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~Un omega especial~ [Otayuri Omegaverse] por Syo Kurusu Love Love kokoro

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Notas del fanfic:

Esta historia la hice para una dinámica de Yuri!!! on Ice (Fanfics Español) Y lleva el hashtag de #Sexoenpublico.   La historia la haré un poco larga, pero la continuaré después. :3 Espero les guste.

 
Yuri caminaba tomado de la mano con Otabek, mientras veían el hermoso paisaje que era cubierto por la hermosa luz de la luna, sin embargo, esa hermosa tranquilidad se disipó casi por completo cuando un delicioso aroma a cereza llegó a la nariz del mayor.
 
-Beka, m-me siento raro.
 
-Yuri, ¿to-tomaste tu medi-medicina?
 
-N-no, lo olvidé por completo. 
 
Otabek aclaró su garganta, tratando de hablar claramente, mientras a su vez intentaba mantener la compostura, para no lanzarse sobre el menor. 
 
-Hay que caminar pronto. Para un omega en celo sin marcar es peligroso estar en la calle.
 
-Pero e-estás conmigo. Es-estaré bien.
 
-Yuri, no sé cuánto pueda controlarme y si me lanzo sobre ti, Vicktor me va a matar.
 
Otabek comenzó a liberar sus feromonas, haciendo estremecer al menor ante tan exquisito aroma. Esta era su oportunidad para seducir a su amado y lograr que lo marcara. No importaba como, tenía que hacerlo perder el control.
 
-Be-Beka, n-no pu-puedo caminar más.
 
Tras decir esto, Yuri se dejó caer sutilmente contra el pecho del mayor, mientras rozaba la entrepierna de su amado, intentando que su erección creciera más.
 
-Yuri, de-detente. Estamos en la calle, ¿estás loco?
 
-Puede ser... Mi cabeza...mi cabeza se está nublando y mi cuerpo está muy caliente.
 
El menor comenzó a restregarse de manera descarada sobre el cuerpo ajeno, haciéndolo perder la poca cordura que aún le quedaba.
 
-Lo que pase ahora es completamente responsabilidad tuya, Yuri.
 
Antes de que el menor pudiera siquiera ver la expresión de su amado, fue tomado en brazos al estilo princesa y en un abrir y cerrar de ojos, ambos se encontraban sobre el pasto, detrás de unos arbustos. Él estaba boca arriba en el pasto con Otabek encima de él, abrazándolo y entrelazando sus piernas. 
 
-¿Be-Beka? 
 
-Yuri, creo que estoy en celo también.
 
Con temor y expectación, Yuri entrelazó su mirada con la de Otabek, sin embargo, una corriente recorrió su espina dorsal al ver a su amado con la respiración agitada y los ojos llenos de lujuria. Tal vez esta era la primera vez que realmente se sentía demasiado asustado y excitado.
 
-Yuri, perdón.
 
-¿Pe-perdón? ¿De qué hablas?
 
-Un omega en celo...sometido por un alfa en celo...su primera vez...sa-salir de-demasiado herido.
 
Yuri notó que Otabek ya no era capaz de ordenar sus ideas correctamente, sin embargo, entendió lo que quería decir. Y vaya que había sido un error incitar a Otabek. ¿Qué clase de omega es tan idiota como para olvidar que si un alfa en celo lo somete en su primera vez puede acabar con muchas heridas? Cualquiera lo sabría. En el estado de Otabek, era seguro que acabaría con demasiados moretones y rasguños, pero más allá de eso, seguramente terminaría con huesos rotos o aún peor.
 
Yuri intentó escapar de Otabek, pero antes de poder seguir forcejeando, perdió todas sus fuerzas cuando sus fosas nasales fueron invadidas por ese característico olor a menta que provenía del mayor.
 
-Te amo, Yuri.
 
La mirada de Otabek se perdió completamente en placer, dejándose llevar por el exquisito aroma a cereza que emanaba del cuerpo del menor. Con la poca racionalidad que aún le quedaba, desvistió por completo a su amado y después con el mayor cuidado posible, dirigió una de sus manos al trasero del menor, el cual ya estaba completamente cubierto de su lubricante natural. 
 
-Ini-iniciaré con un dedo.
 
-Beka, date prisa.
 
Otabek preparó rápidamente a Yuri y cuando finalmente estaba listo, se deshizo de sus pantalones y de su ropa interior, la cual apretaba su ya abultado pene. Cuando finalmente estuvo completamente desnudo, acercó a Yuri hacia su erección y antes de que siquiera pudiera reaccionar el menor, fue penetrado en una sola estocada, haciéndolo soltar un fuerte gemido.
 
-Mantén la voz baja, Yuri.
 
Otabek había usado de manera inconsciente su voz*, ante lo cual Yuri se estremeció aún más y sin poder objetar contra ese pedido, se llevó su brazo izquierdo a la boca para cubrir su gemidos, causando que su piel comenzara a sangrar ante la fuerte presión que ejercía con sus dientes. Al ver esto, Otabek retiró la mano del menor con sutileza.
 
-Te vas a lastimar.
 
-P-pero tú dijiste-
 
-Usaremos esto para cubrir tu boca.
 
El mayor tomó su corbata que estaba tirada a un lado y la colocó sobre la boca del menor, para después atarla. Ante este acto, Yuri se sorprendió y trató de retirarse la corbata.
 
-No lo hagas. Con eso puedes gemir todo lo que quieras. Nadie te va a escuchar.
 
La declaración de Otabek, hizo que su corazón se acelerara y acabó cediendo nuevamente ante las palabras del mayor. Como puedo pasó sus brazos por el cuello de Otabek, para poder mantenerse más cerca de su amado. 
 
El mayor tomó con fuerza las caderas de su amado y comenzó a hacer más rápidas las embestidas, haciendo al menor arquearse por el enorme placer que estaba recibiendo en esos momentos. El ritmo de las embestidas aumentó cuando le fue más fácil moverse y sin siquiera dudarlo comenzó a penetrarlo de manera más profunda.
 
-Yuri, aun es-estás muy a-apretado. Me voy a ve-venir.
 
El menor sentía que estaba a punto de llegar al clímax también, así que intentó separarse de su pareja para evitar que este eyaculara dentro, pero su intento fue completamente inútil, al sentir como Otabek sujetaba sus caderas con fuerza, enterrando sus uñas en la blanca y tersa piel, haciéndole imposible el poderse escapar, así que Yuri sólo atinó a aferrarse al cuello de su amado. 
 
-*Muérdeme, muérdeme.*
 
Yuri se corrió cuando sintió un líquido caliente invadiendo su cuerpo, mientras a su vez un fuerte y exquisito dolor se hacía presente en su cuello. Otabek se había corrido dentro, aun cuando él había intentado evitarlo y más que eso, el mayor lo había marcado sin pensárselo dos veces.
 
-Perdón, Yuri. Hay que e-espera a que se des-deshaga el nudo.
 
Yuri se sentía completamente abrumado, su celo comenzaba a aumentar al sentir la gran erección dentro de su cuerpo, acompañada del tan caliente líquido blanco.
 
El nudo finalmente se había deshecho y Otabek se había separado del apenas consciente menor, sin embargo, el celo de un alfa no podía ser calmado así de rápido y sin darle tiempo para recuperarse, lo tomó nuevamente de las caderas y lo penetró en una sola estocada, haciéndolo arquearse ante la repentina intromisión. Ni siquiera habían limpiado lo de hace un rato y ahora estaba siendo penetrado de nuevo.
 
-Te amo, Yuri. Te amo.
 
Otabek comenzó a darle besos por el cuello al menor, que sólo se aferraba con fuerza a su espalda, dejándole diversos rasguños. Al ver la buena respuesta de su amado, comenzó a dejar mordidas y chupetones a lo largo de su pálida y tersa piel. En verdad deseaba dejarle en claro a todos que este chico le pertenecía a él y sólo a él. De un momento a otro, Otabek comenzó a besar y morder uno de los pezones del menor, mientras el otro era atendido por su mano. Realmente amaba ver todas y cada una de las caras de Yuri entre más lo tocaba. Nuevamente sin darle tiempo a Yuri de reaccionar, se corrió dentro de él, haciéndolo estremecerse de placer. Yuri estaba completamente perdido, ahora sólo sentía como su cuerpo era llenado de placer.
 
Ya habían pasado tres horas y Yuri estaba casi inconsciente, mientras aún estaba unido a Otabek por el nudo. ¿Cuántas veces se había corrido Otabek dentro de él? ¿Cuántas veces se había corrido usando sólo su trasero? ¿Cuántas veces Otabek lo había besado tan fuerte como para dejarle chupetones? ¿Cuánto tiempo llevaban haciéndolo? Su cuerpo dolía demasiado, su boca ardía por el rose con la corbata, se sentía demasiado lleno, su estómago ardía y Otabek parecía aún no haberse calmado. 
 
El nudo finalmente se había deshecho y Otabek estuvo a punto de penetrar nuevamente a Yuri, de no ser porque alguien lo había detenido. Yuri perdió la conciencia por completo en ese momento al ver a las dos personas frente a ellos y Otabek soltó un gruñido al sentir que su omega estaba en peligro ante la presencia de ese otro alfa, el cual era obviamente inofensivo.
 
-Deja de hacer estupideces, Otabek.
 
-O-Otabek... Tú eres el único peligro para Yurio en estos momentos.
 
Antes de que Otabek pudiera replicar, Vicktor lo inyectó con un supresor que tardó un poco en hacer efecto. 
 
-¿Estás calmado?
 
-E-eso creo... Perdón, Vicktor-chan, yo-
 
-No digas más, Otabek. Es una surte que Vicktor saliera conmigo cuando le dije que ustedes no estaban en la casa.
 
Vicktor se acercó a Yuri, le quitó la corbata de la boca y lo cubrió con cuidado con su abrigo, mientras Yuuri tomaba las ropas del menor, para poder retirarse.
 
-Vístete, tenemos que ir con Vicktor al doctor, ¿de acuerdo?
 
-S-sí, Yuuri-san.
 
-Date prisa, Yurio no puede estar separado de ti o su temperatura corporal va a bajar.
 
Pasó un rato y Yuri ya estaba acostado en una camilla del hospital, con un suero y varios vendajes en su cuerpo.
 
-¿Puedo pasar a verlo? ¿Cómo está?
 
-¡Mi bebé está herido por tu culpa, Otabek! ¡Se supone que lo cuidarías!
 
-¡Vicktor, detente!
 
Yuuri apartó a Vicktor para evitar crear una escena en el hospital y después se acercó a Otabek, manteniendo un semblante tranquilo.
 
-Afortunadamente el daño no fue tan grave, ya que al parecer te contuviste un poco. Sólo tiene varios moretones y mordidas por todo el cuerpo, un esguince en el pie izquierdo, cortadas y raspones en la espalda y brazos, fiebre por la marca y dolor de estómago porque te corriste demasiadas veces dentro de él, pero se encuentra estable. Lo darán de alta cuando despierte.
 
-Ya veo...
 
Ya había transcurrido una semana y Yuri al fin parecía estar mejorando de lo que había ocurrido aquella noche.
 
-Yuri, perdón. Todo fue mi culpa.
 
-No digas eso, yo fui quien te provocó. La culpa es mía por no pensar en las consecuencias.
 
-Yuri... Tu olor, ¿estás en celo?
 
-¿Qué estás diciendo? Mi celo terminó hace días.
 
-Pero tu olor es...
 
Otabek se acercó al cuello del menor e inhaló con fuerza para poder distinguir mejor el aroma. Yuri olía inusualmente más dulce y sus feromonas parecían más fuertes, aunque Vicktor y Yuuri parecían no haberlo notado aún. 
 
-*Imposible* Yuri, ¿tomaste algo después de que lo hicimos?
 
-¿Eh? No, no tomé nada. ¿Por qué?
 
-Yuri, tu olor es más dulce de lo normal y parece mezclado con un sutil aroma a limón y fresa, ¿podría ser que estés embrazado?
 
-... Eso es posible. N-no usamos protección esa vez.
 
Un fuerte golpe se escuchó en la habitación. La puerta había sido abierta de golpe y Vicktor había entrado agitado con Yuuri intentando detenerlo.
 
-¡¿Mi bebé está embarazado?! ¡¿Están bromeando?!
 
-N-no, Yuri huele inusualmente más dulce y su aroma está mezclado con un leve aroma a limón y fresas... Creo que él está-
 
-Si sólo Otabek lo huele entonces es seguro que Yurio está embarazado. Es normal que el alfa sea el primero en darse cuenta. Lo mismo ocurrió cuando yo me embaracé de Yurio. Vicktor se enteró antes que yo, por mi aroma.
 
-¿E-estás diciendo que estoy embarazado, mamá?
 
-Así es, Yurio.
 
-¡No! ¡Mi bebé! ¡Él está-!
 
Antes de poder terminar la frase Vicktor se desmayó, haciendo que todos se sorprendieran. Ninguno hubiera esperado que Yuri estaba embarazado, se supone que los doctores le habían dado medicina para evitar que quedara embarazado. Aunque al parecer no había funcionado.

Notas finales:

Su voz: En algunos omegaverse se usa esta expresión, para cuando un alfa usa cierto tono para someter a su omega o a otros omegas que puedan ser afectados, aunque también sirve en alfas (de menor rango) y en betas.       Espero les gustara y me dejen saber su opinión. Espero continuarla dentro de poco. :3 ♥ Gracias por leer. :3


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