Travis pov
—Travis, ¿podría explicarme la razón de la caída del imperio Azteca? —preguntó la profesora de historia, probablemente mirándome a través de sus gafas.
—¿Huh?— Murmuré, dejando caer el lápiz que había estado girando. Claro que no era ajeno a las miradas que estaba recibiendo. La clase entera estaba perforando agujeros en mi cabeza.
—Los aztecas Travis, ya sabes de ellos, ¿verdad? —La señorita Smith continuó gozándose de mi mutismo. La miré brevemente. ¡Cómo se atrevió a escogerme! Eso es lo que los maestros siempre hacen, escoger a alguien que claramente no sabe un pepino de lo que estaba hablando.
Gire mi cabeza dando un vistazo a mis compañeros. Ellos me miraban expectantes. No podía dar la estúpida explicación sobre los Aztecas cuando en sí no me acordaba nada sobre el tema, y si mis compañeros esperaban que de una explicación bizarra sobre ello, estaban muy equivocados, no les daría tal regocijo.
Una sonrisa empezaba a tomar forma en mis labios, nadie quería meterse con el lado malo de Travis Witham.
—En realidad no lo se—, le dije en un tono burlesco, jugando con las franjas rubias dentro de mis ojos. No lo sabía, así que esperaba su patada verbal.
—Es todo lo que necesitaba oír —dijo la señorita Smith, cruzando los brazos sobre el pecho.
Ella sonrió brevemente mientras ajustaba sus gafas.
—Clase página 56, ejercicio 3—La señorita Smith salió de la clase después.
Fruncí el ceño.
¿Realmente estoy saliendome con la mía tan fácilmente?
No confío en la señorita Smith, probablemente es la reencarnación del diablo. Me encogí de hombros. Como sea, lo descubriré pronto.
La clase era particularmente lenta, o tal vez era sólo yo. No pude evitar preguntarme qué pasó antes con la señorita Smith. ¿Realmente me va a dejar ir así? Me preguntaba estando en clase. Hum, ¿cuál podría ser su peor escarmiento esta vez?
¿Tal vez una nota a mis padres? De hecho ya lo hizo varias veces.
¿Detención? Una posibilidad...
La campana de la siguiente clase sonó poco después. Vacilante guarde mis libros. Sabía que algo vendría. Podía sentirlo. Tal vez solo estaba pensando que falta nueva tendría que llevar a casa...
—Witham.
Lo sabía.
—Iras a clase particular con Alexander —dijo la señorita Smith, ajustándose las gafas antes de darme una mirada firme.
En verdad no sé lo que tiene contra mí. Está bien, como sea.
—Ya sé que piensas que no lo necesitas, pero estás fallando cada vez más —continuó la señorita Smith, arreglando la pila de hojas de informes en su mesa. Fruncí el ceño.
«No estaba fallando. Últimamente mis notas están en C y no en D como acostumbro sacar en los exámenes.»
Pensé mientras rodaba los ojos. No es que estaba especialmente preocupado por ser tutorado, podría quitarme de enzima con facilidad a cualquier tutor nerd que me fuese asignado, pero el nombre resonó en mi mente con extrañes... ¿Quién demonios es Alexander?
—Por cierto, él no es uno de los que simplemente asustas y lo desechas —, dijo la señorita Smith mientras me lanzaba una mirada acusadora. Maldición, por eso odio su clase de historia, la maestra sabe demasiado.
—No los asusto— le dije, tratando de justificar lo injustificable.
En realidad no los asusto, ni siquiera hago contacto visual con ellos.
—Seguro que no— la señorita Smith dijo sacásticamente mientras rodaba sus ojos.
Es una maestra vivas, eso ni como negarlo.
—Te quiero aquí después de clases para así poder presentarte a Alexander, y no quiero excusas de ningún tipo —dijo ella, dándome un pase de tardanza para mi próxima clase.
* * * *
Entregué mi pase tardío firmado por la señorita Smith al profesor de química antes de sentarme al lado del Jasper.
—Hola bro, llegas tarde — susurró Jasper a medias. Su cabeza estaba inclinada sobre sus notas, y su flequillo hacía una cortina sobre sus ojos.
—No me digas—hice una mueca, todavía seguía molesto por lo sucedido en la clase de historia. ¿Por qué tenía que ser tan metiche y asignarme un tutor?
—¿Qué pasó?— Preguntó Jasper, levantando su cabeza para mirarme, sus ojos verdes pálidos se clavaron sobre mis verdes opacos.
—La señorita Smith pasó—, le dije en un tono seco. Jasper sólo suspiró.
—¿Qué paso ahora, detención?" preguntó Jasper curiosamente mientras se inclinaba sobre su trabajo otra vez.
—No, ella dijo que necesito tutoría— dije con molestia.
—Mira el lado positivo, al menos te salteas las prácticas —dijo Jasper.
Me encogí de hombros. El entrenador ya estaba acostumbrado a mi falta de práctica debido algunas detenciones que solía tener durante los meses. Llevo años jugando al fútbol. Unas pocas prácticas perdidas podrían ser resueltas fácilmente por mí y los muchachos que se dirigen hacia afueras de la ciudad para un juego durante el fin de semana.
—¿Quién es esta vez?—Preguntó Jasper un poco por encima de un susurro.
—Un tal Alexander—dije, cogiendo una lapicera cuando noté que estaba recibiendo una mirada de advertencia del maestro.
—¿Alexander? —preguntó Jasper confundido.
—Lo se, tampoco tengo la menor idea de quien es — dije, escribiendo tonterías en mi cuaderno para hacer ver que estaba tomaba notas.
La clase fue un arrastre. Y cuando la campana que anuncia la hora del almuerzo sono me levanté de mi asiento con un "¡aleluya!". Claro que Jasper susurro a mi costado un "me estás avergonzando estúpido", pero no me importaba, en ese momento sólo quería largarme del salón.
El almuerzo es el único período en que pude ver a la mayoría de mi grupo de amigos.
No tardamos mucho en llegar a la cafetería. Nuestra mesa habitual estaba ocupada con nuestros amigos. La mayoría de ellos llevaban sus camisetas del equipo y las chicas sus trajes de animadoras. Las pocas chicas que estaban sentadas alrededor sin trajes de animadoras eran en su mayoría algunas amigas de nuestros amigos.
—Hey —dijo Jasper, cayendo en su asiento mientras yo tomaba el asiento que estaba a su lado.
—Hey —dijo Samantha, con los ojos todavía pegados a su Samsung mientras se mordía los labios con concentración. Su cabello oscuro estaba cuidadosamente tirado en una larga cola de caballo detrás de su cabeza. Por supuesto que es sexy, pero también está loca. Su teléfono es básicamente su línea de vida.
—Hey, Travis, nos reunimos justo después de la escuela hoy, tenemos que planear esa fiesta enferma que estamos estrenando el viernes— dijo Jonah, recibiendo unas cuantas aprobaciones de los miembros de la mesa.
—Sí, sobre eso ...—arrastré la última vocal.
—Tiene que reunirse con su tutor después de la escuela—
exclamó Jasper. Lo fulminé con la mirada. ¡Maldición! ¿Acaso es mi vocero?
—¡No otra vez! ¿Y ahora quien es?
Jonah suspiró mientras arrugaba su corto cabello castaño de estilo casi militar. Creo que su padre le hizo tenerlo tan corto. Pues bien, básicamente es como tener un general como papá ... creo.
—Su nombre es Alexander— conteste encogiéndome de hombros como una demostración de desinterés. Realmente no quería hablar de esto ahora.
—¿Has dicho Alexander? —preguntó Samantha bajando el teléfono por primera vez desde que llegamos.¿Es una especie de milagro en el almuerzo?
—Sí, la señorita Smith dijo ...—iba a continuar hablando pero Samantha me cortó a la brevedad.
—¿La señorita Smith? —dijo Samantha, abriendo los ojos
—Sí, la profesora de historia —, dije, rodando los ojos, Samantha siempre ha sido demasiado dramática. Sólo se trata de un tonto nerd.
—Guarda tus bragas en un cajón Sam, es sólo un nerd— dijo Jasper haciendo que la mesa estallara en risas. Me leyó totalmente la mente.
—No es sólo un nerd del montón—, comenzó Samantha, empujando su dedo pintado con esmalte rosa contra el pecho de Jasper.
—Ese loco resulta ser el sobrino de la señorita Smith—, dijo Samantha, todavía tratando de agujerear con su dedo en el Jersey de Jasper
—¡No te atrevas a dejar que la señorita Smith te obligue a entrar en su juego Travis!—Samantha insistió, sus ojos azules claros se ensancharon de terror.
—No seas tonta Sam, es sólo un nerd. Seguramente ni siquiera pueda ser tutor de un niño pequeño —, le dije, haciendo que Sam sacuda la cabeza violentamente negando. Tengo que admitir, que se ve realmente linda cuando agita su cabeza.
—Recuerdo que mi amiga Casey fue la ayudante de la enfermera el año pasado y dijo que en su carpeta de comunicación le había recetado medicamentos para el trastorno bipolar y los comportamientos sociopáticos —se quejó Samantha, claramente molesta porque la mayoría en la mesa la ignoraba.
—Puff, puedo manejarme yo mismo, además los chismes de las chicas casi en su mayoría son malos y terminan siendo falsos, el día que uno de sus rumores sean ciertos al día siguiente será el fin del mundo —, le dije ignorando el ceño fruncido que Sam llevaba puesto.
—Después no digas que no te avise—Sam me advirtió mientras nos sacaba la lengua y volvía la atención a su teléfono.
****
La clase entera estalló en murmullos mientras sonaba la última campaña que daba aviso del final de las clases. Suspire, dándome cuenta de que aún tenía que seguir en la escuela para ir a conocer a mi tutor.
—Lo siento bro, pero tienes que ir -— dijo Jasper, dándome una palmada en el hombro para tranquilizarme. Odio cuando lo hace. No soy una chica.
—Como sea— le dije apartando la mano de Jasper. El salón de historia no estaba muy lejos de mi última clase. Así que no me apresure en llegar a tiempo.
—Es muy amable de su parte venir con nosotros Travis—dijo la señorita Smith, ajustando sus gafas mientras entraba.
—¿Nosotros?—pregunté, viendo a mi profesora con confusión. La clase estaba vacía. Bueno, no realmente, hay un chico de pelo oscuro sentado en la parte trasera de la clase que probablemente es Alex. Me di cuenta de que su sudadera era un poco demasiado grande para él. Tenía la cabeza inclinada sobre un libro, probablemente una novela.
—Alexander —dijo la señorita Smith mientras el chico de cabello oscuro levantaba su mirada hacia mí.
Quede estupefacto, no había visto a nadie con aquellos ojos. Los ojos de Alexander eran como charcos de chocolate. Tenían un toque de aburrimiento, pero me preguntaba...
cómo serían al sonreír ...
O jadeando ...
De acuerdo, pensamientos de mente estúpida de Travis, pensamientos estúpidos. No soy un desviado. No lo soy, repito... no soy gay.
—Travis, él es Alexander, Alexander, él es Travis —la señorita Smith nos presentó brevemente y se lo agradecí mentalmente, ya que estaba pensando puras gilipolleces.
—Bueno, los dejare para que puedan hablar tranquilos —dijo la señorita Smith, saliendo de la sala de clase.
—Así que ...— comencé hablar, intentando establecer una conversación.
Genial, simplemente genial. Dejarme a solas con un bipolar mentalmente enfermo.
De acuerdo, nunca lo admitiré en voz alta, pero la advertencia de Samantha estaba calando fuerte en mi cabeza. Alexander empezó a mirarme brevemente antes de tomar unas gafas de la mesa delante de él. Miré cómo Alexander limpiaba el vidrio de sus gafas cuidadosamente para luego ponérselas.
—¿Vas a quedarte ahí parado?—, me preguntó Alexander mientras agarraba unas cuantas notas de su mochila en el suelo. Alexander se muestra desinteresado pero a la ves no, era difícil de explicar, de hecho su voz tenía una elegancia desconocida y con gracia ...
—¿Y bien? —preguntó Alexander frunciendo el ceño. Me di cuenta de que todavía estaba en la puerta. Me encogí de hombros y me dirigí hacia el lugar en donde se encontraba. Moví mi asiento a un lado, así quedar directamente frente a él.
—Si no te importa siempre empiezo con un par de preguntas de verificación antes de comenzar mi tutela —, dijo Alexander, sosteniendo una tabla de clip en su pecho.
—Claro, puedes hacerlas —Me encogí de hombros. Mejor acabar con esas patéticas preguntas en la primera clase, supongo.
—¿Cuál es tu nombre?
¿Qué clase de pregunta estúpida es esa? No sé que se le pasa por la cabeza pero claramente no voy a responder a lo evidente, ¿acaso la señorita Smith no le dijo mi nombre hace un momento?
—Solo responde—dijo con la cabeza aún inclinada sobre el portapapeles cuando se dio cuenta de que claramente no iba a hacerlo.
—Travis ...—dije con indiferencia.
—Que mal, no sabes tu nombre—
Alexander quedo boquiabierto negando con la cabeza mientras escribía en su tablero de clip.
¡¿Que es lo que acabo de oír?!
¡Mi nombre es Travis! ¡¿Cual más podría ser?! ¿Está intencionadamente intentando pelear?
—Mi nombre es Travis—dije con un claro tono de molestia.
—No, es Travis James Witham —replicó Alexander.
No puede estar hablando en serio ¿cierto? Alex me guiñó un ojo. Espera, ¿me guiño un ojo? De alguna manera el ambiente se estaba poniendo un poco gracioso o más bien bizarro. Le miré tratando de encontrar un rostro avergonzado pero claramente no lo estaba, de igual manera me quede observando sus ojos mientras él continuaba con la vista clavada en sus clips;
Alexander tiene unas pestañas muy largas como las de Samantha... Bueno en realidad Sam usa postizas. ¿Es normal que algunos chicos tengan pestañas tan largas? O tal vez use postizas como las chicas.
—marica —, susurre entre dientes intentando que esta ves si sintiera vergüenza y se sonrojara.
—¿En qué sentido utilizas esa palabra para herir a la otra persona, al final de terminar un cigarrillo que estas fumando para luego tirarlo al suelo y pisarlo, o como un abuson en un internado británico que utiliza esa jerga inmadura para meterse con otros chicos?—, preguntó Alexander, una pregunta que evidentemente no entendí.
—El uso deteriorado de las palabras estúpidas en tu vocabulario te hace parecer una persona demasiado cliché ante los demás —Alexander blanqueo sus ojos después del breve silencio antes de volver a garabatear en su sujetapapeles.
«Bien, esa es la última gota que lleno el vaso».
Pensé frunciendo el ceño. No me inscribí para esto. ¡No me inscribí para esto en absoluto! Porque la señorita Smith me obligó a venir aquí e inscribirme, no me dio el derecho a replicar y justificarme, ¡maldita bruja! Este idiota está hiriendo mi orgullo.
—Que fastidio — Estupidamente respondi. Sí, admito que fue estúpido.
—Sabes que esa es una palabra muy básica y simplona —dijo Alex, inclinando la mano hacia un lado, y una sonrisa burlona tomo forma en sus labios.
Bien, este chico es demasiado arrogante. Como me gustaría darle un puñetazo en la cara ...
—Vocabulario limitado— murmuró Alex mientras continuaba escribiendo. Puse los ojos en blanco. Alex definitivamente va a ser un dolor en el culo. Este tonto se cree demasiado inteligente y superior ante todos, ¡ja! un clásico...
—Alerta de Nerd— le dije.
Bueno, sean cuales sean mis reacciones, culpo al hecho de que no esperaba que Alex me mirara con una sonrisa divertida ... Era superficialmente hermosa ... ¿Por qué ahora estoy de repente recordando las palabras de Samantha?
«¿Las personas locas suelen ser tan atractivas?»
Pensé, mientras me iba hundiendo de a poco en los charcos de chocolate de Alex que él llama ojos.
Alex de repente se inclinó sobre su portapapeles.
¡Oh por favor! estaba disfrutando de la vista. Gimotie en mi cabeza. Sí gimoteó, Jasper me contagio esa manía de él ...
—Como sea ... No tenia entendido que eres de la acera del frente —Alexander entre abrió su boca mientras escribía más rápido de lo que ya venía haciendo.
De acuerdo ... No vi venir eso.
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