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Noche de Hallowen (KibaNaru y +) por Jessie Inuzuka

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La luna bañaba Konoha. En las calles alegremente se podían mirara grupos de niños y adolescentes pidiendo dulces puerta por puerta. Todos luciendo sus ingeniosos disfraces que cada uno de ellos había confeccionado a su estilo.

Las casas estaban decoradas e iluminadas con la temática de la fiesta. Deidara y Naruto caminaban entre la horda de personas.

-Al menos podríamos pedir algunos dulces ¿No lo crees Deidara?-

-Si, ¿Por qué no? Vamos hermanito-

 

Saco un par de bolsas con unas calabazas estampadas en ellas y le paso una a su hermano menor. Se acercaron a unas cuantas casas. Visiblemente destacaban de los pequeños niños. Las personas adultas los miraban con miradas de asombro, pero eso simplemente no les importaba a los rubios, afortunadamente la gente amable les había dado dulces también a ellos.

 

-Bonito disfraz. Aterrador- Grito Deidara, haciendo sonreír a un pequeño niño.

-Creo que con estos disfraces, la gente piensa que saldremos de un Table Dance-

-Eso explica los piropos que me tiraban en la otra casa JAJAJAJAJA-

Feliz el rubio menor, cargaba con su bolsa que apeas si se había llenado a un cuarto. No era como en su infancia pero estaba satisfecho.

-Toma- Deidara le extendió su bolsa de dulces y vacío su contenido en la bolsa de menor.

-Gracias Deidara –

 

Los primeros en llegar fueron los rubios. Tan pronto como localizaron la casa, llamaron a la puerta y fueron recibidos por el menor de los pelirrojos.

-Gaara. Cuanto tiempo. ¿Dónde está tu hermano?- Deidara revolvió el pelo rojo.

-En un monumento bajara- Dijo fríamente Gaara.

-¿Recuerdas a Naruto?-

-Hola- Dijo Naruto.

-Claro que si. Hola Naruto Bienvenido- Anqué su voz no tenía sentimiento parecía muy bien educado.

-Me gusta mucho tú disfraz Gaara- El rubio menor lo examinaba de pies a cabeza.

Gaara al igual que su hermano Sasori, llevaba un disfraz que consistía en una playera de maya, que dejaba ver su pecho, una larga capa negra que lo cubría desde la cabeza hasta los pies, la cual tenía alas de murciélago en cada lado de la capucha de la cabeza, unas uñas pintadas de negro, al igual que sus labios, no fue necesario pintar las cuencas de sus ojos por sus ojeras naturales, y lo que más llamaba la atención un collar negro en su cuello del cual colgaban una par de cadenas sobre su pecho y unos grilletes en cada mano del cual también colgaban cadenas reales. El pelirrojo sostenía con su mano derecha una manzana roja, mientras la mordía con delicadeza de una manera tan sensual.

-Deidara llegaste- Sasori se acercó hasta el mencionado para compartir un cálido beso de bienvenida con su novio.

-Me encanta tu disfraz, les quedo genial a Gaara y a ti- Pronuncio tan pronto termino el beso. 

-El tuyo también me gusta es muy, muy- Fingio meditar –Provocativo ¿Intentan provocar a alguien esta noche?- Se cuestionó sasori.

-Yo no tnego por que hacerlo. Pero Naru no lo sé, quizá esta noche se divierta más de lo que pensaba.- Se burló –Talvez puedas darle una mano Gaara-

-Deidara- Dijo irritado.

 

-Tan pronto están peleando- Una voz varonil que todos conocían pronuncio desde la oscuridad del callejón.

-Itachi- Grito Deidara, sin dejar de abrazar a Sasori.

Los Uchihas finalmente llegaban. Primero apareció Itiachi, seguido de Sasuke y alguien más, que no sabía cómo encajar en esta bienvenida.

-Deidara. ¿Cómo has estado?- Saludo al rubio de mano y beso.

-Sasori. Amigo- Fue todo lo que dijo saludándolo solamente de mano.

-Itachi- Dijo receloso y visiblemente molesto.  Sasori no soportaba a Itacchi, pues sabía muy bien como había sido su aventura con Deidara, el había sido quien le quito la virginidad a Deidara. Prácticamente le había arrebatado ese privilegio. Y ahora se aprecia en su casa como si nada.

-Chicos- Se refría a los menores. Estos respondieron saludándolo.

Sasuke simplemente no dijo nada y se mantuvo apartado de la conversación como si esta simplemente no existiera. Los Uchihas vestían un disfraz de vampiros con su clásica capa roja por dentro y sus uñas de rojo y un sombrero que adornaba sus cabezas.

-Hola- Interrumpió la tercera persona que llego con Los Uchihas.

Saludo a todos y cada uno de ellos.  Pero cuando él y Deidera se toparon frente a frente para el saludo. La cosa se puso aún más tensa.

-¿Cómo estas, como te ha tratado Itachi?- Bromeo, pues sabía perfectamente bien que estaba frente a la actual parea de Itiachi.

-Excelente. Tratamos de sobrevivir.-

-Me da gusto- Deidara estrecho manos nuevamente y le dio un largo abrazo. –Les deseo muchas suerte a los dos- Susurro al odio del otro.

-Gracias- Contesto este con el mismo hermetismo que Deidara lo había hecho.

-Bien, bien- Se interpuso Sasori. –Pasemos a la fiesta ya ha llegado algo de gente.-

 

Todos entraron en una fila ordenada. La casa estaba totalmente transformada. No parecía una casa hogareña, más bien parecía un bar antiguo.  La decoración era fenomenal. Telarañas colgaban del techo, manteles negros por todos lados retocaban todos los muebles. Grandes globos de color naranja y negro colgaban del techo.

Figuras de calabazas talladas a mano con sus clásicas sonrisas estaban por doquier. Las imitaciones echas de papel repartidas por todo el lugar que simulaban ser grises y sombrías tumbas. Una enorme araña que parecía que bajaba por las escaleras principales, cualquiera que le temiera a las arañas no podría acceder a las habitaciones en la planta superior de la casa. Y quizá lo mejor, la iluminación típica de la casa había sido remplazada por una bola de espejos con luces de discoteca y la luz amarilla de unas cuantas velas y los pequeños focos de los candiles, era todo lo que le daba una penumbra bastante buena a la fiesta.

 

-Mira eso Deidara- El rubio señalo. –Es genial-

Corrió hasta la amplia sala de la casa. En donde justo en el centro estaba una enorme mesa de botanas y bebidas, con todo lo que se pudiera querer para una noche de estas. Una enorme fuente de ponche con sus cucharones en el centro de esta, en la que flotaban ojos falsos. Al lado de esa un pastel de color anaranjado con gatos negros dibujados en el. Una enorme canasta llena de todo tipo de dulces. Manzanas bañadas en caramelo rojo. Calabazas pequeñas de caramelo. Pequeñas cajas sorpresas. Pastelillos con betún naranja, morado y negros. Platos, vasos utensilios de plásticos de colores. Y lo que más llamo la atención una plancha con salchichas envueltas en tocino, a las cuales se les había echo un corte en un extremo para similar ser dedos.

 

-Excelente- Sasuke tomo un ojo de gomita y los mastico, con sus ojos cerrados.

-Sasori te amo.- Exclamo el rubio mayor al ver que dentro del repertorio de licores se encontraban los Martini que tanto le gustaban a Deidara.

-Por ti aria lo que sea- Lo tomo de la cintura para darle un beso.

-Que empiece la fiesta- Grito Itachi Y así dio comienzo con lo que esperaban sería una gran noche.

 

 

Capitulo VI

La fiesta comenzó aun cuando faltaban algunos invitados, poco a poco la casa se llenó.  Una máquina de humo despachaba humo por la casa, las luces disco comenzaron a mezclarse con la música disco que sonaba.

Pronto todo entraron ambiente. Narut se dio cuenta de que aquella no era una fiesta tan particular, pues podía ver al resto de sus compañeros de clase y de la escuela y a los amigos de los mayores llegar.

-Hola Hinata. – El rubio se acercó a la mesa de botanas donde la de ojos perla se servía un vaso de ponche.

-Hola Naruto.- La chica tímida como siempre dio un sorbo a su bebida.

-¿Has visto a Kiba?-  El rubio no noto lo ruborizada de la chica por inspeccionar a su izquierda.

-¿Kiba? No, no lo he mirado por aquí- La pelinegra medito lo extraño que aquello resultaba.

-Haa ya veo- Justo cuando iba a comenzar a caminar se dio cuenta de lo grosero que estaba siendo. –Oye me gusta tu disfraz ¿Bruja?-

-Si, así es-

-Bien divierte Hinata, seguiré buscando a Kiba-

 

-¿En serio?- Gritaba por el ruido dela música el pelinegro con su bebida en mano.

-Es verdad. Itachi se desmaya después de hacerlo y roca como vocho descompuesto toda la noche-  Deidara se burlaba tomando entre sus manos la copa de su Martini que le traía Sasori.

-No es para tanto- Se cruzaba de brazos Itachi visiblemente avergonzado.

-¿Yo ronco Dei?- Sasori le dio un beso en la mejilla.

-No, para nada. Bueno solo cuando bebes demasiado- Termino burlándose el rubio.

-Discúlpenlo ya está ebrio- Ahora era Sasori apenado quien buscaba excusa.

Los mayores se habían sentado en sillones contiguos algo alejados del ajetreo de la fiesta para platicar cosas de “mayores”. Ya entrados en calor por el efecto de las bebidas llevaban cada vez su conversación hacia lo íntimo. Lo que resultaba casi fatal al haber presente en el grupo dos ex novios que apenas hace unos meses habían terminado su relación.

-Nunca me imaginé que ustedes dos ya saben-Señalaba a Itachi y su pareja.

-Es algo complicado- Itachi dijo seriamente.

-Hacen bonita pareja. Una bonita y extraña pareja.- Deidara argumento.

 

Naruto se abrió paso entre la multitud de adolescentes. Noto que rápidamente el alcohol se había dispersado incluso en los que no tenían la edad para consumirlo. Miraba fijamente la ventana, cuando sintió en su hombro una mano.

-Haaaaa- Grito.

-Cálmate. ¿Qué te pasa? No seas un fastidio- Pronuncio el Nara.

-Disculpa Shikamaru- Miro al acompañante del Nara. Hola Sai que bueno que has venido a la fiesta.-

-Hola- Dijo tarándose de acomodar el cabello el pálido.

-Llegan un poco tarde chicos la fiesta empezó hace horas. ¿Dónde estaban?- Pregunto el rubio.

-Bueno digamos que Sai tenía un problema con el sofá de su casa- Le dio un codazo a su acompañante.

-Shikamaru No lo hagas- Se puso rojo.

-No sabía que podías arreglar muebles Shikamru. Quizá podrías arreglar algunos de mi habitación. No capto el doble sentido de la oración.

-Con gusto Naruto. Solo que no podre arreglártelos igual que a Sai.-  Decidió dejar de lado aquello sabia por mas indirectas el rubio no captaría.

-Que buenos disfraces chicos- Miro a Sai. -¿No te falta un sombrero para cubrir ese cabello tan alborotado?-

-Lo tenía pero yo se lo quite-

-Porque lo hiciste?-

-Porque nos estorbaba-

-Ya veo.- Medito aquello sin hallarle lógica. -¿Tu eres un zombi? Un zombi con rastros de lápiz labial y lleno de besos rojo.-

-No los tenia originalmente- Sai se unió a juego.

-¿Quién se los hizo? Sai tu maquillaje esta corrido ¿Por qué?- El rubio miraba las sonrisas de sus amigo una más tímida que otra. Su vista se posiciono en los labios a medio pintar de rojo de Sai y las marcas en el cuello de Shikamaru eran rojas. Miro los alborotados trajes y cabellos de sus amigos. Y formulo una frase. -¿Un sofá?-

-Creo que ya se dio cuenta Shikamru- Sai se abrazó del pecho de Nara y tomo su mano recargando su cabeza en el hombro de este. –Nos descubrió que descuidados hemos sido- Se burlaba sarcásticamente.

-No puede ser. No estaban arreglando muebles. Estaban follando- Grito sorprendido.

-Haciendo el amor- Aclaro Shikamaru.

-Pues me alegra mucho por ustedes chicos.- Dijo confundido. –La verdad ya se notaba era muy obvio- Para no parecer más idiota se acercó a sus amigos para abrazarlos.

-Eres todo un detective Naruto-

 

La noche avanzaba el reloj marcaba la media noche. La temperatura descendía así que todo mundo aliviaba su frio con alcohol.  Y aliviaban su hambre nocturna con la enorme montaña de botanas y dulces que había en la fiesta.

 

Deidara salía de baño. Comenzaba a sentirse ebrio. No se dio cuenta de al abrir la puerta alguien estaba y se impactó con el sin más.

-Deidara ¿Tienes un momento?-

-¿Quieres hablar conmigo de Itachi?-

-Si. ¿Podemos?-

-Claro sígueme-

Siguió aun tambaleante Deidara por el pasillo. Luego de unos minutos llegaron a un estudio con muebles bastante antiguos.

 

-Te escucho se tiro en un sillón-

-¿Qué piensas de esto?-

-Pues la fiesta está saliendo fenomenal. Mire que una de las habitaciones está cerrada con seguro alguien se está dividiendo.- Se burlo.

-No hablo de la fiesta. Hablo de mío con Itachi-  Dijo molesto.

-Oye, oye- Sonrió el rubio. –Si bienes a buscar mi aprobación, te digo que no la necesitas, ni la mía ni la de nadie. Itachi hizo lo mejor, ustedes se amaban en secreto un extraño amor. Pero amor a final de cuentas. Si estas preocupado por mí, no te preocupes, no sigo amando a Itachi ni estoy desechado ni nada por el estilo. La vida es muy corta para andar con esas payasadas. Itachi es un gran chico y merece ser feliz con quien sea.- El rubio sacudió un mechón en su frente y alzo las cejas.  –No lo cres?- Se incorporó.

-Gracias Deidara- Cerro los ojos.

-Hazme un favor- Se detuvo mientras abrió la puerta. –Hazlo feliz.-

-Lo are.-

-Gracias, Shisui- Suspiro. – Uchiha- Lo dejo salir. – Podemos tener una cita doble algún día de estos.- Se voltio y sonrió al pelinegro.

 

-Por cierto ¿han visto a Kiba?. –El rubio interrumpió un beso entre Shikamaru y Sai.

-No. ¿Tu Sai?-

-Para nada.- Contesto a su hora novio.

-Qué raro. Ya casi es la una de la mañana –El rubio rasco su nuca. –Ire por un poco de ponche chicos.-

 

Salió disparado para dejar que sus amigos terminaron lo que hacían. Por fin llego a la mesa de centro y miro sentado en un sofá de cada lado a un par de chicos que le llamaron la atención.

-Se juntaron lo tétrico y psicópata- Sonrió al ver tan rara mezcla.

Notas finales:

Soy yo ¿O esto se está poniendo bueno? JAJAJAJA

Gracias por leer y comenten sobre cómo les parece la historia.

Nota: Tendré una semana difícil, tratare de actualizar lo más que puede. Ya llevamos mas de la mitad de la historia.


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