Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Yatteraneeze: Inicio de curso. por aoitsuki22

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Primero de todo el resumen no me ha salido muy inspirado me he dejado toda la inspiración en el oneshot.

Segundo los personajes no son de mi creación son de Mieko koide y koh Akizuki.

Es una historia sobre un manga que a mi me encantó y que lo releo bastante. Aqui os dejo el resumen de la historia original. La historia pasa después del manga justo al final pero no hay spoiler.

Fujimoto Hiroya es el chico top de su clase. Es el Vicepresidente del centro de alumnos, pasa todo su tiempo estudiando y es el ídolo de todas las “niñas buenas”. Pero la verdad es que él cambiaria todo eso por tener la oportunidad de ser alguien más… alguien popular, sobresaliente y descuidado… Alguien como Masaki.
Masaki es el tipo al que los amigos de Fujimoto llamarían “idiota”. Masaki gasta mas tiempo con el fútbol que en los estudios, casi nunca toma un libro y es popular con todos los “chicos normales”, tiene ropa deslumbrante, pelo decolorado y una pésima reputación en comparación al bueno de Fujimoto.

Espero que disfruteis de la historia.

Género: romántico con un poco de humor y drama.

Notas del capitulo:

El título del manga es Yatteraneeze y lo podeis leer online.

 Os dejo la URL de una imagen donde aparecen los dos protagonistas en color.

https://www.google.es/url?sa=i&rct=j&q=&esrc=s&source=images&cd=&ved=&url=https%3A%2F%2Flookaside.fbsbx.com%2Flookaside%2Fcrawler%2Fmedia%2F%3Fmedia_id%3D199785276761474&psig=AOvVaw2N6kb9qi4mNIDdMhDqCjC5&ust=1510015415611347 

Era inicio de 2º año de secundaria, ese día Hiroya y Takashi se encontraron en la parada del bus donde se bajaba el primero todas las mañanas para ir al instituto. Ambos estaban ansiosos por ver si todos los esfuerzos de Takashi estudiando habían valido la pena, había subido sus notas y tenía confianza en su habilidad para salirse con la suya siempre. El castaño por su parte estaba preocupado por la reacción de Takashi si no estaba en la clase A con él.


 


Cuando llegaron a la escuela se pararon en frente de la entrada, allí estaba, al lado de la puerta, el temible y malumorado Ganjou-sensei que seguía tan autoritario como siempre, intimidando a todo aquel que quebrantara las normas de vestimenta y comportamiento de la escuela, tales como teñirse el pelo, llevar pendientes o llevar pulseras. No todos los alumnos seguían estas reglas aun que era un grupo reducido en el que se incluían nuestros dos protagonistas Hiroya Fujimoto, delgado y de estatura media que llevaba el pelo teñido de castaño y un pendiente rojo en su oreja derecha, y Takashi Masaki, alto y robusto con el pelo teñido de rubio y con un pendiente en la oreja izquierda. Siguieron su camino hacia dentro del colegio saludando a Ganjou con una sonrisa mientras escapaban medio corriendo de los regaños de éste.


-Hey vosotros dos devolved vuestro cabello al negro y quitaos esos pendientes-Les gritaba a lo lejos el profesor.


 


Superado el obstáculo, la pareja se dirigió hacia el tablón de anuncios que estaba rodeado de una gran multitud de alumnos nerviosos por saber en que clase estarían este año. Hiroya ya sabía en que clase le había tocado pues sus notas eran las más altas de su curso estando en la clase A, así que se quedó un poco apartado del tablón y dejó que Masaki fuera a ver las listas solo para no entorpecer su camino. Con su altura el rubio se distinguía entre los demás alumnos así que no se preocupaba por perderle de vista. En ese momento lo vio adelantarse entre los demás mientras intentaba encontrar su nombre en las listas, le costó un poco encontrar su nombre pero al final lo consiguió iluminándose su cara al ver la gran A que había por encima de la lista en la que se encontraba. En ese momento se giró y buscó a Hiroya con la vista encontrándolo junto a un árbol entonces le sonrió triunfalmente, Masaki fue a buscarlo abrazándose a él, gritando de alegría ante su logro cosa que obtuvo la mirada interesada de algunas de las chicas de su curso.


 


-¿¡Lo lograste eh!? Me alegro tanto por ti- dijo el castaño intentando separarse un poco del otro, le daba vergüenza que lo vieran tan cariñoso con él en la escuela.


-Si claro que lo conseguí, ¿a caso no siempre consigo lo que me propongo?- Le contestó vanagloriándose de su éxito.- Esto hay que celebrarlo, ven a mi casa esta noche que mi hermano estará de viaje unos días.- Le susurró el rubio con voz insinuante, inmediatamente el rostro de Hiroya se puso rojo como un tomate e intentó apartarlo con más fuerza.


-No puede ser, mañana tenemos clase así que mi madre no me dejará ir a tu casa sin ninguna excusa- En ese momento la campana del colegió empezó a sonar- Se puso serio mirando a los ojos de Masaki y le dijo- Tenemos que irnos o llegaremos tarde y te recuerdo que en el instituto solo somos amigos nada de hacer cosas raras que puedan malinterpretarse. El rubio puso cara de ángel lo que irritó un poco al otro siguió su camino al gimnasio en su compañía para escuchar el discurso de apertura del director.


 


Ya dentro del gimnasio se colocaron en orden alfabético esperando a que el director iniciara su discurso, en el escenario se encontraba el director, situado ya en el estrado esperando que todos los alumnos entraran y a cada lado estaban sentados los profesores que se harían cargo de las asignaturas, entre ellos se encontraba Ganjou-sensei el profesor de gimnasia.


La pareja ya se había colocado en su sitio de pie, Fujimoto estaba varias filas por delante de Takajashi y lejos de atender al discurso que acababa de empezar el rubio fijó su mirada en el cuello de su pareja imaginándose como atormentarlo. Después de la charla se encontraron en la puerta de entrada al gimnasio, el castaño iba acompañado de otro de sus compañeros de clase y no cualquiera. Era uno de los miembros del equipo de baloncesto y acérrimo enemigo en su opinión que le había ocasionado grandes dolores de cabeza. Sus celos empezaron a cantar en su cabeza ante la cercanía de Nobunaga, hizo caso omiso de ellos y de la presencia del deportista.


-Vamos a clase Hiroya- Dijo recuperando su actitud despreocupada.


-Llámame Fujimoto-kun, Takajashi-kun, estamos en el instituto-Se molestó el castaño.


-He visto tu nombre entre los de nuestra clase- Intervino Nobunaga- espero que no nos relentices- dijo mientras se alejaba por el pasillo. A esto Masaki le gruñó llevándose una pequeña reprimenda por parte de Fujimoto. Viéndose arrepentido el rubio instó al otro a ir también a clase. Las discusiones entre los dos chicos dejaban siempre a Hiroya agotado y esperó de todo corazón que ese curso fuera tranquilo y no hubiera ningún incidente como en el anterior.


Ambos se apresuraron a llegar a clase donde fueron recibidos por unos cuantos ojos interesados, sobretodo por las chicas que observaban la pareja favorita de la escuela. Por su parte los dos chicos se quedaron mirando a su tutor que no era otro que Ganjou-sensei.


Al principio se sentaron en orden alfabético como en el gimnasio a la espera de los demás de los otros alumnos, aún faltaban la mitad. Cuando todos los asientos estuvieron ocupados su tutor les dio un pequeño discurso para darles la bienvenida.


-Bien, lo primero que haremos será elegir el representante de la clase. ¿Algún voluntario?-Preguntó el profesor. El silencio se hizo en la clase nadie movió un músculo por temor a que le eligieran.-¿Alguien quiere proponer un candidato?- Cambió de estrategia.


En ese momento a Nobunaga se le dibujó una sonrisa en el rostro pues una idea le vino a la mente, levantó la mano para que Ganjou le diera la palabra.


-Takashi-kun seguro que sería un excelente representante, se le dio muy bien cuando estuvo en la organización del festival escolar.


-Takashi-kun puedes oponerte si quieres- Le aseguró mirando al nombrado con actitud seria. Masaki estuvo a punto de protestar y en ese momento maldijo al moreno ya que seguro que lo había propuesto para intentar separarle de Hiroya pero pensándolo mejor la posición de representante le acercaba más al consejo estudiantil del que formaba parte así que el tiro le iba a salir por la culata .


-No tengo ningún inconveniente profesor, será un placer- Contestó haciendo gala de su lado más encantador.


-Pues prosigamos. Aquí tengo una caja con números, vamos a sortear los asientos. En la pizarra tenéis dibujada la disposición de las mesas con los números, todo hecho aleatoriamente así que ordenadamente id acercándoos a coger vuestro numero y sentaos según corresponda.- En orden todos cogieron un papelito de la caja que estaba encima de la mesa del profesor y fueron sentándose en su sitio, algunos se alegraban otros no e intentaban cambiar el sitio con otro compañero aun que no siempre lo conseguían. Masaki y Hiroya cogieron el suyo abriéndolo a la vez, mostrando el suyo al otro. El rubio había tenido la mala suerte que que le tocara el 7 que lo colocaba en primera fila mientras que al castaño le había tocado el 22 que le situaba en la cuarta pero de la misma fila. Con lo alto que era Takashi este pensó que el otro no podría ver bien la pizarra.


-¿Quieres cambiarme el asiento? Así veras mejor- le propuso- Además estar en primer fila nunca me ha gustado.


-Como quieras - Le respondió él cambiando los papeles sin que nadie se diera cuenta.


 


Las clases comenzaron oficialmente, Hiroya estaba preocupado por si el nivel sería demasiado alto para el rubio así que se encontró girando la cabeza hacia atrás para ver como se estaba adaptando pero parecía que lo estaba llevando bien, se le veía concentrado. Todo estaba yendo bien, las horas se sucedieron tranquilamente, el primer día de clase pronto tocó a su fin, la campana sonó anunciando el fin. Los alumnos se fueron a casa, en grupos, solos o en parejas, Fujimoto iba caminando con Takashi.


-Venga Hiroya ven a casa- Le susurró al oído haciendo que un escalofrío le recorriera toda su columna vertebral por lo sensual que había puesto la voz y su rostro se sonrojó un poco ante las insinuaciones de su acompañante.


-Te dije que no, mi madre no va a querer que me quede en tu casa acaba de empezar el curso y sabes que siempre esta encima de mi para que estudie.- Suspiró al pensar en su estricta madre, se preocupaba demasiado por los estudios de sus hijos y desde que se había teñido el pelo y cambiado un poco su forma de ser estaba más encima de él. La profesora que había sido un día aún se podía entrever en su carácter.


-Puedes decirle que vas a venir a estudiar conmigo- insistió.


-Acaba de empezar el curso no se lo tragará, se sabe todos los trucos de los estudiantes rebeldes y tu sigues siendo uno así que te vigila.


Llegaron al punto en el que siempre se despedían y Masaki intentó persuadirle una vez más le acaricio el rostro acercándose a él – Yo quiero celebrarlo, si no puedes venir hoy podemos hacerlo el fin de semana, seguro que tu madre no pondrá pegas a que te quedes a dormir si a la mañana siguiente no tenemos que ir al instituto.


-Vale le preguntaré. Nos vemos mañana- Le dijo despidiéndose. Pero el rubio no conforme con esa despedida le cogió de la mano atrayéndolo a un callejón donde tomó sus labios con un hambre apenas contenido haciéndolo más dulce luego. Hiroya correspondió a su beso tímidamente pasando sus manos por la espalda del más alto aferrándose un poco a él, sus labios se abrieron dejando entrar la lengua de Masaki que acarició toda su cavidad. El beso duró poco pero sabían que solo era una muestra de lo que harían en unos días. Solo tendrían que esperar un poco y ser pacientes.


 


Pasaron un par de días ya estaban a jueves (Las clases habían empezado en Martes). Ambos se habían adaptado perfectamente a estar en la misma clase, estaban felices con estar cerca del otro sin llamar la atención más de lo necesario. Tenían clase de gimnasia en ese momento, Ganjou-sensei los puso a correr cinco minutos mientras preparaba en el patio una carrera de obstáculos. Algunas chicas no paraban de quejarse aflojando el ritmo cuando sabían que no las veían mientras los chicos hacían competiciones a ver quien hacía más vueltas. Takashi no perdió la ocasión de competir con Nobunaga, estaban tan concentrados en su competición que acabaron muy cansados, Hiroya que con su resistencia no podía alcanzarlos se conformó con verlos de lejos exasperado por el comportamiento infantil de ambos.


 


En la carrera de obstáculos su comportamiento no cambió incluso cuando el castaño habló con ambos pidiéndoles que dejaran de competir como niños. Cuando ambos regresaron Ganjou le pidió a Masaki que le ayudara a traer los petos para jugar jugar a hockey mientras él llevaba los palos. Mientras tanto le tocó a Hiroya superar los obstaculos cuando llegó a las vallas no se dio cuenta de que una estaba mal colocada y se tropezó con ella cayendo de bruces contra el suelo de tierra. Enseguida todos le rodearon y uno de ellos fue a buscar al profesor. Nobunaga no perdió la ocasión llegando el primero a ver que tal estaba el accidentado. Por su parte el castaño se sentía avergonzado, se había dado la vuelta sentándose y mirandose el cuerpo en busca de heridas. Lo peor se lo habían llevado las palmas de sus manos y su rodilla derecha que lucían raspaduras, le salía sangre de su mano derecha y de la rodilla pero a parte de eso no había sufrido más daños. Sin embargo cuando se intentó levantar Nobunaga le ayudó pasando sobre sus hombros el brazo del herido.


-Vamos te llevaré a la enfermería para que te curen los raspones- Anunció encaminándose hacia allí. No protestó por que se encontraba un poco mareado pero le habría gustado que Masaki estuviera con él en vez de Nobunaga. A medio camino escuchó unos pasos apresurados que se dirigían hacia ellos, no podía girar la cabeza para ver de quién se trataba pero ya sabía la respuesta a esa pregunta.


-Hiroya- Se oyó la voz preocupada de Takashi- ¿Estas bien?- El jugador de basquet se giró llevando consigo al más bajo y miró al otro con suficiencia.


-Estoy bien, vamos de camino a la enfermeria- contestó con voz tranquila.-Solo han sido unos rasguños nada más.


-Si no hace falta que vengas ya lo estoy llevando yo, tendrías que volver a clase no puedes permitirte el lujo de perder ninguna- Intentó probocarlo, lo cual consiguió por que el rubio ya estaba pensando en como partirle la cara.


-Pues no es que tengas las mejores notas de la clase que yo sepa- Le respondió amenazante.


-Al menos no estaba en la clase de los tontos el año pasado como al...


-Ya basta, no hace falta que me lleveis ninguno de los dos volved a clase, puedo ir yo solo- Dijo tajante, dejando a Nobunaga a medias. Exasperado recuperó su brazo y se fue dejandolos en medio del pasillo.


 


Llegó a su destino cogeando un poco pero se alegró de no tener que soportar otra discusión de esos dos. Solo llevaban unos dias y ya se estaban peleando. La enfermera le atendió rápida y eficazmente, le desinfectó las heridas y le dijo que descansara un rato por el mareo. Pasó la hora de gimnasia en la enfermería hasta que llegó Masaki a recogerlo para ir a inglés. Ya se encontraba bien, ya no le dolían tanto las manos ni la rodilla aun que tenía un morado en ella. En la puerta del aula se encontraron otra vez con el jugador de baloncesto que le preguntó como se encontraba.


Las horas pasaron volando y llegó la hora del almuerzo los dos chicos volvieron a pelear por ver quién comería con él y ya estaba arto de la situació asi que los llevó a la azotea donde no había nadie y los encaró.


-Estoy arto de vuestras peleas o os comportais o dejo de hablaros en clase, la situación no puede seguir así no llevamos ni una semana en la misma clase y ya os habéis peleado dos veces, encima el mismo día.- Dijo muy serio el castaño.


-Pero no para de entrometerse entre nosotros...- dijo Masaki con cara de cachorro.


-Es que lo vuestro no es normal, dos chicos no tendrían que salir juntos. Encima no nos soportamos.


-A este paso los profesores se darán cuenta de que algo anda mal e intentarán solucionarlo y seguro que no os gustará su forma de hacerlo así que comportaos como adultos o no vuelvo a hablaros.-Sentenció.


A partir de ese momento las cosas fueron más llevaderas, en el aula estaban bastante separados y en los descansos ambos se esforzaban por no hablar mucho el uno con el otro aun que la tensión estaba entre ellos. Al menos no discutían que era mucho, todo volvió a estar tranquilo. Ahora que todo estaba solucionado solo le faltaba hablar con su madre para que le dejara ir a casa de Masaki.


 


Se despertó la mañana siguiente un poco antes de lo normal, aún no había sonado el despertador de su móbil pero se levantó. No era alguien que apurara hasta el último minuto, bajó con el pijama aún puesto a desayunar. En la cocina se encontró con su madre, no había bajado nadie más aún. Le dió los buenos días y se sentó en la mesa viendo como su madre empezaba a hacer el desayuno.


-Quiero que empieces a mirar una academia para las vacaciones, en las últimas no fuiste a ninguna.-Empezó a decirle su madre dejándolo un poco confuso.


-Aún falta mucho para las vacaciones además no me fue tan mal no ir la última vez y sigo teniendo la mejor nota de mi curso.


-Lo se cariño pero tienes que prepararte para ir a la universidad, cuanto antes lo hagas menos te costará entrar- Le dijo mientras preparaba el arroz- Tu hermana ha entrado en la universidad que quería gracias a eso y las fechas de inscripción a los seminarios empiezan en un mes.


-No quiero pasarme todas las vacaciones encerrado estudiando ya voy al instituto.- Su madre se giró encarándolo, miró a su hijo sentado viendo lo poco que le gustaba la conversación y suspiró.


-Solo quiero lo mejor para ti, te dejaré los folletos en tu habitación para que los mires a la vuelta, piensa en tu futuro- Dijo volviendo a concentrarse en la cocina.


-Hoy no puedo, Masaki-kun me ha invitado a su casa a dormir.- Cansado de discutir sobre sus estudios con su madre, le apetecía cada vez más quedarse a dormir fuera.


-Esta bien, pero vuelve pronto mañana, tenemos que pintar la habitación de tu hermana.-En ese momento su hermana menor apareció por la puerta saludandolos a ambos.


-Nii-chan no te olvides que mañana por la tarde tenemos que pintar mi habitación- Le recordó su hemana.


-Si tranquila que no me olvido- Aun que lo había olvidado completamente.


Después de desyunar se preparó para ir a clase metiendo una muda en la mochila junto con todo lo necesario para quedarse en casa de Masaki. Ya listo se despidió de su familia y se fue a encontrarse con el rubio que tanto quería. Cuando lo vió en la parada del bus una sonrisa involuntaría se le formó en los labios, aún no se podía creer la suerte que tenía.


-Buenos días Masaki-kun- Lo saludó al bajar del autobús.


-Bunos días Fujimoto-kun- Respondió él con una gran sonrisa. El carácter entusiasta siempre iluminaba tanto como el sol para Hiroya que correspondió con la suya própia, sus problemas con su madre relegados de lo importante en ese momento que era la persona que se encontraba en ese momentocon él.


-Mi madre me ha dejado quedarme a dormir a tu casa- Le dijo un poco sonrojado por lo que eso implicaba.


-Genial- Dijo muy entusiasmado el más alto lanzando un puño al aire para luego recogerlo como si hubiera cogido una estrella.-Sabía que te las arreglarías para que te dejara venir, hice bien en comprar todo para hoy.- Estaba tan entusiasmado que se lo contagió a Hiroya que se sonrojó un poco más viendose adorable para Masaki.


Con la expectativa de ambos la jornada se les pasó muy lentamente, a la hora del almuerzo se escabulleron de todos sus amigos subiéndose a la azotea para estar solos. Comieron sus bentos en silencio mirándose a los ojos de vez en cuando ambos cómplices, cuando uno alzaba la mirada el otro lo hacía al instante como si algo lo impulsara a hacerlo. Terminaron de comer tranquilamente y entonces el rubio se abalanzó encima del otro acabando Hiroya contra el suelo mientras era besado. Masaki apenas se había resistido a tomar los labios del otro, toda la mañana había reprimido ya no podía aguantar no tocarlo. Apoyado sobre su antebrazo derecho y sus tíbias deslizó su lengua por los labios agenos esperando que se abrieran para profundizar el beso. Abrió sus ojos para ver a su adoración para encontrarlo sonrojado con los ojos dulcemente cerrados, entonces le permitió adentrarse en su boca y Masaki no perdió tiempo, metió su lengua encontrandose con la otra. Su mano libre iba acariciando el rostro de su amor con ternura, luego fue bajando su mano por su cuello sacándole un leve gemido mientras su beso se iba haciendo más intenso. Su mano fue bajando acariciándolo con la delicadeza de una pluma pero cuando intentó abrir la camisa de Hiroya este lo detuvo de inmediato cogiendole la mano, separando sus labios delos del otro.


-Masaki, no podemos, estamos en el colegio- Le dijo con la respiración un poco entrecortada.Con un suspiro el otro se levantó pasandose la mano por su cabello.


-Lo siento Hiroya,se me fue un poco de las manos.-


-No pasa nada mientras no nos haya visto nadie, yo también echo de menos tus besos- susurró la última parte sonrojandose. La campana sonó en ese instante avisándoles de que fueran a clase. Al acabar las clases se dirigieron a casa de Takashi ambos impacientes. En cuanto entraron por la puerta empezaron a besarse apasionadamente, lo único que pensaban era en satisfacer la necesidad que llevaba consumiéndoles desde hacía más de una semana. Hicieron el camino hasta la habitación del rubio a oscuras y se tumbaron encima de la cama desnudandose el uno al otro acariciandose besandose, todos sus sentidos puestos en sus cuerpos. Se corrieron juntos, dejándolos cansados pero siguieron acariciandose debajo de las sábanas hasta que Hiroya se quedó dormido.Cuano lo hizo Masaki se puso su ropa encaminandose a la cocina y así preparar todo para su pequeña fiesta.


Hirya se despertó una hora despues totalmente renovado, debajo de la sábana seguía desnudo or lo que con un visible sonrojo se vistió con el uniforme de clase otra vez.


Takashi le estaba esperando con la mesa puesta para dos.


-Hiroya espero que hayas dormido bien, he hecho la cena- Dijo abrazandole por la espalda- Voy a servir los platos, ve sentándote-


Obedeciéndolo se sentó a la mesa y le esperó. Al momento volvió con una olla en una mano, en la otra una botella de vino tino dejándolos en la mesa, luego con una cuchara grande sirvió en cada plato risoto de setas, volvió a la cocina para coger la ensalada y el sacacorchos para luego ir junto a su pareja. Los ojos de ambos se encontraron brillando con emociones no expresadas con palabras pero que llegaban sin necesidad de ellas. Comenzaron a cenar hablando de muchas cosas, el colegio, sitios que querían visitar, eventos a los que querían asistir.


-Eres muy buen cocienero, el risoto está muy bueno.-Decía Hiroya.


-Gracias, el vino también es muy bueno tendrías que probarlo-Le sirvió en la copa y luego alzó la suya- Tenemos que brindar y da mala suerte hacerlo con agua.- Con recelo cogió la copa chocndola suavemente con la de él brindando por un nuevo curso esta vez juntos.


-¿Qué tal esta tu madre?- Le preguntó Masaki. En ese momento el semblante de Hiroya cambió ante el recuerdo de su madre emujándolo a la reclusión de los estudios.


-Bien, aburrida supongo, por que quiere que me pase todas las vacaciones en un seminario.- Apuró la copa de golpe, acción extraña en él- Tienes razón está bueno este vino- dijo sirviendose más. A partir de ese momento el castaño aun que estaba pendiente de la conversación le daba cada vez más vueltas al asunto de su madre.


-Hiroya deja de beber vino que te vas a emborrachar. ¿Que te pasa?- Inquirió preocupado cogiendole la mano.


-Que ella quiere mantenerme vigilado y estudiando siempre, ya no quiero estudiar tanto, quiero salir contigo, estar contigo. He tenido que esperar al fin de semana para poder venir a tu casa.- Su rostro empezó a sonrojarse ante sus palabras, ya le estaba subiendo el alcohol.


-Hey no pasa nada, encontraremos el modo de vernos. Pero por el momento deja de beber o mañana lo lamentarás- Le advirtió pero no le hizo caso y se acabó la cuarta copa de vino.


-Te necesito, lo de antes no fue suficiente, se que me estoy volviendo un poco pervertido es culpa tuya así que hazte responsable de ello- Hiroya se levantó de la silla cogiéndole la mano a Takashi y lo llevó a la habitación.


-Hiroya no quiero aprovecharme de ti, si realmente quieres esperemos un poco a que se te pase un poco el efecto del alcohol.-Dijo mientras era arrastrado de vuelta a la habitación. Pero Hiroya no esperó en cuanto llegaron se puso de puntillas besándolo, puso sus brazos alrededor de su cuello para que no pudiera escapar de él mientras ganaba estabilidad. Ante ese acto el rubio no pudo contenerse quería sentir a Hiroya, hacerle suyo. Profundizó el beso teniendo como recompensa los genidos del castaño. Suavemente lo fue recostando en la cama, para él Hiroya era lo más importante, darle placer era el objetivo principal.


-No estoy borracho -Susurró- Soy consciente de lo que quieres y es lo que yo también quiero- Y le acercó los labios para fundirse en un beso apasionado que terminó cuando Takashi tomó su cuello. Quitó su camisa y la tiró al suelo, por segunda vez ese día, su boca fue desplazándose en un camino hacia el sur deteniendose en sus pezones, estimulándolos hasta que estuvieron erectos. Hiroya mientras se aferraba a las sábanas gimiendo con los ojos puestos en los del otro. El rubio continuó su recorrido por su abdomen acompañando sus besos con sus manos acariciando sus costados.


Su boca se topó con sus pantalones pero enseguida se encargó de ellos liberando la erección de su pareja de la que se ocupó enseguida metiéndosela en la boca empezando a lamerla y sacando un grito ahogado apenas contenido del castaño que en ese momento tenía los ojos cerrados. Se sacó el miembro de su castaño y lamió toda su extensión hasta llegar al glande que tomó de lleno en su boca lamiendolo, sabía que eso lo volvía loco igual que atormentar sus pequeños pezones que es lo que iba a hacer mientras seguía lamiendo y succionando su capullo.


-Ta..Takashi aahh quiero sentirte- Dijo bajito Hiroya poniendose colorado como un tomate. Tomándolo como una orden Masaki le tendió tres de sus dedos para que los lamiera y este lo hizo muy provocativamente con la inocencia que lo caracterizaba. Cuando ya estuvieron bien ensalivados empezó a acariciar su entrado con uno de los dedos introduciéndolo poco a poco, El castaño se tensó un poco por la incomodidad pero el rubio domó de nuevo su miembro en su boca para darle placer mientras lo preparaba. Cuando entró el primero entero empezó a hacer circulos tratando de dilatar la entrada para introducir el segundo dedo que entró sin mucha dificultad. Hiroya seguía disfrutando de las atenciones de su amante tratando de no gemir muy alto por que le daba vergüenza. Cuando notó que el tercer dedo entraba sin problemas ya no aguantó mucho más quería unirse a él.-Taka..kaashii aahh- Gemía. El nombrado no aguantaba más tapoco, sus gemidos de placer lo volvían loco y tenía muchas ganas contenidas. Acercó su miembro a su entrada y fue poseyéndolo poco a poco, no quería hacerle daño, cuando estuvo completamente dentro de él esperó a que Hiroya empezara a moverse indicándole que podía seguir.


 


No tardó mucho en pedirle que se moviera. Hiroya se retiró un poco de él y volvió a acercarse varias veces sintiendo que la incomodidad y el escaso dolor que sintió al ser poseido eran sustituidos por el placer. Adoraba sentirle dentro aunque nunca se lo diría, era algo un poco reciente. Al sentir como se movía contra él empezó un vaivén lento aún, que fue subiendo de intensidad mientras pasaba los minutos. Takashi se sentía tan bien dentro de él que tuvo que reprimirse un poco para hacer que durara. Unió una de sus manos a la de Hiroya mientras que la otra recorrió el mismo sendero que hizo su boca para empezar a masturbar el miembro del castaño, No duraron mucho tiempo más después de eso pues el ritmo empezó a hacerse frenético y la habitación se llenó de sus gemidos.


-Takashi voy a... Ahh- decía mientras arañaba la espalda del rubio, corriendose en su mano. Este tampoco aguantó más cuando sus paredes internas se estrecharon y también se corrió dentro del castaño. Exaustos ambos se metieron dentro de la cama y se durmieron abrazados.


 


A la mañana siguiente Hiroya se despertó antes que Takashi y lo vio dormir un rato hasta que no pudo contenerse pues estaba tan adorable que le dio un beso en la mejilla, esto fue aprovechado por el rubio que no estaba dormido para besar sus labios dándole un beso de buenos días.


-¿Te acuerdas de todo lo que hicimos ayer?- Le preguntó.


-Si- Le contestó él sonrojandose- Te dije que no estaba borracho cuando lo hicimos.


-Bueno por si acaso...- Y Takashi volvió a abalanzarse sobre un undefenso y muy desnudo Hiroya que no se resistió en absoluto.

Notas finales:

Espero que os haya gustado. A los que siguen lo que escribo solo decirles que actualizaré mi otro fanfic en un par o tres días que me he atascado un poquito,


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).