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3 Historias contadas por los Hermanos Black por saudino

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Halloween la época en donde los niños y algunos jóvenes se disfrazan de monstruos, duendes, hadas o cualquier otro ser “terrorífico”, en el caso de los niños en la época de Halloween salen a las calles y van de casa en casa a pedir dulces, en cambio para los jóvenes salen a fiestas y regresan a las altas horas de la madrugada a sus casas, mientras que para los padres es un día en donde pueden descansar en sus casas o acompañar a sus hijos a pedir dulces.

 

Mientras que, para el mundo mágico Halloween es una festividad celebrada tanto por muggles como por la comunidad mágica el 31 de octubre. 

En el colegio Hogwarts, hay una fiesta cada año en Halloween, la fiesta de Halloween en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería tiene lugar cada año el 31 de octubre. Usualmente, la fiesta de Halloween es adornada con calabazas repletas de caramelos, murciélagos, serpentinas y toda clase de adornos relacionados con Halloween. Al final suele haber algún tipo de espectáculo, puede consistir en que los fantasmas de Hogwarts salen de las paredes y hacen una formación de vuelo.

 

Pero nuestra historia no comienza en el colegio, en cambio se centra en un condominio en Londres, ahí está ubicada “La Noble y Ancestral Casa de Los Black” y dentro de ella estaban 3 personas, una en la sala “leyendo”, el segundo en la cama de su habitación durmiendo con una revista de motocicletas en la mano y por ultimo (y mi favorito) estaba sentado en una salita que tenía la biblioteca de los Black, el titulo de este era “Secrets of the Darkest Art” (Secretos de las Artes Más Oscuras), él solo lo leía para pasar el tiempo, no es que realmente le gustaran Las Artes Oscuras, pero era eso o tener que escuchar a su hermana quejarse por más de 3 horas, no tenía muchas opciones por más que él lo quisiera.

Tenía otra opción, pero no lo quería llegar a eso, con solo pensarlo hacia que sus mejillas se pusieran rojas, solo esperaba que su hermana no intentara algo porque si no la mataría, pero también lo podía ayudar y si era posible tal vez y solo talvez no arruinaría eso. Pero se vale soñar.

 

 

-

 

 

Melanie que ya se había cansado de no hacer nada decidió que lo mejor era ir a buscar a sus hermanos, primero fue por Sirius, fue a su habitación toco la puerta y nadie le contestó, la abrió y vio a su hermano durmiendo sobre la cama, se impulsó dando unos pasos hacia atrás y saltó, cayendo encima de Sirius, él solo se quejó por la brusca manera que tenía Melanie para despertarlo.

 

-       ¿Qué quieres Melanie? – le preguntó enojado, estaba soñando con su pareja, que lo tenía debajo de él acariciándolo y besándolo hasta que ella lo despertó.

 

-       Estoy aburrida – le contestó haciendo enojar más a Sirius, solo por eso lo despertaba cuando tenía uno de los mejores sueños que había tenido en la semana.

 

-       ¿Qué es lo que quieres que yo haga? – la única cosa que no podía hacer Sirius era enojar a su hermana, eso lo sabían Regulus y él, es por eso que hacían lo que ella les pedía a cambio de uno que otro favor.

 

-       Primero vamos por Reg y después les diré de que trata mi idea – a Sirius no le quedaba nada más que suspirar e ir con su hermana a buscar a Regulus.

 

Fueron caminando hasta la biblioteca, Melanie intentando hacerle una broma a Sirius mientras que este lo evitaba. Llegaron a la biblioteca y encontraron a Regulus leyendo un libro, parecía más aburrido que estos dos.

 

-       Reg, Sirius y yo tenemos una idea para des-aburrirnos

 

-       ¿Tenemos? Eso me suena a manada – Sirius se le quedó viendo frunciendo el ceño.

 

-       Está bien, yo tengo una idea – sonrió de una forma extraña que hizo a sus dos hermanos temblar. Ella les indicó que fueran a la sala y en frente de la chimenea se sentaron formando un triángulo, Melanie sentada en frente del fuego y Sirius y Regulus a lado de ella.

 

-       Bien, mi idea es que contaremos una historia de terror y no cualquiera, esta tiene que ser inventado por ustedes y el que más asuste es el que ganará – sonrió como solo ella sabía hacer.

 

-        No quiero saber que tienes planeado, así que empezaré yo – exclamó Sirius, él solo quería acabar con eso lo más rápido.

 

 

 

La Historia de Sirius.

 

 

 

-       Se encontraba Juan caminando por la carretera… - Melanie lo interrumpió.

 

-       ¿Por qué Juan? – le preguntó curiosa.

 

-       Porque si – le contestó molesto.

 

-       Pero ¿Por qué ese nombre?  ¿Por qué no mejor otro nombre? – le volvió a preguntar.

 

-       Está bien, está bien le cambiare de nombre, ¿ahora si me dejaras contar la historia? – le preguntó con el ceño fruncido.

 

-       Si – le contestó con una sonrisa, Sirius solo suspiró. Esperaba que su hermana ya no lo volviera a interrumpir.

 

-       Bueno, como decía…

 

 

Se encontraba Regulus (no me interrumpas Reg) caminando por la carretera, era una noche con una lluvia terrible que no le permitía ver claramente, mientras iba caminando escucho que algo se acercaba por la carretera y cuando estuvo muy cerca se dio cuenta de que era un coche y rápidamente hace la típica señal con el pulgar para ver si lo llevan... el coche se detiene lentamente justo frente a él y decide subirse, cuando se sube cuál es su sorpresa al ver que en el asiento del conductor no había nadie!!! pero sintió aún más terror cuando el coche por si solo comenzó a avanzar muy lentamente, sentía que la sangre se le iba a los talones cuando de pronto ve que pocos metros adelante había una curva pronunciada al ver esto Regulus se pone a rezar frenéticamente pensando que moriría en esa curva y se encomienda a todos los santos que recuerda y justo cuando iba entrando a la curva... por la ventanilla del chofer ve que desde arriba entra una mano obscura y tenebrosa que mueve el volante para que el coche no se vaya por el desfiladero.... al ver ésta mano Regulus no puede soportar tanto terror se baja como loco del coche y va corriendo por la carretera hasta que encuentra una cantina a la que entra sin dudarlo, aún aterrorizado por lo que le acababa de suceder Regulus inmediatamente pide al cantinero un tequila doble, se lo toma temblorosamente y pide uno más... en eso entran a la cantina dos tipos empapados por la lluvia y uno le dice al otro: "Mira Pedro... ese es el desgraciado que se subió al coche mientras lo estábamos empujando”

 

 

Fin de la historia de Sirius.

 

 

 

-       Y eso fue todo – Melanie y Regulus solo se le quedaron viendo sin decir nada.

 

-       Sirius, se supone que tenías que contar una historia de terror – le dijo Regulus con cara de resignado, mientras soltaba un suspiro.

 

-       Eso fue lo que hice – le contestó Sirius a su hermano.

 

-       Pero se supone que la historia tendría que dar miedo, no risa – le contestó Melanie.

 

-       Fue la única de la que me acordé – dijo en su defensa. Melanie y Regulus solo suspiraron.

 

-       Bien me toca a mí, pero no quiero que me interrumpan – dijo Regulus con voz cansada.

 

-       Está bien – contestaron ambos.

 

 

 

La Historia de Regulus.

 

 

Era habitual escuchar ladridos y aullidos venir del parque a diario. Muchos vecinos solían reunirse por las tardes, algunos jugaban con sus hijos y otros hacían ejercicio, y los perros observaban tranquilamente sentados bajo los árboles a que todos se marcharan para ver qué clase de manjares habían dejado atrás.

 

Había quienes esperaban que el sol se metiera por completo para salir a correr, y se sentían muy bien al estar acompañados por un grupo de fieles guardianes que iban tras ellos, también ejercitándose. Pero esa noche, los corredores estaban completamente solos, el silencio era total, a donde sea que se mirara, no había ningún perro.

 

De pronto en silencio se vio interrumpido por desesperados ladridos, y en un momento eran ya chillidos, los arbustos se movían, y se hizo de nuevo el silencio. Las personas en el parque se impresionaron un poco con aquellos ruidos, la mayoría de ellos se detuvieron…

Observaban de un lado a otro, pero no aparecía ninguno de los perros, cuando reanudaron su marcha, una agitada respiración invadía todo el parque, se escuchaba por todos lados, acompañada de un leve gruñido, y fue entonces que lo vieron, salir de entre los arbustos, con el hocico lleno de sangre, caminaba lentamente, y cada lámpara a su paso se iba apagando…

 

Sus pisadas dejaban una marca ardiente en el suelo, y una densa niebla venía detrás de él, un enorme perro negro, de más de metro y medio, no importa que tan buenos hubiesen sido corriendo todas aquellas personas, en ese momento estaban completamente paralizados. El perro se metió entre ellos, les olía todo el cuerpo, salivando…

Cuando todos se sentían perdidos, un chiflido lo llamó hasta su amo, solo se vio salir de entre la niebla una enorme mano cubierta de fuego, que dejó el ambiente impregnado de azufre. Al día siguiente eran menos los perros que se presentaron al banquete diario, y cuando sus ladridos no se escuchan los vecinos del lugar saben que no deben poner un pie en el parque, porque esa noche le toca su paseo, al perro del infierno.

 

Fin de la Historia de Regulus.

 

 

Sirius y Melanie no dijeron nada, solo se le quedaron viendo a Regulus cuando de pronto escucharon un ruido de pisadas en la planta alta, voltearon a ver las escaleras, el sonido se hacía más cercano, Melanie y Sirius se escondieron detrás de Regulus mientras que este seguía viendo las escaleras sin ninguna expresión, las pisadas se hacían más fuertes y Más cercanas, de las escaleras vieron bajar a su perro Loki y los tres suspiraron aliviados, por un momento se les había olvidado que ellos eran seres mágico y que esa clase de cosas era normal en el mundo mágico.

 

 

-       Me asustó – el perro se sentó con ellos y decidieron continuar con las historias.

 

-       Bien, por ultimo me toca a mí – exclamó Melanie feliz, en su rostro se veía una sonrisa inocente que poco a poco se fue convirtiendo en una macabra. Regulus y Sirius tragaron saliva, Melanie sin duda era buena contando historias de terror y en esta noche lo volvería a mostrar.

 

 

 

La Historia de Melanie.

 

 

Miriam era una niña pequeña que deambulaba por su pueblo en busca de una muñeca, entró en un anticuario y vio a una muñeca con las uñas muy largas y pintadas de rojo, la niña se la compro, el anticuario le dijo que tuviera mucho cuidado con esa muñeca, que estaba poseída por el mismísimo diablo y sus demonios, la niña, ajena a la advertencia se fue a su casa muy feliz con su adquisición, sin saber lo que ocurriría… 

Era de noche cuando Miriam se despertó y escucho he matado a dos solo quedan 8. La niña, pensando que solo era un sueño se volvió a dormir, a la mañana siguiente vio a su muñeca que le faltaban dos uñas, y a sus padres asesinados. La niña asustada arrojó la muñeca al rio y se fue a casa de sus abuelos. Era de noche y Lidia volvió a escuchar la misma voz, pero esta vez decía: He matado a 3 solo quedan 5. La niña asustada fue a la habitación de sus abuelos y los vio muertos y a su perro también, y a los pies de la cama vio a la muñeca con una mano sin uñas. 
La niña volvió a tirar la muñeca al rio y fue a casa de una amiga, Miriam estaba ya loca, porque pensaba que la culpa la tenía ella por haber comprado la muñeca, su amiga Sonia, la tranquilizó y se durmieron, pero Miriam no podía y volvió a oír lo mismo: He matado a dos solo quedan 3. La niña asustada y sabiendo lo que iba a volver a ver intentó huir, pero no pudo algo lo impedía y es que tenía la muñeca agarrada al tobillo derecho, asustada, ato una enorme piedra a la muñeca y la tiro al lago y se fue a la casa de sus tíos, por la noche y despierta hoyó: He matado a dos solo quedas TÚ. 
Algo se movió en la ventana, Miriam giro el cuello para ver que era y no había nada, cuando se giró vio con horror y escalofríos la muñeca llena de sangre y le clavo la última uña en la sien, acabando con su vida. 

 

 

Fin de la historia de Melanie.

 

 

 

Ambos se quedaron callados después de escuchar la historia de Melanie, Sirius volteo a ver un sillón que estaba en la sala y vio a una muñeca toda ensangrentada, con varias uñas en una de sus manos y en la otra con un cuchillo, los otros dos hermanos voltearon a ver lo que estaba viendo Sirius y se quedaron congelados, no podían creer que esa historia era real ¿o sí?

Y sin pensarlo escucharon un ruido y los dos hermanos saltaron de su lugar y gritaron, corrieron a su habitación mientras que el perro fue detrás de ellos.

Melanie se comenzó a reír y deshizo el hechizo, mientras que Severus que apenas había llegado vio cómo su novio y Regulus salieron corriendo escaleras arriba.

 

 

-       ¿Qué fue lo que sucedió? – le preguntó Severus a Melanie, mientras que esta trataba de tranquilizarse.

 

-       Oh nada, solo fue un pequeño susto – le sonrió como un cualquier Black lo haría

 

 

Esa noche Severus se tuvo que quedar a dormir y tratar de tranquilizar a Sirius ya que este no dejaba de decir “Ahí viene, vendrá por nosotros y nos matará uno a uno”

Mientras que a Regulus, Melanie tuvo que llamar a Bill para que se quedara con Regulus e intentara calmarlo y puede que en una de estas hubiera algo más que amistad entre su hermano y el mayor de los Weasley-Nott.

Una noche que lo recordarán los tres por mucho tiempo. 

Notas finales:

Happy Halloween!!!


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