PDV Antón
Tenía un equipo preparado con esos disfraces absurdos de los mortifagos. Teníamos veritaserum y dos expertos legeremens preparados. Le cogeríamos después de su turno, el nombre bajo el que estaba trabajando era una identidad falsa. Los chicos habían acertado plenamente, era imposible que fuese un inocente. A la salida del trabajo le pescamos y comenzó el interrogatorio.
Vi como progresaba el mismo y simultáneamente a la acción del veritaserum estaban turnándose los expertos en legeremancia para leer lo que surgía de su mente con cada pregunta.
Con la información obtenida nos trasladamos a la dirección obtenida y expertos en registros y desactivación de trampas analizaron el escondite que el sujeto tenía preparado.
Ir al Castillo Gryffindor resultaba muy satisfactorio. Estaban todos esperándome alrededor de la chimenea y al ver a Tom le dije, el antídoto dáselo a Charlie. Vi las sonrisas de todos a mí alrededor y a Harry llorando y riendo al mismo tiempo agarrado fuertemente a Pel.
Vamos a ver a Charlie y luego nos cuentas, me dijo Pel.
PDV Charlie
Me sentía entumecido y con poca movilidad. Me costaba abrir los ojos y entonces sentí a Tom hablándome.
Tranquilo Charlie, tómalo con calma compañero, estas fuera de peligro y seguro con nosotros.
¿Qué coño me había pasado?, intente preguntar pero no conseguí decir nada que se entendiese.
Tranquilo Charlie, dijo Pel, todos estamos bien. No hay nada de lo que preocuparse. Todos estamos bien.
Si y tus feromonas tranquilizantes por todo el cuarto, pensé, te las podías haber ahorrado, no me puedo mover, pero enseguida me di cuenta de que me estaba agobiando y sus feromonas mandaron mi agobio a freír espárragos. Por fin pude abrir los ojos. Todo mi círculo estaba allí, a mi alrededor y me sentí amado y protegido. Y mi madre con lágrimas en la cara sentada en una butaquita.
Toma si puedes un poco de agua, me dijo Tom acercando una pajita a mi boca. Tome unos pocos sorbos que le sentaron divinamente a mi seca boca y por fin me salieron las palabras.
¿Qué me paso?
Lo siento Charlie, dijo Draco, abriste una carta destinada a mí y resultaste envenenado.
Oh, ahora recuerdo, estabas jugando abrí la carta la leí, era una amenaza de muerte y luego caí. Pero Draco no fue tu culpa.
Eso le hemos dicho todos, me dijo Pel, pero no termina de creérselo.
Charlie, me dijo Harry acercándose a mí y cogiendo mi mano, no sé cómo siempre resultas tu el herido. No me gusta, por favor, no vuelvas a darnos estos sustos.
Harry amor, solo han sido dos veces.
Si y una ya me pareció más de la cuenta, me respondió poniendo una sonrisa en mi cara.
Tom ¿me puedo levantar?
Si se apartan y me permiten realizar un diagnostico veremos lo que se puede hacer.
Todos le dejaron espacio y nuestro Tom empezó a lanzar hechizos. Al terminar me dijo, todos al salón y luego una dieta blanda y a la cama.
Pero si acabo de levantarme.
Hay que ser prudente.
Bueno mientras me lo contéis todo.
Estaba sorprendido por todo lo que había estado ocurriendo. Le sonreí a Blaise que se había unido con Antón a nosotros en el salón y le dije.
Buena idea la de pescar al del tanatorio
No ha sido nada, estoy seguro de que se les hubiese ocurrido, me contesto.
No Blaise, dijo Pel, nos ahorraste sufrimiento al ser tan rápido, muy bien hecho.
Me di cuenta de cómo pareció crecer con el elogio de Pel, si no me equivocaba estábamos reaccionando con él como si ya fuese miembro del círculo.
Entonces Antón tomo la palabra.
Investigamos al tipo antes de pescarlo y descubrimos que no existía. El tipo estaba trabajando con una identidad falsa, el Interrogatorio descubrió que se trataba de Steven Macnair hijo de Walden mortifago de cierta importancia de Voldy.
Pero no sabíamos que tenía un hijo, dijo Lucius.
No Walden lo ocultó. El niño tenía una enfermedad mental. No era confiable por lo que fue educado en casa. Walden quedo estéril como consecuencia de un hechizo pero parecía querer al niño y no ser solo un medio de mantener el apellido. Steven no tomo nada bien que a su padre le condenasen al beso del dementor y que los Malfoy saliesen de rositas. Os odiaba con una pasión increíble y soñaba con poder torturaros.
Siempre pensé, dijo Harry, que Lucius debía haber tenido al menos un arresto domiciliario. Pero yo no estaba dispuesto a hablar en su contra.
Harry, dijo Antón, no creo que hubiese sido suficiente. El chico era mentalmente inestable y no creo que eso le hubiese contentado. El veneno y el antídoto eran de su padre y estaban en la casa en la que lo crió.
Bueno, dijo Tom, mi paciente necesita un buen caldo y no trasnochar.
Antón se despidió de todos nosotros y mi madre me beso y se marcho a la Madriguera. Blaise, se me acercó.
Charlie, me alegra tanto que estés bien. Todos estaban tan preocupados, sobre todo Harry.
Gracias Blaise, por todo. Sé que has estado ayudándonos en todo lo que has podido y eso es fantástico.
No me ha costado nada, sé que es un poco fuerte decir esto pero ha sido increíble estar ayudando, me he sentido bien y muy integrado.
Eso es bueno Blaise, muy bueno.
Acostado en el dormitorio familiar con las respiraciones de todos a mí alrededor me quede dormido.
Bueno dos días de reposo y ya estaba más que harto. No era de cristal, nunca lo había sido. Pero todos ellos actuaban como si estuviese al borde de la muerte. Si Tom no me daba el alta definitiva iba a terminar mordiendo a alguien.
Todo está perfecto, sentenció Tom, es definitivo no encuentro ni una sola secuela.
Todos estábamos riendo y casi me atragante cuando mi vergonzoso Harry pregunto.
¿Podemos hacerle el amor?
Si Harry, todas las veces que a él le apetezca.
Al mirar las caras a mí alrededor, fui yo el que se sonrojo. Me miraban como si fuese un caramelo y estuviesen ansiosos por disfrutarlo. Mis tripas se retorcieron de deseo al ver sus miradas. Pero mis ojos se dirigieron en primer lugar a Harry, mi dulce y precioso sumiso. Había mandado la vergüenza a la porra para preguntar si podíamos hacer el amor. Seguía teniendo un halo de inocencia y simplemente me encantaba. Le tendí la mano y no dudo en agarrarla y nos fuimos a un dormitorio.
Merlín, Harry, se había detenido con ambos desnudos y me estaba dando una mamada, el hecho de notarse su inexperiencia le añadía un valor a adicional. Aparta amor, voy a...
Merlín, se limito a chupar más fuerte haciéndome explotar, ver su intento de tragarlo todo y no ahogarse casi me puso duro de nuevo.
Por supuesto no podía dejar las cosas así y con calma y pausa pase a hacerle el amor y reencontrarme con mi precioso sumiso.
Bueno, Draco fue el siguiente en cazarme. Creo que los demás se lo facilitaron, el pobre lo había pasado francamente mal sintiéndose muy culpable. Mi atrevido Draco estaba demasiado sumiso, solía ser un poco más lanzado aun estando abajo. Supongo que solo necesitaba verme cuidarle, acariciarle y reverenciarle como si se tratase de un bello sumiso para comprender lo mucho que lo amaba y que lo ocurrido no me había hecho amarle menos.
Pel fue el siguiente y creo que simplemente ordeno a los demás no pisarle el terreno. Conmigo siempre había sido muy dulce y me había tratado como a un virgen, lento y cuidadoso. Había oído a los otros hablar de su vena posesiva y dominante pero nunca lo había experimentado. Por Merlín, completamente excitante esa vena suya. A cuatro, bien abierto y pegado a la cama. El condenado, no sabía cómo podía resistir, el hecho de estar completamente vestido le añadía morbo y la primera vez me corrí con fuerza con él completamente vestido y sin que ni siquiera me tocase las bolas. Con voz ronca que me puso todos los pelos de punta me dijo.
Tuc, tuc, chico malo terminar cuando yo ni siquiera he empezado. Me dio dos palmadas suaves en el culo y me dijo, mordiéndome el lóbulo de la oreja, esto me lo vas a tener que pagar. Merlín, esa voz me puso duro otra vez y no consintió en hacerme suyo hasta que no fui una masa suplicante llena de lloriqueo. La más deliciosa de las torturas.
Fue una semana ocupada, el siguiente en pescarme fue Tom, nunca se había mostrado tan ansioso. Termine por lanzarle un incarcelus y forzarle a ir a un ritmo más lento, creo que le excite más que nunca. Parecía que a nuestro Tom le encantaba que le demostrasen que le dominábamos. Se corrió con fuerza antes de poder penetrarle pero estaba listo otra vez con rapidez al final le desate y le dije cabálgame. Se empalo con fuerza y se levantaba y caía con rapidez un ritmo fuerte y duro que nos hizo estallar a ambos con gran rapidez.
Severas fue el último y el más tímido. Sabía que aunque era menos dominante que los demás le gustaba ir arriba y su cara de sorpresa cuando le pedí que me hiciese suyo me resulto inmensamente satisfactoria. Era un gran amante y me dejo increíblemente satisfecho. Estar abajo no era un problema para mí, no con un amante tan cariñoso y cuidadoso como Severus.