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Número equivocado por minminlove

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Notas del fanfic:

Vuelvo a resubir este fico porque queria subirlo con mas escritura. Que antes me lo he subido con solo cuatro paginas escritas.

Notas del capitulo:

Como he dicho ya este es un fico cortito. De unos tres capitulos a lo mucho. Espero que disfruteis al leer. Besos

Número equivocado

 

-¿Aló?

-No hables, cierra el jodido hocico y escúchame perra. Tú a mi tampoco nunca me gustaste. Solo salía contigo por lastima. ¿Qué me engañaste? ¿Qué si me dolió? ¡Vete al carajo! Si tengo que estar con una guarra como tú… ¡Yo prefiero las pollas!

"Tu...Tu…Tu…Tu…"

Minho amplio los ojos sorprendido y divertido a la par. La llamada que recibió saliendo del gimnasio era un número equivocado. No sabía si se trataba de una broma por parte de su interlocutor o en realidad esa voz quebrada producto de un reciente rompimiento había sido tan torpe como para ventilar sus pesares a un extraño. Resolvió en regresar la llamada.

-¿Qué mierdas se te ofrece? Si llamas para rogarme estás perdiendo tu tiempo conmigo-. Minho se contuvo para no echarse a reír.

-Buenas noches- respondió con voz gruesa y fresca. Del otro lado un silencio aterrizo en el ambiente. Minho acertó a que aquella persona se hallaba mirando la pantalla del móvil, revisando el número. Escuchó un "ay no" en un susurro arrepentido del otro lado.

-…Buenas noches-se obligo a responder su interlocutor con la vergüenza tintada en su voz.

- A menos que hayamos tenido una relación de la que no esté enterado y que tenga tendencias de guarra y de perra, no concibo como es que haya merecido tal insulto.

-Discúlpeme, discúlpeme. Me he equivocado de número. 

-¿O es que me has llamado solo para tenerme al tanto de qué prefieres las pollas?

-Le juro que no fue así. Me he equivocado de número.- Minho sonrió. 

-Es lo más seguro. Pero insultarme así… ¿Qué edad tienes?

-Quince.

-¡Madre Santa! Un mocoso entrando en la pubertad y ya utilizas ese vocabulario tan vulgar. E incluso admites que te gustan las pollas sin vergüenza alguna. ¿Qué os pasa a los jóvenes de hoy día?

-Discúlpeme.- Minho atino que su interlocutor no tenía nada más que decir. Lo imagino rojo al completo.

-Con una disculpa no me compensas la vergüenza que he tenido que pasar a mitad de mi junta, he puesto el altavoz. Estuve a un pelo que los directivos me despidiesen.- Mintió.

-Lo siento. Sinceramente me disculpo. Marque sin miramientos. Es que me hallaba enfadado y el coraje me cegó…ah- añadió un suspiro al final. A Minho aquella voz suave se le antojo linda por unos momentos.

-Tu nombre pequeño.

-Lee Taemin- Minho movió la cabeza sonriendo de medio lado.  El chico le respondió medio segundo antes de que terminase la pregunta. "No respondas tan fácil a un extraño"

-Mocoso tenias que ser…-susurro.

-¿Disculpe?

-¿Qué te han dado calabazas? ¿A que si? Jé. –Rió suavemente por lo bajo.

-Le suplico no se burle por favor.

-Venga que no es burla. Solo se me antoja gracioso él como vosotros los adolescentes os tomáis todo como si el mundo se fuese a terminar.

-Le quería.- Confeso el menor. Minho alzo una ceja y sonrió de medio lado. Apostaría su culo a que el chiquillo se hallaba lloriqueando.

- Seguro que sí. Que la has llamado 'perra' y 'guarra'. No insultas a alguien a quien no quieres de esa manera.- Se burló.

-No era mi intención insultarla.

-Apuesto a que si, pues lo has dicho, pero a cambio me has insultado a mí. ¿Yo qué culpa tengo de vuestras enredaderas? Si tanto le querías como dices, entonces te habrías amarrado la boca y la hubieses dejado ir con dignidad. Como un hombre de verdad. En cambio te escuchaste como un marica insufrible.

-¡Oiga no creo que merezca el insulto!- Alzo la voz. A Minho se le antojo un poquito más grave, menos que la suya propia pero a fin de cuentas grave y dulce. Le extraño que un chiquillo pudiese tener tal combinación tan sensual.

-¿Qué tan grande es tu manzana?

-¿Disculpe?

-Jajajá-rió suavemente, al 'marica insufrible' esa risa le estremeció, vaya que ese hombre desconocido tenía la voz más jodidamente sexy que había escuchado en su no tan muy larga vida. Una voz gruesa, voz de hombre, tórrida, intensa, ardiente. Tal vez era el porqué aun seguía conversando con él.

- Te has quedado tieso, ¿Ya te has cortado las venas?

-Usted no me ha dicho su nombre- ignoro aquel intento de burla.

-No me lo habías preguntado-respondió divertido el mayor.

-Lo estoy haciendo ahora.

-¿Porque te lo diría? No nos volveremos a hablar.

-Yo le dije el mío.

-Porque así lo quisiste. Yo como sé que no eres un maricón psicótico que está detrás de mi polla y que lo de la llamada equivocada fue puro pretexto tuyo para oír mi voz.

-¿Disculpe?, ni de joda ha de ser eso. No soy ningún marica. Lo de las pollas lo he dicho en un momento de enfado.

-¿Qué me estas contando chiquillo? Yo claro y fuerte te oí gritar qué prefieres las pollas.- Taemin rodó los ojos. –Estamos yendo en círculos. Sera mejor terminar esta conversación.- Dijo el mayor con acritud. Escuchó al otro lado de la bocina como el chiquillo sorbía sus mocos. Mordió sus labios para no echarse a reír.

-Antes dígame su nombre por favor.

-Pero que chiquillo más raro. ¿Seguro que no eres marica?

-Ash- Taemin mascullo con hastió. Minho volvió a sonreír parando el coche con el semáforo en rojo.    

-Vale me llamo Choi. Voy a colgar niño. No quiero que por causa tuya vaya a chocar mi coche nuevo.

-Espere ese es su apellido, ¿Cuál es su nombre? ¿Qué edad tiene? ¿Es tan viejo como lo parece su actitud?- dijo el chiquillo sin que pareciese insulto.

-Que me has vuelto a insultar. Bueno mocoso ¿qué coño pasa contigo? ¿Es que si ha sido una llamada de broma?- Respondió Minho con un tono zalamero.

-No, no, no, no. ¿Cómo cree? Ya le he dicho que mi intención no era insultarle. Es solo que su forma de hablar, se parece mucho a la de mi padre. –El aludido enarco una ceja. Si la intención del chiquillo no era insultarle entonces: ¿Cómo se clasificaba lo anteriormente dicho?

-Los mocosos de hoy día no tienen sensibilidad al hablar, ya me has llamado guarra; perra; viejo. ¿Qué mas falta?-Paró el coche llegando a su edificio. Porque sí, Minho era dueño de todo el edificio. –Vamos mocoso colguemos ya. Tengo que llegar a mi casa a darme una ducha.

-Oh…-Noto como su interlocutor no tenía nada que decir. Como si al decirle que se ducharía le hubiese puesto nervioso. Sonrió divertido mientras salía de su coche.

-Estoy muy sudado y acalorado. No me gusta sentirme así, tan caliente, húmedo… y pegajoso.-Escuchó del otro lado como el chiquillo tragó saliva y volvió a sonreír pasándose la legua por el labio inferior. -Quiero que el agua fresca me recorra el cuerpo entero cuanto antes- susurro con voz grave.

-B-Bueno mejor le dejo. Disculpe las molestias.- respondía un Taemin rojo hasta los codos. Su lloriqueo había cesado. 

-Jajajá- rió más para sí mismo. –Adiós niño. Y no lloriquees por una puta. Consíguete una mejor mujer. Cuídate.- Dijo antes de colgar sin siquiera darle tiempo de responder al menor. 

-Adiós...- Respondió Taemin para sí mismo pues del otro lado de la bocina solo se escuchaba el pitido de la llamada terminada. Vio el número varias veces, Pensó en que sería grandioso si volviese a hablar de nuevo con él, así que lo guardo en sus contactos como [Señor Choi] y mientras lo contemplaba no advertía que en su rostro se dibujaba una sonrisa socarrona.

 

                                               

______________________

Una semana después de hablar con aquel hombre. Saliendo del instituto al llegar a su casa y recostarse en la cama se preguntó si seria debido llamarle "accidentalmente". No es como si el sujeto en cuestión le gustase. Para nada, eso corría en aguas lejanas. Pero la conversación de aquella noche le había ayudado a espabilarse de la tristeza que sentía cuando se entero que nonna Yuri su ahora ex novia con la que mantuvo una relación de ocho meses le había engañado en una fiesta con un completo extraño. Ocho meses no significaron nada para la muy infiel.

Taemin se sobo el puente de la nariz. 'Traicionera'. Le quería y bastante. Pero no lo suficiente como para perdonarle un revolcón con otro hombre.

-Es por mi edad.

Habló para sí mismo al aire. Nonna tenía ya los veinte mientras que el era un chiquillo como dijo el señor Choi.

-Nadie me toma enserio.

Masculló de nuevo a solas. Recordando a nonna. Recordando a sus amigos con los que no tenía la suficiente confianza para compartir sus pesares. Recordando al desconocido.

-A la mierda- se dijo apretando el botón de llamada sin pensárselo. El pulso se le acelero mientras escuchaba el pitido de la llamada entrando.

-¿Aló?- escuchó del otro lado la voz de una señorita, aquello lo puso nervioso, ¿será que de nuevo se había confundido al marcar?

-¿Por qué contestas mi móvil?- Y luego escuchó la voz de aquel sujeto. Su gruesa voz.  Vale no se había equivocado.

-No es nadie. No me han respondido en la otra línea.- Dijo la chica olvidándose de cortar la llamada. Minho le arrebato el móvil y sin ver la pantalla lo arrojo a un lado. Se acerco lentamente plantando un beso en los labios de la chica.

-…Mnh…-¡Un gemido! Taemin lo atribuyo a su loca imaginación de adolescente. No podía ser que el sujeto estuviese follando y todavía tuviese el atrevimiento de responder la llamada o ¿sí?

-Eso es lo que mereces por responder mi móvil. Que entre así, duro y seco. Tal y como te gusta.- Al menor se le fundió el cerebro, ¡Es que vamos, que si estaban follando! Tragó saliva intentando componerse y colgar la llamada.

- Mnh…ahhmn…

-¿Cariño ya te has corrido?- Escucho al mayor del otro lado, con la voz ronca y divertida. Hasta burlona se podría apreciar. A Taemin se le acelero el pulso sin saber en qué jodidos pensar. –Pero si apenas estamos empezando. Ven móntate…amm…que rico aprietas. ¿Te gusta? dilo.

-Me…me gusta…me gusta mucho Minho-¡Minho! Ese era su nombre.

-¡Choi Minho!- Taemin se llevo las manos a los labios mientras escuchaba como en la otra línea permanecían en silencio. Vale le escucharon lo que indicaba que era hora de colgar. Oyó unos pasos seguramente acercándose al móvil y tan pronto como sus dedos le permitieron colgó la llamada.

En cuestión de segundos recibía la misma llamada de regreso. En la pantalla de su móvil mientras vibraba decía [señor Choi] Taemin tragó saliva. Tres llamadas perdidas y el móvil aun no dejaba de sonar y él seguía sin responder. Hasta que recibió un mensaje:

Si no me respondes esta. Enviare este número a la policía para que te rastreen.

Sus manos temblequearon y con temor respondió: -¿Aló?

-¿A qué juegas mocoso? ¿De nuevo interrumpiéndome?- Dijo el mayor en un tono acido que denotaba su obvia molestia. –¿Me estas espiando? ¿Es que en realidad si eres marica y te gusto?

-No, no. No es así. Discúlpeme.

-¿Cuántas veces más vas a repetir esa palabra?- Bufó. El mocoso ya le había aguado la noche. Se vio no tan obligado pero igual hecho a su acompañante de esta noche fuera de su apartamento. Las ganas de follar se le habían esfumado desde el momento en que escuchó su nombre por el intercomunicador. Aquella inconfundible voz, dulce y suave bailaba en su mente. ¿Qué acaso tenía un fetiche por las voces? Porque en cuanto escucho esa voz del chiquillo diciendo su nombre su cuerpo vibro tanto que estuvo a punto de correrse. Qué vergüenza y que coraje.

-Discúlpeme-repitió Taemin mas apenado que la primera vez que le llamo. Minho tomo aire y aunque echo resoplidos aunó toda la paciencia posible.

-¿Por qué me llamaste? ¿Necesitas algo de mí?

-En realidad solo quería oír su voz.-Confesó inconscientemente. Minho se mantuvo en silencio unos segundos sorprendido de la honestidad del mocoso.

-Entonces sí que eres marica.

-Le he dicho que no.

-¿Entonces que fue la confesión de ahora?

-No ha sido confesión. Solo estoy siendo sincero. Me gusta su voz, me hace sentir tranquilo.- Volvió a confesar con las mejillas sonrojadas. A Minho la dulce voz del chiquillo le acariciaba tanto los oídos que le resultaba imposible colgar la llamada. Algo tenía esa voz que le tocaba la fibra algo tenía ese chiquillo. Trato de reproducir una imagen que acompañara la voz, cosa que no dio resultado. Tal vez aquel mocoso era tan feo que por eso le habían dado calabazas. Era tan feo que tenía que tener algo bueno a su favor y era su voz. Tal vez su cara estaba llena de acné  y descompuesta. Propia de la mayoría de los adolescentes calientes de su edad.

-Mocoso… ¿Es que acaso te estás escuchando? Claramente suena a que te me estas declarando.

-¡¿Qué va!? Ni que estuviese loco- Minho sonrió de medio lado, fingiéndose ofendido.

-¿Me vuelves a faltar al respeto? Eres el mocoso más grosero que he conocido. Y la primera persona en mi vida en insultarme. Si me tuvieras de frente te dejaría sin palabras y mas excitado que una ramera.

-¿Disculpe, me ha llamado ramera?-Minho afilo los ojos caminando hacia el frigorífico para acomodarse una botella de agua helada, que llevo a los labios advirtiendo como las gotas que resbalaban caían enfriando su pecho desnudo.

Taemin por el otro lado le escucho beber agua. No podía ser que ese viejo le estuviese llamando ramera y que encima presumiese que con solo verle se le pararía. ¡Qué va!  Ni de coña ha de ser.

-¿Conoces la palabra 'comparación'? Dije: Las rameras se excitan por todo. Y que tú te excitarías como lo hacen ellas. Jamás te he dicho tal insulto a ti. Simplemente te he dado un ejemplo cabeza hueca.

-Me ha llamado "ramera", fuerte y claro. El que lo quiera maquillar es otro asunto y encima ¿Por qué mierdas me excitaría?

-Porque soy jodidamente sexy. Niño.- Contesto con voz gruesa, lamiéndose la comisura del labio por donde resbalaba un hilo de agua fresca.

-Me lo imagino calvo; gordo; y un pervertido de mierda.- Bufó Taemin con sorna. Minho aflojo una insondable risilla, ni por nada se ofendió. 

 -Así que me has imaginado…-largo la frase un tanto picajoso. Sin advertir que el menor del otro lado se había sonrojado. –Si lo deseas puedo enviarte una foto mía, así como estoy ahora. Tal cual como dios me trajo al mundo. -Sonrió burlesco. Taemin se llevo una mano a los labios ofendido, apanicado y un poco curioso de si el otro fuese a ser capaz de enviarle tal foto.

-No gracias. Si quisiera ver pollas me buscaría en alguna pagina web hombres de verdad, no viejos insípidos y amargados.

-Te aseguro que en ninguna de tus "paginas" de maricón encontraras una polla así tan chula, gruesa, dura y apetecible como la mía.

-Vamos que le gusta darse aires. ¿Qué más? Ahora me dirá que usted tiene el record guinness de la polla más grande en la historia.

-Jamás presumí el tamaño. Satisfactoriamente tengo una polla grande, que va… Enorme. Pero que el tamaño es lo de menos. Solo un mocoso como tu se preocuparía de ello. Lo que hago con ella es lo que me deja a muchos niveles por encima.  ¿Quieres que te explique con manzanitas y peras? O ¿vienes a mi departamento a comprobar que no te podrás sentar en un mes?

-¡Deje de molestarme! Más bien el marica es usted. –Minho rió por lo bajo. Descubriendo que le encantaba bromear con el chiquillo del otro lado. Hace bastante tiempo que no reía tanto.

-Niño… enserio ¿Por qué sigues llamando? Es que de verdad quieres molestarme ¿es esa tu intención? No le encuentro otra explicación. Ya me has llamado de muchas formas posibles. Me has dicho insultos que jamás en mi vida nadie se atrevido a decirme. ¿Qué es lo que realmente quieres? ¿O es que querías oír mi voz de hace un rato en el sexo? Has dicho que te gusta mi voz. O ¿es que acaso te gusto yo?- el rostro de Taemin enrojeció. Agradeció que el otro se encontrase a una distancia conveniente lejos de él. 

-¡Siga soñando!-replicó antes de colgar la llamada con el pulso acelerado y las mejillas ardiendo. Minho entrecerró los ojos cuando escucho el pitido de la llamada cortada. Alzó el móvil frente a su rostro, en la pantalla decía: 'Chiquillo de la voz dulce'. Miro el número y la información de contacto con un semblante divertido pero se abstuvo de llamar de nuevo, encaminándose hacia el cuarto de baño a tomar una ducha. Giro el grifo, no tuvo necesidad alguna en despojarse sus ropas pues  desde el medio encuentro sexual con su secretaria a la que despediría mañana por la mañana ya se hallaba desnudo. Dejó que el agua enfriara sus pectorales bajando haciendo recorrido por su abdomen deliciosamente trabajado cortesía de ser un amante fiel de los deportes. Enredó sus dedos acomodando su cabello mojado hacia atrás de tal manera que aunque él no lo notase le hacía lucir mucho más sexy de lo habitual. Sintió como el agua fresca se deslizaba por su parte baja, la cual se encontraba a lo sumo insatisfecha. La sostuvo entre su mano grande brindando una leve caricia en el glande. Definitivamente Minho no había mentido cuando dijo que era grande, gruesa y bonita. Pero lo que no había dicho era que su polla nunca disfrutaba de un buen polvo. Hacía años que ninguna mujer le satisfacía lo suficiente. Siempre dejaba los "encuentros" a mitad. Y, más cuando al principio esos gemidos sonaban tan fingidos más que los de una actriz porno, que a cualquier hombre en su sano juicio le arrojarían el libido por la borda. Hacía años que no deseaba a nadie. Años en que su cuerpo no se fundía de placer. Detuvo las caricias a su miembro cuando la voz aguda y empalagosa a combinación de gemidos engorrosos y chirriantes de su secretaria le llego a la mente. Recordando la manera tan guarra y exagerada en que gimió debajo de su cuerpo.

Si él 'mocoso' no le hubiera interrumpido. Juraba que el mismo se habría interrumpido segundos después.

-El mocoso…Lee Taemin –susurró con los chorros de agua masajeándole la espalda. Recordando sin querer ese suave «Choi Minho» que le taladro el cerebro. Es que ese chiquillo tenía una voz tan dulce y suave y cuando se enojaba la voz se tornaba más espesa y gruesa, pegándole a sensual. 

Sostuvo su miembro con ambas manos. Notándolo de a poco endurecerse con la voz del mocoso botando en su mente repitiendo su nombre. 

Con la mente ardiendo y el cuerpo vibrando movió ambas manos de arriba hacia abajo suavemente de manera lenta, de nuevo al recordar aquella dulce y sensual voz inconscientemente se mordió los labios y por inercia cerró los ojos queriéndole dar forma e imagen al autor de sus pensamientos. Se imaginaba un cuerpo delgado y sensual con un cuello largo a lo más de sexy cortesía de una manzana de Adán grande de lo más comible. Una piel blanca y tersa. Aquella imagen que produjo su mente le dejo hecho en llamas.

Sintió como su polla goteo palpitando de placer.  Minho tuvo que morderse los labios para contener un gemido que estaba noventa por ciento seguro que por su orgullo jamás le arrancaría la voz de un hombre y mucho menos de un adolescente. Su mano subía y bajaba y él apretaba los ojos con la dulce y sensual voz bailando en sus oídos: 

«Choi Minho»…Y se corrió con un ronco gemido arrancado de sus labios. Su respiración se estrujaba con violencia subiendo y bajando  acelerada. Minho estiro la mano llena de su semen hacia el agua limpiándosela.  Hizo lo mismo con su pene satisfecho limpiándole en el agua de los restos de semen.  Termino de cerrar el grifo y salir de la ducha con la cabeza fundida. Sorprendido de sus pensamientos. Y sobre todo sorprendido de sí mismo.

                     

_______________________

 

Taemin se hallaba arrepentido de colgar la llamada,  estos días lo que mas había anhelado era volver a oír la voz de aquel desconocido. Se mantuvo unos minutos mirando con fijación el número impreso en la pantalla.  Pero el miedo le dejo en pauta. No se atrevía a llamar de nuevo.

-Ahh …- recostado en el colchón –…Choi Minho- Suspiró aquel nombre sin saber porque. Añorando su voz con furor. 

Al día siguiente se envolvió de nuevo en esa  indeseable rutina: Despertar; Desayunar; Ducharse; Colegio; "Estudiar" y al final de vuelta a casa. Caminando puertas adentro del colegio con ganas de no entrar a clases se encontró con sus amigos rodeando a un chico con el mismo uniforme, su compañero: Kim Kibum. Taemin le conocía solo de nombre, no compartían clases tampoco habían cruzado nunca miradas. La razón de conocerle se debía a que Kim Kibum era un gay fuera de closet, abiertamente vestía de rosa. Su cabello se hallaba teñido de rubio. Usaba llamativos pendientes en sus orejas horadadas e incluso alguna que otra ocasión tintaba aunque tenue de rosa pálido sus labios. Todos en el instituto le conocían. Y la mayoría le molestaban como hacían sus amigos ahora.

-Miren al afeminado de nuevo con su bufanda de plumas rosa. ¡Asco que me das Kibum! ¡Te dije que si te cruzabas por mi camino de nuevo te molería a golpes por marica! –Taemin amplió los ojos ante la situación de sus amigos tirando al piso los libros de Kibum y empujándole uno tras de otro. Sufría un debate interno si ayudar a Kibum o no. Si no le ayudaba quedaría como un cómplice del bullying apoyando a sus amigos gillipollas pero si le ayudaba quedaría como un marica por ayudar a uno. No quería eso, no quería que sus amigos le tachasen de maricón. Por esa misma razón era que nadie le hablaba ni se le acercaba a Kibum para no "contagiarse".

Taemin tragó saliva sintiéndose un mierda mirando el cómo le insultaban y empujaban a Kibum y como él no se defendía. Permanecía callado. Vio como la bufanda de plumas rosa era arrancada del cuello de su compañero y arrojada al suelo con brusquedad. Tiró sus absurdos miedos al caño caminando directo al montón de gillipollas y antes que pudiese decir algo Kibum reaccionó empujando al más alto de sus amigos empotrándolo en el suelo y golpeándole directo en la cara.

-CABRON QUE MI BUFANDA ES CARISIMA PEDAZO DE ESTIERCOL ¡¿Es que tienes solo mierda en la cabeza?! ¡Te he dejado molestarme para ver cómo te vanagloriabas con esa jodida cara de porquería que te cargas! ¡Te veías tan patético que me dio lastima responderte pero ya que me has cabreado te arrancare las bolas junto con tu pequeña polla! ¡Y vosotros cobardes si tenéis pelotas suficientes venid uno por uno hacia a mí! ¡Ya veréis como me los cojo a todos! –Una sonrisa diabólica se pinto en sus labios rosados. Taemin tragó saliva viendo todo el panorama a unos pasos de allí. Y la gracia que le causo como sus amigos huyeron uno por uno fue innata, hasta el más alto corrió con la cara echa un picadillo.

-¿E-Estas bien?. –Preguntó un tanto nervioso. Kibum ni le miro mientras sacudía sus ropas y sus libros.

-Te he visto caminar con aplomo de héroe y he tenido que intervenir para que no te tachasen de marica. Ahora espero que no me den algún reporte por causar líos en el cole. Me debes una princesa. –Con un guiño de despedida Kibum le dio la espalda directo a la entrada del colegio. Qué mierdas y que miedo con Kim Kibum.  Pero a pesar de las extrañas presentaciones. Taemin sonrió.

De a poco unos días después descubrió lo agradable y sorprendente que podía ser Kim Kibum. Sin preverlo dejo de juntarse con sus amigos gillipollas y se vio buscando más a Kim Kibum a la hora del almuerzo. Las pláticas variadas entre maduras y cómicas le  hacían sentirse ameno y cómodo.

-¿Kibum comemos juntos?

-Que me digas Key–Taemin apreció más de cerca la sonrisa resplandeciente de su compañero. Kibum le resultaba alguien muy complejo e interesante. Le había contado un sinfín de historias graciosas de su infancia y los arrebatos descarados de su juventud en la escuela media. Le confesó que en aquella época era un poco más extravagante que ahora y mucho más atrevido. Se le declaro a su profesor de deportes antes de la graduación. Y poco después comenzó una relación con él.

»-Creó que me pedirá que vivamos juntos. Pero aun no lo sé. Un año se me antoja muy poco tiempo para vivir con él.  Y estoy seguro que Jjonggie va a querer sexo todos los días. Y mi culo no es de acero jajajá–Taemin enrojeció. -¿Y tú?

-¿Yo qué?

-¿Qué hay de tu vida? –cuestiono el rubio cruzándose de piernas. Taemin se lo pensó unos segundos la verdad no tenía nada interesante que contar.

-La chica con la que salía en secreto me dejó por uno de su edad –respondió advirtiendo que hablar sobre el tema ya no le afectaba tanto como antes. –Luego conocí a una persona. Un extraño a quien llame por equivocación y no dejo de pensar en su voz.

-Humm –mascullo Kibum alzando una ceja con una mirada divertida. -Te gusta.

-Ni loco –se apresuro a responder Taemin como alma que lleva el diablo.

-No era pregunta querido. Es obvio que si no dejas de pensar en su voz. Es porque la verdadera razón es que no dejas de pensar en él. Como hombre. ¿Cuántas veces le has visto?

-No digas locuras Key. –Reprocho un Taemin ofendido. –Y no le he visto nunca. Solo le conozco de voz.

-Préstame tu móvil un momento –Taemin se lo pensó, viendo como el rubio estiraba su mano con una sonrisa maliciosa.

-¿Para?

-Para salir corriendo y empeñarlo.  Obviamente que para darte mi información de contacto idiota desconfiado. –Al aludido aquel insulto se le antojo fresco. Kibum tenía la habilidad de insultar sin que pareciese insulto. Sacó su móvil del bolsillo de su pantalón tendiéndolo a su compañero de al lado. Kibum lo tomo sin precedentes. En cuanto lo tomó dos minutos después escucho un grave:

-Aló, de nuevo tu mocoso. ¿Ahora que se te ofrece?

-Wow linda voz. Que varonil –Dijo Key con picardía. Al otro lado de la línea un confundido Minho revisaba el número de la llamada comprobando si se trataba del mocoso en cuestión con el que había fantaseado cuatro días antes. Pero esa voz no era la del mocoso. Reconocería por cualquier medio la voz dulce y suave del chiquillo. –Hola, quería conocer al hombre de la voz sexy de quien mi amigo no deja de hablar -escuchó un silencio total al otro lado.

-Key dame el teléfono –Minho por fin reaccionó al oír a lo lejos la voz dulce del mocoso.  En otra ocasión hubiese colgado tratándose de ese tipo de llamadas burlonas. Pero es que en esos cuatro días lo que mas había deseado era escucharle de nuevo al chiquillo, que dejo el auricular pegado a su oído esperando por más de esa inconfundible voz.

-A mi amigo le gustas y dice que quiere escuchar tu sexy voz todos los días todo el día si es posible. –En el rostro de Minho se formo una sonrisa maliciosa y divertida.

-Dile a tu amigo que estoy dispuesto a hablar con él todo el día todos los días…y las noches también. –Añadió en un susurro ronco y sensual. Key y Taemin al otro lado permanecieron tiesos. Este último tragó saliva nervioso a más no poder. –Dile que espere mi llamada esta noche. Y que más le vale que me responda. Porque le aseguro que no se arrepentirá. –Largó la frase casi gruñéndola con voz potente y grave, como si su manzana de Adán vibrase amaestrada con extrema sensualidad. Escuchó un débil "Aja" en respuesta antes de colgar.

Del otro lado Taemin se encontraba apunto del desmayo y por alguna extraña razón sin preverlo ni saberlo se hallaba emocionado y ansioso deseando que la noche llegara más rápido de lo habitual.

 

…Continuara.

 

Notas finales:

Besos mojados. Y llamadas telefonicas humedas y calientes para tod@s.

 


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