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Cuestión de perspectivas por Nino

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Notas del capitulo:

Los personajes no me pertenecen, estos son de la autoría de Haruichi Furudate, yo solo los tomo prestados con fines recreativos y sin ánimo de lucro [aún] 

Después de haber descubierto que su hermano le había mentido con respecto al equipo de volley y su posición en este, Tsukishima había desarrollado un odio especial a que le ocultaran cosas.

Detestaba las mentiras, sin embargo, en ese preciso instante creía que era mejor desconocer ciertas cosas para proteger otras más importantes.

 

—Me gustas Tsukki, y no de la manera en que deberías gustarme—observo a Yamaguchi morderse el labio inferior después de dejar salir la declaración. ¿Qué diablos debía responder? Si fuera una persona cualquier la mandaría de paseo, pero el pecoso no era una persona cualquiera, era su jodido mejor amigo y lo apreciaba.

 

—Lo siento Yamaguchi, pero no puedo corresponderte—en cuanto esas palabras salieron de su boca, la esperanza murió de los bonitos ojos oliva del menor, y el rubio no quiso otra cosa que rebobinar el tiempo para cambiar lo que había dicho, para decirle que le correspondía y en secreto intentar enamorarse de su amigo.

 

—Oh, no tienes por qué disculparte Tsukki. Realmente yo no esperaba que me correspondieras, solo quería decírtelo, no quería ocultarte cosas—respondió suavemente el pecoso. El moreno quería aparentar otra cosa, pero Kei sabía que este estaba desilusionado. Se mordió los labios con frustración.

 

—Yamaguchi, esto no va cambiar la manera en que te trato, te aprecio y juro que no dejara de ser así—dijo convencido intentando consolar a su amigo, este solo sonrió, para seguir con su actividad diaria.

 

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Y ahora él era un mentiroso, había jurado que no iba a cambiar nada en torno a Tadashi, pero ahí se encontraba mirando a su amigo y preguntándose si algo entre ellos podría funcionar. Haberse negado quizá fue un decisión apresurada, se supone que las relaciones amorosas deben basarse en el conocimiento del otro y de la confianza, el conocía bien a Yamaguchi y sabía que este conocía todo de él. Además no confiaba en nadie como lo hacía en el pecoso.

 

La parte afectiva estaba cubierta, el problema era lo demás, si bien era importante conocerse y confiar...también era importante desear al otro, y la cuestión era que él no lograba ver a su amigo de otra manera que no fuera fraternal.

 

Quizá era el hecho de que tenía en alguna clase de altar a su amigo. Cuando pensaba en el castaño las palabras que se le venían a la mente eran, inocente e ingenuo. Lo veía como al niño que conoció ese día en el parque, no como al jóven de 15 años que estaba enamorado de él.

 

Y fue cuando ese pensamiento vino a él, tal vez solo necesitaba un cambio de perspectiva. Probar un poco de lo que podría tener de Yamaguchi y saber si un "nosotros" diferente llegaría a funcionar a largo plazo. Luego pensó que era una idea egoísta, si no funcionaba el único lastimado sería Tadashi.

 

Pensó en analizar mejor la situación y tomar una decisión después, esto lo estaba agobiando, y ese fue otro problema porque el moreno lo noto, sabía bien que el menor no podía quedarse con las dudas flotando, era cuestión de tiempo.

 

-Tsukki... ¿qué sucede? - cuestiono con una expresión de agobio.

-¿A qué te refieres?- intento evadir la pregunta.

-Has estado muy raro últimamente...dime... ¿es por la confesión?...porque yo te dije que...-el rubio le pidió silencio con una señal.

-No es por eso...bueno, no completamente- se puso nervioso, era mejor ser sincero, pero no en medio de la calle -Que tal si seguimos caminando y te cuento en tu casa- el pecoso asintió extrañado.

 

Tenía tiempo de poner en orden sus pensamientos, debía escoger las palabras adecuadas para no ofender o lastimar. Su amigo era importante y no quería romper su relación con el solo por su poca habilidad para enfrentar los sentimientos.

 

Cuando se dio cuenta se encontraban fuera del portón del castaño y este lo miraba impaciente. Se rasco la cabeza nervioso y respiro profundo.

 

- Yo...pensé mucho en lo del otro día- vio a Yamaguchi hacer una mueca angustiada- No es nada malo Yams, te lo prometo...pero quizá si te parezca egoísta-

 

Hizo una pausa para poner sus pensamientos en orden.

 

—Mi problema es que no puedo verte de una manera sexual—el menor abrió los ojos como platos ante lo dicho por su mejor amigo—Porque el afecto esta, te quiero y puedo verme contigo...pero eso no es justo para ti-respiro hondo—A lo que quiero llegar es que quizá, necesite otra perspectiva de todo esto, para poder saber si el “no” que te di la otra vez es real y no un error cometido por mi incapacidad de ponerte en otro contexto—el rubio decidió bajar la mirada, teniendo miedo de la expresión del pecoso.

 

El menor se mordió el labio—Exactamente que necesitas para ponerme en otra perspectiva—el más alto pensó haber escuchado mal, subió la mirada topándose con la mirada ansiosa del otro —Estoy dispuesto a apoyarte con esto Tsukki, pero necesito saber exactamente a qué te refieres con "verme de manera sexual"—las mejillas de moreno se tiñeron de rojo tras decir lo último.

 

—Bueno creo que empezar con un beso sería suficiente—contesto nervioso, vio a Tadashi morderse de nuevo el labio y joder, si, podía verse besando esos labios.

 

—Ok—pronuncio suave y se acercó dudativo al otro. Kei estuvo a punto de preguntar qué estaba haciendo, pero pronto se dio cuenta. El menor lo tomo de la mano y lo hizo inclinarse ligeramente hacia él, capturando los labios del más alto con los propios.

 

Se quedaron así por no más de cinco segundos, y luego el más bajo se separó lentamente— ¿Así estuvo bien?—pregunto el castaño despacio y en un tono bajo que envío una corriente eléctrica a través de la columna vertebral del blondo.

 

Carraspeo, intentando aclarar su garganta la cual sentía seca y con un extraño nudo—S...si, estuvo bien—el menor sonrió y el ojimiel no pudo evitar querer besar esa sonrisa—Otro estaría aún mejor—se animó a decir, y su amigo volvió a morder sus labios, cosa que ahora mismo se veía bastante sexy.

 

—Bueno—le sonrió divertido el pecoso, que sin tardar volvió a unir sus bocas en un beso casto que en esta ocasión duro un poco más.

—Otro—susurro el más alto contra los labios del contrario al separarse, el menor obedeció rodeándole los hombros y sonriendo contra el beso.

 

Tsukishima no pudo evitar dejarse llevar y mover sus labios contra los del otro, siendo imitado por el contrario empezando a acariciarse mutuamente. Tomo al moreno de la cintura y lo atrajo hacia él, haciendo inexistente la distancia entre ellos. Ante esto el pecosos decidió ponerse un poco más atrevido, asomando su lengua en medio del beso, rozándola contra los labios del rubio pidiendo permiso para adentrare en la boca ajena.

 

El ojimiel jadeo sorprendido ante la acción del más bajito, dejándolo así invadir su húmeda cavidad. Al no ver rechazo a sus avances Tadashi unió sus manos a la aventura, subiéndolas acariciando el pecho llegando a los hombros, ascendiendo por el cuello hasta posarse en la nuca donde sus dedos decidieron enroscarse en los rizos rubios.

 

Kei se estremeció ante el placer proporcionado por los dígitos de su mejor amigo rascando su cuero cabelludo y enredándose en su cabello. Al mismo tiempo sitio a la lengua del moreno recorrer su paladar desde la parte de atrás hacia el frente, para después trazar las formas de sus dientes y acariciar las encías. Decidió imitar los movimientos, recibiendo un gemido de aprobación y un suspiro complacido del más bajito. Dichos sonidos estaban haciendo maravillas para despertar a su parte baja, creando cierta incomodidad en su ropa interior.  

 

El castaño se separó levemente para tomar aire, mordiendo juguetonamente el labio inferior de Kei en el trayecto, y fue el turno de este de gemir. Con esta acción de su contrario ya no pudo dejar las manos quitas, recorrio suavemente los costados del otro, consiguiendo colar los dedos entre el resorte del chándal y la sudadera, dibujando suaves círculos con sus pulgares sobre los huesos de la cadera del pecoso.

 

No supieron que retrocedían hasta que la espalda del más bajo choco contra la puerta, la colisión brusca los sobresalto a ambos. El castaño dirigió su vista hacia la entrada de su casa, para luego regresarla al más alto. No pudo evitar reírse ante la visión de un Tsukishima con el rostro rojo, los labios hinchados y su rizado cabello alborotado. Paso sus brazos sobre los hombros del rubio, dedicándole una mirada coqueta, que fue acompañada por una sonrisa amplia al sentir algo duro rozar su vientre bajo. El moreno dirigió sus ojos al lugar donde los cuerpos de ambos se tocaban, alzo la mirada y agrando aún más su sonrisa.

 

—Me siento alagado Tsukki. Y juro que me encantaría ampliar aún más esta nueva perspectiva para ti, pero tenemos entrenamiento mañana por la mañana, lo siento—pronunció en un fingido tono afligido.

 

El rubio no supo a qué se refería el menor hasta que fue consciente de que la parte delantera de su pantalón le apretaba y era la imagen viva de una casa de campaña. Se sintió un poco patético al ponerse así solo por un beso -pero que beso-. Intento aclararse la garganta y responder algo inteligente al atrevido comentario, pero al parecer sus habilidades lingüísticas habían sido inhabilitadas por las de su mejor amigo.

 

—Ah…eh—logro balbucear y maldecirse en el proceso al escuchar la risa del pecoso.

 

La expresión coqueta volvió. El castaño lo empujo con el cuerpo levemente, provocando una exquisita presión con su vientre sobre su excitación, luego unió de nuevo sus labios en un casto beso que duro muy poco, para el gusto del blondo.

 

—Hasta mañana, Tsukki—soltó Tadashi para después adentrarse rápidamente en su morada, dejando fuera a un aturdido y desaliñado Tsukishima.

—Hasta mañana—soltó quedo y con un leve retraso, también soltó todo el aire que no sabía que estaba reteniendo. Ahora debía intentar calmarse, no podía ir por la calle con una erección y menos presentarse en casa con una…bueno, si podía, pero sería muy incómodo.

 

Sonrió para sí mismo, si su amigo había logrado parársela solo con una cuantos besos –pero Dios que besos-, que no haría sumando caricias y…se mordió la lengua, se suponía que debía relajarse, no ponerse más duro. Ahora mismo tenía el lado sexual resuelto, pero quería estar seguro de poder ir todo el camino antes de volver a mencionar el siguiente paso en su relación, no podía darse el lujo de decir “No puedo” en el momento importante y darle un falsa expectativa al menor.

 

Aunque ahora mismo él quería…ansiaba más, más de lo que Yamaguchi quisiera darle, quería ir tan lejos como este le permitiera, quería…

 

— ¡Dios Santo! ¡Tranquilízate Kei!—se reprendió y suspiro.

 

Dio la vuelta y su rostro se volvió un foco al ver a la señora Ramírez en la entrada de la casa de enfrente—¡¡No le diré a nadie!!— grito la dulce señora para después alzarle un pulgar y comenzar a barrer su pórtico. El bloqueador quiso esconderse dentro de su sudadera justo como lo haría una tortuga.

 

Intento caminar lo más rápido que sus largas zancadas le permitieran, pero no pudo evitar retornar la mirada hacia la casa del pecoso, el cual lo miraba desde la ventana de su habitación. El castaño hizo una señal de despedida, para después lanzarle un beso, haciendo que su cara se encendiera unos 200 vatios más. Respondió torpemente a la despedida y alargo sus zancadas camino arriba.

 

No podía esperar para recibir esa ampliación de perspectiva. Debía agradecer los viernes de películas en la “normalmente ausente de padres” casa de su mejor amigo. Dicho viernes, casualmente, seria mañana…tenía que llegar pronto a casa, a al parecer la casa de campaña requería que la desmantelaran manualmente, solo esperaba que su madre estuviera ocupada con la cena y no lo recibiera en la entrada como acostumbraba.

Notas finales:

¡Halo chicos! He vuelto desde las entrañas del sucio infierno llamado “vida adulta” aunque esta vez con un poco de TsukkiYama, porque esta pareja alegra mis días -y hay muy poco material de ellos, por lo que también sufro- Este fic va ser parte de los que hare para el 100 Kinks Challenge, el cual pueden ver —http://nswfgodpanda.tumblr.com/post/152697213678/100-kinks-nsfw— Y bueno, tengo planeado que este fic sea cortito unos cuatro o tres capítulos…de puras cochinadas porque si, principalmente.


Siento que Tsukishima me quedo medio Ooc, pero tengo un headcanon en el que él es muy mono con Yams y bueno, termino plasmándolo en todo lo que hago de ellos.


Como siempre sus comentarios son bien recibidos y disculpen no haber dado señales de vida antes, el trabajo. También acepto sugerencias con respecto a la lista de las 100 kinks, sobre parejas y fandoms…y eso.


Ciao.


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