Sasuke estaba frustrado.
La gente a su alrededor lo notaba y en los últimos días procuraban no acercarse demasiado a él. El aura maligna a su alrededor solo podía significar una cosa: No había tenido sexo con Naruto en mucho tiempo.
Solo parecía haber una persona en todo Konoha que aún no notaba la apariencia maligna del vengador emo favorito de la aldea, y esa persona no era nadie menos que Naruto, el causante de todos sus males, ¿y para que negarlo? el causante de los males de muchas personas en la aldea (solo digamos que un Uchiha enojado provocaba que los niños lloraran con solo verlo, que las mujeres se pusieran nerviosas y que los hombres tomarán una actitud ansiosa)
El tema ya tenía más que hartos a cierto grupo de ninjas que no soportaban la actitud del Uchiha, las misiones eran pesadas, aunque en realidad, todo el ambiente en la aldea era pesado.
Y Sasuke parecía no querer dar el primer paso. No era que NUNCA fuera cariñoso con su pareja, pero jamás le diría a Naruto que lo extrañaba en su cama y que las noches eran cada vez más largas y frías sin él a su lado, abrazándolo como si lo quisiera proteger del mundo entero.
Maldecía el momento en el que su novio había aceptado el puesto de Hokage.
— Usuratonkachi, te haré pagar por esto — murmuró el azabache con cierto rencor, no podía creer que estaba en una sex-shop.
Claro que había tomado las medidas necesarias para no ser reconocido. Unos lentes de sol y una gorra no parecían ser suficientes, había cambiado su tono de cabello y de su piel, nunca se era demasiado precavido, sobre todo cuando comprabas dildos para satisfacerte.
Todo era culpa de Naruto.
"Te odio Naruto"
Pago lo dichosos productos y salió como alma en pena del establecimiento. Nunca estuvo más ansioso de llegar a casa. Maldita sea. Naruto iba a pagar, lenta y dolorosamente.
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Al parecer se equivoco cuando pensó que el dildo sería suficiente para complacer sus deseos, ahora estaba quería más estar con Naruto....
¿Pero como diablos le haría para que el estúpido dobe dejará a un lado su trabajo y lo complaciera?
Estaba claro que no le diría a Naruto que lo extrañaba, aunque de verdad lo extrañaba mucho, pero le daba vergüenza admitirlo, sentirse vulnerable no era algo que le gustaba, y menos con Naruto.
Si bien era cierto que el rubio conocía todas sus facetas, esta última era la que más odiaba mostrar, no quería ser una carga para él, después de todo lo que hizo para que regresará a la aldea y los esfuerzos continuos para que los aldeanos confiaran en el o mínimo no lo tratarán mal.
Y poco a poco, fue llenando algo que Sasuke creyó haber perdido cuando murió Itachi, con su amor, ganó su corazón y le hizo recordar que todavía tenia un lugar al cual podía llamar hogar y ese lugar era a lado de Naruto.
— ¿En qué tanto piensas Sasuke? — la voz de Kakashi interrumpió sus pensamientos.
Volteo sorprendido y miro a su ex-maestro sentado en el borde de su cama ¿cómo diablos había abierto la ventana de su casa para entrar? ¿en qué momento?
Se regaño mentalmente, tener al séptimo en sus pensamientos solo lo distraída y perdía su concentración por completo. El poder que ejercía Naruto sobre él sin siquiera estar presente era aterrador.
-— ¿Que haces aquí? — directo al grano, como todo un Uchiha.
— Veo que lo que escuche por ahí es cierto, el hokage te tiene en abstinencia — Sasuke lo fulminó con la mirada.
— No respondiste mi pregunta —.
— Solo vengo a decirte algo Sasuke, yo sé que eres lo suficientemente inteligente para resolver todo este asunto, y si, lo se, en realidad, toda la aldea lo sabe — y dicho esto se esfumó tan rápido como había llegado.
Se quedó estático. Sonrió de lado. Estaba seguro que podría seducir a Naruto, y sería el quien se lanzaría por Sasuke, loco por hacerlo suyo toda la noche.
Oh, y vaya que lo haría.
Naruto perdería la cabeza por él. Y los testigo de eso serían la noche, la luna y las estrellas.
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El séptimo agarro sus rubios cabellos con desesperación, el papeleo no terminaba y cada vez creía más firmemente que Sakura y Shikamaru estaban en complot para matarlo por exceso de trabajo.
El trabajo de Hokage ya no le parecía tan atractivo como antes.
Pero amaba su trabajo. Dejando a un lado el interminable papeleo, le gustaba saberse protector de la aldea que amaba tanto. Amaba a la gente de Konoha. Pero más amaba a Sasuke.
Sasuke.
El recuerdo de su nombre lo hizo sonreír por inercia. Como amaba a ese desgraciado y lo que más feliz lo ponía era saber que sus sentimientos eran correspondidos, tal vez la gente pensará que el azabache era serio y frío aún en una relación, pero se equivocaban.
Eran los pequeños detalles, desapercibidos por la mayoría los que hacían que supiera cuanto lo amaba Sasuke.
Ya fuera el almuerzo que le preparaba todos los días e iba personalmente a darselo a la Torre porque según el "era demasiado atolondrado para siquiera recordar comer" y como en su bento, había un pequeño corazón formado por el naruto que solía incluir en el arroz que el mismo preparaba. O como cuando dormían en el departamento del Uchiha, este dejaba todo cerrado y procuraba dormirse dándole la espalda, pero tomándolo de la mano, para asegurarse que no iba a escapar de él. O simplemente, cuando Sasuke lo creía dormido, le daba un pequeño beso en los labios, para después sonrojarse e intentaba "despertarlo" con insultos o alguna palabra ofensiva.
Nadie notaba eso. Y eran los pequeños placeres que le daban sentido a la vida de Naruto.
— ¡NARUTO! Creí que ya habíamos hablado de soñar despierto mientras trabajas — dijo Sakura sacándolo de su ensoñación y golpeando con su terrible puño su cabeza.
— ¡Pero Sakuraaa! Estas últimas semanas han sido agotadoras, no he parado de trabajar, todo es papeleo y más papeleo, estoy aburrido encerrado aquí todo el día — exclamó exaltado... ¡Estos días no había visto a Sasuke y no había ido a comer ni una vez a Ichiraku! Estaba de más decir que esto le parecía increíblemente injusto.
— Eso hubieras pensado antes de decidir ser Hokage, y ahora trabaja, tengo unos documentos importantes para hoy, le pedí a Shikamaru que estuviera presente, también vendrán la Quinta y el Sexto, tenemos que tener esa información de inmediato, nos quedaremos también en la noche —.
— ¡Pero hoy quería darle una sorpresa a Sasuke! Hace mucho que no lo veo, y lo extraño, ttebayo— gimió con dolor, otra noche sin su pareja junto a él.
— Se nota, créeme — murmuró Sakura algo consternada, como si algo se viniera a su mente en ese momento.
— ¿Cómo? No entiendo —.
— Eso no importa ahora, tienes que trabajar, todos somos conscientes del esfuerzo que estas haciendo, y somos nosotros los que deseamos que tengas una noche libre, pero con todo el trabajo parece que por el momento es imposible — dijo cansada, todos los días era la misma conversación.
El blondo frunció el ceño pero asintió con la cabeza, resignándose a pasar otra noche lejos de su amado Sasuke.
Trabajo sin descanso hasta la hora del almuerzo, su parte favorita del día.
Sabía que Sasuke no había ido a misión, por lo que era seguro que hoy le llevará un delicioso bento. Algo para el solito.
Espero pacientemente los minutos en los que Sasuke llegaría con su ceño fruncido pero con un adorable sonrojo en sus mejillas, diciéndole que traía su almuerzo, Naruto se pondría feliz y le intentaría dar un beso, y aunque al principio el Uchiha se resistirá, terminaría cediendo.
Tocaron la puerta de su oficina. Y él podría apostar su cabeza a que sería Sasuke con su almuerzo.
— Pase — dijo intentando ocultar su emoción
—Con permiso — y esa claramente no era la voz de Sasuke, era la voz de Sakura.
Su corazón se comprimido un poco al ver que la pelirrosa entraba sola con una caja de almuerzo, aquella que Sasuke simple le traía.
— Oh, Sakura, eres tú — el tono de decepción no paso desapercibido para la chica — Pensé que era Sasuke, ya sabes, él es el que usualmente trae mi almuerzo —.
— Por eso no te preocupes, el me lo vino a dejar para entregartelo, ya que no tenemos a alguien para que reciba a los visitantes del Kumogakure, él se ofreció a darles un pequeño recorrido — dijo de manera simple Sakura mientras se encogía de hombros.
¿Qué? ¿Sasuke ofreciéndose para una misión de rango inferior a la S? ¿SASUKE dando un recorrido a unos extraños? Eso era...¡imposible!
Eso tenia que verlo con sus propios ojos. Le resultaba imposible visualizar a su novio siendo cordial con personas de la aldea vecina mientras les enseñaba Konoha. Algo raro estaba ocurriendo.
Y el mismo iría a averiguarlo.
— Ehh, Sakura — llamo la atención de su amiga — ¿Puedes traerme más tinta? Quiero hacer unas cuantas correcciones a algo que estuve leyendo — comento intentando sonar convincente.
Su amiga suspiro ruidosamente y con fastidio pero le dijo que se los traería de inmediato. Y salió de la oficina del hokage.
Ahora era turno de Naruto para hacer su movimiento.
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Dejar a un clon había sido una excelente idea. Pero ahora le tocaba averiguar que pasaba con Sasuke por sobre todo; porque no le había dejado el mismo su almuerzo y como era que prefería pasar tiempo con unos extraños a que con él, cuando últimamente ya casi no convivían tanto.
Intento ser sigiloso, por lo que se quito su túnica. Avanzar rápido por los tejados en busca de su querido Sasuke y los visitantes.
Pronto los encontró.
Pero deseo no haberlo hecho.
Sasuke, su Sasuke, platicaba amenamente con 2 extraños, que se veían bastante imponentes por cierto.
Uno de ellos era robusto y alto, con cabello negro y sus ojos de igual color, su tez era un poco morena. Por lo contrario, el otro hombre era también alto y robusto, aunque no tanto como su compañero, tenía ojos verdes y piel pálida. A su lado, Sasuke parecía diminuto, pero no perdía la que elegancia y sofisticación.
Pronto fijo su visita en Sasuke, pero nuevamente deseo no haberlo hecho, se veía jodidamente sexy.
Usaba unos jeans negros ajustados, resaltando su perfecto trasero y sus torneadas piernas, llevaba una camisa sin mangas igualmente negra y bastante pegada a su figura, por último usaba un chaleco café.
Se preguntó que era lo que le estaba excitando, se veía igual a que si se fuera a una misión.
No. Era diferente.
La ropa era mucha más ajustada y la camisa dejaba descubierta mucha más de su piel. Lo hacía ver tan sensual, por lo que paso su lengua sobre sus labios en un acto inconsistente, deseando probar ese delicioso cuerpo.
Se quedó como bobo observándolo moverse con esa sensualidad que lo caracterizaba. Estaba seguro que si no un fuera porque estaban en público - y por que se supone que el debía estar trabajando - iría por él y lo tomaría sin descanso contra ese poste en el que estaba recargado.
Salio de sus pensamientos - ensoñaciones - en cuanto vio algo.
Algo que no le gustaba para nada.
Los idiotas estaban acorralando a Sasuke contra una pared, mirándolo con picardía y sonriendo como alguien que estaba a punto de hacer una travesura.
Pero, oh sorpresa. Sasuke no parecía enojado. Es más, sonreía de lado, el muy bastardo, como si le gustaran las atenciones que esos dos tenían con él.
Su sangre comenzó a hervir.
¿Había preferido estar coqueteando con los babosos esos que ir a dejarle su almuerzo?
Un inmenso miedo lo invadió, se sentía como la primera vez que Sasuke huyo, y como él lo perseguía con desespero, intentando tenerlo a su lado otra vez.
¿Se alejaría Sasuke de nuevo? ¿Tendría que perseguirlo?
Hasta ahora, nunca había estado realmente molesto por las atenciones de terceras personas con Sasuke, mas que nada por que él era indiferente con ellas. Y en la aldea todos sabían que Sasuke era suyo por lo que nunca tuvo que preocuparse.
Pero no estaba enojado con Sasuke - por dios, eso era prácticamente imposible, bueno, pensándolo bien, estaba un poquito enojado con él - sino con ese par de ninjas que querían arrebatarlo de su lado.
Sintió como empezaba a emanar una aura oscura a su alrededor.
Debía enseñarles a esos que nadie le quitaba lo suyo. Y más si eso era Sasuke.
— Vaya mocoso, ya era hora que dejaras de la pensar y actuaras, pues como yo lo veo, te quieren comer el mandado —
Estúpido Kurama, pero bueno, ya arreglaría las cuentas con él....
Ahora tenia un asunto más importante que resolver.
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Aggg.
¿Cuanto más iba a tardarse ese dobe en llegar y alejarlo de semejantes imbéciles?
Como si alguno de ellos tuviera una verdadera esperanza de estar con alguien como él. Con Sasuke Uchiha, el ultimo de su clan y un experto ninja.
Ja, ilusos.
Lo único que deseaba era que Naruto llegara a reclamarle, y después de una pelea, tuvieran sexo de reconciliación. Un gran sexo de reconciliación.
— ¿Y en estos momentos estas soltero? Por que es una verdadera lástima ver a alguien tan hermoso como tu solo — dijo uno de esos mastodontes que lo acompañaba, ¿cual era su nombre? ¿Iyashi?
— ¿Tu que piensas? — respondió sugerente con una sonrisa de lado, aunque por dentro quería meterle tierra a la boca de esos dos, que no paraban de decir tonterías.
— Realmente no lo sé, pero si un día te sientes solo, busca mi compañía, precioso — hablo el mismo imbécil de segundos atrás, el de ojos verdes.
"Mhn, no le llegan ni a los talones a mi Naruto"
— ¿Seguimos viendo la aldea? — pregunto intentando que no vieran sus enormes ganas de vomitar ahí mismo, nunca dejaría que nadie que no fuera el dobe lo tocara.
— ¿No eres de muchas palabras, verdad? No te preocupes, te haré hasta gritar si me permites pasar esta noche a tu lado... ¿Qué dices? Puedo rentar otra habitación en el hotel en el que me hospedo... Te prometo que nos divertiremos mucho esta noche... —
El pelinegro estaba entre indignado, furiosos y avergonzado. Nadie mas que Naruto era tan directo cuando hablaba con el sobre tener sexo.
Tal vez se le había pasado la mano.
Nunca volvería a coquetear con nadie, se lo juraba a si mismo. Y menos cuando veía los resultados tan contraproducentes que estaba teniendo.
Vale, que intentaba darle celos a Naruto y por eso se había ofrecido a esa misión, pero nunca espero que su coqueteo tuviera tal efecto en sus acompañantes.
Tal vez la ropa pegada tampoco había sido una excelente idea. Y como le molestaba cuando sus planes no salían como quería.
Miro a su alrededor intentando hallar una salida.
La gente lo miraba entre nerviosos e intentando hacer algo. El acoso de diversas personas con el Uchicha había dejando de ser un problema desde que Naruto había hecho lo suyo oficial.
Pero claro que a los pobladores no les sorprendía en lo mas mínimo la actitud de esos ninjas con Sasuke. Es más, que si fuera soltero, muchos de ellos habrían intentado algo con el azabache, aunque sabiendo de anticipo el rechazo por parte de este.
— ¿Y bien? ¿Qué me dices? ¿La pasamos bien esta noche tu y yo? — exclamo el ojiverde pegándolo mas contra la pared y acercando su rostro peligrosamente al suyo.
Y ahí fue donde se le acabo la paciencia al Uchiha.
Estaba por golpearlo y mandarlo al diablo, si no fuera por un gruñido que se escucho.
Y el gruñido provenía de cierto rubio que no se encontraba nada feliz. Sus ojos irradiaban ira y podía jurar que había despertado las nueve colas de golpe.
"Por dios, ¡ya era hora Naruto! Pensé que tenia que dejar que casi me violaran para que vinieras por mi" pensó aliviado el ojinegro a pesar de que su cara mantenía una leve mueca de sorpresa.
— ¿Hokage? — pregunto el otro ninja, que hasta ahora se había mantenido al margen de la situación.
— Escuchenme bien, par de imbéciles — hablo Naruto con su voz un poco mas ronca de lo normal, estremeciendo a Sasuke al ver a su novio con esa faceta sobreprotectora que pocas veces tenia — Se vuelven a acercar a Sasuke y les juro que sera lo ultimo que harán en sus vidas —
Los otros dos parecían confundidos al principio, pero de inmediato ataron cabos. Al parecer el kage de Konoha estaba celoso.
— ¡¿Entendieron?! — ambos asintieron torpemente — ¡Les pregunte si entendieron! — hablo con su voz mas grave y enderezando su espalda mientras alzaba su barbilla, pareciendo incluso mas alto de lo que ya era.
— S-si hokage-sama — hablaron al unísono con su voz bastante nerviosa.
— Tsk estúpido retrasados —
Hundido en sus pensamientos, Sasuke no noto como Naruto lo estaba viendo. El rubio sin más se acerco y con un hábil movimiento lo cargo con bastante facilidad.
— ¡¿Qué carajos...?! ¡Naruto! — exclamo Sasuke sorprendido y enojado por la forma que su novio lo estaba cargando, en su hombro, como un costal.
Esta de más decir que este huyo veloz mientras escuchaba los gritos de su amado Sasuke que inútilmente intentaba liberarse del agarré, dejando a los aldeanos que había presenciado la escena aliviados y a unos ninjas extranjeros muy confundidos.
Chouji, que había presenciado toda la escena tuvo compasión y se acerco a ellos.
— Lo siento mucho amigos, pero si alguien puede hacer gritar a ese Uchiha, no es otro mas que Naruto, les recomiendo que no pierdan su tiempo, Sasuke estará muy ocupado esta noche — les hablo mientras comía una bolsa de papitas.
Estos asintieron todavía shockeados. Era una lastima, ese Sasuke tenia un buen culo.
>><<
—¡Naruto! ¡¿Podrias bajarme ya?! — ahora mismo, tanto el rubio como el azabache estaban en la casa de este ultimo, en el barrio Uchiha, y el ojiazul, después de tantos reclamos por parte del otro, al fin le hizo caso y lo bajo con suavidad.
Ambos quedaron en un profundo silencio. Ninguno tomaba la iniciativa para hablar.
— ¿Y bien? ¿No tienes que darme una explicación? — pregunto molesto el rubio mientras seguía a Sasuke, quien entraba a su casa, intentando huir.
— Estaba por golpearlos yo, dobe — murmuro sentándose en un sofá de su casa.
— ¡Claro que no! ¿Parecías bastante a gusto con la situación? ¿Qué? ¿Pensabas acostarte con ellos? ¿Planeabas engañarme Sasuke? ¡¿Eh?! ¡¿Interrumpí tus planes acaso?! — grito molesto el rubio fuera de si, pero Sasuke no decía nada, lo miraba atónito — ¡Maldicion! ¡Con un carajo contestame Sasuke!
Pero el azabache estaba pasmado. En toda su vida jamas creyó que precisamente Naruto le hablara así. Pero se lo merecía, había sido un completo imbécil.
— Por favor, Sasuke, contestame y niegamelo, por favor — murmuro triste, dejando su tono furioso a un lado.
— Tu.... ¿D-de verdad me creerías capas de hacer algo como eso? —esta vez quien hablo fue el Uchiha, con su voz rota y un nudo en la garganta.
Naruto no respondió.
— Por que si es así, esto que tenemos no vale la pena —
— ¿Ahora quieres terminar conmigo? — Naruto estaba triste y furioso... ¿De verdad habían llegado a eso?
— Maldición Naruto.... ¡Tengo que montar un maldito circo para que tu me notes ¡¿Así va a tener que ser siempre?! ¿Yo haciendo de todo para que me prestes atención? Y no, no todo es por el sexo, ¡Lo extraño! ¡SI MALDITA SEA! Extraño que me folles, pero lo que mas extraño es que en las noches me abraces hasta el amanecer, que me despiertes con un beso de buenos días... ¡SOLO QUIERO QUE ME REPITAS LO ESPECIAL QUE SOY PARA TI!... Y así sabré que tome una buena decisión al quedarme en Konoha, porque si lo hice, fue solamente por ti Naruto — listo, había explotado, y ahora pequeñas lágrimas caían por las mejillas del azabache
Intento limpiarlas, no le gustaba llorar frente a nadie, mucho menos de Naruto.
— Tu... ¿Me extrañaste? ¿Por qué nunca me no dijiste? — Naruto se maldijo a si mismo, era un estúpido, Sasuke, su Sasuke lloraba por su culpa.
— No quiero que me veas así, dependiendo de ti para ser feliz — murmuro inseguro.
Sasuke se encogió en un rincón del sofá, haciéndose bolita. Y eso solo oprimió mas el pecho de Naruto.
— No Sasuke, yo soy el que depende de ti para ser feliz, eres mi sueño, yo se que mi vida dejaría de tener sentido si tu no estas a mi lado... Es increíble como alguien tan hermoso y listo como tu esta con alguien como yo, nunca seré merecedor digno se tu amor, nunca soy lo suficiente cuando se trata de ti — y con estas palabras se acerco a él.
Aparto las manos de Sasuke de su cara, que intentaba quitar todas las lágrima que escurrían por sus mejillas.
— Te amo, Sasuke, nunca dudes de eso —
Sasuke sonrío, con verdadera felicidad, mientras el rubio acunaba su cara con sus manos, como si de un tesoro se tratase - aunque para Naruto, realmente así era-
— Mhn, ya lo sabia dobe, pero realmente esperaba que tu me lo dijeras...
Y se besaron. Aunque la verdad, Naruto noto algo diferente en el beso, era apasionado y caliente, como pocas veces se besaban.
Sasuke no solía darle besos tan apasionados, era como si lo estuviera haciendo para provocarlo.
Y si así era, estaba funcionando, el beso lo estaba poniendo al mil, por lo que agarro la cintura de Sasuke con firmeza, profundizando el beso.
El azabache sonrió complacido, por dios, al fin.
El alzo sus brazos hasta el cuello de Naruto y lo acerco mas a su cuerpo, pegándolos más. Agarro el cabello rubio y lo movía en sintonía con el beso.
Esto solo provoco mas al ojiazul, que al ver la respuesta de su amante, lo cargo mientras juntaba sus ya crecientes erecciones. Sasuke solo pudo enrollar sus piernas en el perfecto cuerpo de su novio, y movía su cadera, restregandose contra el cuerpo de Naruto.
Vaya, parecía como una gata en celo.
Pero en ese momento no le importaba. Solo quería sentir mas y mas el cuerpo del otro, pegado al suyo, deseando que la molesta ropa no los separara.
Así, cargándolo, Naruto llevo a Sasuke a la habitación de este, sin en ningún momento dejar de besarse y moviendo sus cada vez mas necesitados cuerpos.
Lo deposito suavemente sobre la cama, y solo pudo maravillarse mas y mas ante el sensual cuerpo de su novio. Sus mejillas sonrojadas, sus labios hinchados y sus ojos con un brillo lujurioso, apenas podía creer que alguien tan perfecto como el Uchiha fuera de él.
Y solo de él.
Besándolo una vez mas, fue quitándole la ropa con cierto desespero, ansiaba ese cuerpo, lo ansiaba tanto que apenas podía quitarle las prendas sin desgarrarlas.
Pero Sasuke no se quedaba atrás, ya le había quitado la camisa al rubio, y mientras este lo besaba, le había desabotonado su pantalón. Puso su mano sobre el enorme pene de Naruto.
— Me excita que me estés manoseando, Sasuke, si sigues así no caminaras por todo un mes, dattebayo — murmuro con su voz ronca al oído de un cada vez mas ansioso Uchiha.
— Tal vez eso es lo que quiero — y sin perder mas el tiempo, Naruto dejo sin ninguna prenda a Sasuke.
Hacia mucho que no tenían sexo. Hacia mucho que no lo hacían con tanta intensidad y brutalidad.
Cambiando las posiciones que hasta ahora mantenían, se puso encima del rubio, que por cierto estaba algo desconcertado, y comenzó a besar su abdomen, dando pequeñas lamidas y pequeños mordiscos, hasta que llego al pene de Naruto. Despojo a su novio de su pantalón y sus boxers y dio una pequeña lamida al enorme miembro frente a él.
— Ah, Sa-sasuke — gimió el rubio ante la erótica imagen frente él.
Pero no contento con esto, metió toda la logitud del otro en su boca, succionando un poco, desde la punta hasta el tronco.
Naruto también cooperaba, dando leves estocadas en la húmeda y deliciosa boca de su novio. Joder, si se sentía así con solo estar dentro de su boca, no imaginaba como se sentiría la estar en su delicioso ano.
Sentado como estaba, llevo su mano hasta el trasero de Sasuke, y poniendo saliva en sus dedos, comenzó a penetrar a su hermoso novio.
— Mhn, Naruto...más, ah —
El Uchiha cada vez succionaba mas fuerte. Estaba al limite, en cualquier momento se correría en esa pequeña boquita.
— Para...voy a co...correrme nene — pero el azabache hizo caso omiso a la advertencia del blondo y chupo con mas intensidad — ¡Ah, Sasuke!
El ojinegro se sorprendió con la cantidad de semen que salio de su novio, pero trago todo gustoso, deseando más, relamio sus labios.
A Naruto no le fue fácil deshacerse de su erección, quería más de Sasuke.
Y ahora el tomaba el mando.
Agarro a Sasuke y lo subió a la cama, pero el se quedó entre las piernas del azabache y abrió sus muslos, llegando hasta su ano.
Le daba lamidas alrededor de su entrada y pronto, comenzó a embestirlo con su lengua.
— Mnh, ah, ah — gemía loco de placer el otro.
Pronto eso no fue suficiente, y en un golpe certero, entro de una estocada a Sasuke.
— ¡Naruto! Ahh — exclamo excitado al sentir el miembro del rubio en él.
El rubio no perdió tiempo y le daba estocada tras estocada, rápido y duro, provocando así unos rechinidos en la cama, le encantaba estar encima de Sasuke, cada vez mas rápido.
— ¡Ahhhh! — grito el azabache al sentir que el rubio golpeaba su próstata, y ahora era el quien movía las caderas, deseando mas estocadas en ese punto.
Naruto también lo noto, y sus embestidas fueron rápidas y justo ahí, dándole mas placer a Sasuke, quien solo murmuraba incoherencias, diciéndole que quería más.
Y así fue, se siguió moviendo, llevando a un gran éxtasis tanto a el como al otro chico.
— Joder, Sasuke, eres tan estrecho, dattebayo — cada vez se sentía mas cerca del orgasmos, por lo que sus embestidas fueron mas duras y rápidas.
Sasuke también estaba cerca de correrse, y después de unas embestidas mas, sintió una un escalofrío recorrer su cuerpo y se corrió sobre su abdomen y el de Naruto.
Ante el orgasmo del azabache, su interior se contrajo, apretando el pene de Naruto, provocando así que este también llegara al orgasmo. Así se corrió en el interior de Sasuke.
— Eres fantástico Sasuke, te amo tanto — lo beso una vez mas pero en esta ocasión fue mas bien lento y romántico.
— Yo también te amo, Naruto....
Y se amaron toda la noche.
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— ¿Cómo amaneciste amor? — pregunto Naruto después de un par de besos para despertar a su novio.
La primera imagen que tuvo Sasuke al despertar fueron los ojos azules del rubio que tenían un brillo especial en su mirada - que solo tenia cuando lo veía a él-
— Mhn, estoy bien — murmuro serio pero con un ligero sonrojo en las mejillas que le pareció adorable a Naruto, lo mejor era que ese chico era solo para el, nunca permitiría que nadie le robara la imagen de Sasuke al despertar.
— Mhn, por cierto teme... Yo estaba pensando, bueno ya sabes — murmuraba Naruto un poco indeciso, como si no estuviera seguro de lo que diría a continuación — si te gustara, mmm, tal vez... ¿Quisieras ir a vivir conmigo?
Sasuke lo miro muy sorprendido.
— JAJA — río nerviosamente — ya sabes, últimamente tengo mucho trabajo y no puedo ir a verte, tal vez te parezca un poco apresurado pero después de ayer descubrí que quiero estar para siempre contigo —
Sasuke se sonrojo aún más y el dio la espalda a Naruto. Esto decepciono mucho al chico, quizá no quería mudarse con el y ahora lo tomaba como un desesperado.
— Traeré mis cosas mañana, dobe —
Y ambos sonrieron intentando ocultar su sonrisa al otro.
¿Y qué si soy patético? Al final yo soy feliz con él.