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Conquistando a una ilusión por 1827kratSN

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En los días posteriores a aquel evento que guardaba en su memoria a largo plazo, siguió suspirando con el simple recuerdo de esa alucinación preciosa que tuvo. Lo hacía ya que no podía olvidar tan linda sonrisa o esa mirada brillante, incluso percibía el aroma a canela sutil cada vez que se concentraba y cerraba los ojos. Se había enamorado de un espejismo y nada más.

¿Cómo pudo pasarle eso? Él era un hombre centrado en la ciencia, investigación, ingeniería, con principios basados en lo tangible, probado, comprobable y… ¿por qué tuvo ese sueño estando despierto en medio de la dulcería? Tal vez porque no durmió demasiado en los días anteriores al suceso debido a que tenía que terminar su nuevo proyecto, el que consistía en un sistema de rastreo mediante… ¡A quién podría importarle eso cuando una y otra vez recuerdas a ese ángel! ¡A nadie!

 

 

—Necesito distraerme un rato — si bien su trabajo no tuvo repercusiones debido a sus suspiros y sueños llenos de flores en donde ese ángel abría sus alas blancas y le invitaba a volar hasta el infinito, debía admitir que estaba un poco frustrado — ¡vámonos entonces!

 

 

Spanner dejó de lado todo, en sí su trabajo del día, y decidió salir a caminar un rato. Se colocó una polera encima de su overol, limpió sus manos y rostro por si tenía alguna manchita de aceite, tomó una piruleta de fresa y estiró sus brazos mientras descendías las escaleras. Marcó su tarjeta y decidió tomarse un par de horas de almuerzo, ya después le cobrarían el retraso en la entrada. No era como si lo fueran a despedir, después de todo… no podrían encontrarle un reemplazo así de fácil. No era por creerse lo máximo, sólo era honesto. Su jefe y su departamento dependían de todas sus ideas y capacidades de materializarlas mediante cables y circuitos, por eso le daban ciertas libertades junto con mínimos regaños cuando decidía ser infantil y escaparse  

Recorrió las calles cercanas, miró a gente diversa en el trayecto, se compró algo de comer en una cafetería y siguió con su paseo, eso hasta que vio una juguetería. Si le gustaban los dulces, ¿por qué no le iban a gustar los juguetes? Mucho más porque podía convertir uno de esos en una máquina de exploración o sacar ideas para alguna cosa que beneficiara a…

 

 

—Estoy alucinando de nuevo — murmuró cuando se detuvo afuera del local y a través del cristal distinguió a su más bello sueño — no puede ser — refregó sus ojos para asegurarse de que todo fuera real… y sí — ¡Es él!

 

 

Ni siquiera lo pensó, sólo ingresó a la juguetería y caminó en dirección del pasillo en que se suponía estaba aquel ser tan angelical, pero… Ahora que lo pensaba, ¿no estaba siendo muy impulsivo? Esa no era su forma de actual natural, él siempre analizaba sus acciones y estrategias, aunque de vez en cuando se arriesgaba a apostar por algo que parecía imposible… entonces… ¿Por qué no? Apresuró su paso por los pasillos, que en esa ocasión se le hicieron infinitos, y con ánimo se detuvo al inicio del que le correspondía… ¡Pero nada!

Suspiró pesadamente porque estaba enloqueciendo, tal vez tenía que ir al médico a hacerse una revisión… o tal vez no

Escuchó un par de palabras que no llegó a comprender y al detectar el origen se dirigió hacia allí. Dos pasillos de diferencia, y sí… no fue una alucinación, no podía serlo cuando aquel ángel hablaba con otra persona en aquel pasillo en donde el tono rosado predominaba. Sin embargo… ¿Porqué de pronto un ligero estremecimiento invadió su cuerpo y pasmó sus músculos? No lo supo, tampoco pudo combatirlo y sólo permaneció quieto admirando como, a pasos calmos, aquella persona se alejaba de ahí.

¡Reacciona Spanner! ¡Reacciona! ¡Corre! ¡No dejes que se escape! ¡Ataca!

Mas, sólo pudo dar dos pasos y lo siguiente que vio fue el piso. ¡¿Qué rayos le pasaba a su normalidad en ese día?! Soltó el aire mientras sujetaba su frente porque la caída fue fuerte… dolió y mucho. Incluso se llevó con él a varios paquetes de muñecas y armó un escándalo digno de un travieso niño maleducado. ¡Genial!… de nuevo perdió la oportunidad

 

 

—¿Está usted bien? — Spanner elevó su mirada con tal rapidez que hasta sintió un tirón en el cuello

—Auch — se quejó sosteniendo el lugar afectado y sin poder evitarlo tuvo que bajar la cabeza — ¡rayos!

—No creo que esté bien — aquella persona se arrodilló frente al rubio y con timidez le tocó el hombro — ¿Necesita que lo ayude? ¿Qué le traiga algo? … ¿llamo a alguien? — claramente se notaba su preocupación

—Eh… pues — Spanner reconoció esa voz, esa única y maravillosa voz… su emoción podría ser comparada con la del día en que ganó el oro en una batalla de robots en Europa — yo…

—¿Puede levantarse? — el castaño tomó el rostro del rubio entre sus manos. Temblaba un poco debido a los nervios por no saber muy bien como ayudar al desconocido, y con un tacto tan delicado que parecía una hoja que solamente rozaba la piel ajena, elevó las mejillas hasta que logró ver al chico — oh… es usted — dijo con un poco de sorpresa al reconocer al rubio  

—Lindo — de verdad era lindo, mucho más con esa mirada entre curiosa, preocupada e intimidada… mejor cuando esas mejillas adquirieron un tono levemente carmín

—Disculpe… creo que se golpeó la cabeza — sonrió nervioso mientras soltaba las mejillas ajenas, pero no se alejó mucho ya que las manos del desconocido tomaron sus muñecas

—Mi nombre es Spanner… y creo que estoy alucinando de nuevo — aún le dolía el cuello, pero era algo sin importancia en ese momento

—¿Eh? — soltó una risita nerviosa pues ya atrajo un par de miradas y eso no estaba en sus planes — perdón, pero no entiendo… ¿No necesitabas ayuda?

—Pues…

—Acaba de caer y creo que se golpeó muy fuerte

—No mucho — se sobó la frente que seguramente tenía una marca roja, pero de nuevo posó sus ojos verdes en aquella persona — sólo lo suficiente para ver al ángel del otro día

—¿Qué… qué dices? — sintió el calor en su carita debido al bochorno

—¿Eres real? — Spanner se arriesgó. ¡Al diablo! Si estaba alucinando nada pasaría. Estiró sus manos hasta tocar la mejilla ajena, la acarició con lentitud e incluso la apretó un poco — ¡oh por dios!… sí lo eres

—Me está asustando — alejó aquella mano y también retrocedió un poco — creo que debo llamar al encargado para que lo lleve a un hospital

—Eres la persona más bella que haya visto en mi vida — el rubio sonrió sutilmente y sólo ahí se dio cuenta que no tenía la piruleta en la boca… ¿Dónde la habrá perdido? ¿O se la tragó? No, eso no era posible — por eso creí que estaba alucinando

—¿Eh? — colocó sus manos enfrente de su pecho y las movió en negativa a la vez que mantenía la guardia alta — gra… ¿gracias? — volvió a reír nerviosamente con sus mejillas completamente rojas. Al final decidió levantarse sólo por si acaso debía huir — pero en serio… ¿Se puede parar?

—¿Podrías decirme tu nombre? — casi sonó como una súplica y le importaba un comino los espectadores que tenía

—Ehm — para quitarse esas miradas sorprendidas de encima, el castaño extendió su mano para ayudar al rubio a levantarse — yo…

—Por favor… quiero saberlo

—Tsunayoshi — soltó cuando aquel chico estuvo de pie, demostrando que era más alto que él — y disculpa, pero debo irme ya

—Ya veo — sonrió y antes de que el otro se alejara, volvió a acariciarle la mejilla — espero que nos volvamos a ver

—Ah… claro — pero internamente el otro negaba dicha posibilidad — adiós… espero que en realidad esté bien

—Ahora que sé tu nombre, creo que lo estoy

—Eh… sí — sonrió avergonzado — ¡adiós! — masculló antes de empezar a caminar hacia donde dejó su canasta de compras y prepararse para correr. Vergüenza y un poco de miedo le sacudieron la piel, por eso, lo mejor era huir

—No sé, chico, pero creo que lo asustaste — y claro, siempre había algún entrometido que te hacía ver la realidad

—Pues… no me fijé — mas, el rubio no podía estar más satisfecho por el momento

 

 

Tal vez debería olvidarse de aquel ángel de nombre Tsunayoshi, o tal vez debería esperarlo cada tarde de viernes en la dulcería. La segunda, Spanner escogió la segunda opción debido a su insatisfecha necesidad de apreciar tan dulce rostro, incluso podría haber la posibilidad y fortuna de escuchar su risa, aunque se conformaría con sólo una sonrisa. Además, también debía adquirir sus propios dulces.

Estaba jugando a ganar

 

 

Continuará…

 

 

 

 

Notas finales:

 

Holis~

Actualización rápida porque en los siguientes días se me vienen los exámenes y pues… haré un acto de desaparición uwu

XD

Espero que les haya gustado

Krat se despide deseándoles buenas noches~

Besitos~


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