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ADRENALINA por Liss83

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Notas del capitulo:

Ojala les guste

Moría de hambre por eso apresuro el paso y subió a su auto. Disfrutaba de esos minutos, pues eran los únicos en los que conducía su amado Camaro, y es que aunque no lo dijera ni bajo tortura, debía reconocer que Steve tenía razón. ¡Él no sabía disfrutar su auto, aunque eso no significaba que no quisiera conducirlo de vez en cuando!
Tarareaba una canción cuando llego a casa del seal. Tomo las bolsas y bajo del auto. Miro la hora. Steve debería estar bañándose, así que lo esperaría con la cena en la mesa. Después revisaría su disfraz. Al día siguiente era Halloween y quería tener todo listo. Su monito estaba emocionada con el plan de ir a pedir dulces
 Ni bien llego al umbral de la puerta su corazón se detuvo. El olor a sangre era casi asfixiante para él. Dejo las bolsas en el suelo, desenfundo su arma y empujo la puerta lo más despacio posible intentando por todos los medio no hacer ruido. Entro al lugar apuntando hacia la derecha y luego hacia la izquierda. Su corazón se detuvo al ver el aspecto del lugar. En las paredes habían dibujado símbolos extraños. Agudizo el oído pero no logro escuchar nada, recorrió la planta baja asegurándose que no hubiera nadie más en el lugar. Llegar al dormitorio de su compañero fue una agonía
Si el techo y paredes de la sala y los pasillos habían servido de pizarra para esos extraños jeroglíficos, la habitación principal era una verdadera editorial. No había ni un solo milímetro del lugar donde no estuviera escrito. Se concentró lo más posible, con el corazón totalmente apretado en su pecho. Eran gritos desesperados que pedían ayuda y la firma decía S.M. 
El rubio tomo su celular y tecleo lo más rápido que pudo. 
 
 
 
- Chin – dijo desesperado – necesito que vengas a casa de Steve lo más rápido posible. Y trae a Max contigo – luego colgó – ¿Dónde estás Steve?
 
 
 
Empezó a tomar fotos con su celular a todo el lugar y a mandárselas a Cho pidiéndole que las analizará. Hubo una en especial que le llamo la atención, pues llevaba su nombre, “Tú eres el culpable”. Su corazón dio un vuelco, esa era la letra de Steve. Volvió sobre sus pasos y analizo todos los dibujos. No era el único mensaje. No lo había notado antes pero todos decían lo mismo, solo que en diferentes idiomas. Escucho el tintineo de un teléfono y por alguna razón se corazón se angustio aún más, si es que eso era posible. Se acercó hasta el buro, sobre él estaba el celular de su jefe. Conocía de memoria el número de la llamada entrante ¿pero por qué le llamaba a su compañero y no a él?
 
 
 
- ¡Steve – grito la mujer desesperada – pásame a Danny! 
- ¡Rachel! ¡Soy Danny! – escucho gritos y golpes – ¡Rachel!
 
 
 
Por esta, y solo por esta vez, no se detuvo a pensar en nada, sin colgar la llamada salió corriendo. Subió al auto y acelero a fondo todo lo que pudo, si el motor se fundía poco o nada le importaba, su única prioridad era llegar a casa de la madre de su hija y asegurarse que ambas estaban bien. Al llegar al lugar, lejos de serenarse su corazón solo se angustio más. El lugar estaba demasiado silencioso. Entro sigilosamente y encontro todo destrozado. Un balazo retumbo en toda la casa y a continuación un golpe seco en la segunda planta. Al llegar al pie de la escalera se encontró con el cuerpo de Stand, el padrastro de su hija. El hombre estaba en un ángulo extraño. Se acercó e inspeccionar y al instante giro el rostro y cerró los ojos. Era obvio que el hombre estaba muerto. Tenía el cuello girado en un ángulo de ciento ochenta grados.
Subió cada peldaño con el corazón desbocado, alguna vez a petición de su hija había entrado a la casa, por lo que sabía exactamente donde estaba la habitación de la niña. Lentamente se dirigió allí rezando a toda divinidad que lo quisiera escuchar que el lugar estuviese  intacto. Al llegar reviso todo el lugar y lo único que encontró fue silencio y pulcritud. Pero ni rastro de su monito. Salió al pasillo y reviso sigilosamente cada recamara hasta llegar a la principal. Un grito de frustración salió de su garganta y sus lágrimas cayeron. Dos golpes el mismo día. Su ex mujer estaba tirada en el piso completamente desnuda y bañada en sangre. Al igual que Stand, su cabeza había sido girada en un ángulo de ciento ochenta grados y un balazo en mitad del pecho. Se forzó a sí mismo a mirar al cuerpo inerte y comprobó que entre sus piernas había sangre. ¡Al parecer la habían violado!
Salió lo más deprisa que pudo y ni bien llego al jardín, devolvió todo lo que tenía en el estómago. Intento serenarse, pero se sobresaltó cuando una llamada entro. Era Chin
 
 
 
- Dime que me tienes algo de Steve – suplico 
- Revise toda  la casa y está completamente destrozada – dijo el isleño – no hay nada en su lugar
- ¿Qué hay de los dibujos? – dijo el rubio. 
- Cho lo está analizando – contesto consternado – me está entrando una llamada de ella. La pondré en conferencia – se escuchó un pitido – Cho estas en conferencia con Danny
- No hay huellas, ni forzaron la entrada – dijo la mujer – Max está analizando la sangre
- Ya tengo los  resultados – dijo este con voz sombría – por la cantidad ocupada, y en vista que no se ha encontrado un sustancia que…
- ¡Max – exigió el rubio – al punto! 
- La sangre es del comandante McGarrett – dijo el hombre de lente – y todo indicada que a estas alturas debe estar muerto por desangramiento – Danny cerro los ojos y por instinto estiro el brazo mientras se tambaleaba. Eso no podía estar pasándole a él. 
- ¿Pero y su cuerpo? – pregunto Cho con la voz entrecortada 
- Max… – dijo Danny – necesito que vengas en este momento a la casa de Rachel – cerro los ojos y respiro hondo – ella y Stand… los asesinaron. Grace… no está. Por favor – suplico – ven
- Salgo para allá – dijo este
 
 
 
Quince minutos después Max y Cho examinaban el lugar. 
 
 
 
- ¿Cómo estás? – dijo Cho
- Tengo que encontrarla – dijo con lágrimas en los ojos
- Lo haremos hermano – prometió Cho poniéndole la mano en el hombro – estuve revisando y al parecer Stand tenia negocios con Karl Mitshury
- ¿No es el narcotraficante de anfetaminas? – dijo Danny intrigado
- Exacto – dicho Cho – la policía sabe de su conexión con la red de distribución hormiga pero no puede probar nada
- Me suena a Wo Fat – dijo Danny
- Tienen negocios juntos – dijo Cho
- ¿Me estas insinuando que Wo Fat tiene que ver con el secuestro de Grace? – dijo el rubio sorprendido – ¿y Steve? ¿cómo logro llevárselo sin que se defienda?
- A menos que lo haya encontrado con la guardia baja  - dijo Cho
- Imposible con él – dijo Danny – su entrenamiento de Rambo compulsivo lo hace mantenerse en guardia treinta horas al día
- Estuve buscando en su refrigerador y encontré que colocaron droga en un jugo de zanahoria – dijo Max
- ¿Qué hay de los dibujos? – dijo Danny
- Es japonés antiguo – dijo Max – todo el lugar dice prácticamente lo mismo. Juramentos de muerte
- ¿Lo que no entiendo es por qué secuestrar a  Steve y a Grace al mismo tiempo? – dijo Chin intrigado
- Sabe que Steve y yo haríamos lo que fuera el uno por el otro – dijo Danny – pero si Grace está en peligro… – cierra los ojos – ¡eso lo cambia todo!
- No te voy a preguntar tu decisión – dijo Chin – solo te voy a decir que es la misma que haría Steve
- Te equivocas – dijo con los ojos cerrados – buscaremos a Steve
- ¿Qué? – dijo Cho sorprendida – ¡hablamos de Grace! ¡tu hija! ¡tu monito!
- ¡Y pagaran con su vida si le tocan solo un cabello! – sentencio el detective – ¡ahora que si le pasa algo…!
 
 
 
 *                                                           *                                                            *
 
 
 
Grace lloraba en una habitación oscura y sin ventana llamando a su padre desesperadamente. La única luz que recibía era la pantalla de un televisor den que se proyectaba desde la imagen de Steve que estaba colgado de las muñecas del techos por unas cadenas gruesas. Estaba su rostro sangrando completamente, su cuerpo mostraba heridas y moretones junto con otros cardenales. Hecho la cabeza hacia atrás y se pudo ver que no podía abrir los ojos debido a los golpes. La niña lloro aún más aterrorizada preguntándose donde estaba su papá que no venía a ayudarlos
Grace no pudo evitar gritar cuando vio que un hombre entraba a la habitación donde estaba Steve y usando un fierro volvían a golpear al Marín a la altura de los muslos, pero a pesar de todo de su boca no salía ni un solo quejido
 
 
 
*                                                           *                                                            *
 
 
 
Chin conducía, ya que Danny no estaba en condiciones para hacerlo cuando un mensaje le llego a este. Al sonar su celular abrió el mensaje y no pudo evitar lanzar un grito de desesperación. Era una transmisión al vivo de Grace viendo como torturaban a Steve. Sus lágrimas cayeron a cascada por su rostro. Grace lo llamaba totalmente aterrada, mientras veía por la pantalla con Steve era flagelado. Las dos personas más importantes en su vida estaban siendo torturadas y él se sentía con las manos totalmente  atadas.
No aguanto más y lloro como un niño. No sabía como detener ese maldito infierno. Su celular volvió a sonar, ahora era una llamada 
 
 
 
- Si – dijo Danny con la voz temblorosa
- En dos puntos equis distantes están su  hija y su compañero – dijo otra voz fría – cada uno tiene una bomba ¿A cual elige detective Williams?
- ¿Por qué? – grito Danny – ¡Es solo una niña!
- No – dijo la voz –, no es solo una niña. Es mucho mas. Es una de las dos personas mas importantes de la vida del teniente McGarrett – se escucho una  carcajada – y adivine cual es la otra – la línea se corto en ese momento
- Los encontraremos – prometió su compañero – tranquilo
- ¡Quiero la ubicación de donde provino la llamada – exigió Danny, – y la quiero ahora! ¡Aguanten chicos! Ya voy
 
 
 
Habían pasado cerca a dos horas cuando entro una nueva llamada al celular del detective 
 
 
 
- ¡Papá! – grito Grace 
- D.. Da.. nno – se escucho la débil voz de Steve – olv…idate de… mi. No… ven… ga sar… gento. Su mi… sión es llevar… a Grace a casa
- Steve – susurro Danny – perdoname
- No es… tu cul… pa – susurro Steve y distinguió una sonrisa en ella – Hazme un favor… cuídala y dile… que el tío Steve… la ama, como ama a su papá – Danny cerro los ojos conteniendo sus lagrimas – y hubiese dado lo que fuese por estar siempre al lado de ambos. Espantar a sus pretendientes
- ¡No te atrevas a despedirte animal! – exigió Danny con la voz entrecortada – tienes que quedarte con Grace y conmigo. No nos puedes dejar solos
- ¿Quién le pone adrenalina a tu vida? – pregunto Steve sonriendo – ¡Y en un solo lugar!
- Solo tu bebe – dijo Danny limpiándose las lagrimas – solo tú – la llamada se corto –. Están cerca de las vías del tren
- ¿Steve o Grace? – pregunto Chin
- Los dos – dijo Danny – Cho ¿Tienes las coordenadas?
- Te las estoy enviando en este momento – dijo la chica
- Necesitamos refuerzos – dijo Chin marcando en su teléfono – refuerzos. Lou nos puede ayudar en eso
- ¡Es hora de patear traseros! – dijo Danny acelerando
 
 
 
Notas finales:

Mañana llega el final


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