Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

PRIMERA PLANA por Mariposa23

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

23-disculpen si hay errores, o algo. La verdad es q esta es nuestra propia versión de lo q se dio, entre Lex y Clark, en la entrevista de la peli. All-Star Superman. Gracias.

No había vito a una mujer en meses.
De hecho, no había visto en mucho tiempo a nadie.
Los guardias le temían. Y porque era peligroso, no compartía celda con nadie, ni horas de recreación. Cuando mucho, compartiría un pabellón, de cuartos amplios, interminables y acolchonados, totalmente aislados y separados entre sí.
Era natural q quisiera, bueno, ya saben. Desfogarse.
Era un hombre perfectamente sano después de todo. Y ya su mano no era suficiente, la auto-satisfacción, no se podía comparar con la verdadera acción de dos cuerpos.
Tenía necesidades.
Y ahí estaba él. Ese estúpido y campirano reportero con el cuerpo de “the litle pete” junto a esa insegura actitud y la inocencia y la estupidez tatuada en el rostro. Estaba ahí, en la prisión frente suyo, por una nueva entrevista después del último artículo, en primera plana, q lo “condeno” “El da Vinci del crimen” habían hablado un poco, o más bien Lex había hablado. El chico Kent solo había tartamudeado un poco, y dicho alguna q otra estupidez q francamente no escucho.
Eso hasta q el cuerpo de Lex no pudo más y le puso un “hasta aquí” a su abstinencia, en cuanto una tienda de campaña se irguió entre sus pantalones. Entonces. Necesariamente. Tuvo q buscar un poco de contacto, del q fuera, con quien sea.
Comenzó despotricando contra el cuerpo de Superman, pensando internamente, q no le caería nada mal, unos polvos con ese extraterrestre de mierda.
Incito al reportero a tocarle.
El brazo, por supuesto.
Sentencia del estúpido Kent.
Por q el inocente de Kent así lo hizo, pasando las ásperas y enormes manos sobre el musculo pronunciado y trabajado del señor Lex.
Podría decirse q una cosas llevo a la otra y acabaron de una manera muy distinta a la planeada, ambos. Pero lo cierto es q fue la curiosidad de Kent la q lo “mato” igual q al gato. Y Bruce Wayne ya se lo había advertido, en conversaciones pasadas, conversaciones íntimas. Le había dicho a Kent q el pez moría por la boca, q al gato lo mato la curiosidad, etc. Millones de refranes q Kent no escucho por estar entretenido en, otras, cosas, más excitantes.
Ahora le pasaba igual. Ahora ya sabía q se refería Bruce con todas esas advertencias.
Pero Kent no entendió en su debido momento, no a tiempo.
Ahora mismo recién esas advertencias cobraban sentido.
Porque desde el momento en q la yema de sus dedos, roso la piel caliente y húmeda por el sudor de Lex; algo dentro de los dos. Dentro de Kent y de Lex, se activo. Como un fuego q se enciende de una chispa eléctrica y quema todo en un minuto. Eso mismo paso.
Con confianza en el vago aire magnético y pesado q se había levantado entre los dos, Lex se fue acercando lo suficiente para alcanzar la boca de Kent, y darle un pellizco. El chico era alto pero ahora mismo tenía la cabeza baja y el cuerpo encorvado, como la mayor parte del tiempo. Altura justa para recibir un beso. Como si lo hubiera estado esperando, predispuesto a ello...
Entregándose, descaradamente.
Y fue por q Kent tenia curiosidad. Sobre cómo se sentiría ser besado, precisamente por Lex. Que lo dejo hacer, servirse de su boca de manera demandante, de manera profesional, urgida. Entreabrió los labios cuando Lex le restregó la lengua. Se dejó hacer mansamente, aprendiendo de cada sensación.
Dejándose ir, en las ondas eléctricas y des-estresantes a su alrededor, de él y de Lex.
Esto era lo q necesitaban los dos hace mucho tiempo, ¿no?. Maldición, q tenían todos los ricos q sabían besar tan bien.
Ya iban dos de tres, y Kent estaba curioso por saber cuál sería el tercero, y si confirmaría su hipótesis de q los magnates besan como los dioses…
Fue en esos momentos de divago q no supo lo q paso consigo mismo.
Y al final término con la mejilla poyada contra el suelo, el culo levantado y sus manos abriendo bien sus nalgas para recibir la enorme y ansiosa polla del reo Lex.
Y si era un polvo sucio, macizo contra el piso. Un polvo fetichista con Lex en ese uniforme naranja y con la camiseta interior toda sudada por su hora de ejercitarse dentro de la prisión.
Lex por su parte no había probado nada tan estrecho, y i había probado mucho de todo, esto sin duda era una nueva experiencia, y con quien menos se lo esperaba. Considerando q el chico le ayudaba abriéndose de tanto en tanto las nalgas para q su polla pudiera circular. Aun así era como estar siendo ahorcado justo del rabo.
Chapoteo de pieles. Fluidos humedeciendo trozos de ropa si quitar y muslos desnudos. Gemidos, jadeos. Era un coro pervertido.
Y ni un guardia acudió.
Fue entonces q Kent empezó a sospechar q algo iba mal.
Fue cuando Lex, termino dentro suyo. Muy profundo y muy adentro quemándole las entrañas con semen cargado de hace meses, Kent no tuvo más remedio q gemir y gritar corriéndose también al sentir el ardiente disparo.
Fue en ese preciso instante también q se disparó el motín de los reos.
Entonces ambos tuvieron q dejarla ahí. No sin la muda promesa. Que apenas tuvieran más tiempo.
Continuarían aquello q ni comenzado.

Fin…

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).