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Ámame || sasukeuchihadesu » vonlane por vonlane

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Notas del fanfic:

Mi amigo, sasukeuchihadesu en wattpad, me ha dado permiso para publicar esta historia aqui en AmorYaoi.

Naruto se encontraba sentado sobre la mesa de picnic bajo un árbol, lamiendo lo que se derritió de su helado. Observaba a sus compañeros desde lejos mientras disfrutaba de su helado tan esperado. Solo era unos minutos después de que la campana sonó y ya había muchos estudiantes esperando a sus amigos junto a la entrada de la escuela. En este caso, a ellos.

'Ellos' se refería a las personas que casi todos los demás estudiantes normales mas odiaban: el grupo popular.

A Naruto, no le importaba. Pero la forma en que realmente eran ellos detrás de la mascara que llevaban a cabo sobre una base diaria tenia el rubio frunciendo el ceno a la sola mención de sus nombres. Es cierto que hubo algunos eran buenos, algunos que no tenían nada que ocultar que los hacían divertidos. Si, era divertidos socializar con ellos, pero eran pocos y apenas, si acaso, tenían tiempo para hablar.

Por ejemplo, las dos chicas que estaban causando conmoción al salir de la entrada de la escuela eran las mismas que el rubio más despreciaba.

La estrella principal era Sakura, con su pelo rosa mediano que caía en mechones naturales alrededor de su cara de forma perfecta y los ojos un color turquesa, haciendo Sakura fácilmente la más bonita entre las chicas populares. La siguiente en la lista, era Ino Yamanaka — otra hermosa chica de piel alabastro y ojos azules hermosos. Tenia un pelo rubio platino que bajaba hasta las rodillas. Aunque ambas estaban arriba de la lista, si alguna vez hubo una, a Naruto, no eran nada especial. La mayoría de los estudiantes se inclinaron a ellas, pero eran ciegos. Por experiencia, Naruto sabía que las sonrisas y risas las dos siempre lucían eran falsas y no tenían un significado detrás de ellos. En un modo, les convenía.

Todo el mundo los amaba, literalmente. Algunos no tanto como otros, pero lo hicieron. Naruto, por supuesto, fue la excepción, sabiendo que en realidad, Sakura e Ino eran sólo bellas portadas escondiendo pura malicia y todo mal. Bueno, no realmente, pero usted consigue el punto.

Los vio salir al patio de la escuela, dándose cuenta del acto de chica dulce que Sakura mantuvo frente al grupo de estudiantes que caminaban a su lado. Como de costumbre, las chicas estaban rodeados de chicas que querían ser como ellas y chicos que deseaban al menos llamar su atención. Al igual que las chicas, el grupo estaba formado por personas que eran arrogantes y centrados en si mismos, solamente los tímidos podían ver desde lejos como el grupo caminaba por el detrás de las diosas falsas que todos adoraban. El grupo se dirigía a su lugar habitual para pasar tiempo después de la escuela.

La siguiente atracción era una persona Naruto sabía desde el sexto grado. La diferencia entre Sakura e Ino y Neji era que en realidad, Neji era un tipo muy agradable, siempre tenia tiempo para socializar con todos, incluso los más tímidos. Él era un encanto, realmente más allá de palabras podrán describir. Era inteligente, al igual que su prima, y él era artístico, conocido por su hermoso estilo de la antigua caligrafía y el arte japonés. A su lado había un chica más chica con el nombre de Tenten.

Tenten no era más que una chica dulce, pero en los ojos de Naruto, ella también era la más bonita en su lista de las top tres, considerando que las personalidades de Sakura e Ino eran feas. Alguna vez, Tenten fue víctima de rumores que decían que ella y Neji eran novios, pero nunca se confirmo ya que los dos nunca lo confirmaron. A pesar de que era chica y dulce, nadie la tomó en serio cuando mencionó que tenia un cinturón negro y que su objetivo era dominar otras artes marciales. Siempre pensaban que Tenten lo decía por parecer adorable, pero digamos que Naruto sabía que Tenten no era adorable cuando estaba enojada.

Había otra persona que caminaba junto a ellos mientras salían de la escuela. Mientras Neji y Tenten caminaban alegremente entre su grupo, Lee caminaba solo, sonriendo a nada mientras se ponía sus brazos detrás de la cabeza. Él era. . . nada especial, al menos, a Naruto no le encontraba nada especial. Él sabía que la única razón que el niño se asociaba a Neji y Tenten era por la popularidad. Aunque el chico era bastante popular por ser atlético, parecía como si quisiera algo más, pero no sabía qué.

Lee dejó de caminar al salir de las puertas de la escuela, agitando un adiós al grupo mientras se apoyaba en la cerca.

Naruto se preguntaba por qué se había quedado Lee. El rubio recordaba un rumor que había escuchado recientemente. Fue uno sobre Lee teniendo una relación con el famoso Gaara de la secundaria de Suna. Se preguntaba si podría ser cierto, y el rumor se confirmó cuando una cabeza roja todavía en uniforme de Suna corrió hacia Lee, haciendo que el chico en ropa de gimnasia verde sonrojarse ya que lo tomó de la mano y se alejaron. Naruto se sorprendió. Gaara era como Neji, por qué había elegido para estar con un chico ruidoso como Lee, fue más allá de la comprensión del rubio.

Shino fue el último al salir ya que Shikamaru y Choji siempre se largaban tempranamente de la escuela. No había mucho que decir sobre el grupo de Shino. Al igual que Shino, el grupo era misterioso ya que nadie solía saber donde iban después de clases. Dondequiera que iban seguía siendo un misterio para cualquier persona que quería saber. Pero entonces, se podría pensar que les gustaba mantenerse de esa manera al ver cómo Shino era la misma encarnación del misterio. Era atractivo, Naruto podía decir eso. Su grupo ni siquiera duro dos minutos; al ver a Shino salir, el chico se puso en frente y así, empezaron a alejarse hacia la puerta de la escuela, después desapareciendo a quién sabe dónde.

Había otro chico que Naruto realmente quería ver, pero, por desgracia, el bastardo se ocultaba bien, ya que el chico era frío y no le daba eso de estar entre multitudes.

Naruto se quedó atrás con el resto de las personas que ni siquiera lo vería dos veces en su dirección o a los demás, gente normal, el pensó. Como él.

Sólo que hoy era un día diferente de lo habitual, razón por lo que la gente estaba realmente mirando al rubio.

A su lado estaba la bonita Hyuuga, prima de Neji Hyuuga y la heredera del clan Hyuuga, una de las clanes más antiguas de la pequeña villa modernizada de Konoha. A pesar de que no estaba vestida en su kimono de siempre, Hinata se las arregló para lograr lucir su uniforme escolar de color gris. Era alta, delgada, y sus ojos eran su mejor característica, por supuesto que iba atraer la atención.

Aunque nadie se atrevía personalmente acercarse para saludarla, múltiples miradas se habían hecho hacia los dos sentándose encima de la mesa situada a pocas yardas de distancia de la entrada de la escuela.

Hinata no era de esta escuela, entonces era rara verla por aquí. Ella era una rica heredera después de todo, y como tal, se le dio lo mejor de todo, incluyendo la educación. Ella asistió la escuela hermana de la secundaria de Konoha: la Academia de Konoha privada. Según a ella, no había mucha diferencia entre las dos pero Naruto dudaba que tenían almuerzos asquerosos y aulas desorganizadas.

Al agitar de nuevo hacia un grupo que pasaba, Hinata suspiró cuando el aire soplaba en su dirección. —Entonces, ¿qué vamos a hacer hoy?— Ella pregunto, pasando sus dedos delgados por su pelo.

—¿Nosotros? ¿No tiene clases hoy?— preguntó Naruto, sabiendo bien que la Hyuuga tenía la costumbre de faltar las lecciones de su padre. Ella suspiró.

—Tenía la esperanza de que lo ibas a olvidar.— Ella confesó, balanceando sus pies desde lo alto de la tabla. —Siempre te acuerdas y a mi se me olvida.— Ella sonrió. —Así que entonces, ¿qué vas a hacer hoy?

—No mucho.— Naruto respondió. Él respiró profundamente, dejando que el aire de otoño perfumado infiltrarse en su nariz. —Tal vez caminar alrededor un poco antes de irme a casa.

—¿Vas a esperar a. . .

—Si crees que voy a esperar a él, estás equivocada.— Naruto interrumpió, lamiendo lo que quedaba de su helado.

Hinata le dio una sonrisa triste. —Por supuesto.— Ella saltó de la mesa. —Planeaba invitarte a mi casa, pero. . .

—Tal vez otro día.— El rubio la interrumpió una vez más, mirando a otro lado para ocultar sus características lamentables.

Un pequeño silencio pasó. Al final, antes de que el silencio se volvió incómodo, Neji se había acercado a ellos. Nadie más lo rodeaba ya que Tenten había caminado con el resto del grupo. —Hinata, el coche la espera.

—Un momento, Neji.— Hinata suspiró, en cuclillas junto a al rubio triste. —Sabes, un día, me gustaría que vengas conmigo.— Ella sonrió, al ver la pequeña sonrisa que Naruto produjo mientras negaba con la cabeza. Erizando el pelo del rubio, Hinata se puso de pie, diciendo su adiós mientras seguía detrás de su primo hacia el coche de color negro que la esperaba en la puerta del colegio.

Sin perder tiempo en quedarse un minuto mas, Naruto agarró su mochila y se levantó. No habían muchos estudiantes, pero aún así, él no quería ser el último en salir.

Caminando unos pasos hacia una máquina expendedora, se detuvo para comprar una bebida antes de volver a casa. Al darse cuenta de que su bebida estaba tomando mucho tiempo para ser entregado, se dio cuenta de que la máquina había tomado su dinero sin darle nada.

—Que jodidas es. . .— Maldijo en voz baja al pulsar el botón para obtener su dinero de vuelta. Después de varios intentos, la máquina no hizo ningún signo ya sea de la entrega de su bebida o de devolver el dinero.

—Tienes que golpearlo un par de veces.— Esa voz lo sobresaltó aún más después de que ese alguien bruscamente le dio a la maquina un puño; la máquina finalmente dándole su bebida.

El chico de pelo oscuro se inclinó para agarrar la bebida, entregándolo a el rubio todavía en sorpresa. —Bueno, ¿lo quieres o no?— Le preguntó, empujando la bebida sobre el pecho de Naruto.

Tomándolo, Naruto bajó la mirada hacia ella, luego de vuelta al azabache. —Sasuke. . .— Dijo en un susurro.

—Sí, hola.— Su voz era fría, al igual que sus ojos juzgantes. Es evidente que no lo había olvidado, ¿y quién podrá? Nadie podría olvidar ser confesado por su mejor amigo.

—Yo. . . gracias. ¿Que. . .

—Si ya terminaste, me gustaría conseguir algo.— Sasuke interrumpió, mirando a la máquina expendedora para evitar mirar a los ojos de el triste rubio.

—. . .si. Claro, adelanté.— Naruto se hizo a un lado, dejando a Sasuke escoger su bebida.

Sasuke no había hablado con él en meses, no después de lo que pasó entre ellos. Incluso, si se cruzaron por accidente, Sasuke nunca le había hablado ni una palabra y siempre mantuvo su mirada, a veces ignorándolo por completo cuando estaba rodeado por algunos de sus amigos.

Ajustando su mochila, Naruto volvió a mirar a su bebida y sonrió antes de salir, parando por las puertas de la escuela para ver a el chico de pelo oscuro tomarse su propia bebida.

Con una débil sonrisa, Naruto pensó que era bueno escuchar la voz del Uchiha de nuevo, aunque no fue tan amable como lo que solía ser.

Con la cabeza ocupada por los recuerdos y pensamientos, Naruto se alejó de la acera, desapareciendo lentamente en la pequeña zona boscosa que solía visitar con frecuencia de vez en cuando.

 


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