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Una vez en la hoja arrancada de un diario por Mariposa23

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Notas del fanfic:

23-sobre algunos momentos gay q todos, (hombres, mujeres, demonios, monstruos, etc.) hemos tenido. Confesiones.

Una vez en la hoja arrancada de un diario. El menor de los Winchester, hablo sobre aquello, q hizo con Gabriel, cuando por segundos, pero horas a la vez. …l arcángel toco apenas una parte de su cuerpo y lo llevo a una realidad diferente.
A una realidad en Casa Erótica, para ser precisos.
Donde Sam llevaba una especie de maya o algo así, sin mangas ni piernas, pega a su cuerpo de color café, una extra colita pequeña de un animal q desconocía, pero q gracias a los enormes cuernos en su cabeza se dio cuenta q era un disfraz “sexy” de alce.
En la hoja de diario q posteriormente la arrancó y guardo.
Conto como Gabriel lo había sorprendido con besos y con caricias q nada tenían q ver entre ellos, y como al final, terminaron enredados entre las sabanas. Cuando Sam supo q no podía detenerle a Gabriel ni a sí mismo.
Sam en su diario lo atribuía a la alucinación, el hecho de q n o hubiera podido parar. Razonaría, luego, esta vez, solo para sí mismo. Que en ese momento no pudo parar, porque no quiso. Porque lo q sí, quería, era q Gabriel continuara.
Decía odiar al tipo, pero, ¿lo odiaba realmente?
Esas horas en realidad fueron segundos. Y todo termino cuando el arcángel les entrego “un video” donde les decía como devolver a su jaula a Lucifer.
El video de la despedida…
El secreto de esos minutos q se perdieron. Están para siempre guardados por Sam.

Una vez en la hoja arrancada de un diario, Dean hablo de todas las cosas pervertidas q le tuvo q enseñar a Cass, para q tuviera un mínimo de sentido común. Al menos el ángel se ubicaba como se utilizaban las ingles masculinas y femeninas. Pero había otro buen tanto de cosas q Cass no sabía. Y Dean a paciencia tuvo q enseñarle. De todo un poco porque el mismo era un gran conocedor. Y por q Cass era su responsabilidad en el mundo, o al menos a así lo sentía. Cass se revelo por él, fue desterrado a la tierra, por él, asique él tenía q cuidar de Cass.
En esa hoja, hablaba sobre las primeras veces, cuando Cass se, prácticamente “estrangulaba” con las manos, al “hacérselo” a sí mismo, para eso Dean tuvo q enseñarle con su propio, tacto sobre “eso”, la presión con la q tenia q hacer las cosas, la forma q podía darle a la yema de su dedos mientras divagaba en ciertas zonas.
Describió vívidamente como era “agarrar” a Castiel y luego dejarse “agarrar” para q Castiel se cerciorara de q había aprendido bien.
Como masturbarse.
Al final de eso, admitió q le había gustado demasiado la “vocación” de maestro, y q seguiría enseñando a Cass, sobre la sexualidad y todo lo referente a ella.
Hoja q por supuesto arranco y la escondió donde nadie, ni nada en el mundo, podría allegar jamás a encontrarla.

Una vez en la hoja arrancada de un diario. John Winchester hablo de algo extraño. Para variar.
Algo q había vivido con un cazador por el periodo de unas horas. Algo nada sobrenatural. Nada demasiado comprometedor para nuestra, re-cueruda-generación. Pero para su entonces, era malo, muy malo. Muy ¿oscuro?. Muy tabú.
Hablo sobre las trincheras, sobre esos, últimos deseos, sobre miedos y la necesidad de sentirse acompañado, de dejar ir algo de estrés o de ira, de tocar a otro ser vivo en general, de manera amable y sin temor a ser lastimado por el contrario…
John hace tiempo q no tenía eso, porque estaba solo. Porque había perdido a Mary.
En esa hoja exclusiva de su diario; conto, como su amabilidad y la del otro hombre, les llevaron a besarse. Durante largas horas como si se amaran.
Solo besos, quizá una q otra caricia de manos, pero nada más. Los besos parecían bastar.
Aun q eran rudos y duros, muy hombres, aun q ambos amaran a sus mujeres. No habían podido evitar ese contacto tan íntimo en los labios. Ese contacto humano q a veces se necesita justo en la trinchera y no tienes, a ese alguien especial a mano.
Un mínimo de 6 a 7 horas en las debieron aprovechar para dormir, se la pasaron besándose, sin decirse nada o sin mirarse detenidamente solo hundiéndose en los labios en el otro.
Quien diaria q al día siguiente, en esa misma jodida misión. El hombre con el q se besó toda la noche, el señor Harvelle, moriría…
Era su culpa, por q quizás los besos le habían descuidado. Quizá había pasado demasiado tiempo pensando. Recordando lo q era ser amado. Pensado en una segunda oportunidad. Quizá, no con el señor Harvelle, por q él tenía esposa y una hija. Pero si con alguien más, tal vez alguien de su profesión también, alguien q le entendiera, por q el señor Harvelle lo había entendido. Quizá por eso se distrajo, y entonces el señor Harvelle, no volvió.
John dijo q era algo q no olvido, el calor, el buen momento, antes de salir a la maldita guerra. Y aseguro q el señor Harvelle era, la otra razón, por la q odia a lo sobrenatural, la primera razón era su esposa, la segunda. El señor Harvelle. John se encargó de hacer desaparecer esa hoja de su diario antes de entregárselos a sus hijos. Esos besos eran un tema privado.

Una vez en una hoja arrancada de un diario. Bobby Singer, tuvo q desquitarse. De alguna manera quitarse de la cabeza, aquel beso q se dio con el demonio. Tuvo q sacarlo de sus sistema o temía morir intoxicado por ello.
Asique primero empezó hablando de lo asqueroso q fue, de lo incomodo, de lo extraño q fue.
Luego hablo de detalles. Detalles de cómo Crowley le había repasado los dientes con la lengua, como le había chupado por dentro, como lo había explorado a conciencia sin q pudiera hacer más nada. Hablo de texturas y sabores de esa lengua, de los dientes filosos de Crowley a la hora de morderle los labios o como se los sobo lamiéndoselos después.
Después de a ver terminado la hoja, y todavía con más palabras q decir, se arrepintió en el alma de a verlo hecho escrito porque. Parecía un fragmento de erótica gay. La arranco y la hiso desaparecer. Y nunca más hablo de ello, ahora ¿sobre q si lo pensó?. Lo recordó mil veces en su mente. En las noches por lo general…

Una vez en una hoja arrancada de un diario. La comisario Jody Mills hablo sobre como consoló a la otra comisario, a la comisario Donna Hanscum. Como la hiso sentir de nuevo una mujer apreciada, y deseable y hermosa. Como se predio entre los pliegues de piel de otra mujer. Como se enteró de cómo se sentía acostarse con alguien de pelo largo q notoriamente era bien cuida, como se sintió acostarse con alguien q tenia lo mismo q ella al frente y como se chocaban por ello de cuando en cuando. Describió lo extraño eh inusualmente, valioso q era apreciar todas las etapas de su vida, incluso en las q seguía experimentando con su cuerpo y con sus límites. Esa hoja de diario, se le arranco por la mala manera en la q manejaba el diario. Y así arrancada. La perdió…

Una vez en una hoja arrancada de un diario. Fergus hablo de una experiencia q tuvo. Una “reciente”. No tenía chiste hablar de una q paso de hace mínimo 300 años. O las q pasaban en lo cotidiano, pero no representaban algo inusual.
Esta por el contrario, mas q rara, era única.
Hablo de un beso, solo de un beso, un beso de contrato q disfruto, extrañamente.
Que eso era lo raro, por q él ya había besado a un sinfín de hombres, de hecho había hecho con ellos mucho más q besarles.
Pero q este beso no solo se sintió extraño por quien se lo daba se sintió extraño porque. Le gusto demasiado, por q no pudo solo olvidarlo. Y en noches cuando se permitía relajarse, de su móvil, emergía esa imagen q tomo del beso y bastaba para ponerlo caliento, como el mismo infierno del q venia.
Crowley por seguridad, arranco ese fragmento de diario y lo escondió…

Una vez en una hoja arrancada de un diario. Toda melosa con chocolate y otros dulces. Gabriel hiso una importante confesión.
Más bien fue un intento de aclaración.
Dijo q aprovecharía su “adiós” para “despedirse” adecuadamente del menor de los Winchester.
Hablo un monto de groserías sobre piernas larguísimas de Sam y como le prendían por completo, y de esas nalgas enormes, sobre ese abdomen marcado y largos cabellos castaños.
De cómo le gustaba Sam Winchester.
Hablo de ideas de disfraces y q al final q el más le tentaba era el de un alce.
Lo último q dijo. Fue, algo sobre. Estar enamora por primera vez, desde los eones en el q fue creado.
Gabriel arranco la página y la mando a volar. A ver donde iba su confesión inaudita, tallada en una hoja de su diario.

Una vez en una hoja de diario. Castiel escribió únicamente 3 palabras. Que tenían un significado enorme, para humanos, ángeles o demonios.
Las palabras remarcaban, la razón por la q cayó del cielo, la razón q siempre le traía problemas pero aun así era tan solicitada.
Las palabras eran lo q todos en algún momento vivieron y q pese a ello hicieron una locura.
Escribió solo tres palabras q eran lo q le daba todo el sentido a su gracia.
Castiel solo escribió.
Te amo Dean.
Y junto todas las, otras, hojas de diario arrancadas junto a la suya. Todas las q encontró…
Y con ellas formo un nuevo diario. Un anexo único y privado de los evangelios Winchester.
Titulado como “Las revelaciones del amor”
Sentimientos q todos por igual sintieron alguna vez, así sean, ángeles y demonios, humanos y otros monstros.
Todo recopilado en hojas de diarios arrancadas…

Fin.
Notas finales: Mariposa: bueno eso es todo. Respecto al shipp yuri entre las comisario. Pues q les digo, no somos fan del yuri pero no lo hemos podido evitar. Cuando veíamos la seria no parábamos de preguntarnos, ¿Ahí viene el yuri? Era muy obvio, y nosotros somos justos con lo q vemos, y no nos hacemos a los locos…
23-la historio de John es completamente, ficticia. Gracias por leernos…

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