—Amor, es tarde...— dijo el menor y lo abrazo por la espalda donde apoyó su frente y suspiró cansado...— vamos a casa...— pidió.
—Volvamos...— sonrió guardando unos últimos documentos y luego volteó para poder besarlo con amor en los labios...— tienes carita de sueño, espero esta vez duermas...— lo regañó y apretó su nariz con sus dedos...— ¿Quieres que pasemos a comer a algún lado?— preguntó.
—Quedó lasaña de anoche, comamos eso, no tengo ganas de salir y tampoco quiero que llegues a cocinar, sé que te encanta cocinar para mí, pero hoy sólo quiero que lleguemos a cenar y nos vayamos a la cama temprano...— suspiró...— Kai, hoy fue un día muy largo y pesado, sobre todo para ti...— dijo abrazándolo por el cuello.
—Está bien amor, vamos a casa...— sonrió para luego tomarlo de la mano y salir de la sala de reuniones, con calma, caminaron por el pasillo hasta llegar al ascensor que los llevó rápidamente a la planta principal, una vez ahí, se despidieron de la recepcionista y salieron para tomar un taxi, una vez adentro, lo abrazó por la cintura y lo apego a su cuerpo para poder besarlo con amor.
—Te amo tanto...— suspiró acurrucándose en su pecho donde quedó mirando el anillo en su mano y sonrió...— lo miro y aun me cuesta creer que estamos comprometidos...— rió.
—Lo sé, siempre que lo miras pones la misma cara...— rió divertido y le beso la frente, al llegar, le pago al taxista y subieron al departamento del menor, una vez dentro el bajito encendió las luces para luego ir a calentar la cena en lo que él cerraba las cortinas, cuando todo estaba listo se sentaron a cenar con calma mientras conversaban de trabajo, al terminar, metió las cosas al lavavajillas para irse a la habitación entre besos y caricias, se desvistieron con calma, se metieron en la cama y al ver que el bajito se acomodó sobre su cuerpo sonrió...— ¿Quieres llevar el control?— preguntó y sonrió al verlo asentir rápidamente mientras se autopenetraba, quiso sentarse y tomarlo por la cintura para embestirle mejor, pero este lo obligó a quedarse acostado, por lo que sólo lo tomo de la cadera mientras gemía...— te amo tanto Takanori...— jadeó.
—¿Y aun así quieres dejarme?— susurró en su oído.
—¡No!— gritó el castaño al despertar asustado, miró a su lado y vio a su novio profundamente dormido por lo que suspiró un poco más tranquilo...— una pesadilla, otra maldita pesadilla...— suspiró pesadamente y se levantó para ir al baño a mojarse la cara, desde que había tomado la decisión de dejar al menor que tenía mal dormir, sabía que por el bien del castaño bajito, debía decírselo...— esta semana hablo con él y termino de una vez por todas con esta farsa...— suspiró profundamente para luego volver a la cama.
A la mañana siguiente...
—Amor, te deje el desayuno listo en la cocina, no vayas a quedarte dormido...— sonrió y lo besó profundamente...— te veo en el estudio, te amo...— dijo, luego tomó su bolso y su chaqueta para salir rápidamente de su departamento, aquél día estaba más animado de lo normal, le entregarían los resultados del análisis de sangre que se había hecho hace algunos días, por fin sabría si estaba embarazado de su morenito, como adoraba decirle a su novio. Tomó un taxi y no tardó en llegar al hospital, una vez ahí, fue por sus resultados y luego con su médico que lo esperaba...— ¿Y?— preguntó ansioso cuando le dio el sobre.
—Felicidades, tienes nueve semanas...— dijo luego de leer los resultados pero rió al verlo gritar y dar un salto de emoción...— pasemos a la otra habitación para hacerte la ecografía...— sonrió y le alcanzó una bata para que se cambiara, cuando estaba listo, le hizo recostarse en una camilla y le descubrió el vientre para ponerle el gel...— no te preocupes, es frío pero ya pasará...- dijo y comenzó con la eco...— ¿Escuchas eso?— preguntó subiendo un poco el sonido...— esos, son sus corazones...— dijo y sonrió al verlo emocionarse...— felicidades, son gemelos y por lo que veo, están en perfectas condiciones...— sonrió y luego de acabar con el examen, lo dejó ir a cambiarse, cuando volvió le dio la copia de su ecografía, una receta con vitaminas y un pequeño 'instructivo' ya que aquel era su primer embarazo.
—Muchas gracias doctor, no sabe lo feliz que me hace al confirmar mis sospechas...— sonrió ampliamente...— compraré las vitaminas y lo veré en el próximo control...— sonrió para luego despedirse de él, guardó la carpeta en su bolso y salió a tomar un taxi para irse a la compañía ya que iba tarde a la reunión que tenían esa mañana, al llegar, se compró un trozo de pastel y un café antes de correr al ascensor...— siento la tardanza...— se disculpó al entrar a la sala de reuniones donde estaban sus compañeros junto al staff y el manager afinando detalles para el próximo lanzamiento.
—Llegas media hora tarde, retírate...— dijo Kai un poco molesto antes de continuar con la reunión.
—Tenía hora a médico, tú y el manager estaban al tanto...— dijo desconcertado por su actitud.
—No me importa, sabías de esta reunión, estaba programada desde antes de tu cita al médico, por lo tanto debías estar aquí a tiempo, ahora ¡Retírate!— le grito molesto, provocando que todos voltearan a mirarlo luego que el vocal saliera de la sala de reuniones.
—¿Se puede saber que es lo que te ocurre para que le trates así? Viene del médico, no de una cita en el spa...— le reclamó Aoi pero fue completamente ignorado por el batero...— eres patético...— se quejó antes de tomar sus cosas y salir en busca del menor al cual encontró en la sala de ensayos llorando...— hey, no te pongas así, sabes que se pone imbécil cuando se trata de trabajo...— dijo yendo a sentarse a su lado.
—No sé que ocurre con él, lleva un tiempo extraño...— susurro secándose algunas lágrimas.
—¿Como te fue en el médico?— preguntó acariciándole el cabello.
—Voy a tener gemelos...— sollozó tratando de parecer feliz pero no podía, Kai ya había arruinado su día.
—¿Es en serio?— preguntó emocionado y cuando este asintió, lo abrazo con fuerza y le beso la frente con amor...— felicidades pequeño...— sonrió contento...— ¿Ya habían hablado sobre tener hijos?— preguntó mirándolo.
—Si, ya habíamos decidido que era tiempo, es sólo que no sucedía...— suspiró pesadamente...— el problema era que yo al ser un omega, jamás tuve los síntomas de uno, nunca entré en celo...— contó acurrucado en su pecho...— el único síntoma que creo haber tenido, fue cuando supe que Kai era mi pareja, fue la única vez que sentí el olor de mis feromonas...— suspiró...— como nunca tuve un síntoma, siempre creí que era un beta, de hecho, cuando tuve la sospecha que estaba embarazado, se lo comente al médico y me dijo que de ser cierto sería muy afortunado, ya que ningún omega que no presente celo puede quedar embarazado...— susurró y luego se secó un par de lágrimas.
—Entonces imagino lo feliz que debiste estar hoy en el control...— sonrió...— ¿Es tu primer eco?— preguntó.
—Si, es la primera y fue muy emocionante poder escuchar los latidos de mis bebés...— sonrió y cuando sacó la carpeta de su bolso para mostrársela, aparecieron Shima y Akira en la sala.
—Taka, Kai quiere hablar contigo en la sala de reuniones...— dijo el rubio sentándose en el suelo al lado de ellos...— se ve molesto, pero no le tomes en cuenta, sabes que se pone idiota con el trabajo...— suspiró y le acarició una mano cuando este asintió.
—Iré de inmediato, no quiero darle tiempo de planear su sermón...— rió y se levantó para ir donde su novio con la carpeta en su mano, aprovechando que estarían solos, le diría de su embarazo...— ¿Aún estás molesto?— preguntó sentándose frente a él.
—Necesito hablar de algo importante contigo...— suspiró un poco incómodo.
—Yo también necesito hablar de algo importante contigo amor...— dijo sonrojado y quiso enseñarle la carpeta pero el otro lo detuvo.
—Esto es mucho más importante que cualquier cosa que tú tengas para decirme...— dijo un poco molesto y al verlo abrir la boca le hizo callar otra vez...— ¡Quiero terminar contigo!— le grito un poco molesto pero al ver como el otro le miraba suspiró...— lo lamento, no quise decirlo así pero llevo días tratando de terminar contigo, yo...— trato de explicarse pero el menor levanto la mano para que se detuviera.
—No quiero escucharte...— dijo con los ojos llenos de lágrimas y con las manos temblorosas guardo la carpeta en su bolso...— cuando tengas tiempo ve por tus cosas a mi departamento...— dijo y se levantó para ir a la puerta...— ¿Hay alguien más?— preguntó con miedo de la respuesta.
—No, pero lo hubo...— respondió y se mordió los labios al verlo irse llorando de la sala de reuniones...— Taka, déjame explicarte...— pidió siguiéndolo pero este negó con la cabeza mientras apresuraba el paso al ascensor...— no fue nada serio, lo juro...— trato de explicarle pero este simplemente apresuró el paso y se fue por lo que decidió seguirlo a su departamento ya que sentía que debía explicarle.
—¿Que haces aquí?— preguntó molesto al verlo entrar en su departamento...— lárgate, ya dijiste todo lo que tenías que decirme...— se quejó y trato de sacarlo pero no pudo.
—Déjame explicarte cómo sucedieron las cosas...— pidió y se incomodó al verlo reírse.
—¿Qué vas a explicarme? ¿Cómo y por qué me engañaste? ¿Eso vas a explicarme?— preguntó molesto.
—No fue intencional, solo sucedió...— dijo tomándolo por los hombros.
—Si fue más de una vez, entonces fue intencional Kai, eso cualquiera lo sabe...— dijo y se quitó el anillo de compromiso que le había dado...— dáselo a tu amante...— suspiró.
—No es mi amante, tiene pareja...— trato de explicarle pero el otro lo hizo callar otra vez mientras se sentaba en el sillón y respiraba profundamente pero cada tanto soltaba algún quejido...— ¿Cariño que tienes? ¿Taka?— lo llamo preocupado cuando lo vio desmayarse, le palmeo la cara pero al ver que no reaccionaba lo tomó en brazos y se lo llevo al hospital, antes de llegar el menor abrió los ojos y miró desorientado.
—¿Dónde me llevas?— preguntó tratando de acomodarse en el asiento pero no pudo.
—Al hospital, no reaccionabas y te quejaste antes de desmayarte...— dijo deteniéndose en el estacionamiento una vez llegaron.
—No es necesario, estoy bien, llévame a casa...— pidió pero este negó por lo que suspiró pesadamente...— te digo que no es necesario...— insistió.
—Si bajas solo del auto, entonces te llevo de vuelta...— dijo pero al ver que no fue capaz suspiró, bajó para tomarlo en brazos y llevarlo dentro donde busco al médico de cabecera del menor para llevarlo con él.
—Espera afuera por favor...— pidió el castaño antes que el médico comenzara a revisarlo.
—Está bien...— suspiró pesadamente y se sentó en uno de los sillones de la sala de espera, media hora después vio aparecer al más bajo con el médico y le alcanzó un papel por lo que lo miró extrañado.
—Necesito reposo por tres días...— dijo el menor a modo de respuesta por su cara.
—Llegando a casa toma tus vitaminas...— dijo el médico y el castaño asintió antes de irse con el moreno que iba tras suyo en silencio.
—No es necesario que me acompañes, puedes irte a casa...— suspiró mientras esperaba un taxi.
—Iré contigo para aprovechar de traer mis cosas...— dijo.
—Haz eso mañana, ahora me siento cansado, solo quiero llegar a comer algo y dormir...— dijo y cuando llego el taxi lo tomo para irse rápidamente a su departamento sin siquiera despedirse del moreno, se sentía mal respecto al castaño y realmente no tenía ánimos de verlo, ni siquiera por algunos días, no después de todo lo que le había dicho. Al llegar dejo sus llaves en la mesita al lado de la entrada, luego se fue a la cocina para preparar algo de comer y cuando tenía todo listo se fue a comer a la cama, miró una película mientras comía pero al poco de terminar, no notó cuando se quedó profundamente dormido.
Al día siguiente...
—¿Que haces aquí?— preguntó al despertar y ver al moreno en el walk in closet.
—Más tarde tengo que hacer, por eso vine ahora...— respondió mientras metía sus cosas en una maleta, dio una última revisada y luego la cerró...— el manager dijo que si necesitabas más días para descansar que no había problemas, que prefiere que te recuperes bien pero que por favor le avises...— dijo.
—Está bien, le llamaré si decido tomar un par de días más, ahora por favor devuélveme la llave y vete...— pidió un poco incómodo.
—Lo lamento mucho, nunca quise que las cosas terminaran así...— suspiró afligido mientras quitaba la llave de su llavero y se la dejaba en la mesita de noche.
—¿Lo conozco?— preguntó con voz temblorosa...— ¿Conozco a tu amante?— preguntó sentándose en la cama para poder mirarlo mejor.
—No es mi amante, solo fueron un par de veces...— dijo pero al verlo molesto suspiró pesadamente...— es Shima...— susurró nervioso.
—¿Shima?— preguntó con los ojos llenos de lágrimas...— ¿Cómo pudiste hacernos esto?— preguntó con dolor mientras se levantaba de la cama...—¡Explícame como tenías el descaro de mirarnos a Akira y a mi todos los días!— grito furioso y le dio un fuerte empujón...— ¡¿Cómo pudiste encamarte con su esposo?!— gritó entre lágrimas y cuando este quiso acercarse volvió a empujarlo con más fuerza...— ¿Cómo pudiste ser capaz de hacerme esto?— preguntó con dolor...— estábamos planeando una vida juntos, queríamos formar una familia, ¿Que pasó con todo eso? ¿Con amor que decías tenerme?— preguntó con la voz destrozada y se sentó en la cama mientras se cubría la cara.
—Takanori, por favor perdóname, te juro que jamás quise que esto pasara...- rogó con los ojos llenos de lágrimas, trató de abrazarlo pero el menor lo empujó y le dio una fuerte bofetada.
—No te atrevas a tocarme, me das asco...— dijo con rencor y luego se secó las lágrimas...— toma tus cosas y lárgate de una vez, no quiero que te me acerques a no ser que sea por trabajo...— dijo y luego se levantó para abrirle la puerta.
—Espero que algún día puedas perdonarme...— dijo mirándolo afligido antes de salir.
—No Kai, no creo que pueda perdonarte, menos ahora...— sollozó tocándose el vientre y vio al moreno mirarlo impresionado.
—¿Taka estas embarazado?— preguntó con los ojos llenos de lágrimas...— ¿Por eso fuiste a médico?— preguntó pero el menor no le respondió.
—Vete...— sollozó y lo empujó para después cerrar la puerta y ponerle seguro...— lo estoy, pero luego de todo esto, nos perdiste...— lloró sabiendo que aún estaba tras la puerta escuchándolo y luego se fue a su habitación a acostarse nuevamente.
Dos semanas después...
—¡Taka volviste!— chilló Aoi al entrar en la sala de ensayos y verlo en el sillón...— ¿Cómo están? ¿Le contaste?— preguntó ansioso.
—Ese mismo día me dejó, me confesó que hubo alguien más...— dijo con la voz temblorosa...— al día siguiente, me confesó que me engañó con Takashima...— sollozó con dolor y se aferró a su pecho...— no eh dejado de pensar en esto, en cómo se pondrá Akira cuando se entere...— sollozó afligido.
—¿Kai te engaño con Shima?— preguntó sin poder creerlo y cuando este asintió, lo aferró con fuerza a su pecho...— ¿Le contaste que estás embarazado de gemelos?— preguntó secándole las lágrimas.
—Cuándo discutíamos me toqué el vientre por lo que lo supuso y yo se lo confirmé, pero no le di detalles...— sollozó apenas.
—Debiste llamarme, no tendrías que haberte quedado solo estos días...— dijo preocupado tanto por el cómo por sus pequeños que venían en camino.
—No quise molestarte...— susurró y luego suspiró entrecortadamente.
—De ahora en adelante quiero que cada vez que necesites algo me lo digas...— dijo y le acaricio el vientre cuando vieron entrar a Kai en la sala de ensayos.
—¿Taka podemos hablar?— preguntó mirándolo casi con súplica.
—Si quieres hablar con Taka, lo harás junto conmigo, no te dejaré a solas con él...— dijo el pelinegro.
—Es algo privado Aoi...— se quejó y luego volvió a insistirle al menor.
—Yuu ya sabe todo, así que puedes hablar...— dijo y esperó a que el moreno hablara.
—¿Estás embarazado?— preguntó mirándolo y cuando asintió sus ojos se llenaron de lágrimas...— ¿Qué dijo el médico?— preguntó.
—Tengo nueve semanas, estoy con vitaminas, debo cuidarme mucho porque básicamente mi embarazo es un milagro, me regaño por el desmayo del otro día, así que por favor trata de no hacerme pasar malos ratos...— pidió y suspiró...— espero gemelos, aun no se puede saber el sexo, pero pude escuchar sus latidos y están sanos...— dijo acomodándose en el sillón.
—¿Cuándo tienes control?— preguntó.
—La primera semana del próximo mes...— respondió y cuando el otro quiso tocarle el vientre, le tomó la mano con fuerza...— no vuelvas a tratar de tocarme...— dijo y le soltó de forma brusca...— no puedo negarte que seas parte de su vida porque eres su padre, pero eso no quiere decir que puedas tomarte libertades conmigo...— le advirtió.
—Por favor no me hagas esto, son mis hijos también y quiero poder sentirlos...— pidió pero el menor negó con la cabeza y sus ojos volvieron a llenarse de lágrimas.
—Podría hacerte esto y mucho más después de lo que me hiciste...— suspiró y miró la puerta abrirse por lo que se agachó a su oído...— llego tu amante, ve a saludarlo...— susurró para luego levantarse y pedirle al pelinegro que lo acompañara.
—¿Aun están peleados?— preguntó Akira al ver al menor salir un poco descompuesto.
—Terminé hace dos semanas con él y hoy me dijo que está esperando gemelos...— suspiró pesadamente pero acabó llorando.
—¿Pero por qué lo dejaste?— preguntó impresionado el rubio mientras que su pareja se mantenía en silencio y sólo los miraba.
—Porque lo engañé y no podía con la culpa, me sentí en la obligación de dejarlo...— sollozó afligido...— Taka no se lo merecía...— lloró.
—En vez de estar lamentándote, deberías estar pensando en cómo recuperarlo, porque supongo que si estás llorando es porque aun lo amas...— dijo y el otro asintió...— ¿Se puede saber entonces que esperas para arreglar las cosas?— le recriminó...— solo te diré que mientras más tiempo dejes pasar, más se alejará de ti...— le advirtió antes de salir a ver al menor y al moreno.
—¿Le contaste todo?— preguntó secándole las lágrimas y luego lo abrazó.
—Si, lo sabe todo...— sollozó...— no debí decirle nada, tendría que haber dejado las cosas así...— sollozó.
—¿Aún lo amas?— preguntó secándole las lágrimas...— ¿Y yo?— preguntó al verlo asentir...— yo te amo Kai...— susurró y lo tomó por las mejillas para besarlo...— ¿Ya no me quieres?— preguntó con los ojos llenos de lágrimas.
—Tú estás con Akira...— suspiró...— y no perderé mi familia por una relación clandestina contigo Shima...— dijo y se levantó del sillón pero el otro lo tomo por la mano.
—Solo pídeme que lo deje y lo haré...— dijo angustiado...— podemos formar juntos una familia...— dijo.
—¿Estás dispuesto a divorciarte por mí? ¿Y luego que?— preguntó...— ¿Vendremos como si nada a seguir tocando juntos?— preguntó y no pudo evitar reír...— no sacrificaré nada por ti, ni por nadie Shima, esto se acabó te guste o no...— dijo y se soltó de su agarre para poder irse.
—Kai...— lo llamó al salir de la sala...— si me abandonas tendrás que atenerte a las consecuencias, porque no me quedaré de brazos cruzados viendo cómo te vas con ese...— le advirtió por lo que el moreno se volteó a mirarlo.
—Haz lo que te venga en gana, sólo te advierto que, si le haces algo a Takanori, verás lo que realmente soy capaz de hacer...— dijo y después siguió caminando al ascensor.
—Me las vas a pagar...— murmuró furioso mientras se devolvía a la sala de ensayos.
Abajo en la cafetería...
—No llores más, te hace mal y a los pequeños también...— le dijo Akira en lo que le secaba las lágrimas...— toma un poco más de chocolate, estás pálido...— dijo preocupado.
—Gracias...— suspiró y bebió de a poco el chocolate hasta acabárselo...— no debí venir hoy...— suspiró entrecortado...— pero no puedo seguir en casa deprimiéndome, no en mi estado...— dijo y se secó unas últimas lágrimas...— me como esto y subimos para ensayar, envíale un mensaje...— pidió antes de comer el sándwich que le había comprado Aoi.
—¿Seguro quieres ensayar hoy?— preguntó el moreno preocupado por él.
—Si, es lo mejor, además que lo más seguro es que a eso de los cinco meses salga con licencia, así que prefiero venir, luego tendrán que ir a verme ustedes...— sonrió.
—¿Por que?— preguntó sin entender.
—Porque en un embarazo múltiple, los síntomas que tiene un embarazo de siete meses, se presentan a los cinco, es decir, yo a los cinco meses tendré una barriga de siete y solo porque son gemelos...— sonrió...— también pesaré mucho más...— suspiró con la frente arrugada...— puedo subir de 19 a 23 kilos...— se quejó...— aunque no pretendo subir esa cantidad, tratare de cuidarme lo que más pueda...— dijo y los otros rieron.
—¿Aoi te puedo preguntar algo?— dijo Akira luego de enviarle el mensaje a Kai y cuando este asintió sonrió...— ¿Eres un omega también?— preguntó y rió al verlo sonrojarse.
—Si, ¿Tanto se me nota?— preguntó avergonzado mientras reía.
—Hay veces en las que se nota, pero es poco...— sonrió...— ¿No has encontrado tu pareja aún?— preguntó curioso.
—Ya la encontré, pero resulta que él también la encontró...— sonrió y se encogió de hombros...— ahora sólo espero que se me pase y que aparezca alguien más...— dijo.
—Debe ser difícil para ti...— suspiró mirándolo.
—Al principio si, pero ya me resigné...— sonrió y volvió a encogerse de hombros.
—¿Lo conocemos?— preguntó, pero se quejó cuando el menor le golpeó en el brazo.
—Eso no es de tú incumbencia...— lo regañó.
—Si lo conocen, pero no te diré quién es...— rió al ver como lo miraba el menor...— ¿Volvemos a la sala de ensayos?— le preguntó al menor una vez vio que ya había terminado de comer.
—Si, deja que compre un agua y subimos...— dijo para luego comprar una botella de agua y un par de chocolates...— ahora si...— sonrió y tomó su bolso para ir con sus amigos, una vez llegaron a la sala de ensayos el menor entró, luego que un miembro del staff se llevara a los otros dos, apenas puso un pie dentro de la sala fue acorralado por Takashima, quien hizo un poco de fuerza en su cuello con su antebrazo.
—Escúchame bien Matsumoto, porque no voy a repetirlo...— le habló entre dientes mientras seguía ejerciendo presión...— Kai es mío y no estoy dispuesto a perderlo, menos por tu culpa...— dijo molesto...— si tú osas a tratar de recuperarlo, juro que sufrirás las consecuencias y para que entiendas que hablo en serio...— sonrió...— soy capaz de hacer que pierdas a tus bastarditos, así que ya lo sabes, tus hijos o Kai, pero no ambos...— le advirtió y luego lo soltó de manera brusca por lo que el otro asintió mientras tosía y se dejaba caer sentado al suelo.
—¿Pretendes quedarte con ambos?— preguntó de forma irónica y se ganó una patada en la cadera por lo que soltó un ahogado sollozo de dolor.
—Eso es algo que a ti no te incumbe...— dijo entre dientes...— ya estás advertido, así que piensa muy bien lo que harás...— sonrió y luego lo dejó solo.
—Imbécil...— sollozó y trato de levantarse del suelo, le dolía mucho la cadera, tomo su celular para llamar a Aoi o a Reita, cuando la puerta se abrió de nuevo y dio un salto del susto pensando que era el castaño otra vez, pero se tranquilizó un poco al ver que era Kai...— no puedo levantarme, me duele...— sollozó antes que este le dijese cualquier cosa.
—¿Que te ocurrió?— preguntó preocupado mientras lo tomaba en brazos para llevarlo al sillón donde lo recostó con cuidado.
—Fue Shima, vino a amenazarme...— respondió y lo agarró de un brazo al ver que iba a irse...— por favor no hagas nada, no quiero que me lastime otra vez...- sollozó con dolor...— no quiero perderlos por su culpa...— lloró acariciándose el vientre.
—¿Que te dijo?— preguntó con los ojos llenos de lágrimas y le acarició una mejilla con delicadeza.
—Dijo que eras suyo, que no estaba dispuesto a perderte, dijo que si trataba de recuperarte sufriría las consecuencias y que para que lo entendiera...— contó, pero reprimió un sollozo y se sentó en el sillón...— dijo que era capaz de hacer que perdiera a mis bebés...— sollozó, pero terminó rompiendo en un doloroso llanto.
—Esto no se va a quedar así, no dejaré que ese imbécil les haga daño...— dijo aferrándolo a su pecho y masajeándole la espalda para tranquilizarlo un poco.
—Por favor no hagas nada, no le reclames, por favor...— rogó afligido...— tengo miedo de lo que pueda hacernos, incluyéndote...— susurro y se secó las lágrimas con las manos temblorosas.
—No Takanori, no dejaré que se salga con la suya y que te atormente de esta forma, peor aún, que los lastime, no voy a permitírselo...— dijo decidido y le beso la frente con amor...— descansa un poco por favor...— pidió y le ayudo a recostarse en el sillón, donde se quedó cuidándolo hasta que se durmió, lo arropó con su chaqueta y de quedo sentado en silencio a su lado.
—¿Ocurrió algo?— pregunto Akira al entrar con los demás.
—Cuando volví lo encontré en el suelo, al lado de la puerta, me pidió que lo ayudara a levantarse porque no podía, que le dolía mucho la cadera, no quiso decirme que fue lo que ocurrió, pero dijo que sentía mucho dolor y miedo...— susurró con los ojos llenos de lágrimas...— el imbécil con el que lo engañé pertenece a la compañía y temo que esto fuese provocado por el...— susurró mirando de reojo al castaño.
—Tienes que hacer algo, no puedes esperar a que lastime a Takanori...— se quejó molesto...— dime quién es para que arreglemos esto de una vez...— pidió pero cuando este negó con la cabeza suspiró pesadamente...— por favor no lo defiendas, esto no puede quedar así...— dijo.
—Lo sé, sé que debo hacer algo y antes que me digas cualquier cosa, no, no lo estoy defendiendo, lo solucionaré, pero esto debo hacerlo solo...— dijo y suspiró pesadamente.
—Llévalo a casa, ¿Andas en auto?— preguntó Aoi y cuando el otro negó suspiró...— yo los llevo...— dijo tomando las cosas del menor y las de Kai para después salir de la sala de ensayos.
—Espera, iremos con ustedes...— dijo Akira tomando sus cosas también.
—Preferiría que no y él sabe porque...— dijo apuntando al castaño...— habla con tu esposo y si no te dice nada, entonces búscame, te contaré con lujo de detalles lo que sucedió...— dijo y se fue rápidamente.
—¿Que fue lo que hiciste Takashima?— preguntó mirándolo seriamente...— espero seas honesto, porque si me mientes lo sabré de todos modos...— dijo y se sentó en el sillón esperando que hablara.
—Nada, Yuu está exagerando como siempre, solo choque con Taka y como esta embarazado, su humor está raro y se molestó, es todo...— dijo notoriamente nervioso y quiso irse pero al ver que el otro no le soltaba del brazo se asustó...— Akira es todo, te juro que no sucede nada más...— insistió.
—¿Me crees imbécil?— preguntó molesto...— ¿Crees que no me doy cuenta de tus salidas en la madrugada? Te estoy dando la oportunidad de confesarme que eras tú con quien Kai se acostaba...— dijo y cuando lo vio palidecer lo abofeteo con fuerza.
—Akira lo siento...— sollozó, pero el otro volvió a pegarle más fuerte por lo que se cubrió la cara con los brazos.
—¿Lo sientes? ¿Es todo lo que tienes que decirme?— preguntó molesto y con los ojos llenos de lágrimas...— ahora me vas a decir que fue lo que le hiciste a Takanori, porque dijo que tiene miedo, ¿Lo amenazaste?— preguntó y al ver que no le respondía lo tomo de un brazo y se lo llevó a tirones de la sala de ensayos.
Mientras tanto...
—¿Como te sientes?— preguntó Aoi mirando al menor luego que este despertara y se sentara en la cama.
—Un poco mejor...— suspiró pesadamente...— ¿Está aquí?— preguntó refiriéndose a Kai.
—Está en la cocina, te está preparando algo de comer...— dijo y le acarició el cabello...— Akira quería venir, pero le dije que prefería que no lo hiciera, que Shima sabía porque y que hablara con él, pero que, si este no le contaba, lo haría yo y con lujo de detalles...— dijo y lo miró un poco preocupado...— tiene que saberlo, no puede seguir engañado y no, no es porque me guste...— suspiró cuando le vio abrir la boca...— Shima te amenazó y eso no se puede quedar así...— dijo tomándole una mano.
—Lo sé, pero tengo miedo...— sollozó preocupado y se acurrucó en su pecho cuando este lo abrazó...— quiere lastimarme, también a Kai...— sollozó afligido cuando sintió un portazo por lo que fueron a ver que ocurría.
—¡¿No pudiste acostarte con otro que no fuera mi esposo?!— le gritó Akira a Kai antes de darle un fuerte golpe en la cara.
—¡Akira no!— le gritó el menor al ver que iba a pegarle otra vez...— por favor no lo hagas...— le pidió poniéndose en medio de ambos...— por favor...— rogó con los ojos llenos de lágrimas...— sé que hizo mal, que te traicionó y que se lo merece, pero por favor no lo hagas, por mi...— pidió.
—¿Cómo puedes defenderlo después de lo que te hizo?— preguntó un poco desconcertado.
—Porque pese a todo, lo amo...— sollozó...— es el padre de mis hijos y porque quiero creer que su arrepentimiento es genuino...— dijo y le tomó una mano...— además quien debe darte las explicaciones es él...— dijo apuntando al castaño...— ¿Le contaste lo que me hiciste?— preguntó mirándolo...— ¿Le dijiste que me intimidaste como todo un matón?— preguntó con los ojos llenos de lágrimas.
—Takanori cállate...— se quejó el castaño mirándolo de forma desafiante, después de todo, no tenía nada más que perder.
—Dile que me amenazaste para que te dejara el camino libre con Kai, incluso cuando te rechazó...— dijo molesto...— dile que querías quedarte con ambos, que me amenazaste para alejarme de Kai, que me obligaste a escoger entre mis hijos y él...— dijo con la voz quebrada...— ¡Dile que me amenazaste con hacerme perder mis bebés si trataba de recuperar a mi novio! ¡Díselo maldito cobarde!— gritó alterado.
—¡Cállate!— gritó furioso y se fue sobre él, por lo que ambos cayeron al suelo mientras se golpeaban con fuerza, tanto Akira como Kai y Aoi fueron a separarlos debido a la condición del menor, pero el más alto no le soltaba, por el contrario, le pegaba cada vez más fuerte en la cara y la cabeza, cuando sintió que su esposo lograba alejarlo, le dio una fuerte patada en el estómago y sonrió al verle llorar del dolor...— ¡Te dije que no podías quedarte con ambos! ¡Te lo dije!— le grito con una amplia sonrisa al verle sangrar, quiso volver a patearlo pero el rubio lo atajo y lo lanzo con fuerza sobre la mesita de centro por lo que con el golpe quedo bastante aturdido.
—Llévenlo a un hospital, yo lo vigilo...— dijo refiriéndose al castaño.
—Si pasa cualquier cosa por favor llámanos...— pidió Akira antes de salir.
—Te voy a amarrar, no me arriesgaré dejándote así...— suspiro y fue a la habitación del menor en busca de cualquier con la que pudiese atarle las manos...— con esto estará bien...— dijo al encontrar uno de los pañuelos del vocal, volvió al living pero no encontró al castaño por lo que se asustó y fue rápidamente al teléfono para llamar al rubio, pero antes que le contestara, el castaño lo agarró del cuello con fuerza y le tiró el teléfono al suelo de un manotazo.
—¿Que crees que estás haciendo hijo de perra? ¿Vas a irle con chismes a mi esposo?— preguntó y le hizo presión en el cuello.
—Sh...Shima n...no...— fue lo único que alcanzó a decir antes que este le diera un par de puñaladas en el estómago.
—Así como Akira sabía de mi aventura con Kai, yo sabía que tú eras su pareja destinada...— dijo con una divertida sonrisa...— ¿Pero sabes?— preguntó...— no iba a permitir que tuvieras el camino tan fácil con él, si yo no pude quedarme con ninguno de ellos, entonces tú tampoco podrás quedarte con mi esposo...— sonrió ampliamente antes de volver a apuñalarlo...— te veré en el infierno pedazo de mierda...— rió mientras se levantaba y tomaba su bolso del suelo para irse sin prisa.
En el hospital...
—Tengo que volver al departamento, Aoi me estuvo llamando y se cortó, llamé de vuelta pero el teléfono esta desconectado...— dijo Akira preocupado.
—Ve, Shima es capaz de hacer cualquier cosa con tal de salirse con la suya...— dijo preocupado y le paso las llaves del vocal...— ve y llámame por si ocurrió cualquier cosa...— pidió antes que este se fuera...— espero que no le haya hecho nada...— suspiró afligido mirando por el pasillo a la espera que llevaran al menor a la habitación.
Más tarde...
—¿Aoi?— lo llamó apenas entró en el departamento y se preocupó al no verlo...— ¡Aoi!— lo llamó asustado al ver un rastro sangre del living hacia el pasillo por lo que rápidamente lo siguió y encontró al moreno sentado en el suelo con la espalda apoyada en la pared.
—Huyó...— suspiró entrecortado...— ¿Taka?— preguntó pero se quejó cuando este lo tomo en brazos.
—No lo sé, cuando me vine aún no lo llevaban a la habitación, ni siquiera había salido el médico para decirnos como se encontraba...— dijo y tomó su bolso para sacarlo del departamento...— tranquilo, vas a estar bien...— dijo cuando le sintió quejarse nuevamente y se apresuró en llegar a su auto, lo subió con cuidado y reclinó un poco el asiento para que no fuese tan incómodo, subió y condujo con cuidado pero a prisa ya que veía al moreno cada vez más pálido, una vez en el hospital pidió una camilla y cuando se lo llevaron fue con Kai para ver si sabía algo del menor...— ¿Cómo está? ¿Qué dijo el médico? — preguntó preocupado al ver al más bajo en la camilla.
—Tuvo hemorragia, esta con perdida por lo que debe permanecer con reposo absoluto por un largo tiempo...— suspiro pesadamente y al voltear a verlo se asustó...— ¿Que paso? ¿Te hizo algo?— preguntó preocupado.
—No, pero ataco a Yuu...— suspiró y se miró la ropa...— lo apuñaló varias veces, ahora lo están atendiendo pero me avisarán cuando pueda ir a verlo...— suspiró...— haré la denuncia, esto no puede quedar así...— dijo y fue al baño para lavarse las manos antes de salir al pasillo a hablar por teléfono...— listo, vendrán a tomarnos declaración a los cuatro...— dijo sentándose a su lado.
—Siento mucho lo que ocurrió, si no fuese por mi culpa, nada de esto habría sucedido...— suspiró afligido.
—No es solo tu culpa, Shima sabía lo que estaba haciendo, intimidó a Taka y apuñaló a Yuu...— suspiró pesadamente.
—Lo sé, pero yo quise, soy tan culpable como el, Shima me buscó, pero yo accedí...— dijo y se secó un par de lágrimas...— por imbécil casi pierdo a Taka y a mis hijos...— dijo con la voz temblorosa.
—Piensa al menos que te arrepentiste a tiempo, antes que todo pasara a algo más grave...— dijo el rubio mirando al menor...— descansa un poco, yo lo cuido mientras...— sonrió apenas y tomo una manta que este le ofrecía para abrigarse, estuvo mirando al bajito dormir por largo tiempo mientras le acariciaba una mano hasta que apareció una enfermera para revisarlo por lo que se apartó un poco.
—¿Usted trajo al señor Shiroyama?— preguntó y este asintió...— acaban de trasladarlo a la habitación de al lado...— comentó y el otro le agradeció.
—¿Como esta?— preguntó preocupado.
—Está más estable pero con un poco de dolor, tendrá que hacer bastante reposo al igual que él...— dijo apuntando al menor.
—¿Sabe cuántos días estarán aquí?— preguntó y sonrió cuando la enfermera lo miro con una divertida sonrisa...— me incomodan los hospitales...— dijo avergonzado.
—Se nota, las dos veces que pasé por fuera lo vi en el mismo lugar, tiene cara de cansancio y aun no se ha dormido...— rió apenas...— dependerá de cómo vayan evolucionando, si todo marcha bien podrían irse en unos cuatro o cinco días, pero cualquier complicación puede retrasar el alta...— dijo terminando de revisar al castaño.
—Entonces tendrán que cuidarse mucho...— suspiró pesadamente...— ¿Puedo ir a verlo?— preguntó refiriéndose al pelinegro y cuando la enfermera asintió salió rápidamente...— pensé que te encontraría durmiendo...— sonrió al verlo mirando la ventana.
—Desperté recién...— sonrió apenas...— ¿Taka como sigue? ¿Los bebés están bien? — preguntó preocupado por el vocal.
—De momento está estable, pero al igual que tú, debe hacer mucho reposo...— dijo sentándose a su lado...— hice una denuncia, lo están buscando y vendrán a hablar con nosotros mañana...— susurro y le acarició una mano.
—¿Crees que haya huido a alguna parte? — preguntó y suspiró cuando se acomodó un poco en la camilla…— esto duele horriblemente…— se quejó con la frente arrugada.
—¿Quieres que llame a la enfermera para que te de algo? — preguntó, pero el otro negó.
—Creo que mejor debería descansar un poco…— sonrió y se frotó los ojos.
—Está bien, duerme, mañana vendré a molestarte un poco…— rió y le ayudó a acomodarse antes de volver a la habitación del menor. A la mañana siguiente cuando despertó vio que revisaban al bajito quien tenía mejor cara pese a estar un poco moreteado…— te ves horrible, ¿Cómo te sientes? — preguntó y rió cuando este le dio un leve golpe.
—Cansado, aunque un poco mejor que ayer, también más aliviado de saber que no perdí a mis pequeñitos…— sonrió apenas…— ¿Se quedó cuidándome? — preguntó apuntando al batero.
—Si, al igual que nosotros, estaba muy preocupado…— sonrió mirando al moreno y luego volteo a ver a su amigo…— ¿Vas a perdonarlo? — preguntó con curiosidad.
—No lo que, aunque siendo sincero, creo que es lo más probable, sigo enamorado de él…— suspiró y acarició su vientre con un leve sonrojo.
—Entonces no tardarás mucho en perdonarle…— rió apenas…— iré a ver a Yuu, vengo en un rato…— sonrió, pero el otro le detuvo.
—¿Shima le hizo algo? — preguntó preocupado y se afligió cuando este asintió…— ¿Puedo ir a verlo? — preguntó y la enfermera negó.
—Debe hacer mucho reposo, su amigo también, así que tampoco puede venir…— le dijo y sonrio al verlo arrugar la nariz…— le traeré el desayuno…— dijo antes de salir.
—¿Dijeron cuánto tiempo estaré aquí? — preguntó con un puchero.
—Dependerá de que tanto te cuides y si eres obediente con lo que te dicen…— respondió y rió al verlo sonrojarse…— se me olvidaba, más tarde viene la policía a hablar con nosotros, hice una denuncia…— dijo y el otro asintió…— voy a verle y vengo…— sonrió y salió a la otra habitación. Durante el día fueron a tomarles la declaración a los cuatro en contra del castaño claro, a quien un par de días después encontraron escondido en un hotel, esa misma semana les dieron el alta a Ruki y Aoi por lo que ambos se fueron al departamento del vocal.
—Sus camas están listas así que a descansar un rato…— les dijo Kai y fue con el menor para ayudarle…— ¿Necesitas algo? — preguntó arropándolo bien ya que no quería que se enfermara.
—Que te relajes un poco…— sonrió y le tomo una mano…— también quiero otras cosas, pero de momento te pediré solo una, vuelve al departamento…— pidió sonrojado.
—¿Estás seguro? — preguntó con los ojos llenos de lágrimas…— ¿Eso quiere decir que me perdonas por lo que hice? — volvió a preguntar.
—Estoy seguro, pese a todo te amo y aunque mi rabia junto a mi dolor es grande, no puedo dejar de extrañarte…— suspiro sonrojado…— solo espero que entiendas que por el momento me será difícil confiar en ti, pero con el tiempo eso irá cambiando…— sonrió.
—Lo sé, créeme que haré todo lo que esté a mi alcance para que vuelvas a confiar nuevamente en mi…— dijo y luego se acurrucó a su lado…— extrañaba tanto estar así contigo…— sonrió sonrojado.
—Yo también, extrañaba mucho tus caricias…— susurró y no tardó en dormirse profundamente. Concorde avanzaban los días la relación de ambos comenzó a mejorar, Kai volvió al departamento y luego que Ruki le diese una nueva oportunidad, este le propuso nuevamente matrimonio y tres meses más tarde se casaron en una íntima ceremonia en la playa, momento en el que Akira provecho para pedirle a Yuu ser su novio.
—Siento haberles robado su momento, pero realmente estaba ansioso por pedírselo…— sonrió el rubio sentado al lado de los recién casados.
—No te preocupes, de hecho, nos pone muy felices saber que al fin estarán oficialmente juntos…— dijo Kai y beso la mejilla de su esposo.
—¿Cómo va lo del divorcio? ¿Ya pudiste librarte por fin de Takashima? — preguntó el menor mirándolos a ambos.
—Si, por fin es un hecho, es por eso que decidí pedirle a Yuu que sea mi novio, le había dicho que no se lo propondría hasta que pudiese librarme de Shima…— sonrió y beso al moreno quien se acurrucó en su pecho con un suave sonrojo en sus mejillas.
—¿Han sabido algo de él? — preguntó el Takanori y suspiro al sentir a sus bebés moverse un poco fuerte…— parece que ellos también celebran con nosotros…— rió y sonrió cuando su esposo le acarició el vientre para luego besárselo.
—No hemos querido saber de él, el abogado del divorcio trato de hablarme sobre Shima pero le dije que no me interesaba, también dijo que quería hablar con nosotros pero me rehusé, ya no siento rencor por lo que hizo, pero tampoco me apetece verlo después de todo, creo que estamos mejor así, ustedes por fin están juntos de nuevo, a nada de convertirse en una hermosa familia y nosotros apenas comenzamos a disfrutar de nuestra felicidad…— sonrió…— hablando de sus bebés, ¿Supongo que ya saben su sexo o es que acaso quieren que sea sorpresa? — preguntó mirándolos.
—Preferimos que fuese una sorpresa, aunque a causa de eso se nos ha hecho difícil decorar la habitación, también comprar ropa, solo sabemos que ambos tienen el mismo sexo, nada más…— rió el bajito.
—¿Y no les gustaría que nosotros nos hiciéramos cargo de la habitación? — preguntó…— podemos hablar con su médico para saber el sexo de nuestros sobrinos, decoramos la habitación, pero no les dejaríamos verla hasta que ellos nazcan…— propuso y sonrió al ver al menor mirar a su esposo.
—A mí me parece bien, mañana pueden ir a casa por las llaves…— dijo Kai…— total nosotros viajamos en la noche…— sonrió.
—¿Al final donde se van? — preguntó Aoi.
—No quiere decirme donde vamos…— se quejó Takanori y los otros rieron.
—Es una sorpresa, por eso no le eh dicho nada…— rió el castaño y besó a su esposo que fingía molestia…— solo sabe que nos iremos por un mes y medio, los pequeños nacen en tres meses a tres meses y medio así que quiero ir con tiempo en caso de cualquier cosa, más avanzado su embarazo le será más difícil andar así que quiero que pueda disfrutar del viaje…— sonrió y lo acurrucó en su pecho.
—Espero nos manden muchas fotos de donde estarán…— dijo Akira y los otros asintieron. La celebración terminó al poco rato y los novios volvieron a su casa, a la mañana siguiente ambos fueron por las llaves para trabajar en la habitación de los bebés aprovechando que estos no estarían.
Dos meses después…
—¿En serio no nos dejarán verla? — se quejó el más bajo cruzado de brazos en lo que miraba la puerta de la habitación que sería de sus hijos.
—Ese fue el trato, además no trajimos la llave, la habitación quedó lista para que no nos vieran trabajando en ella…— rió Akira divertido.
—No nos podemos quejar ahora amor, solo debemos esperar hasta que decidan nacer…— sonrió…— mañana después del control iremos a ver un poco de ropa para ellos y para ti, con eso te distraerás un poco…— dijo y le beso los labios con amor. Al día siguiente, tal como le había dicho, fueron a control por la mañana y ya más tarde fueron al centro comercial para terminar de comprar algunas cosas que necesitarían para sus hijos, además un poco de ropa para el menor ya que nuevamente le había quedado pequeña la que había comprado hace un mes. Las semanas avanzaron rápidamente y llegó el día del parto, ambos estaban bastante nerviosos, más cuando el médico les dijo que tendría que hacerle cesárea al menor debido a que uno de los gemelos no se encontraba en posición, Kai ingresó con su esposo para que no estuviese tan nervioso, pero reconocía que estaba más asustado que él.
—Aquí viene el primer niño…— dijo el médico y cuando sintieron al pequeño llorar ambos sonrieron, cortó el cordón y se lo dio a Kai para que se lo mostrara al menor quien lloro de felicidad al ver a su hijo, luego una de las enfermeras le llevo al otro gemelo y también se lo acomodaron en el pecho, dejaron que ambos los viesen un poco y les tomaran algunas fotos para luego limpiarlos y hacerles el control, una vez fue llevado a su habitación vieron a sus amigos quienes tenían lleno de flores y globos.
—Muchas felicidades chicos…— sonrio Akira y los abrazó a ambos…— tenemos algo que contarles…— sonrió y le tomó la mano a su novio…— nos casaremos, pero eso no es todo, serán tíos…— dijo emocionado y ambos les felicitaron en el momento que la enfermera entraba con los gemelos…— ¿Cómo se llamarán estos hermosos gorditos? — pregunto Akira.
—Habíamos dicho que si eran niños se llamarían Haru y Kouji…— respondió Kai mirando a sus hijos que dormían tomados de la mano por lo que les sacó una foto y se la enseño a su esposo quien estaba un poco agotado…— descansa, nosotros les cuidamos…— sonrió y el otro se durmió profundamente.
Dos años después…
—No puedo creer que ya tengan dos años…— dijo el menor terminando de ordenar la mesa antes que llegaran sus amigos con su hija para celebrar el cumpleaños de los gemelos.
—Están tan grandes, habladores y tan hermosos como su papi…— sonrió Kai abrazándolo por la cintura para luego besarlo con amor.
—Lo sé, son tan hermosos como yo, aunque sacaron tu dulzura lo cual agradezco, no quiero que sean neuróticos como yo…— rió y luego fue a abrir la puerta…— pasen, los niños están ansiosos de ver a su prima y de comer pastel con ella…— rió y cuando estos la sintieron chillaron, se sentaron en el living y les cantaron para luego dejarlos soplar las velas y que mordieran el pastel…— parece que está muy rico…— sonrió al ver a los tres pequeños comer con ganas, les sirvió a sus amigos y mientras sus hijos jugaban ellos quedaron conversando animadamente de sus trabajos y proyectos futuros, ya más tarde los niños se durmieron por lo que el menor los fue a acostar, despidió a sus amigos y cuando se quedaron solos abrazó a su esposo para después acercarse a su oído…— vamos a ser padres otra vez…— sonrió pero rió cuando este lo lleno de besos por toda la cara mientras le agradecía…— gracias a ti, por hacerme tan feliz cada día junto a nuestros hijos…— sonrió.
—Te amo, aunque sigas siendo el mocoso engreído del que me enamoré…— sonrió y salió corriendo cuando su esposo quiso darle un pellizco.
Fin.