Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Cuando cae la noche (TaeJin/JinTae) por Driadel Rumsfeld

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Buenas~

Hace...hace realmente mucho que no escribía nada y lo necesitaba. Así que quise empezar con algo nuevo de lo que iré subiendo material cada vez que la facultad me de un poquito de tiempo. Espero que lo disfruten y me digan lo que piensan. Recuerden que opiniones constructivas siempre son bien recibidas <3

 

Saluditos~

Notas del capitulo:

Nunca sé qué poner en las notas del capítulo, pero en este caso avisaré que este capítulo en verdad lo había pensado como un pequeño oneshot en un principio, sin embargo, luego fui pensando que tal vez pudiese tener una pequeña suma de capítulos. Pero bueno, ya se verá. Por ahora espero que lo disfruten y lloren un poco :') (?) jaja

Jin apoyó para ese momento y con cuidado, la palma de su mano derecha sobre la cabeza del menor. Habían vuelto al hotel donde se estaban hospedando por esa noche y por simple sorteo les había correspondido compartir habitación. De esa forma Tae Hyung había al fin podido dejar ir todo el cansancio que traía sobre el cuerpo al sentarse sobre la cama en la que ahora se hallaba, tan solo permitiéndose el subir la vista del suelo hacia los ojos del mayor, porque lo notaba preocupado aun, porque había sentido sus manos tratando de aferrarle en el escenario, buscando protegerle de una posible caída.

 

Jinnie era así, se preocupaba mucho por todos a pesar de que muchas veces él también se propasaba con la energía que ponían en cada uno de sus comebacks, pero estaba bien de esa forma, él creía que como el mayor, tenía la responsabilidad de ver por los otros, incluso por el líder del grupo, por Nam Yoon.

 

—¿Ya te sientes mejor? —Jin acarició con gentileza por sobre los cabellos de Tae. Los mismos lucían ligeramente desordenados, aunque al paso de los dedos enredándose entre ellos y tirando hacia atrás, Jin fue liberando el rostro del menor para dejar su frente despejada, pudiendo luego observarlo mejor.

 

El menor apenas contuvo por un momento sus palabras. La verdad era que ese tipo de caricias siempre se sentían bien, sobre todo cuando venían de parte de Jin y más en este tipo de ambientes. Podía decir que incluso cuando no habían cámaras de por medio, Jin se mantenía totalmente natural y verdadero a su forma de ser tan peculiar. Él adoraba al mayor, lo veía como una de las personas más divertidas del grupo y sobre todo de las más preocupadas por él, por eso ya no quería ver más ese rostro plagado de tristeza, no quería causar mayor inquietud en él. V pensaba que Jin seguramente querría ir por algo de comer pronto para recuperar energías, por eso se forzó a sonreír ligeramente y asentir con la cabeza.

 

—Estoy bien, Hyung. No tienes porqué quedarte más tiempo aquí si lo que quieres es ir a comer con el resto. Seguramente ya deben haber llegado las viandas con lo que pedimos.

 

Si Jin se iba, podría al fin dejarse caer sobre la cama, permitirse de una vez el mostrar aquella expresión de dolor cuando nadie le vería. A veces era una de las cosas malas de compartir cuarto; terminabas acostumbrándote a no poder ser sincero con ciertas cosas, como el peso que muchas veces le provocaba ser considerado como una persona extraña, "diferente" de algún modo. Pero fuera de eso, en verdad que no quería cargar sobre Jin el peso de tener que verlo de esa forma, le gustaba cuando su hyung se reía y se le trababan las palabras, cuando hacía gestos tiernos o lanzaba besos, incluso cuando le abrazaba y le brindaba parte de su calor.

 

Aquél último pensamiento hizo que Tae Hyung volviera a bajar la vista. ¿Qué pasaría si Jin se daba cuenta? ¿Y el resto? ¿Qué pasaría si todo aquello se salía de control? Estaba bien solo con poder compartir aquél sueño con él, verlo a diario, charlar en ciertas ocasiones, saber que los ojos de Jin cada tanto se posaban en él incluso si solo era para mantenerse unidos como la parte fundamental que eran del grupo.

 

—Ve, hyung, yo estaré bien una vez descanse un poco. —Quiso intentar una vez más tranquilizar a Jin para que al final volviera con los demás, pero al subir su mirada de vuelta hacia el mayor, se encontró con una mirada dura, preocupada, casi molesta.

 

Jin había apretado los labios al escuchar al menor. Sus ojos le habían seguido y había visto tras las mentiras. Eran actores, pero también eran compañeros que llevaban mucho tiempo de conocerse, ¿cómo era que Tae Hyung esperaba que solo ignorara la realidad?

 

—¿Para qué me mientes? —No había forma de que Jin no se enojara. —¿Me vas a decir que eres capaz de ponerte una vez más de pie para ir con los otros? —La voz del mayor no subió el volumen, se mantuvo baja como un susurro, pero aun así eso no quitaba que se escuchara áspera en cada palabra, directa como si no hubiese forma de escapar ante ellas.

 

Jin levantó la barbilla y observó al contrario con desaprobación.

 

—Se justo contigo mismo por una vez, Tae. Estas adolorido, te duelen las piernas ¿verdad? —Y casi como si supiera que Tae era capaz de mentirle de vuelta, fue a tomar una de sus piernas y la apretó con cuidado, aunque lo suficiente como para provocar en el menor un gesto de dolor que prácticamente no se hizo esperar ni siquiera un segundo.

 

Por supuesto que dolía, dolía como no recordaba que lo hubiese hecho en otro comeback. Tae Hyung tenía el cuerpo agarrotado y un calambre que deseaba ignorar en sus piernas, pero con el apretón había sido imposible el evitar por más tiempo el gesto de dolor y terminó por apretar los dientes y los parpados, dejando ir su cuerpo hacia adelante de tal forma que pudiese esconder aquella triste expresión en uno de los hombros del mayor.

 

—Por favor, hyung...no le digas a nadie, el dolor pasará. —Mencionó el menor mientras frotaba su frente contra el hombro ajeno, intentando ignorar el dolor, queriendo que el mismo pasase de una vez para poder ponerse de pie e ir con los otros. Quería celebrar y reír, hacer bromas con Jimin y Jungkook, ver si Rapmon también se encontraba bien. Sabía que no era el único agotado, por eso se sentía mal en parte también, porque no podía dejarse vencer ahora cuando seguramente el resto estaba pasando por lo mismo.

 

Tae sintió como le ardían terriblemente los ojos entonces. Estaba feliz por una parte, por una gran parte, y es que estaban viviendo su sueño, el de todos...pero les estaba costando esta clase de sacrificio.

 

Los brazos de Jin le rodearon entonces, haciendo que sintiera el peso de sus manos amplias y gentiles sobre su espalda. Era una nueva caricia, una que por primera vez esa noche le hizo suspirar con tranquilidad. Aquél le causaba esa clase de sensación cuando estaba cerca.

 

"Si Jin está aquí todo irá bien"

 

"Con él no tengo nada que temer"

 

"Sé que no me dejará solo"

 

—No voy a dejarte solo, Tae. —No, Jin no se iba a ir así sin más, no hasta que se asegurase de que el menor al fin había decidido tomar el descanso que necesitaba. Seguramente los otros estaban haciendo exactamente lo mismo por esa noche. Las vacaciones estaban cerca, pero las energías ya habían comenzado a fallar. Ese comeback había sido una experiencia increíble con nuevos amigos, nuevas experimentaciones y nuevos trofeos...junto a esos niños sentía que podía volar, que su sueño también podía hacerse realidad. Por eso quería cuidarlos, porque juntos lo eran todo. Pero en especial quería cuidar a Tae, en especial a él, ¿por qué no lo veía?

 

Un ruidito de comodidad escapó de repente de la boca del menor y Jin no pudo evitar el sonreír. Las amplias manos del mayor recorrieron una vez más la espalda de Tae y al final reposaron quietas en el mismo sitio, cuando percibió la particular forma en que los hombros del chiquillo subían y bajaban a cada ligera respiración. No podía creer que Tae se hubiese dormido de esa manera, apoyado contra él, totalmente confiado de que él le sostendría y le cuidaría, pero incluso si no lo terminaba de creer, agradecía que confiara en él de esa forma; y no lo decepcionaría.

 

—No te vayas, Hyung.

 

Escuchó Jin que Tae murmuraba mientras lo acomodaba ahora en la cama para que estuviese más cómodo.

 

El mayor se estiró por sobre el otro, cubriendo con unas cuantas mantas al muchachito del que se quedó pendiente a escasa distancia.

 

Tae sonreía. A pesar de todo, había una hermosa sonrisa en sus labios.

 

Eran esa clase de gestos tan puros los que a Jin terminaban por fascinarle. Tae siempre terminaba cayendo en sus bromas después de todo. Era un chiquillo del que no podía apartar los ojos, porque sentía que de hacerlo, el otro volaría lejos de él, a donde no podría alcanzarlo.

 

Jin bajó un poco más y rozó su frente con la ajena en un amago de asegurarse que Tae no tenía fiebre, pero también con la curiosidad de escuchar su respiración más de cerca; de ver cómo esos labios se separaban ligeramente.

 

—Descansa, Tae. —Susurró Jin desde aquella distancia, dejando un pequeño beso sobre la punta de la nariz del menor. Aquél se había ganado ese descanso, todos se lo habían ganado. 

Notas finales:

Espero en verdad que lo hayan disfrutado. Recuerden que pueden encontrar el capítulo en Wattpad también bajo el mismo nombre. 

Saludos~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).