Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mis Amigos Donceles y Yo (Kirito y Leo) por Leo-chan y Kirito-san

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Iceen: Sinceramente yo espero que esta historia llegue muy lejos, o bueno, por lo menos lejos ;3 actualmente Kirito sigue ocupado y pues casi no podrá ayudarme, el está en una situación peor que yo :/

-Para más información, ver la descripción de mi cuenta, nos vemos.

Notas del capitulo:

Iceen: Tada! He vuelto :D y esta vez tengo pensado a obligarme a tener inspiración, dejar de jugar tantos videojuegos y estudiar, trabajar y actualizar y pues si me queda tiempo libre para mi solito está bien :"3

-Kirito no se encuentra disponible por ahora, pero me ayudo con una tercera parte del fanfic, espero que sea de su agrado y también quiero decir que lo he re-hecho, por eso lo estoy subiendo en mi nueva cuenta que es esta y para un poco más de información vayan a ver la información de mi cuenta dándole click al nombre de esta cuenta, sin nada más que decir, hay que leer :D

Capítulo 1

 

 

Era una mañana calurosa y nadie tenía ganas de levantarse y salir de sus comodidades por todo el calor que caería sobre ellos, pero no podían ignorar sus obligaciones que eran cosas muy importantes en sus vidas y tuvieron que hacerlo de buena o mala gana.

 

 En la casa de los Sawada todo era lo mismo, I-pin y Lambo se peleaban y jugaban en la comida, Bianchi se la pasaba al lado de Reborn dándole de comer como el bebé que era, claro está que por su cuerpo, porque su actitud seguía siendo la de un hombre mafioso, el mejor de los mafiosos, Nana pues se la pasaba bien con todos y llevaba su expresión habitual, alegre, siempre había sido así y nada le había detenido para dejar de serlo, se encontraba comiendo a lado de todos.

 

 Y por su puesto… Tsunayoshi Sawada di Vongola (K: Mátenme, I: Mátenlo figuradamente por favor TnT) se levantaba exaltado y se alistaba para ir a la escuela al momento en el que se paraba rápidamente de la cama; al terminar de alistarse tomo sus cosas y bajo rápidamente por las escaleras cayendo en el proceso como era de costumbre.

 

*Suspiros pesados de los autores*

 

-¡Reborn! ¡¿Por qué no me levantaste!? -pregunto el chico de forma agitada y dolorida por la caída y tomando un pan tostado. El bebé trago su comida para luego hablarle.

 

-Porque de esa forma no sería divertido verte así, tienes que aprender a cumplir con tus responsabilidades, creía que después de levantarte tantas veces así lo harías pero parece que no -dijo con su usual sonrisa de bebé.

 

-… -no sabía que decir, con el pan en la boca, el poco tiempo que tenía y la desesperación por no llegar tarde se lo impedían. Salió corriendo hacia la puerta, no sin antes despedirse, para luego correr hacia la escuela.

 

Le daba temor tener que llegar tarde y encontrarse con Hibari listo para castigarlo (K: -mirada seductora-, I: ¡Demasiado temprano!), estaba corriendo tan rápido que no se preocupo si había alguien a la vuelta, giro y choco con alguien provocando que ambos cayeran al suelo.

 

-Ita-ta-ta-ta-tai -dijo Tsuna sobándose la cabeza, abrió uno de sus ojos y vio contra quien había chocado, era un chico rubio que estaba en la misma posición que él.

 

-¡Ugh! -fue el quejido que soltó el otro chico por el golpe recibido anteriormente- lo siento, no me fije por donde iba- dijo el chico rubio.

 

-Lo siento yo también, tampoco me fije por donde iba -dijo esta vez Tsuna, al momento de ver al chico sintió algo extraño, algo parecido a lo que le había pasado cuando se había encontrado con Enma después de que ambos recibieran una paliza, pero esa sensación no era la misma, era bastante… diferente, pero no sabía cómo describirlo.

 

-¡Ah! -grito recordando que iba tarde a la escuela, los chicos siempre le acompañaban en el camino, pero esta vez iba solo porque Reborn les había dicho que no fueran con él ese día. Se incorporo y volvió a correr ignorando lo sucedido con el chico.

 

Apenas y llego a tiempo a la entrada de la escuela, no había nadie y eso se debía al obvio hecho de que ya era tarde, entro apresuradamente revisando de que no hubiese nadie quien lo viera del grupo disciplinario de Hibari y camino rápidamente sin darse cuenta de que por las ventanas no se veía a nadie.

 

Eso podría ser ya que las aulas estaban arriba y no abajo y no se podría notar la diferencia de si había personas adentro o no. Prosiguió con su andar sin notar nada fuera de lo normal.

 

Al llegar al salón vio la puerta abierta y se encamino a ella, iba a entrar cuando se exalto por lo que vio frente a él. No había nadie en el aula, trato de no gritar para no llamar la atención de alguien que siempre se encontraba en la escuela. Era muy tonto, pero tampoco lo era tanto.

 

O bueno, era muy tonto que se le olvidaban los días que no iba a haber clases como lo era ese día. La verdad para una persona normal no se podría llegar a ser más tonta.

 

Se dispuso a irse de la escuela con toda la tranquilidad y calma del mundo cuando al girar se encontró con quien no quería encontrarse, hay estaba frente a él, a centímetros de él, el terror de Namimori, el líder del comité disciplinario, Hibari Kyoya.

 

-¡¡¡HII!!! ¡Hibari-san! -grito exaltado por tan repentina aparición, ni siquiera escucho los pasos de este acercándose a él.

 

-¿Qué estás haciendo aquí, herbívoro? -pregunto de manera fría con su rostro malhumorado de siempre. El castaño se puso nervioso.

 

-Y-yo solo… se me olvido que no había clases -respondió tratando de no tartamudear. Hibari alzo una ceja.

 

-Pues será mejor que te apresures a irte o te morderé hasta la muerte -dijo cortante y amenazadoramente a lo que el castaño se asintió y se fue corriendo del ahí tratando de no morir, a figuradamente, en las manos de Hibari.

 

Al salir de la escuela no paro de correr, si no que siguió corriendo, quería mantener la mayor distancia posible de la escuela, eso le daba más seguridad.

 

Ya después de haber corrido bastante se detuvo en un parque cansado, agitado y con bastante calor, no había dejado de correr desde su casa a la escuela y viceversamente. Se sentó en un columpio que estaba bajo la sombra de un árbol y suspiro pesadamente. Menudo día que estaba teniendo, y eso que apenas comenzaba, no quería saber que le esperaba, capaz de que Reborn lo lleve a entrenar como siempre lo hace. Iba a ser un largo día.

 

------------------------------

 

Se encontraban 5 personas encapuchadas dirigiéndose hacia una puerta enorme, el corredor por el cual caminaban estaba lleno de musgo en las paredes pero a nadie le importo ese detalle, el lugar en el que estaban era muy viejo y servía como escondite.

 

Al estar cerca de la puerta el encapuchado de enfrente toco esperando una respuesta.

 

-Adelante -dijo la voz de un hombre, los encapuchados entraron a lo que sería un gran salón, ese donde las personas iban y se sentaban alrededor de una gran mesa ovalada o rectangular y el líder o jefe siempre iba en la silla más grande, y era ahí en donde estaba el hombre que había hablado antes.

 

Los chicos se sentaron en sus respectivos lugares, el primero se sentó a lado izquierdo del hombre, el segundo al lado del primero y así sucesivamente dejando vacio el asiento que se encontraba a lado derecho del hombre que representa su mano derecha.

 

-Díganme -llamo la atención de todos, su cara estaba muy seria y tenía una mirada fría en ella- ¿han encontrado a alguien más? -todos se miraron entre sí negándose con la cabeza. El encapuchado que estaba del lado izquierdo al hombre lo miro.

 

-Lo siento señor, no hemos encontrado a nadie más -informo, su voz era la de un chico- pero ya hemos eliminado a la mayoría -dijo serio.

 

-Y ¿Qué tratas de decirme con eso? -pregunto mirándolo con una mirada siniestra, todos los encapuchados agacharon la cabeza a excepción del primero.

 

-Solamente le informaba señor, pensaba que iría a estar contento de escuchar eso, aunque también es muy malo que sigan algunos con vida -hablo el chico eligiendo muy bien sus palabras para no sufrir la ira de líder, todos hay le tenían miedo cuando se ponía así.

 

-Bueno, espero que los encuentren pronto, y recuerden -todos lo miraron y escuchaban atentamente- si encuentran a alguien que tenga lo que se requiere para quitar mi lugar… mátenlo -dijo empezando a reír malévolamente mientras todos asentían y se levantaban para acto seguido salir del gran salón- quiero ver la sangre de todos ellos teñidos en las paredes -dijo para sí mismo.

 

------------------------------

 

Mientras Tsuna estaba de camino a casa, en la casa Sawada todo estaba tranquilo, después de que Lambo e I-pin se durmieran repentinamente, Bianchi y Nana estaban limpiando la casa mientras Reborn estaba recibiendo una llamada de uno de los agentes del Noveno.

 

-¿Si? -pregunto esperando una respuesta- ¿en serio? ¿cuándo? -pregunto algo sorprendido esta vez, lo que le estaban diciendo era algo muy grande- está bien, tendré todo preparado -colgó el teléfono, se acerco a una de las ventanas de la casa y vio como Tsuna ya estaba llegando algo agitado por el calor que hacía.

Notas finales:

Iceen: ¡¿y qué tal?! ¡¿cómo estuvo?! espero que no me lancen tomates, pido perdón a todas las personas que nos seguían en esta historia, espero que esta vez yo pueda cambiar y creo que dejaré de lado mi irresponsabilidad y ser más responsable con mi vida, no andar de flojo :p espero sus reviews y nos vemos en el siguiente capítulo.

 

Se despide, Iceen o Leo-chan, como prefieran ustedes :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).