PDV Severus
Estaba deseando hablar con Pel, este se incorporaba a Hogwarts antes que los chicos.
Hola gusto en verte, buen verano. Le dije a Pel.
Si y el tuyo.
Bien, esperando que lleguen los pequeños monstruos. Damos un paseo.
Claro.
Pel, ahora podemos hablar con tranquilidad. Preparando todo he llamado a un elfo y ha acudido Dobby. Te ha hablado Harry de él.
Sí, me ha contado todo lo ocurrido en segundo.
Bueno, Dobby adora a Harry, es cierto que le gusta ser libre, pero creo que es debido a que su anterior amo era cruel con él.
Tu amigo Lucius.
Si, lo sé, con los elfos es cruel. Pero el caso es que Dobby está trabajando en Hogwarts como un elfo libre. Si se vinculase a Harry, no podría delatar nuestros secretos y podría ayudarnos a movernos dentro de Hogwarts. Cuando Harry se gradúe podemos volver a darle la libertad, estoy seguro de que no le importara.
Es una gran idea Severus y un buen recurso en el que nadie pensará, muy inteligente por tu parte.
No pude evitar ruborizarme ligeramente, no era mi alfa pero yo reaccionaba a él.
Harry realizo la vinculación con Dobby y le informó de nuestros planes de guerra. El elfo estaba tan emocionado que pensé que iba a rebotar en las paredes. No iba a necesitar entrar en las habitaciones de Pel para utilizar su flu y pasar a las de Harry. Dobby me recogería en mis habitaciones y me llevaría a las de Harry, mientras Pel se paseaba por el castillo para que lo viesen. Con Tom haríamos lo mismo. Soy espía y como tal creo en cubrir todas las bases aunque no sea realmente tan necesario.
Esperaba un comienza tranquilo de curso, pero el viernes por la noche mi brazo empezó a arder. Me puse el estúpido disfraz de mortifago y acudí a mi primer amo. Estaba furioso, me arrodille al lado de Lucius y Mulciber.
Incompetentes, estupidos, no servis para nada. Hemos estado perdiendo el tiempo. Lo que buscamos hace mucho que no está, ahora sufriréis las consecuencias.
En una ola mágica de poder los tres nos encontramos en el aire, colgando de las muñecas, solo con los pantalones y la máscara, bueno Mulciber no llevaba pantalones debajo de la túnica por lo que estaba en calzoncillos. Nos dejo allí, unos minutos mientras nos gritaba. Empezó a flagelarnos y ya no pude pensar, solo sentir los golpes, la sangre, los gritos. No sé cuantos golpes nos dio pero pensé que iba a morir. Nos dejo caer a tierra disolviendo la reunión. Nadie va a ayudaros, si no lo lográis por vuestra cuenta es que no merecéis vivir.
A duras pena conseguí volver, no sé como llegue a la enfermería y allí me desmaye.
Mi cuerpo se sentía bien, me habían curado. La alarma de la enfermería debía haber alertado a Tom, no sé si Poppy hubiese podido curarme. Esta vez el daño había sido mucho. Tom era un sanador con habilidades únicas. Lucius, pensé, espero que este bien. Sabía que tenía que abrir los ojos pero estaba saboreando el hecho de estar vivo.
Cuando abrí mis ojos no pude evitar esbozar una ligera sonrisa, lo primero que vi fue a Pel, dormido en una pequeña butaca acompañándome, esperando por mí. Nadie había hecho eso antes, Lucius había vigilado mis espaldas y se había asegurado de que estaba atendido y eso es lo máximo que alguien había hecho por mí. Tom estaba al otro lado, y aunque era el sanador podía haberse retinado al dormitorio adjunto a la enfermería, eso era lo que hubiese hecho la enfermera. No éramos parte del mismo circulo y si lo éramos o no dependía de Harry, pero si éramos amigos, auténticos amigos.
Hola, me dijo Tom, tienes que decirme si te duele algo.
No, no siento dolor pero hay un poco de tirantez en mi piel.
Es la nueva piel, ese salvaje te arrancó mucha.
¿Quedaran cicatrices?
Te voy a dar la receta de una gran crema que si se aplica bien en torso y espalda impedirá la formación de cicatrices. Yo te la pondré todas las noches, ahora solo tienes que convencer al profesor de pociones para que te la haga.
Estamos graciosillos ¿no?, dije sonriendo.
No has tenido muy preocupados, dijo Pel. Sera mejor que me marche. No les he dicho nada a los chicos, no podían venir a verte. Me espera una bronca, Harry tiene un gran carácter. Pero antes, dime ¿cómo terminaste así?
Descubrió que no está la profecía, y yo como su espía y Mulciber y Lucius por estar implicados en su recuperación, fuimos castigados. Supongo que cree que Dumbledore consiguió que Harry la retirase, soy culpable de no averiguarlo, y por cierto ese vendrá pronto ¿qué le digo?
La verdad, dijo Pel, es demasiado peligroso que pueda averiguarlo por otra fuente.
Pero se supone que solo Voldy o Harry pueden retirar la profecía, seremos descubiertos.
No, Antón lo arreglo, la profecía fue retirada por Harry de bebe, los Potter, según consta en los registros, fueron con su bebe y retiraron la profecía.
Increíble, le dije.
Cuando Pel se marchaba llego Dumbledore.
Mi hijo, nos has tenido muy preocupados. Ah, buenos días Tom, por favor, ¿puedes dejarnos solos? cuando Tom salió mi segundo amo empezó a interrogarme.
¿Te llamo Voldemort?
Por supuesto, no hubiese dejado el castillo de otra forma.
¿Qué quería?
Castigarnos.
¿Por?
En la sala de las profecías no está la profecía.
Eso no es posible solo Voldemort o Harry pueden retirarla y ninguno de los dos lo ha hecho.
Albus, créeme, estaba furioso. Hace años que la profecía fue retirada. No dijo más, pero el castigo fue espantoso. El está seguro de esa información.
Bueno, bueno, está bien Severus, tu información suele ser buena. Lo investigaré.
Hablar con el viejo me dejaba agotado. Note la entrada de Tom en la enfermería.
Por favor Tom, dime que me das el alta.
Lo siento solo quiero hacerte unas pruebas.
Ya me has hecho varias pruebas ¿puedo irme?
Después de comer, sentencio.
No discutí, todo este rolo Wydra estaba acabando conmigo. Se supone que solo los dominantes de tu círculo deben afectarte. Buenos ellos y los miembros del consejo. Aunque la verdad este último año mi vida había cambiado mucho y era para bien. Cuando fui llamado por el Consejo y me interrogaron tan detallada y minuciosamente pensé que mi vida se había terminado. No podía soportar la idea de un nuevo amo, y mucho menos viendo el poder del Consejo. Pero lo cierto es que Antón había creado un tercer bando del que yo era un miembro respetado y había intentado ser un hermano mayor para mí. Me había hablado muy a menudo y no solo de temas de guerra. Me había ofrecido su amistad y su ayuda. Me había hecho abrirme, me hizo darme cuenta de mi atracción por Harry y sobre todo me enseño que a veces hay que demostrar los sentimientos.
Después de comer fui a mis habitaciones y allí estaba esperándome Dobby.
Amo Snape, el amito Harry quiere que lo lleve a él, está muy preocupado y necesita verle.
Solo un momento Dobby.
Llamé por flu a la Mansión Malfoy.
Narcisa, ¿cómo está Lucius?
Bien, recuperándose, le di un regenerador de sangre y llame a nuestro medico. Ahora está descansando. ¿Y tú?
Me curaron en la enfermería, tengo órdenes de descansar. Te dejo, cuidaos.
Tu también Severus, tu también.
Muy bien Dobby, ya puedes llevarme.
Harry, se me acerco rápidamente pero me abrazó con cuidado, me sentaron en el sofá, a un lado Harry y al otro Charlie. Volví a contar todo, bañándome en su preocupación. Merlín, era estupendo sentirse querido. Esperaba ser aceptado después del cortejo, sinceramente me estaba enamorando de todos ellos. Cada uno tenía algo especial, y me hacían sentir bien, muy bien, definitivamente bien.
Después de un par de semanas de tranquilidad recibí una llamada por flu de Lucius.
Severus, si no estás ocupado ¿puedo pasar?
Claro, pasa, le dije abriendo mi flu. Estaba preocupado, normalmente no nos veíamos en Hogwarts, algo debía inquietarle mucho.
Si te parece, me dijo, podríamos tomarnos una copa de brandy.
Serví un par de copas inquietándome ya que Lucius, al igual que yo, no era dado a la bebida.
Sentados tranquilamente delante de la chimenea bebiendo el brandy esperé a que Lucius se decidiese a hablar. Al final, después de un profundo suspiro, me dijo.
Nuestro señor ha llamado a los mortifagos con hijos en Hogwarts. Está interesado en saber las edades y los cursos a los que asisten.
Ha dado alguna indicación del motivo.
No ha dicho nada, pero me temo que al menos quiera marcar a los mayores.
Creía que tú eras el único al que ha marcado antes de salir de Hogwarts.
Hasta el momento Severus, hasta el momento.
Terminamos de beber y se despidió. Le vi marcharse y no pude evitar suspirar. Definitivamente este año los fines de semana no iba a poder relajarme, todas la malas noticias parecían acumularse en nuestros fines de semana. Mañana en vez de hablar de temas alegres con Harry, debería comunicarles las novedades.
En primer lugar vi a Pel, como profesores que se habían hecho amigos era más fácil hablar con el que con los demás. Me recomendó comunicárselo a Dumbledore y luego retirarme a mis habitaciones donde Dobby me estaría esperando para llevarme a las habitaciones de Harry.
Llame a la puerta del despacho del director.
Buenas tardes Albus.
Hola mi hijo, ¿qué te trae por aquí?
Noticias inquietantes.
Dime, dime.
Según mis informes, el que no debe ser nombrado, está recabando información sobre los hijos de mortifagos en Hogwarts. Sobre todo parece interesado en los cursos de sexto y séptimo.
Severus, te preocupas demasiado, solo son críos. No nos darán ningún problema que no podamos solucionar.
Albus, es posible que los marquen.
Si, si, pero desgraciadamente no podemos hacer nada.
Si podemos Albus, podemos hablar con...
Nada, dijo elevando la voz, desgraciadamente no podemos hacer nada. No podemos descubrir nuestros planes y la gran mayoría cree en los ideales sangre pura. Casi todos están convencidos de que Voldemort es lo mejor que le ha podido pasar al mundo mágico.
Llegue a las habitaciones de los Potter. Pel ya les había comunicado a todos las novedades. Por lo que empezamos nuestro pequeño consejo de guerra.
Severus, dijo Charlie, tienes alguna idea de lo que puede querer.
No, la verdad, no se me ocurre. No son lo bastantes fuertes para tomar Hogwarts y estoy bastante seguro de que algunos no quieren luchar, solo obedecen a sus padres.
Pareces muy preocupado, me comentó Harry.
Si, son mis Slytherins, además creo que Lucius está preocupado por Draco.
Tú también pareces preocupado, comento Harry.
Por supuesto, mi ahijado es...
¿Cómo?, me grito Harry levantándose tan rápido que tiro la silla.
Creí que...
Márchate, Dobby, Dobby, por favor llévalo a sus habitaciones.
Estaba es mis habitaciones completamente confundido, la ola mágica desplegada por Harry había sido increíble, su furia arrolladora. Durante todo el cortejo había sido tan dulce. Estaba aturdido. ¿Lo había perdido todo en un segundo?
Un estallido interrumpió mis meditaciones. Dobby había traído a Pel.
Pel, dije, yo...
Tranquilo Severus, Harry te quiere mucho, solo tiene que calmarse, no te asustes, confía en mí, no nos vas a perder, estoy seguro. Tengo un sumiso histérico al que tranquilizar. Mírame Severus ¿confiaras en mi?
Levante la vista y solo pude decir si.
Al marcharse me senté en el sofá aturdido, creo que solo confiaba en él por no poder soportar la idea de estar de nuevo solo.