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El encanto de Chanyeol EDITANDO por SamiLocket

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Notas del fanfic:

Hola!!!

Primero que nada, quiero decirles que mi cuenta fue eliminada por Amor Yaoi, después del drama que hice en mi cuarto decidí subir de nuevo los fics que solia tener en la cuenta anterior que se llamaba LOCKET127, ahora es SamiLocket como en Wattpad. Espero no vuelvan a cerrar mi cuenta :( aunque si lo vuelven hacer, volveré a crear otra porque no soy de darme por vencida xD. Por el momento este será el único fic que subiré ya que está a pronto de acabar. Espero les guste y hola de nuevo jejjeje.

La luz del sol apenas se asomaba por su ventana, solo una delgada línea horizontal estaba haciéndole la vida imposible al posarse en su ojo derecho. Odiaba eso, lo odiaba demasiado, por eso compró esas cortinas gruesas con flores moradas y en fondo verde, eran gruesas y pesadas, tanto que al cerrarse ni una pizca de luz entraba a sus aposentos.

 

Pero ahí estaba.

 

La traición de parte de sus cortinas feas compradas en una venta de garaje, ahora que lo pensaba, los veinte dólares que gastó en ellas no valía la pena porque su ojo no resistió la insistencia de ese pequeño rayito de sol. Se movió un poco a la derecha escapando de su alarma natural pero por más que quiso volver a dormir, no lo logró. Se suponía que los fines de semana son para levantarse tarde, desayunar lo que haya, andar en pijamas todo el día y ver películas. Sin embargo ese maldito rayo de sol decidió romper los paradigmas levantándolo a las siete de la mañana. Renegó y gruño por lo bajo, con una mirada molesta a su rival maldijo al sol durante dos minutos para luego levantarse con ira e ir hacia el baño.

Tenía ojeras, sí señor, las tenía. Desde hace dos semanas han sido parte de su rostro, el dormir dos horas diarias le estaba pasando una factura muy elevada, así que hoy no se las cubriría con un bote de maquillaje, hoy serian libres de cualquier tipo de disfraz. Se quitó el polo de dormir y una ráfaga de frío hizo estremecer su cuerpo poniéndolo en un dilema de si necesitaba urgentemente tacto con el agua o si quedarse así todo el día.

El agua ganó, terminó de bañarse y se puso una vestimenta simple, pantalón holgado y un bivirí, sin medias se dirigió a su cocina para desayunar, cereal con leche. Era un desayuno digno de la flojera, pero vamos, ¿Quién se hace un rico desayuno a las siete de la mañana un sábado? Definitivamente no era ese tipo de persona. Los sábados eran sinónimo de limpieza para su mente, una escoba y un trapo se convertían en sus compañeros de parranda por las noches nocturnas, no se quejaba, es más, les agradecía, eran silenciosos y escuchaban sin interrumpir, por supuesto que eran mejores que sus amigos.

 

Eran las cuatro de la tarde cuando su estómago reclamó comida, suspiró cansadamente poniendo pausa a su película en el transcurso que bajaba sus piernas del sofá. Abrió su refrigerador y encontró cosas interesantes, un pepino, un pan duro, jugo de pera, comida de hace...se acercó más a ver el taper y se sorprendió de que era, efectivamente ese taper seguía ahí, el arroz frito con carne que le trajo su madre hace una semana seguía ahí, lo tomó para tirarlo a la basura con taper incluido, volvió su vista al refrigerador continuando con su busqueda. Huevos blancos, un tomate, y un paquete de queso con manchas verdes, si, de nuevo se dirigió al tacho y boto el queso. Cerró con molestia su refrigerador pensando en el número telefónico que hace dos semanas se sabía de memoria. Pasado los quince minutos el timbre de su departamento sonó, una sonrisa apareció en su rostro de manera inmediata al ver al repartidor de pizzas, estaba tan feliz que hasta incluso le dio una propina, muy raro en él de hecho. Se comió cinco tajadas de la caja, se había pedido una familiar, tenia la seguridad de que la terminaría mas tarde. Su película acabo al igual que su hambre. Ver a Justin Long hablar acerca del amor en "Simplemente no te quiere" hizo que su cerebro formara miles y miles de ideas acerca de su nueva relación, "maldito Justin" dijo tapando la pizza sobrante ¿Será cierto lo que dice acerca de lo que piensa el hombre del compromiso? ¿Será que su novio piense igual que él? Esa idea lo aterro demasiado.

 

"Tú no eres la excepción, eres la regla. Y esta es la regla: Si un tipo no te llama es porque no quiere llamarte. Cuando un hombre te trata como si le importaras un carajo, realmente le importas un carajo"

 

¿Él era la regla?

 

Hace dos semanas y dos días había peleado con su novio, claro está que el no tuvo la culpa sino su lindo amante. No pensaba llamarlo para pedir disculpas, era un adulto totalmente maduro con un licenciado en derecho y con un departamento decente, pero ¿Por qué su casa parecía menos limpia cada vez? ¿Por qué hasta se olvidaba de comprar la alacena? ¿Por qué decidió tomar un trabajo pesado que su jefe le propuso aun cuando tenía las de negarse? Simple, porque quería mantenerse ocupado, quería llenar su mente de tareas para así no pensar en su relación, y ese trabajo le estaba robando su vida, ya no hacia las cosas de antes, he ahí por qué no tiene comida o limpia la casa, ahora solo la relación más cercana con la realidad era su laptop.

 

Aun así el seguía mirando cada día su celular si llegaba un mensaje del otro, y como cada día, no llegaba ninguno. ¿Tanto se había molestado? Pensó tirándose al mismo tiempo al suelo, hacía calor y quería estar fresco. Él no tenía la culpa de querer visitarlo a su trabajo, cuando llegó a la oficina de su novio con una sonrisa de comercial de pasta dental en compañía de un postre de manzana en sus manos pensó que la persona con la que ha estado compartiendo lindos momentos lo recibiría con un beso, sin embargo, al verlo este lo tomo del brazo y boto el pastel cerca de un tacho que había al lado del ascensor, al estar los dos adentro su pareja le comenzó a decir muchas cosas que su mente no procesaba. Era la primera vez que iba, lo único que entendió fue cuando su novio le dijo que no vuelva a ir a su oficina, y claro, él se defendió reclamando, pero toda palabra murió cuando su novio que es más alto que el, cabe aclarar, lo tomo de la cintura para besarlo apasionadamente, al separarse el más alto le dijo que tenía mucho trabajo, que luego pasaría a su departamento a explicarle.

 

Ya pasaron dos semanas y su queridísimo novio bipolar no venía, ¿Sería entonces la regla y no la excepción? Esperaba que no, porque él quería mucho a Chanyeol.

 

Daban las siete de la noche cuando pensó que sería buena idea irse a dormir, tomo su vaso de gaseosa que compro después de la pizza para meterse a su cuarto, dejó el vaso sobre su mesita de noche y fue ahí cuando su cuerpo se paralizó, un círculo rojo enorme encerraba un número 27 del mes de setiembre, jamás pensó que lo olvidaría y jamás pensó que lo pasarían de esa manera. No quería esto, podía perdonarlo por esta vez e ir a buscarlo, total era el cumpleaños de su novio, y definitivamente no quería seguir peleado con él.

 

Alto.

 

No tenía regalo, perfecto, todo era un asco ahora.

 

Pensó y pensó, incluso le comenzó a dar pequeños dolores de cabeza, hasta que un foco imaginario de caricatura apareció arriba de él. Tomó una ducha rápidamente para ponerse la ropa más sexy que tenía, pantalón de cuero negro que le quedaba como segunda piel, un bivirí rojo con estampado de figuras negras un poco grande que dejaban a la vista sus clavículas y si se agachaba se podían ver sus rozados pezones, botas militares negras, pulseras con púas, dos collares largos, peinado perfecto y por supuesto, un poco de maquillaje, listo, se miró al espejo dándose un silbido de aprobación, hoy era la representación de la lujuria.

 

Cuando subió al taxi, el chofer no dejaba de mirarlo, eso hizo que su ego subiera unas líneas más. Sin esperar mucho tomo su celular y le mando un mensaje a Chanyeol diciendo que iba para su casa con una sorpresa para él. Hasta hace un mes no sabía dónde vivía su novio, algo raro ya que llevaban cuatro meses de relación, este nunca se lo dijo, así que un día lo siguió sigilosamente encontrando la guarida del alto, sabía que Chanyeol se enojaría pero después de unos besos se le olvidaría.

 

Llegó a la casa y vio las luces prendidas, pagó al taxista que le sonrió pícaramente. Al bajar del taxi tomo suficiente aire para reunir valentía al tocar el timbre, tenían que arreglar sus cosas, y que mejor día que en el cumpleaños del otro, hasta podían tener sexo de reconciliación ¡Dios! El sexo, hace dos semanas que no sentía las manos del más alto por su cuerpo ¡¿Cómo duró tanto?!

 

Pero cuando pensó que todo estaría bien una tierna voz hizo que cayera de su nube de ensoñación.

 

— ¿Si? ¿A quién busca? — Un tierno chico, de estatura casi parecida a la suya, con ojos de cachorrito, y una muy encantadora sonrisa le abrió la puerta. Después de pensar que era tierno, vino la gran interrogante a su mente ¿Quién era él?

—Busco...busco a Chanyeol—No sabía porque pero temía lo peor, toda su seguridad se fue por el caño, ya no tenía la imagen de un chico sexy, ahora solo era un chico vestido de manera vulgar nervioso frente a una puerta.

—Oh, Channie no está aquí ahorita, fue a dejar a sus padres hasta la estación del tren, vinieron por su cumpleaños ¿Quieres pasar a esperarlo? —La voz tierna del chico le aturdió un poco, la pregunta seguía en su cabeza, ¿Quién era él?

—Disculpa, pero... ¿Quién eres? —Se quiso hacer bolita cuando el chico que le abrió la puerta lo miro con interrogación.

—Bueno, mi nombre es Park Baekhyun, soy el esposo de Chanyeol ¿Eres amigo de él? Porque si es así me sentiré muy mal con mi marido por no haberme mencionado ¿Eres de su trabajo? Si es así puedes pasar a esperarlo no demorara mucho.

 

C.A.S.A.D.O

 

¿Era una broma? ¿Cámara oculta?

 

No, no y no.

 

La seguridad del chico que tenía en frente al decir todas esas palabras fue demasiado para él, ¿Acaso Chanyeol, se había casado en dos semanas? Otra vez no, y ahí fue donde su corazón se rompió, su perfecto novio estaba casado y Dios sabrá desde cuándo, tenía que salir de ahí, tenía que huir o lloraría ahí mismo, además Chanyeol no tardaba en llegar como dijo ...su...su...su esposo.

 

—No se preocupe, ya lo veré mañana, tengo prisa no puedo esperarlo, espero tengan buena noche—Dijo todo eso con una sonrisa para nada sincera en su rostro, retrocedió lentamente y cuando el espo...no, no podía decirlo, cuando el joven que lo atendió lo despidió con una pequeña reverencia, escapó.

 

Al llegar a su departamento se deshizo en llanto, Park Chanyeol había jugado con su corazón, y no solo le basto con jugar, sino que se lo rompió totalmente, Justin Long tenía razón, una vez más maldijo a la película que vio en la tarde, hoy era uno de los peores días para Kyungsoo.

 

Hoy Kyungsoo era la regla.

 


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