Estaban de pié detrás de él, Clark tenía los brazos cruzados con cara divertida, Barry tenía las manos sobre el estómago de tanto reírse y es que no había mejor manera de provocar al linterna que cuestionar su valentía, y en realidad nadie dudaba de ella, pero si mencionaban la palabra cobarde o miedo, causaba un efecto casi primitivo en Hal, que le había simplemente lanzarse a lo que fuera que le hayan provocado, así que ahí estaba con la mano temblorosa en el teléfono de su departamento, con el sudor escurriendo por su frente y su espalda en evidente nerviosismo, y aquel lazo brillante rodeando su cintura y sujetado por el otro extremos por una sonriente Diana.
Ya, ya voy- dijo Hal moviendo el brazo para calmar a sus amigos, mientras entre risas apuraban al resignado linterna –no puedo decir eso- exclamó alarmado el linterna por algo que habían dicho sus compañeros, se ruborizó con el simple pensamiento de lo que los demás le decían
Se te agota el tiempo Hal- Barry le aventaba algo que parecía palomitas, Diana seguía sosteniendo el lazo con una mano mientras que con la otra sostenía el vaso de su bebida, Clark seguía sentado en el posabrazos del sofá mientras esperaba a Hal.
Ya ya solo voy a decirle lo que…siento- la última palabra salió de su boca con mucho trabajó, Clark tomó el teléfono, marcó de nuevo el número, puso el altavoz y se lo entregó a Hal. Terminó la cerveza que tenía en la mano, respiró fuerte y se preparó.
*Beep* sonó el tono del altavoz, la llamada había sido desviada, una parte de él se sentía decepcionado, mierda, pensó antes de empezar a hablar alentado por sus amigos que le obligaron a hacerlo a pesar de que ellos también escucharon que la llamada fue desviada al altavoz.
-Hola, ¿me recuerdas?- los presentes rieron, sí su comentario había sido estúpido, de que servía el lazo si no podía decir las cosas tal cual, o es que era Verdaderamente estúpido- nos conocimos el otro día, en aquella misión donde una vez más el planeta estaba en riesgo – sonrió al recordar ese día, había una amenaza alienígena de colonizar el planeta , pero el recuerdo le hacía sonreír- Robaste mi anillo, eso no se me olvida, sí es un reclamo, pero ahora no importa- hubo un breve silencio, otro suspiro y más risas de sus amigos animándole- mierda…, mira solo quiero que sepas que eres estupendo, eres mejor que una salchicha en una tarde de baseball- los demás rieron por la comparación- eres mejor que un atardecer en las alturas, mi vuelo mejor ejecutado y mira que soy un excelente piloto, eres mejor que una hamburguesa de BBB con un licuado de nutella, créeme que si fueras una prenda de vestir, te usaría todos los días – las palabras salían y ni siquiera las pensaba, y sabía que todas eran verdaderas por el lazo- lo- lo siento, solo quiero que sepas que te quiero y no es necesario que me correspondas, solo quiero que sepas eso, eres importante para mí- hubo un silencio, los otros ya ni siquiera reían y el lazo de Diana se había soltado, así que estaba rodeado por los demás escuchando su extraña confesión de amor.
Yo solo llamaba para eso y bueno supongo que estás ocupado salvando Gotham de alguna u otra manera, ¿sabes?, pienso que eres realmente increíble y de alguna manera siempre logras sorprenderme, yo bueno no te hago perder más tu tiempo, solo quería que supieras –cerró los ojos y tomó aire- solo quería que supieras eso, yo bueno después de esto será mejor que no te vea por un tiempo, y sigue con tu vida señor tenebroso y si alguna vez quieres hablar, bueno sabes dónde y cómo encontrarme, adiós.
Colgó, sus compañeros de la Liga estaban completamente extrañados por todo lo que había dicho el linterna, esperaban provocar a Batman con la serie de improperios que seguramente nunca había dicho Hal a Bruce, pero había sido todo lo contrario.
-Qué carajo acaba de pasar- Gritó Barry
Hal estaba sentado frente al televisor aburrido mientras cambiaba canales para decidir que ver. Empezaba a quedarse dormido y el teléfono sonó.
-¿Hola?
-Hola lamparita
Era él