#JinJin
Se despertó, el sonido de la alarma de su móvil, programada a las ocho y media de la mañana, sonaba por toda la habitación, el se levantó en seguida, como llevaba haciendo desde que término los estudios, aún que había tenido épocas de trabajo y de estar en paro, tener o no trabajo no le impedía despertarse pronto.
Su madre le había preparado el desayuno y estaba en la cocina, sentada en una de las sillas viendo las noticias de la mañana (como siempre hacia cuando tenía un rato después de hacer las labores del hogar antes de irse al trabajo) el le saludó alegremente, aún que algo adormilado y se dedicó a desayunar tranquilamente.
Una vez terminó de comer se dirigió a su habitación a prepararse, metiendo lo que sería su nuevo uniformé, un poco de dinero para el autobús, su carnet de identidad y su teléfono móvil. Se despidió de su madre y se dirigió a su nuevo puesto de trabajo, había conseguido entrar a una cafetería que se inauguraba el mismo día que entraba a trabajar, tuvo bastante suerte por que en ningún lado, lo admitían. El pensaba que nunca le tomaban en serio por ser algo bajó de estatura para la edad que tenía, pero aún así era bastante responsable y se tomaba enserio su trabajo, sabía muy bien que a un trabajo se iba a trabajar y no a jugar, ya no estaba en el instituto.
Una vez llegó, a las 9:00 de la mañana, conoció a uno de los compañeros, JinJin era el más mayor. Se apodaba Rocky era un chico bastante alegre, honesto y gracioso, un buen chico. El otro trabajaba a medio tiempo ya que aún iba al instituto, estaba en su último curso.
Una montón de clientes llegaron, y el trabajo empezó, los dos camareros se movían con una libreta y un bolígrafo entre las mesas apuntando los pedidos o con una bandeja redonda con cafés, batidos o "bubble teas" posados en ella con un equilibrio magistral.
El día pasó casi igual, con algún parón de clientela a la hora de comer, era comprensible ahí no servían comida y prácticamente JinJin lo prefería así, uno de sus anteriores trabajos fue en un restaurante y a la hora de las comidas eran bastantes insufribles, trabajar en aquella cafetería fue casi una alegría para el cuando su madre le dijo que una de sus amigas iba a abrir aquella cafetería y le habría propuesto si el quería trabajar allí, el no se lo pensó dos veces en aceptar, le gustaba estar ocupado.
A la hora de la tarde volvía a ser prácticamente lo mismo, lo bueno es que apareció el otro camarero EunWoo era un chico algo serio y trabajador, pero de vez en cuando sabía que sonreír no venía nada mal. Muchos grupos pequeños de adolescentes aparecieron pidiendo bebidas como cafés, batidos y "bubble teas", en algunos casos acompañándolo con algo de bollería o galletas, de vez en cuando alguien les pedían cafés o batidos para llevar. Realmente aquel local había tenido éxito.
Entonces un grupo de tres chicos en especial entro y se sentó en una barra lateral con taburetes algo altos cerca de la mesa, era el único lugar libre que había. EunWoo y Rocky estaban ocupados, uno se estaba encargado de preparar un pedido y el otro estaba apuntando el pedido de una mesa (en la que sólo habían chicas y le dedicaban "ojitos" y comentarios de ligoteo, a los que el solo sonreía mientras apuntaba).
A JinJin no le toco más que ir con su típica agradable sonrisa, la cual casi nunca desaparecía de su boca, y mientras se acercaba a las espaldas de los tres chicos preparaba su libreta y su bolígrafo, toco el hombro del chico de un lado para llamar la atención de al menos uno de ellos, estaban enfrascados en una conversación, de la cual no entendió mucho por que desconocía la raíz del tema de conversación, uno de ellos se giró y de repente JinJin se notó un poco nervioso, no entendía por que ni el como pero aquel chico le pareció realmente precioso, con aquella sonrisa desbordante, incluso más que la suya y aquel brillo de ojos que lucía que le calaron muy hondo. Entonces, una segunda voz algo prepotente le saco de sus pensamientos -¿Que pasa?- JinJin parpadeando y carraspeo su graganta para recomponer su compostura pensando "JinJin estas trabajando, por favor concentrate" -¿Que desean tomar?-entonces el chico de pelo rojo le miro pensativo durante unos segundos y dijo con un tono alegre- ¡Yo un batido de vainilla!- parecía el menor de los tres, aquel chico desprendía una inocencia bastante adorable, apunté su pedido y espere a los otros dos que parecían pensativos mirando la carta plastificada, el chico que le habló un poco seco se pidió un café negro y el chico de el medio se pidió un batido de chocolate y unas pastas para acompañarlo. Yo asentí con una sonrisa alegre -genial, en un rato os lo traigo- y ellos en seguida volvieron a lo suyo, se dirigió detrás de la barra y Rocky le miraba con una sonrisa algo ladina tanto que hubiese incomodaba -¿Rocky que pasa?-dijo riéndome leve el se acerco a mi -mmm...no se, dime tu- el le miro extrañado mientras el cogía una bandeja de metal y dejaba el pedido de alguna mesa en ella cogiéndola con las dos manos mientras, el viendo la reacción del rubio se río leve dándole un leve codazo- he visto como te quedabas pasmado con aquel cliente, te gusta~...-dijo aquello con un cierto tono burlón, JinJin se tensó al oír las palabras de Rocky parando la preparación del pedido de aquel trío de amigos, que aún conversaban animadamente en aquella barra. Rocky se río algo alto al ver como se quedaba el rubio, mientras se alejaba con la bandeja m dirección a la mesa que le correspondía aquel pedido.
Mientras esperaba a que se terminará de preparara el café recordó que tenia un bloc pequeño donde podían poner algo que le había llamado la atención del cliente, poniendo un cumplido en aquella nota, así que JinJin decidió ponerle una nota a cada uno, en especial al chico del medio del cual se había quedado prendado.
-----
#SANHA
Había llegado a clase y
Las horas avanzaron sorprendentemente rápido para Sanha, matemáticas a primera hora, lengua a segunda y física y química a tercera, después el ansiado recreó llego, el pequeño se dirigió a la cafetería del instituto para encontrarse con Bin y MJ.
MJ Parecía emocionado y no habría parado de sugerir que le preguntáran, así que Bin con una leve sonrisa, para complacer al contrario, se lo preguntó, el menor que puso su expresión típica de "agarraros los machos" dijo -chicos, han abierto una nueva cafetería en el centro de la ciudad, vayamos, parece ser divertido aquel lugar- saco de su bolsillo el papel publicitario y nos lo dio para que lo ojearán sus mayores, MoonBin lo miro curioso y se fijó en las letras amarillas y más grandes que destacaban por sí solas -Astro's coffe-leyó el nombre de la cafetería en voz alta y después hizo una pausa para leer en silencio lo que ponía además, de fondo se escuchaba a MJ explicándole a Sanha una y otra vez lo que servían allí, estaba realmente entusiasmado, y Sanha le miraba con su típica expresión de atención falsa, que ponía en clase. Entonces MoonBin sin pensar lo dos veces comentó- Pues... Deberíamos ir, hoy es viernes y yo no tengo nada que hacer esta tarde, además te dan tarjeta de puntos por cada compra, ya sabéis lo que a mi me gusta ese tipo de locales- Sanha y MJ le miraron extrañado, Bin no solía estar a favor de ir a lugares así por que le parecían estúpidos y sobrevalorados, el los miro sorprendido por sus expresiones -Aish... Por una vez que salgamos a tomar un café o unos batidos no nos va a pasar nada, y menos a mi- dicho aquello Bin se encogió de brazos y comenzó a comer mientras MJ comenzaba a planear la tarde mientras comía también.
Por fin llego el medio día y podrían salir de aquella cárcel que tanto odiaba Sanha. Llegó a su casa y dejó la mochila y se cambió el uniforme por ropa comida, unos vaqueros y unas zapatillas de deporte, una de esas de bota alta que se parecía a las que llevaban los jugadores de basquetbol. Se dirigió a la sala de estar, ahí estaba su madre viendo la televisión (ni si quiera se había dado cuenta de la llegada de su hijo), vieron un rato la televisión y luego se pusieron a comer, la comida deliciosa que había preparado su madre para comer los dos. Una vez término de comer sintió que un leve sueño se apoderaba de el así que se fue a su habitación y se tiró a la cama quedándose dormido en ella.
De repente un sonido le despertó de golpe, abrió de golpe los ojos y vio una llamada entrante de Bin -si...¿quie...-unos gritos desde el otro lado de la llamada interrumpieron sus adormiladas palabras "¿Se puede saber que haces? Se supone que habíamos quedado para ir a la maldita cafetería de las narices, te quiero en la parada de autobús en 10 minutos si no nos iremos sin ti" entonces colgó, suspiró y enseguida comenzó a buscar su monedero con el carnet de identidad. Una vez lo encontró cogió sus llaves y su teléfono móvil saliendo escopeteado de su casa en dirección al autobús. Los encontró allí esperándole -lo siento, me dormí... Perdón- se disculpó Sanha , Bin suspiro no dándole importancia y MJ estaba entretenido con un juego de su teléfono. El autobús llego enseguida y cada uno pago su viaje de autobús en dirección al centro.
Una vez llegaron sólo tuvieron que moverse por unas cuantas calles para encontrar la cafetería con una cartel colgado de la puerta en el que ponía "Gran inauguración". Entraron dentro y se encontraron con la cafetería llena, menos mal que Sanha vio unos asientos libres. Se sentaron los tres, era un poco incómodo estar los tres mirando a la pared, parecía que estuviesen castigados contra la pared ,como las madres castigan a su hijos pequeños.
Pasó un rato, después de estar un rato hablando un chico que parecía algo bajito llamo la atención de Sanha, que justo estaba en medio, el se giro y vio al chico rubio vestido como los demás camareros, le estaba mirando a los ojos embobado y tal vez Sanha no lo habría admitido pero el le había parecido muy gracioso, su cara le recordaba a "Bugs Bunny" pero no podía reír por que su sonrisa le había, por así decirlo, hechizado.
Entonces la voz de Bin sonó impaciente- ¿Qué pasa? - sacando del trance a los dos, el chico bajito reacciono y nos pregunto que querían tomar. el apunto de una forma rápida nuestros pedidos y se fue diciendo que enseguida nos los traía. MJ estaba mirando extraño y en silencio a Sanha dijo poniendo una mano en su frente- pequeño... ¿Estas bien? Estas rojo...- Bin se estaba riendo desde hace rato, el pequeño de los tres no entendió en ese momento el por que- aquí hace calor... idiota no te rías de mi- le pego levemente en el hombro a Bin - sí claro "calor"... ¿así quieres llamar al camarero? - dijo riéndose aún, MJ estaba intentando no reírse del pobre pequeño ya que le daba pena, pero aún así se le notaba en la cara. En ese momento de la nada el camarero rubio de antes dejo sus pedidos en la mesa riéndose leve, por lo visto había parecido escuchar la conversación, MJ le agradeció y el chico sólo le sonrió para restarle importancia, Sanha sólo pudo suspirar mirando, como el había pensado, su sonrisa angelical, Bin lo miro aguantandose las carcajadas, joder se estaba vengando de el, era lógico que lo hiciera, Sanha se había reído un montón de veces de Bin cuando MJ le había contado que había dicho algo, con tono de enamorado, de EunWoo o lo miraba cuando lo veía en los pasillos o desde la ventana de su clase se mientras hacia deporte en el patio con los demás de su clase. "En algún momento se tendría que vengar" pensó MJ, aún que el también se reía de MoonBin.
-Chicos mirar... Hay notas y galletitas- dijo MJ cogiendo entusiasmado su nota y leyéndola en voz alta para sus dos amigos "Nunca pierdas esa sonrisa tan agradable. J", Bin miro extrañado su nota, puede que algo molesto, MJ se asomó y pudó leer "Baja esos humos, irás mejor en todo. J" MJ no pudo evitar reírse, era cierto que Bin era bastante temperamental y impaciente -No te rías y lee lo que pone en la tuya o la leo yo- Sanha se encogió de hombros y le dio su nota a Bin para que la leyera, entonces Bin la leyó en voz baja su expresión cambió de una tranquila a una expresión de incredulidad, no se esperaba nadie que pondría aquello en la nota -Bin... ¿Que pone en la nota del pequeño?-dijo impaciente Sanha, el también quería saber lo que ponía en aquella nota -Vale vale la leo "por favor ven más, así podré ver la cosa más bonita del mundo. J" leyó Bin incrédulo, una rojez bastante notoria apareció en la cara de Sanha y MJ se quedo igual que Bin, incredulo.
Paso media hora, media hora en la que Bin y MJ se pasaron el rato riéndose de Sanha, aún seguía sonrojado. Sanha no dejaba de leer una y otra vez esa nota y pensando que eso debía de ser una broma, una de mal gusto. Entonces, MJ miro la hora y dijo -Chicos ¿y si nos vamos? Ya es muy tarde y no sé vosotros pero vivimos en la otra punta de la ciudad y para cuando lleguemos será la hora de cenar y no quiero que mi madre me vuelva a echar la bronca por llegar tarde- los dos asintieron y Sanha pidió la cuenta, para su sorpresa quien los atendió era el mismísimo e inigualable Cha EunWoo, el número uno del instituto. Bin se quedo petrificado, no habían notado su presencia en ningún momento en el local. Nos dijo cual fue el precio de sus consumiciones, las pagarón (Bin como pudo por que le costaba pensar sin estar nervioso) y salieron del local. El trayecto en autobús fue tranquilo, con MJ jurando y perjurando que quería volver con ellos, se lo había pasado bastante bien riéndose de los dos hyungs. Sanha se pasó mirando y analizando su nota con aquella declaración de amor inscrita con tinta y una caligrafía tan envidiable. Entonces Bin dijo decidido sacando de su mundo a Sanha -Mañana a llegada el día me declarare a EunWoo y no puedo ir sólo así que vendréis conmigo mañana - MJ sólo suspiro y Sanha acepto emocionado, después de todo a los tres les había encantado aquella cafetería.
Una vez por fin llego Sanha a casa se dirigió a su habitación y vio aquella nota por millonésima vez, aquel chico rubio se le había declarado indirectamente, nunca lo habían hecho, el nunca había declarado alguna vez, alguna vez había sentido algo por alguna chica pero no se imaginaba que eso podía ser amor,al fin y al cabo más o menos seguía siendo un niño pequeño algo grande, de todas maneras nunca se le habían declarado de aquella manera y mucho menos un chico, su cabeza en ese momento era un hervidero de ideas estúpidas intentando justificar aquella situación, cosas como era un sueño, o que se había despertado en otra realidad alternativa en la que podía ser mínimamente atractivo para alguna persona, sin duda este chico tenía mucha imaginación. Pasaron varias horas hasta que se durmió sin querer.