Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Ángeles y demonios. por Tsuki no Megami

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Los personajes de Kuroko no Basket pertenecen a su creador Tadatoshi Fujimaki.

Ángeles y Demonios.



Hay reglas en el mundo que nunca deben romperse ya que causarían grandes estragos en la vida una de ellas es: Los ángeles y los demonios jamás se enamorarán entre ellos. Una ley sagrada que nadie desobedeció durante siglos, viviendo en sitios alejados, unos en el paraíso sobre el cielo azul, rodeados de cosas lindas y resplandecientes, otros en lo profundo de la tierra, cubiertos de llamas ardientes y una inmensa oscuridad, sin embargo todo cambio cuando dos criaturas la desafinaron y obtuvieron un castigo por semejante acto.


La historia comenzó con el pedido a cierto ángel para que resguardase el alma de un humano en específico. — Kuroko Tetsuya yo el líder de los angeles y arcángeles Shirogane Kozo te ordenó que guíes y protegas al ser que lleva por nombre Nijimura Shuuzo, el oráculo predijo que su existencia corre peligro, su inocente y pura alma puede sufrir una transformación y convertirse en un ente de oscuridad, lo allaras en la fuente del parque central.


— Hi, me aseguraré que nada malo le pasé. Extendiendo sus alas blancas, voló cuesta abajo al mundo humano buscando a su preciada alma en el lugar mencionado.


Del otro lado, los seres llenos de maldad, enviaron al principe de su raza al reino mortal, la misión hacer que se cumpla la predicción de los sabios y hacerse con dos nuevos camaradas. — Kagami Taiga, noble líder de los demonios y esbirros, su padre el rey Shirogane Eiji ordena que obtengas el alma del humano Akashi Seijūrō junto a su pareja.


— Ese sujeto no es mi padre y no le debo nada, voy a ir como un miembro del ejército demoníaco nada más. Ocultando sus cuernos y cola, subió al territorio humano vestido como uno de ellos, acudió a la dirección que marcaba la orden de asignación que le dieron, encontrando a sus presas junto a otra persona, la cual llamo su atención al lucir una piel muy blanca y tanto sus ojos como el cabello eran de un tono celeste.


Momentos antes de la llegada del demonio, el joven ángel dió con el paradero de su protegido, presentándose como el hijo de un socio de su padre, inmediatamente congeniaron ya que los ángeles guardianes saben todo de sus almas a cuidar y las personas cercanas a ellos, entre sus anécdotas la interrupción de un pelirrojo reclamando la atención de su pareja fue motivo de presentación por parte de los ahí presentes.


— Kuroko te presento a mi prometido Akashi Seijūrō, mi vida el es Kuroko Tetsuya se puede decir que es amigo de la familia.


— Mucho gusto Tetsuya, es un placer conocerte. Dándose la mano cordialmente, entre ellos pasó una corriente eléctrica algo como una señal de un mal augurio.


— El placer es todo mío Akashi-kun. Decidió no darle importancia al choque que hubo, por el momento se concentraría en protegerlos.


— Vaya, vaya que hermosa reunión hay aquí. Su sonrisa los puso en guardia por alguna razón les daba pavor. — Por favor no se asusten, mi nombre es Kagami Taiga y mi padre trabaja como abogado del grupo Saturn propiedad de los Akashi. Trato de sonar lo más amable.


— Escuché algo sobre su padre, muy bueno en su trabajo, un placer conocerlo soy Akashi Seijūrō futuro esposo de Nijimura Shuuzo.


— Al igual que mi prometido también escuché de las proezas de su padre, un gusto conocerle como ya oyó mi nombre es Nijimura Shuuzo.


— Encantado de conocerlos. Saludando de mano a sus nuevos " amigos ". — A usted no lo he visto en otro lado.


— Probablemente en alguna reunión de negocios, soy Kuroko Tetsuya mi padre es socio de Nijimura-sama.


— Eso explica porqué me resultaba familiar. Estrechando sus manos, atra vez de sus ojos lograron ver el universo y la explosión de planetas, algo que solo sucede cuando dos seres superiores conocen a su pareja destinada, ajenos al tiempo que llevaban enlazados sus acompañantes decidieron interrumpirlos pues debían ir a una cita de trabajo.


— Lamentamos interrumpir, pero ya debemos irnos.


— Otro día con más calma hablamos y nos conocemos mejor. Intercambiando teléfonos se despidieron dejando a los tortolitos sonrojados sin saber que hacer.


— Kagami-kun también debo dejarlo, tengo que ir con mi supe... con mi padre y ver los negocios futuros con ellos.


— Igualmente Kuroko-kun, nos veremos próximamente.


Cada uno volvió a su habitación de hotel, recostados sobre su cama, ambos tuvieron la misma idea, se hablarian y concretarían una cita, al fin y al cabo mientras ellos estén cerca seguirán cumpliendo su trabajo. La reunión quedó para el próximo fin de semana en un restaurante familiar en frente del edificio donde los futuros esposos laboran, por el resto de días se concentraron en recaudar información para llevar a cabo sus planes de proteger sus almas encomendadas.


La fecha de su cita llegó más rápido de lo que esperaban, entrando al punto de reunión luciendo un pantalón de mezclilla en blanco y camisa a cuadros en tono azul oscuro, resaltaba mejor su blanquecina piel así como sus ojos y cabello celeste, busco por todo el restaurante a su acompañante, encontrandolo al rincón junto a la ventana.

— Buenas tardes Kagami-kun, lamento la tardanza tuve que arreglar un asunto antes de venir. Se excusó con uno reverencia.


— No es para tanto, valió la pena si puedo verte así. Viéndolo de arriba a abajo esas prendas resaltaba lo bien formado que está su cuerpo. — Luces hermoso con eso puesto.


Sonrojandose por el comentario, devolvió el cumplido tomando asiento del otro lado de la mesa. — Kagami-kun viste muy bien, el color de camisa resalta la intensidad de su mirada. Y no mentía el tono carmín lograba un contraste perfecto con el rojo fuego de sus ojos y cabello, el pantalón negro le daba el toque serio y profesional de un abogado.


— Eres la primera persona en decirme eso, la mayoría huye de mi mirada, dicen que es muy penetrante y agresiva.


— A mi me gustan tus ojos, son muy cálidos es como si estuviese en un bosque siendo purificado por las llamas. Soltando una risita por sus palabras sin sentido para el, pero su acompañante quedó asombrado por ellas.


— Kuroko dime ¿ Tienes planes para más tarde? Me gustaría conversar más contigo.


— No tengo ningún inconveniente en ello, puedo acompañarte por más tiempo.


Ambos disfrutaban de la mutua compañía, comieron y bebieron, después fueron al parque, luego al cine de ahí a cenar, por esas horas se olvidaron de su objetivo, no solo ese día sino los siguientes también, entre sus ideas y venidas recorriendo todo el país pasaron cerca de dos meses, justamente esa noche después de mucho salir y hablar dejaron en segundo plano sus obligaciones y raciocinio para dejar a flote sus deseos más profundos. En una habitación de lujo en color dorado con flores de varios colores, un corazón hecho con rosas apunto de florecer sobre la cama dando el toque romántico, ambos seres se dedicaron a darse amor y complacerse mutuamente, el calor entre ellos los guiaba e impulsaba a continuar, ignorando la identidad del otro, sólo importaba la pasión que se desbordaba, los gemidos de placer hacían eco por la recamara, cualquiera que los escuchase diría que son una pareja muy enamorada y apasionada.


Al amanecer recibieron una llamada de sus superiores, por lo cual se despidieron con la promesa de volverse a ver y repetir lo de esa noche, el angel fue al paraíso y el demonio al Inframundo, los respectivos consejos pedían un informe de lo sucedido en el tiempo que han estado en la tierra y su progreso en la misión, detallaron todos los sucesos incluyendo el ser ajeno a todo.

— Recibimos un informe el cual dice que el príncipe de los demonios fue enviado a la tierra para obtener ambas almas, el pasado de los Akashi es uno de los más sangrientos, no me extraña que quieran el alma del joven Seijūrō pero llevarse consigo la de Shuuzo eso jamás, Kuroko Tetsuya debes impedir esa boda a como dé lugar.


— No lo haré, ellos se aman porque he de destruir yo esa felicidad, además Akashi-kun puede cambiar, aún es joven y por lo que ví no está siguiendo los pasos de sus ancestros, me rehusó a cumplir el mandato.


— Es eso o la eliminación del demonio encargado de cuidar a los Akashi ¿ Cual eliges ? Una vida humana o una demoníaca, solo dime terminarás esa relación o liquidaras a Kagami Taiga noble príncipe de los demonios.

El pobre ángel quedó destrozado al escuchar ese nombre, la persona a la cual acababa de entregarse, era en realidad su enemigo mortal, las lágrimas que caían de su rostro no pasaron de ser percibidas por Ángela el arcángel supremo.

— Cuando hayas tomado tu decisión, ve al mundo humano y cumple ese objetivo. Cada uno de los ahí presentes se alejaron de la sala, dejando únicamente a dos seres de luz.


— Yo se lo que ocultas en tu corazón y te puedo asegurar mi querido hijo Tetsuya que el tampoco sabía tu identidad, pero lo que llevas dentro es el mejor regalo y quizá sea lo que necesitan para cambiar las normas. Desvaneciéndose en el aire, dejo a un confuso ojiceleste con el corazón hecho un nudo.

En el infierno todos los generales se reunieron junto a su rey y llegaron a la conclusión, su príncipe debía terminar con el enlace de los Nijimura/Akashi al mismo tiempo exterminaban la vida del ángel guardián. — Mi hijo Taiga lo comprendes, si ellos no se casan la oscuridad en su interior crecerá y llegado el momento reclamaremos ambas almas, además acabaremos con uno de esos odiosos ángeles, ahora ve noble príncipe, líquida primero a esa peste con alas de nombre Kuroko Tetsuya.


— Que fue lo que dijiste, Kuroko... es un ángel.


— Bien, muy bien, si ya lo conoces te será más fácil acabar con el y el bastardo que lleva dentro.


— De que estás hablando, no entiendo eso.


— Hay muy pocos ángeles que pueden traer consigo vida, normalmente son los de más alto rango, desconozco con quién se allá metido pero no hay duda de eso, el ángel guardián de los Nijimura es un progenitor, ahora deja la charla y vete, ya no pierdas más el tiempo.


Con la cabeza hecha un lío, regreso a la tierra deambulando por horas, hasta que llegó a la fuente donde se vieron por vez primera, recordando ese instante como si acabase de suceder, estaba a punto de irse cuando una hermosa luz blanca descendía del cielo al suelo de ella salió el ser más bello ante sus ojos.


—¡ Kuroko ! En verdad eres uno de ellos. Obligandoce a salir de su asombro, camino con pasó firme y seguro, rodeandole con sus brazos. — No importa lo que digan, yo quiero estar contigo.


— Kagami-kun tu en realidad eres un demonio y no uno cualquiera, tu eres el príncipe de ...


— No digas más, ya desafíe a mi padre una vez, puedo hacerlo de nuevo, está vez es por una buena y maravillosa razón, tú y lo que nacerá en unos meses, es fruto del amor que siento por ti y eso nadie lo va a cambiar.


— Kagami-kun yo... yo tengo miedo de lo que nos puedan hacer, además aún no entiendo como pudo suceder, sólo soy un ángel no se por que yo. Lloraba al verse preso en la confusión y la ansiedad.


— Quizá seas solo un ángel pero tus padres no lo son, ellos seguramente son de un rango superior por eso puedes dar a luz, ahora bien debemos asegurar que esos dos se casen, después podemos enfocarnos en nosotros y nuestro futuro hijo.


Secándose las lágrimas, devolvió la sonrisa al otro y juntos caminaron con rumbo al hotel donde se hospedaban sus protegidos y amigos ocho días antes de su boda, tanto el ángel y el demonio bajaron la guardia por eso no se percataron que estaban siendo vigilados, gracias a eso en ambos reinos de enteraron quien era el padre del futuro bebé. Las reglas existen por una razón y esa era la profecía dicha por el oráculo y los grandes sabios, cuando un ser de oscuridad y otro de luz se unan en un profundo amor, el fruto de esa unión traerá consigo la revolución celestial cambiando todo en ambos lados.


Los arcángeles, ángeles y serafines se preparaban para entrar en guerra contra los demonios y sus secuaces, con el fin de apoderarse del joven peliceleste, ya no les interesaban las almas mortales ahora se enfocaban en los futuros padres. El día del enlace matrimonial de Nijimura Shuuzo y Akashi Seijūrō, fueron testigos de esa unión y durante la recepción celebraron por verlos juntos y felices, a su vez recibieron la visita del Arcángel supremo y madre de Tetsuya, Kuroko Ángela quien les entrego un anillo transformador, tienen como objetivo hacerlos invisibles a los ojos de su gente pero no los oculta de los humanos, con ellos lograrían llevar una vida normal y llegado el momento liberar el sello y mostrar a su hijo a los reinos para establecer un nuevo orden.


Al colocarselos se desprendieron de la presión que sentían producto de la batalla que se libraba entre ambos bandos, vivieron tranquilos en una cabaña en lo profundo del bosque, el embarazo duro los nueve meses exactos y cuando fue momento del parto este fue llevado en casa para que no llamase la atención, entrada la madrugada un llanto acabo con el silencio ahí dentro, un hermoso niño de piel blanca y cabello azul claro cómo su madre pero ojos rojos tan fuertes como los de su padre nació, lo llamaron Kagami Yozora, sus padres lloraban de alegría por tener a su hijo con ellos, estuvieron ocultos por tres años más fue el tiempo que el pequeño Yozora tardó en manifestar su divinidad, le crecieron sus alas además de reducir a cenizas todo aquello que lo llegase a molestar, tal como lo hacen los demonios.


No dejándoles más opción, se quitaron los anillos liberando sus poderes, guiaron a su hijo por el sendero de luz hasta llegar al palacio Himitsu, ubicado en territorio neutral entre ángeles y demonios, haciendo sonar la campana llamando a todas las criaturas sobrenaturales, aquellos que aún se encontraban con vida acudieron al lugar, viendo con asombro e incertidumbre a los seres que los habían convocado.

— El es Kagami Yozora, nuestro amado y preciado hijo. Cargando al niño en brazos, dejando ver sus ojos demoniacos al igual que sus brillantes alas.


— Como pueden ver es la convergencia de ambas castas, mi primogénito, lo hemos traído aquí con el fin de detener está guerra sin sentido.


— Kagami tiene razón, no hay motivo para continuar, vimos el cambio de los humanos con nuestros propios ojos, ellos son capaces de distinguir lo bueno de lo malo y con ello hacer sus elecciones para vivir.


— Al final son esas decisiones las que los guiarán al paraíso o al infierno, los humanos no necesitan de nuestra guía, sólo les sirve la compañía, por si mismos se condenan.


— Ahora mis hermanos vayan a sus casas, reconstruyanlas y no olviden nuestras palabras, nos quedaremos aquí por si necesitan algo.


— Y no se molesten en querer atacar, este pequeño se defiende bastante bien, tiene el nivel de un general a pesar de su corta edad.


Lo que más temian se volvió una realidad, aunque les hubiese gustado confrontarlos, ya no tenían fuerzas para ello, de milagro seguían de pie, no teniendo opción se fueron retirando mostrando su respeto a la pareja y al futuro gobernante. Atra vez de la fuente que había en ese castillo, podían ver todo y a todos, sus amigos terrestres adoptaron una bebita a quien llenaban de puro amor, los demonios levantaron su fortaleza llameante y restablecieron el reinó, en el cielo se escogió un nuevo líder quien dió la orden de levantar los muros e instauró un nuevo gobierno al igual que la reconstrucción de sus pilares. Así fue como los humanos dejaron de recibir guía celestial, siendo ellos los únicos capaces de salvarse o condenarse.

Notas finales:

Gracias por leer 😘😘.

 

Sus comentarios serán respondidos en la brevedad posible. 🎃🎃.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).