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¡Tócame! por Natsuki Uzumaki

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Notas del fanfic:

Día uno del Kinktober; porque me vine enterando tarde de la dinámica de cada día.

Notas del capitulo:

Buenas. Hace tiempo que he estado algo alejada de esta plataforma para fanfics, pero en esta ocasión vengo a entrar al challenge del mes de octubre llamado también “kinktober”. Esta vez será con mi ship crack del rol, así que a ello se debe la rareza y se lo dedico a mi partner. Espero no fallar, aunque ya llevo desventaja de haberme perdido los primeros dos días, pero no importa, subiré aunque a destiempo los que me falten.

°oO°~ ¡Tócame! ~°Oo°

 

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—¡Maldita sea, tócame! —Pidió en un rugido, sujetando el cuello de la camisa de un pulcro color blanco mientras a sus espaldas podía sentir el borde de la lavadora.

—Ey, ey, trata de mantener la calma. Tus padres están allá afuera, —sonrió con sorna. Su mano estaba bien puesta detrás de su nuca y sus labios rozaban los contrarios de manera peligrosa—, no quieres volver a la fiesta con el traje sucio, ¿verdad? —Su mano derecha bajó con suma lentitud hasta posicionarse en su pecho. Pero él mismo se estaba conteniendo, le encantaba ir detrás del más bajo en sus juegos.

—Mis padres no se darán cuenta de que uno de sus hijos no está, ahora cierra la maldita boca y tócame, yo me encargo de que no quede rastro de nada.

 

«Cínico.»Menma siempre era cínico cuando se trataba de cumplir sus caprichos. Tan terco, estaba acostumbrado a que sus mandatos le fuesen cumplidos. Era un pequeño niño mimado por sus padres, pero a veces, Sai es el indicado para hacer todo lo contrario a lo que Menma quiere. Comenzando por su mirada frívola, su manera claridosa de hablar, su porte siempre serio, siempre cauto y refinado; quizá eso fue lo que hizo que el morocho menor tuviera interés de meterse con él. Pero era un simple juego, nunca había más, solo era algo que se hacía cuando el Namikaze quería, pero siempre ajustado al gusto de Sai.

Él dijo tócame, y Sai lo hizo, pero no probó que el tacto fuese piel con piel, lo tocó, sí, pero siempre sobre las ropas. Al cuervo le jodía, realmente era como una patada en el culo que Sai hiciera caso, porque sus acciones, aunque correctas, siempre debía especificar u ocurrían cosas de ese tipo. Pero esos desafíos son los que lo hacían ponerse así de caliente en cuestión de segundos.

 

—Maldito cabrón —siseó mientras sus palmas se apoyaban en el aparato de línea blanca a sus espaldas, estaba excitado, pero el sitio era incómodo, aunque eso jamás importaba—. Sigue así.

—Te prendes con cualquier cosa. —Le recriminó, poco antes de que su lengua pasara justo sobre sus labios delgados, asegurándose de que sus dedos delinearan correctamente la dura, y palpitante figura que se encontraba en la entrepierna del contrario—. Eres igual que las zorras, ¿te lo he dicho antes? —Tan descarado.

—Sí, sí, demasiadas veces, solo cierra la maldita boca y sigue haciendo lo tuyo. —Le refunfuñó en protesta antes de morder los labios contrarios como una venganza por sus palabras groseras. No le iba a decir lo mucho que le prendía el que le desafiara con esos insultos desvergonzados.

 

A veces a Menma solo le hace falta un cuarto pequeño y Sai, con o sin ropa, solo acumulaba las experiencias, subía la adrenalina y acallaba con sexo, fajes o besos ardientes, la locura de su corazón. A veces solo necesita con desesperación ser tocado por él, a veces solo necesita de su boca sincera y de su calor. A veces Menma se quiere engañar pensando que no necesita palabras de amor.

Notas finales:

El día uno es clothes, así que eso fue lo primero que me saltó a la mente con el título.
A quien se haya tomado la molestia de leer, gracias, por darle la oportunidad a una ship, que encaja perfectamente en el nombre de: “crack-ship”.

Nos leemos en el siguiente.
Natsuki.


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