Narra Yugi
Hace ya unos dos meses que me entere de la existencia de “Mou Hitori no Boku”, todas esas repentinas pérdidas de memoria no podían ser solo una casualidad pues empezaron desde que arme el rompecabezas. Muy en el fondo sabía de su existencia pero me negué a creer que algo así podía ser posible, yo…tenía miedo, tenía miedo de él y de mí mismo, de las cosas que él hacía a todas esas personas, sé que ellas fueron las que se lo buscaron pero no podía dejar de sentirme mal ante semejantes castigos.
Poco después de lo ocurrido con Ryou intente acercarme más a “Mou Hitori no Boku” atreves de las habitaciones mentales que tenemos. Le pregunte lo que le hizo a esas personas y…fue como si se sintiera mal de decírmelo, como si fuera un niño tratando de contarle a su padre sobre una travesura muy mala. Se disculpó por dejarme inconsciente pero recalco que no sentiría remordimiento por “esos repugnantes y patéticos seres”.
Lo único que me limite a preguntarle fue “¿Disfrutas de castigar a las personas así?” El cerró sus ojos para pensar un poco en ello y de inmediato lo abrió mostrando una sonrisa que…asustaba, al mismo tiempo apareció ese ojo en su frente “La manera en la que piden piedad, ahora ellos son los débiles.”
No he hablado con él desde entonces (unas dos semanas), decidí marcar una línea entre nosotros. Trato de que mis amigos y yo evitemos lo más posible los problemas para que no se vea forzado a aparecer, es estúpido de mi parte tratar de alejarlo de el mundo exterior pero siento que así es mejor. Sin embargo percibo tristeza emanando del rompecabezas ¿Él estará bien?
La campana de la escuela sonó pero no distrajo mis pensamientos “Llegando a casa veré que ocurre” dije para mí mismo. Por mucho miedo que le tenga no puedo permitir que se sienta mal por culpa mía, tratare de que no malinterprete lo que estoy haciendo…” ¿Por qué no lo hice desde el principio?” un suspiro pesado escapo de mis labios llamando la atención de Anzu.
-¡Hey Yugi! ¿Vamos a comer a “Burger Word”? Los demás también van- ella siempre tratando de animarme, a veces no sé si seré muy obvio o es que me conoce bien, sabe cuándo algo me pasa.
-No, gracias. Diles a los chicos que espero y se diviertan, yo tengo cosas que hacer.
-¿Cómo qué?
-Veras en estos días el rompecabezas emana una sensación extraña. Quiero saber si… si “Mou Hitori no Boku” está bien.- Sé que le cause preocupación pero no quería mantenerla así por lo que le dije que yo me encargaría.-No te preocupes de seguro no es nada, yo hablare con él, nos vemos.-Salí rápido de la escuela y procure tomar un camino donde no hubiera tanta gente, lo menos que quiero hoy es que alguien me moleste y por ende se despierte.
En el rompecabezas
La verdad nunca me detuve a escuchar el horrible silencio de mi propia habitación hasta hace unos días, ese mismo silencio que me hacía recordar la última vez que hable con Yugi o que vi a alguno de nuestros amigos. “¿Lo que hice fue correcto?” “Esas personas se lo merecían” pero él no debía conocer al sádico yo, no lo pude evitar. “Quiero hablar con Yugi” “Quiero saber más de él” y sobre todo “Quiero disculparme y hacer que me entienda"