Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sol, Luna y sus Lunares. //NCT~ TaeHyuck por CosmosLycoris

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Disfruta de la lectura y esper que sea de tu agrado.

El primer lunar, el que tienes por debajo del ojo y en la misma línea, de forma horizontal, si prosigues, te vas a encontrar con otro punto. Casi tocando tu nariz también hay uno y en medio de tu cachete también. Mis ojos no pueden evitar bajar lentamente y avistar los que tienes en el cuello, tres lunares, distribuidos de tal forma que se tornar irresistibles... quiero: tocarlos, acariciarlos, besarlos. Uno por uno, dulcemente. Contándolos y descubriendo más, encontrando unos que no sean visibles. Parece una preciosa constelación sobre un lienzo hermoso. Tu rostro es casi un universo, tan atractivo y místico. Esos ojos infinitos como una galaxia, en la que me pierdo. Quisiera saber todo lo que piensas tan solo con la mirada. La sonrisa que irradia luz tanto como una supernova, la que me hez imposible adorar. Podría estar en el peor de los momentos y con escuchar tu risa, mirarte feliz, es suficiente para darme cuenta que vivo, nada más y nada menos que para amarte. Estoy más que mal, estoy arruinado. Tal como quisiera protegerte como la última flor en el planeta, quisiera tomarte con tal pasión que llorarías de placer. O probablemente el que lloraría sería yo, porque tenerte ha sido mi deseo desde que te conocí Haechan. Mi todo.


Está riendo, bromeando con los demás. Tiene tanta confianza y anima el ambiente, de una manera simple. Esas cosas se le dan por completo. En cambio, yo me encuentro sentado tomando una taza de café con leche caliente. Lo miro de lejos, como siempre. Estoy en mi propio mundo, siempre encerrado con unas fuertes ganas de salir, pero sin tener éxito, no me quejo, ya que nunca me arriesgo. Haechan voltea hacía mi dirección, me mira directo a los ojos y desvió la mirada rápidamente. Se acerca a la mesa en donde estoy, sigue dando carcajadas y luego se sienta a mi lado. Maldición, no me puedo controlar. Mi ritmo cardiaco se eleva y si no fuera porque la cafeína que estoy ingiriendo, está diluida con leche, estaría ansioso hasta por los cielos. Llevamos tanto tiempo de conocernos y aun así no puedo mantener la compostura. Soy mayor que él y me porto así, me doy vergüenza. No me fijé que me estaba hablando hasta que me quita mi taza de las manos. Estaba demasiado ocupado despejando mi mente y tratando de tranquilizarme antes de que apareciera un rubor en mi rostro. No te acerques, mocoso, por favor. ¿No sabes que te deseo sin pudor alguno?


-Planeta tierra llamando a la luna. ¿Hay alguien allí?


Solía hacer bromas o referencias con la luna ligándome a ella, no lo culpo, mi apellido significa eso en inglés. Movió su mano en frente mi rostro y luego su cara se acercó a la mía y divisé esos preciosos ojos. Este niño se está burlando se mí, jugando con mis sentimientos, no sé lidiar con ellos y este hace una y mil cosas para desencadenar todo tipo de emoción en mí. Siento que me voy a morir de la pena. Se hace hacía atrás, seguramente se percató que me sentía incómodo. Luego me habló de nuevo:


-Estás muy concentrado tomando tu café. Hazme un poco de caso ¿no?


Si tan solo supieras que todo mi mundo eres tú... Me disculpé:


-Perdón Haechan. No fue mi intención.


-Te decía que si nos llevabas al cine a Mark y a mí.


-¿Por qué yo?


Realmente no me molestaba la idea, Mark es buen chico pero, realmente le tengo mucha envidia a la cercanía que tiene con Haechan. El menor me explicó:


-Es que queremos ir a ver una película de terror pero necesitamos ser acompañados por un adulto. Ya les pregunté a todos, Taeyong se negó rotundamente; es súper miedoso, ya sabes. Johnny dijo que tendría una cita y Jaehyun también dijo que tendría una cita. Eso suena sospechoso... Doyoung saldrá con su hermano, WinWin tiene prácticas de danza y Yuta me cae mal.


Habla tanto pero por mí que nunca dejara de decir lo que sea con tal de que esté aquí a mi lado. No pude evitar esconder una sonrisa con lo último que dijo.


-Respeta a tus mayores.


Le dije mientras me devolvía la sonrisa pero mil veces más grande y brillante.


-Ya sé, pero admite que Yuta es insoportable. Bueno, significa que nos llevarás, ¿cierto?


No me quedaba de otra, asentí con la cabeza. Se puso realmente contento y se fue dando brinquitos para reunirse con Mark. Le estrechó el brazo y se fueron juntos a quién sabe dónde. Yo seguía teniendo una sonrisa pero de esas melancólicas. Soy un perdedor, me la pasaré el resto de mi vida observándolo y llegará un punto en la que veré como se me escapa de las manos y me odiaré por siempre. Ya me visualicé...


En la noche me mandó un mensaje informándome de la hora y el lugar en la que nos íbamos a encontrar el día de mañana. Esa noche, de nuevo soñé con el amor de mi vida.


 


No tenía muchos ánimos, iba a ser el mal tercio del día. O casi me vería como una niñera cuidando de dos chicos que se la pasarán bromeando de cosas que probablemente no voy a entender. Maldije haber nacido seis años antes. Tomé unos jeans azules y una playera sencilla de color rojo quemado, tenía pocas ganas de arreglarme, para que no se notara mi cabello desarreglado, me puse una gorra negra. Ni siquiera se fijará en mí, así que no sirve de nada ponerme más presentable. Soy un hombre adulto que se preocupa por cómo me vea un chico menor que yo.


Salí de mi casa y como siempre, me puse mis audífonos. Sonaba "Derezzed" de Daft Punk para ver si elevaba mi espíritu y no verme tan decadente al encontrarme con mis dos amigos. Llegué temprano, me apoyé a la pared de un edificio y metí mis manos en los bolsillos de mi pantalón. Ahora tocaba "Papercut" de Zedd y Troye Sivan. Después de unos minutos, alcé la mirada un poco y logré ver a Haechan, corriendo hacía mi dirección. Al pararse frente a mí empezó a recuperar el aliento y así me dio unos segundos para poder admirarlo: unas gotas de sudor escurrían por su frente, por su cuello. La playera que llevaba puesta tenía un corte v algo pronunciado y seguro por la carrera se le desarregló, dejando expuesta su clavícula. Tragué saliva. Su cabello lacio alborotado hacía que se viera tan lindo pero lo que más me gustaba admirar era la tonalidad de su piel, sutilmente bronceada. Se veía demasiado bien, más arreglado de lo normal. Me quito los audífonos y vuelvo a la realidad, si sigo pensando en todo lo que me gusta de este chico podría pasar cualquier cosa. Lo saludo con la mano.


-Perdón si te hice esperar, tuve unos contratiempos.


Su respiración ya se había tranquilizado pero el acelerado ahora era yo. Seguía rondando en mi cabeza la imagen de su hombro descubierto. "Habla o vas a perder el control" me decía una y otra vez para mis adentros:


-No te preocupes, acabo de llegar igual. Mark no debería tardar en llegar.


Noté que Haechan se mordió el labio inferior:


-Él no vendrá. Me dijo, que no podía...


Eso sonó muy dudoso. ¿Será que se pelearon? Algo así debe de ser, ellos dos siempre están juntos.


-¿No te importa ir a ver la película solo conmigo?


Eso fue casi como un flechazo directo a mi corazón que ya estaba latiendo a mil por hora. Mi interior era una explosión y reacciones de mezclas pero con toda la compostura que logré usar le contesté con un frívolo, sí. En estas ocasiones me siento tanto como lamentable como orgulloso de mí mismo. También me reproché el no arreglarme lo suficiente para verme presentable. Pero que Mark no viniera fue totalmente inesperado. Al adentrarnos al cine compré unas palomitas y también las entradas, por ello Haechan se la pasó diciéndome que "era el mejor". Ya dentro de la sala nos acomodamos en nuestros respectivos asientos. La gorra me estorbaba así que me la quité, el chico de mi lado río al ver el embrollo que era mi cabello, pero sin decir nada pasó su mano por mi cabeza intentando arreglar el desastre. Su contacto hizo que me hirviera la cara. Parezco una colegiala en su primera cita. Satisfecho se volvió a su asiento y ambos empezamos a ver la película.


Esto era tan placentero e hiriente al mismo tiempo. Lo tenía tan cerca y aun así, sentía una milla de distancia entre nosotros. Tantos factores hacen de este amor algo inalcanzable: la edad, somos hombres, el es perfecto... Quisiera posar mi mano sobre la suya, tal como una tonta película de romance.


Terminó la función y puse muy poca atención, no suelo ver películas de terror y muy pocas veces me asusto pero parece que Haechan estaba algo sacado de onda. Todo en este chico es lindo, maldita sea.


-¿Te gustó la película? Me fijé que no le ponías mucha atención.


Se dio cuenta. O no soy nada discreto o me estaba viendo, cosa que dudo porque él estaba atento al film.


-Estuvo interesante.


Mentí. Salimos del cine y con eso creí iba a concluir este día tan agridulce. Hasta que Haechan agarró una parte de mi playera y tiró de ella. Tenía la mirada hacia abajo y casi no escuché lo siguiente que me dijo, le pedí que repitiera sus palabras y echó un grito:


-¿¡ME LLEVAS A MI CASA!?


La gente de los alrededores se quedó tan plasmada como yo. Ellos después de unos instantes volvieron a lo suyo pero yo seguía allí sin poder decir algo. Me estaba pidiendo que lo llevara a su casa. Si seguía más tiempo a solas con él, lo más probable es que perdiera la cabeza, pero dije cosas diferentes a las que pensé:


-Está bien, te acompaño.


Sonrió. ¿Podrías sonreírme por siempre? Caminamos uno al lado del otro, a pocos centímetros de distancia. Con un silencio algo incómodo pero por desgracia, soy persona de pocas palabras, el que me sorprende que se quede sin decir nada es Haechan, siempre tiene un tema de conversación distinto para cada ocasión. ¿Se sentiría nervioso por estar solo conmigo? Seguro soy mal acompañante y esta sería la primera y última vez en la que me invite a salir.


Concluimos el recorrido, al fin arribamos a su casa. Estaba listo para darme media vuelta, retirarme y hacer de este un día memorable.


-Taeil, ¿quieres pasar?


Desfilaron por mi mente miles de cosas: ¿quiere pasar más tiempo conmigo?, ¿si entro podré controlarme?, ¿qué quiere hacer?, ¿debería aceptar?, ¿porqué no puedo pensar con claridad tal como un adulto debería poder hacer?


-Si no es mucha molestia.


De nuevo contestando fríamente y escondiendo a la perfección mi verdadero sentir. Abrió la puerta y pasamos. Era pequeño y acogedor, sus padres estaban de viaje por lo que estaba solo. Todo tenía un aura muy brillante y gratificante. Totalmente como él y eso me encanta. Colgadas en la pared había fotos de él cuando era un bebé y la ternura me invadió. Este podría ser el mejor día de mi vida.


-Puedes sentarte en el sofá.


Me dijo amablemente y yo accedí. Creo que estoy dudando frío, me pongo nervioso. Esta es la primera vez que vengo a su casa y nunca creí llegar aquí por una invitación de él.


-Sé qué es raro que te haya pedido venir, espero que no sea una molestia.


Pareciera que me leyó la mente. Seguidamente me ofrece un vaso de agua que me cae perfecto para calmarme. Se sienta a mi lado y posa su profunda mirada en mí. Se la devuelvo y pareciera que pudiera ver el universo en él. No le puedo sostener el contacto visual con él por más que unos segundos. En cambio desvío la mirada hacia sus lunares, con los cuales tengo una gran obsesión. Bajo rápidamente e intento contarlos sin perder la cuenta. En su cuello y luego paso a su brazo, me pregunto si un día tendré el privilegio de conocer el número exacto de estrellas en el cielo. Nadie debería tener tal honor. Esa idea me causó conflicto y me inundó esa característica sensación de melancolía que les da a las personas con un amor no correspondido. 


-Taeil.


Dijo con voz cambiante, la de un chico en etapa de crecimiento. Nada sonaba más melodioso que él pronunciando mi nombre.


-¿Qué pasa?


Pregunté, con la poca cordura que me quedaba. Mi cabeza se esmeraba en concentrarse únicamente en los puntos oscuros en la preciosa piel de Haechan, aunque al mismo tiempo me repetía "soy un adulto" más de mil veces.


-Quería decirte algo.


Lo interrumpí:


-¿Te peleaste con Mark y necesitas mi ayuda? Sabes que no soy muy bueno con las palabras, pero intentaré ayudarte lo más posible.


Hizo una mueca pero en seguida se río:


-Eres un idiota ¿sabes?


-¿A qué te refieres?


Ni siquiera me tomé la molestia de decirle que respete a sus mayores, después de todo sí soy un idiota, pero no tenía idea a qué venía esa acusación tan de repente. Haechan suspiró y cambió por completo su expresión, se volvió tan serio como nunca creí que podría serlo:


-Sabes, que Mark no viniera hoy no fue por que nos peleamos o algo por el estilo. Yo nunca lo invité realmente.


Esto se está tornando confuso, pero lo dejo proseguir:


-Quería tener un día a solas contigo y realmente no sabía cómo pedírtelo. Creí que si veías que seríamos solo tú y yo me rechazarías.


Creo que me sonrojé porque mi rostro no tardó en sentirse ardiente. Las palabras del menor entraban a mis oídos pero no lograba procesarlas del todo.


-¿En serio no entiendes lo que intento decirte?


Parecía frustrado y avergonzado. Perdón por ser tan lento... Me pasé la mano por el cabello, revolviéndolo como señal de desesperación. Creo que mis expresiones también lo manifestaban.


-Entonces debo demostrártelo para que entiendas.


¿Qué está pasando? Siento sus tiernos labios sobre los míos, que todo lo contrario, están resecos y cuarteados. Haechan sin previo aviso se acercó a mí y me besó. Fue un contacto tan tenue, divino y podría llorar tan solo por ese momento. Era tonto pero no tanto, el chico que tanto me gustaba me acababa de robar un beso. Parecía que iba a explotar tal como fuegos artificiales, disfrutando ese roce como si mi vida dependiera de ello. "Tal vez estoy soñando", pensé eso por unos instantes pero he soñado con esta escena cientos de veces y esto no se compara a ninguna de las creaciones de mi mente enamorada. El menor me rodeó el cuello con sus brazos y sin siquiera saber qué estaba haciendo exactamente, lo atraje más cerca a mi cuerpo, posando mis manos sobre sus caderas. Tan delgadas, perfectas, apetecibles. Estaba suspirando agitadamente y podía escuchar sus latidos acelerados, producto de la adrenalina del momento. Nos empapábamos de la tensión del momento, electrizante. No pude evitarlo, estaba loco de pasión, por consiguiente, pasé mi lengua sobre sus labios que se abrieron dándome permiso de llevar aquel roce entre bocas al siguiente nivel. Nuestras lenguas se unían y movían descontroladamente, Haechan se estremecía por el contacto húmedo, dulce, delicioso. Nos quedábamos sin aliento y aun así ninguno de los dos quería ceder. Después de lo que me pareció ser una eternidad, me separé lentamente y allí fue, que pude cumplir uno de mis mayores deseos. Besé con delicadeza los lunares que cubrían su rostro, bajé siguiendo aquella constelación y me sentí tan extasiado y sediento. Podía ver algunos que de, nunca pude notar y eso para mí fue el paraíso. Le descubrí el pecho quitándole la playera y tal visión no era digna de alguien como yo. Un lunar más, cerca de la costilla, otro cerca de su obligo, los besé sin compasión pero con total cariño. Podría haber llegado más lejos ya que estaba siendo guiado por la lujuria, porque después de todo era un hombre adulto loco por poseer este cuerpo, desde hace tiempo. Haechan hacía tantas expresiones diferentes que podrían calificar como obras de arte.


-¡Taeil!


Exclamó de forma sensual, algo que no creería que un chico de su edad pudiera hacer.


"Un chico de su edad"...


Me detuve de golpe y retrocedí, casi huyendo de este "fruto prohibido". Lamenté mi acción cuando vi su confusión.


-Perdón, no deberíamos hacer esto. No debería, eres más pequeño y eres un chico, no deberías querer estar con alguien como yo.


Balbuceaba pero tenía la esperanza de que me entendiera, ya que parecía que él era más sensato que yo en este momento. Me dejé llevar, maldición.


-¿Por qué no entiendes que me gustas?


¿Es real lo que acabo de escuchar? El chico estaba casi al borde del llanto:


-No sabes lo difícil que fue para mí acercarme a ti todo este tiempo. Eres complicado y siempre te esmeras en distanciarme, me arriesgué mucho y me correspondes. Me tocas y me besas de tal manera, ¿para dejarme de esta forma? ¡Me gustas demasiado Taeil! No me importa qué edad tengas, ni que seas hombre. Tú eres la persona que elegí amar y pudiste nacer en otro cuerpo y aun así, al encontrarte me hubiera enamorado de ti.


Este chico, hizo lo que yo debía. Me cambió la vida a pesar de lo pequeño que es... El que iba a llorar ahora era yo... En vez de eso hice algo más productivo, lo que debí haber hecho desde hace tanto tiempo:


-Es que no puedo creerlo. En serio no me creo que correspondas mis sentimientos.


Esbozó una sonrisa preciosa y eso era lo que tanto adoraba de él, aquel brillo que irradia con su presencia, es un sol, es mí sol.


-Siempre pensé que no podía merecer alguien como tú, eres demasiado para mí Haechan.


Odié no ser bueno al momento de expresarme, odié no poder exponerle claramente todo lo que creía de él. Sin más rodeos le declaré:


-Te amo Haechan, desde que te conocí y cada día lo único que he hecho es aumentar mi amor por ti. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).