Naruto ríe más de lo habitual, su sonrisa parece abarcarle toda la cara, su simpática cara de zorro. Normal, pues hoy es su cumpleaños y toda la gente de la aldea le felicita e incluso algunos le hacen humildes regalos, sobretodo los niños pequeños, con los que Naruto se entiende especialmente bien.
Ahí sigue, no puede dar dos pasos sin que un grupo de personas lo detengan para desearle un feliz día, a este ritmo no llegará a su casa nunca. Naruto se inclina agradeciéndoles que se hayan acordado, esta nervioso y no puede contener la felicidad que siente. No es para menos ya que no es solo que hoy sea su cumpleaños; sino que también, últimamente y por primera vez la vida le va verdaderamente bien: ha cumplido su sueño, su promesa, y por fin todos le reconocen.
Al final el rubio consigue proseguir su camino, y desaparece tras la esquina de una gran casa, alejándose correteando alegremente. Solo entonces, la figura oscura que ha estado observándolo se da finalmente la vuelta, al perderle definitivamente de vista. Se incomoda al percatarse de que a su espalda hay otra persona, pero ésta le observa a él, y espera sin esperanza que no se haya fijado en como ha estado mirando a Naruto.
-Ya es demasiado tarde para eso, creo que tú también lo sabes, verdad, Sasuke- dijo con voz calma su antiguo maestro, confirmando la preocupación del moreno, sí Kakashi lo sabía.
-De todas formas no es asunto tuyo- le respondió, pero al intentar continuar su marcha el veterano shinobi se puso en mitad de su camino impidiéndoselo.
-Te equivocas, por supuesto que es asunto mio cuando puede dañar a mis antiguos alumnos o a Konoha.
-``Tu´´ antiguo alumno. Y además ¿Crees que volvería a atacarle?
-No insultes mi inteligencia, sabes a qué me refiero, a que tipo de daño puedes causarle.
Sasuke se mantuvo inexpresivo, pero prestando atención, lo que invito a Kakashi a proseguir, esta vez más relajado.
-Cuando me asignaron como vuestro sensei pensé que lo vuestro era simple rivalidad y antipatía, puede que realmente solo fuera eso, pero según pasaba el tiempo empecé a notar algo más y …
-Esta conversación es Kakashi es...
-No te vayas, sé que es incómoda pero tienes que escucharme.
-¿Tengo?-se rió el Uchiha.
-Sí, y seré breve, verás: cuando te marchaste lo entendí, lo que tenías vosotros dos, vi a Naruto desesperado y muchas veces sufriendo. Ahora Naruto es feliz y no quiero que vuelva a lo de antes, comprendes, déjalo estar así.
-¿Y él, quiere que le deje?¿se lo has preguntado?
-Tú sabes que sus ojos siempre han estado puestos en ti, por eso tienes la responsabilidad de...
-Te has echo viejo Kakashi, hablas demasiado.
-Espero que también te pase a ti, sería bueno oírte hablar por una vez.
-Tsch.
-Lo importante es que obedezcas en esto que te he dicho.¿Lo harás?
-¿Alguna vez lo he hecho?
No terminada la frase Sasuke desapareció en un borrón parpadeante.
Había sido un día maravilloso para Naruto, pero, ¡ah , tenia que terminar! Se metió cansado en su cama y se dispuso a dormir, recordando cual había sido su deseo de cumpleaños, que no era difícil, pues siempre era el mismo. Bien tapado con las cálidas mantas y apunto de quedarse completamente dormido miro el reloj a lo lejos, las 23:37, muy cerca de que se acabase su día.
Un ligero ruido de una ventana que se abre, un brazo que le rodean suavemente los hombros, unos labios que se apoderan de los suyos, unos ojos negros, un deseo que se cumple.