Desde su cubículo Chin disimulaba su sonrisa al ver el nerviosismo de su compañero. Y es que durante semanas Danny había dado excusas tontas como un resfríos totalmente inexistente que solo consiguió que Cho lo bombardeara con medicamento para que este en perfectas condiciones para el fin de semana, o afirmar haberse doblado el pie en la persecución de un sospechoso tres días antes, al grado de necesitar bastón por lo cual fue Chin quien llevo a Max para que solucionara el problema, ganándose un irónico “Gracias Amigo”.
- Bueno, equipo – dijo Steve al llegar las tres de la tarde – eso es todo por hoy. Es hora de relajarnos
- Genial – dijo Danny levantándose de un salto – voy por Grace. Rachel dijo que tiene algo de gripe así que vamos a pasar todo el fin de…
- ¡Danno! – dijo la niña emocionada entrando de la mano de Cho – la tía Cho dijo que iríamos todos a la playa. ¿No es súper? Ya tengo mi traje de baño aquí, mira
- Súper – dijo este totalmente desanimado
- Será divertido – dijo Steve acercándose mientras sonreía
- ¿Tú le enseñaras tío Steve? – dijo cuando este la alzo en brazos
- Si monito. Y usted me ayudara grumete Williams – dijo Steve con voz de mando
- Si señor – dijo Grace llevándose la mano a la sien
- Oye Neandertal – dijo Danny – mi hija no está en el ejército, así que no le hables así
- Aun – dijo Grace –, y es la marina, Danno –, por lo que todos rieron – marina
- ¿A qué te refieres con aun? – dijo el rubio
- Cuando yo sea grande quiero ser como el tío Steve – dijo Grace – que atrapa a todos los malos con patadas voladoras
- Grandioso – dijo Danny moviendo sus manos –, mi princesa quiere ser una ninja loca y asesina como tú – rechino los dientes
- Tranquila princesa – dijo Steve –, yo te lo voy a enseñar todo. Ahora ¡vamos a la playa!
- ¡Si! – grito Grace emocionada mientras salían
- Animo amigo – dijo sonriendo Chin poniéndole la mano en el hombro al detective
- Fue un golpe bajo de Steve – dijo Cho sonriendo – usar a Grace para presionarte. Sobre todo cuando nos costó tanto convencerlo que no hacía falta, porque nosotros no te dejaríamos escapar
- ¿Qué ustedes que…? – grito el rubio
- Él me ordeno ir por Grace – se defendió la chica
- Pero se aliaron a él – reprocho el rubio
- ¡Danny! – se escuchó a Steve
No le hacía falta ser un genio para saber qué tan mal lo iba pasar ese fin de semana, pero bajo ningún concepto le quitaría esa alegría a su monito. Así que camino lentamente hacia su patíbulo personal recordando como todo había empezado hacia un par de meses durante una cena en la que Danny le había confesado a Steve que no sabía surfear y el Marín tuvo la flamante idea de decirle que el seria su profesor. Craso error.
FLASHBACK
- No puedo creer que lo digas enserio, Danno – dijo Steve sorprendido –. Estamos en Hawaii. ¡Todo mundo sabe surfear!
- No me digas Danno – protestó este –, solo Grace puede hacerlo. Y no. Yo no sé surfear
- Yo te enseñare – dijo Steve – así podrás compartir más tiempo con Grace
- No creo que sea buena idea, Steve – dijo el rubio
- No se diga más – sentencio el Marín – mañana inician tus clases de surf, hobbit
- ¿Cómo me llamaste, neandertal? – dijo molesto Danny
- Si tú me pones apodos – dijo Steve encogiéndose de hombros – y no me dejas llamarte Danno, serás mi hobbit
- ¿Y se puede saber por qué Hobbit? – dijo cruzándose de brazo
- Porque tienes su tamaño – dijo Steve sonriendo mientras se cruzaba de brazos – además haces tanto ruido como ellos
La mañana siguiente su sueño se había visto interrumpido por una muy entusiasta Grace que saltaba por toda la habitación diciendo que ese iba ser el mejor fin de semana de su vida.
Después de un buen baño, se sentaron a degustar el sabroso y nutritivo desayuno preparado por Steve. A veces Danny se preguntaba si su amigo sabía que existía algo llamado carne y era acompañado por deliciosas papas fritas
- Andando – dijo Steve
- ¿Dónde van? – dijo Danny intrigado
- La pregunta correcta es ¿Dónde vamos los tres? – dijo Steve sonriendo – y la respuesta es…
- No, tío Steve – protesto Grace –, es una sorpresa
- Cierto – dijo este –, bueno, ya escuchaste. Los chicos nos esperan
- Ya lleve todo al auto – dijo Grace
- ¿Dónde están las llaves? – dijo Danny
- Yo las tengo – dijo Steve
- ¿Al menos hoy puedo conducir mi auto? – pregunto el rubio
- Pero no sabes dónde vamos – protesto Grace
- Me lo dicen – sugirió Danny señalándose a sí mismo – y yo los llevo
- Pero ya no sería sorpresa – dijo Steve
- Quiero conducir mi auto – desafío Danny
- Está bien – dijo Steve resignado mientras Grace abría la puerta
- Gracias – dijo Danny sonriente
- Pero a la vuelta – dijo Steve mostrándole las llaves – ahora lo hago yo. Corre Grace
- Ste… – murmuro atónito el rubio, pero ya ninguno estaba
Durante el viaje rieron sobre las ocurrencias de Steve de cómo se divertirian esa noche viendo las aventuras de Jack Sparrow. “Claro le gusta porque hace explotar todo igual que él” pensó Danny torciendo la boca en un gesto que solo hizo sonreír al Marín
Ni bien llegaron, Grace se quitó su ropa y corrió hacia donde había visto a Chin y Kamekona.
- Hola chicos – dijo Cho acercándose – lindo día ¿no?
- Sip – dijo Steve – el ideal para surfear una ola de cuatro metros
- Oh vaquero – dijo Danny – quieto ahí. Yo quiero una chi… qui… ¿Qué crees que haces?
- Vamos a nadar Danno – dijo Steve con simpleza quitándose la polera y el pantalón – la ropa estorba
- No… quiero que… Grace te vea… en esas fachas – dijo Danny con la voz nerviosa – y no me digas así. Solo Grace me dice Danno
- Ya quítate esto – dijo Steve ayudándole a quitarse la camisa al rubio – el clima esta sensacional
- Yo puedo solo – dijo Danny intentando zafarse pero perdió equilibro
- Cuidado – dijo Steve abrazándolo de la cintura para atraerlo a su cuerpo mientras Danny instintivamente colocaba sus manos sobre sus pectorales –, te tengo
Lentamente Danny alzo la vista y se topó con los ojos verdes más hermosos que pudiese recodar. No pudo evitar sonrojarse al sentir esa mano sobre su espalda baja y un par de labios a centímetros de los suyos. Sintió como su aliento con olor a menta le golpeaba todo el rostro
- Papá – dijo Grace más allá
- Ya… ya… voy – dijo Danny separándose nervioso
- ¿Listo? – dijo Steve sonriendo sin ser consiente de nada
- ¿sirve de algo que diga no? – murmuro Danny
- No – dijo el Marín
- ¿Y mi tabla? – pregunto Danny mirando hacia todos lados
- Aquí esta – dijo Steve mostrándole una muy conocida
- ¿Y tú no estarás allí conmigo? – pregunto Danny
- Todo el tiempo – dijo Steve abrazándolo por los hombros
- Si yo estaré en tu tabla, ¿en cuál estarás tú? – pregunto el rubio
- No es obvio – dijo Steve
Entraron al agua y Steve lo llamo metros más allá por lo que tuvo que nadar para acercarse. Cho le dijo que se divirtieran cuando paso a su lado y no se preocuparan por Grace ya que ella la cuidaría. Al llegar junto Steve este le indico que se subiera a la tabla, acto seguido lo acompaño mar adentro indicándole como pararse cuando la ola llegase
- Prometiste que estarías conmigo todo el tiempo – dijo Danny
- Y lo hare – dijo sonriendo –, cuando llegue ya sabes cómo tienes que pararte para mantener el equilibrio
- Pero… – protesto Danny
- Ahora – grito Steve
- ¡Steve! – grito cuando la ola lo golpeo tirándolo de la tabla arrastrándolo hacia el fondo. Su boca se llenó de agua y lo siguiente que supo era que estaba tendido en la arena con Steve al lado dándole respiración boca a boca y presionándole el pecho
- ¡Danno! – dijo este cuando empezó a toser mientras escuchaba a sollozar a Grace
- Tranquilo compañero – escucho a Steve a su lado – ya paso
Abrió lentamente los ojos y todo su campo visual estuvo ocupado por esa piel bronceada por el sol que cubría la espectacular musculatura que él tanto quería acariciar, pero entonces lo recordó
- ¡Maldito animal – grito el rubio sentándose – casi me muero por tu culpa!
- No seas exagerado Danno – dijo Steve mientras Grace abrazaba a su padre – yo estaba allí cuidándote
- ¿cuidándome? – grito Danny – ¡Casi me ahogo! Y ya te he dicho que no me digas así. ¡solo Grace puede hacerlo.
- Pero… – intento hablar Steve
- Sin peros – protesto el detective mientras escuchaba la risa ahogada de sus amigos
- ¿Monito, quieres nadar? – dijo Steve
- ¿Pero y Danno? – dijo preocupada
- Yo lo cuido – ofreció Kono
- Ve cielo – dijo su padre – yo estaré bien
- Antes que lo olvide – dijo Steve deteniéndose y cuadrándose – grumete Williams, solicito su permiso para llamar al oficial Williams, Danno
- Permiso concedido – dijo Grace – pero solo tú y yo podemos decirle Danno
- Gracias grumete – dijo Steve sonriendo – es oficial tú eres mi Danno
- Oye animal – protesto el rubio – ya te dije...
Danny vio como Steve caminaba con la niña de la mano mientras tomaba la tabla con la otra ignorando totalmente sus protestas.
Sonrió tiernamente al ver a Grace saltando y parloteando. Al llegar al agua, en vez de subir a la tabla, ambos se pusieron a jugar entre risas salpicando el agua hacia todos lados. Después de un buen rato Chin también se unió al juego. Rato después Chin y Grace salieron mientras Steve se sumergía en el agua y minutos después salía pasándose las manos por la cabeza. Aun a esa distancia Danny lograba ver cada gota que escurría por ese cuerpo musculoso de Adonis. Su vientre marcado, su pecho amplio en los que sabia que habían dos diminutos tatuajes, sus brazos fuertes también marcados, sus muslos firmes y tonificados. Todo Steve era una invitación a tener pensamientos indecentes. Danny sin pensarlo se levantó y corrió hacia los baños para encerrarse en uno de ellos. Intento calmar su respiración cerrando los ojos pero fue un error peor que haber ido a la playa con su jefe. Inconscientemente sus manos fueron a su entrepierna y empezó a acariciarse por encima de la tela. Los gemidos se le escapaban de los labios a pesar de mordérselos con saña sin miedo a hacerlos sangrar. Cuando sintió que su cuerpo se liberaba en su mano y su mente se desconectó totalmente. No fue consiente del tiempo que estuvo ahí, pero un golpe en la puerta lo sobresalto, acompañado de una voz clara y masculina, una que era mala idea escuchar en esos momentos
- ¿Estás bien Danny? – preguntó Steve
- Si – dijo él exhalando con las piernas temblando aun – no te preocupes. Por favor cuida a Grace un momento. Enseguida salgo – dijo y segundos después escucho como Steve se alejaba
Minutos después Danny se dio una ducha rápida para eliminar las evidencias y salió para sentarse en la arena. Kono lo hizo rato después a su lado y respiro hondo
- Jamás me había dado cuenta cuánto cuesta esconder el amor – dijo sonriendo
- No tienes idea – dijo sin pensar pero en seguida se recompuso – ¿A qué te refieres?
Y es que Danny estaba tan concentrado examinando detalladamente la atomía del seal que no fue consiente que la suya respondió a la imagen que tenia frente a él. El rubio estaba absorto viendo la parte baja de la espalda de su amigo en la que vislumbraba unos dibujos extraños, mientras se preguntaba si el seria capaz de soportar el dolor que ello implicaba o si se vería bien en él, o que se sentiría ser esa gota de agua que lo estaba atravesando en ese preciso instante.
FIN DEL FLASHBACK
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