La primera vez que hicimos contacto con este mundo, fue el primer día de secundaria, habían cancelado nuestras clases para llevarnos a la enfermería y todos los de primero debíamos hacer una gran fila, para bien o para mal a mis amigos y a mi nos toco formarnos justo a la mitad
-¿Por qué creen que nos hayan pedido venir aquí? Apenas es el primer día de clases- les pregunte viendo el numero de chicos que seguían antes que nosotros
-Lo único que se me ocurre es que quieran vacunarnos, pero yo tengo todas mi vacunas- respondió Kyle siendo como siempre el mas razonable en el grupo
-Claro que no judío, es obvio que van a vacunarnos contra la rabia por culpa de Kenny, los pobres siempre contraen enfermedades- respondió Cartman señalando a Kenny como si fuera un tipo de peste
Los compañeros que estaban cerca nuestro se alejaron por culpa de su estúpido comentario
-Mnm mhn mns- le respondió Kenny y como siempre los únicos en entenderle fuimos nosotros tres
-¿Cómo me dijiste estúpido pobre?- Cartman se veía enojado pero nada que amedrentara a Kyle
-Lo que oíste idiota, además es ilógico que quieran vacunarnos contra la rabia- le contesto -y Kenny no tiene rabia-
-¿Cómo estas tan seguro? Siempre esta tapado de pies a cabeza, puede que en este momento le este saliendo espuma de la boca-
-Deja de inventarte cosas culón que lo único que consigues es que los demás se asusten-
-Se asustan porque saben que tengo la razón-
-Claro que no, se asustan porque son tontos y les llenas la cabeza de la mierda que sale de tu boca-
-Admítelo Kyle, no existe otra razón por la que nos tengan parados afuera de la puerta de la enfermería- le calló Cartman ganándose una mirada de odio de Kyle -¿o que?¿se te ocurre alguna otra razón judío?- Kyle se quedo un momento pensando pero antes de que pudiera responderle ya habíamos llegado a la puerta de enfermería, que se abrió apenas estuvimos al frente, saliendo una enfermera
-Pase el siguiente por favor- voltee hacia atrás encontrándome con la mirada preocupada de Kyle, los ojos inexpresivos de Kenny y una mirada indescifrable de Cartman
Pase sin saber lo que me esperaba y pude jurar que antes de que se cerrara la puerta escuche a Cartman gritar “¡Cuidado con la vacuna contra la rabia!” y a Kyle contestar “Cállate culo gordo”
Luego de eso la puerta se cerro finalmente
Abrí los ojos molesto de escuchar la estúpida alarma que no dejaba de sonar y también por recordar algo que había jurado enterrar en mi memoria
Sin duda ese sueño significaba que hoy seria un mal día
Tome mi celular deslizando rápidamente el botón para callar la alarma y sin ninguna otra alternativa me levante para irme a trabajar
Me bañe, me vestí con mi uniforme, un pantalón negro, una camisa blanca y tome un abrigo, que deje sobre la silla del comedor para pasar directo a la cocina
Decidí hacerme unos huevos revueltos con tocino, y puse a calentar el agua para tomarme un café, esta mañana esta mas fría de lo normal
Una vez que tuve mi desayuno listo pase por el teléfono y al ver que tenia mensajes de voz, decidí escucharlos, eran como 3, y de seguro los primeros 2 eran los mismos de siempre, aunque el tercero me extrañaba pero bien podía ser mi jefe
Primer mensaje de voz
*Hola cariño es mama, tu padre y yo solo queremos saber si vendrás estas fiestas, ya sabes hace un tiempo que no te pasas por casa, te queremos y cuídate mucho ¿sí?* como dije, lo mismo de siempre, pase sin muchas ganas al segundo mensaje
Segundo mensaje de voz
*Stan es Wendy* fruncí el ceño, no hacia falta que dijera su nombre, reconocí su voz al instante
*escucha, necesitamos hablar, lo que viste no es lo que crees, Stan, te amo, arreglemos las cosas, por favor contesta* cuando finalmente creí que me había dejado en paz, por lo visto me equivoque, hay que ver quien era la nueva persona que su voz se quedaría relegada en mi contestadora
Tercer mensaje de voz
*Stan* sin duda esa no era la voz de mi jefe, ni de ninguno de mis compañeros de trabajo *¿es este realmente el numero? Bueno, ¿Cómo no podría serlo? Si se lo pedí a tu mama* risita nerviosa
*lamento no haberme puesto en contacto contigo, durante estos ¿Qué? ¿5 años?* 7 pero ¿Quién llevaba la cuenta? *sólo quería saber si en estas fiestas vendrías a casa, South Park ha cambiado mucho desde que te fuiste, desde que nos fuimos* se corrigió *¿sabes? los chicos, nuestros amigos están planeando una fiesta por los años que no nos hemos visto, entre la lista de los que confirmaron me sorprendió no verte entre ellos y cuando les pregunte dijeron que no habían podido localizarte, la mayoría vendrá, Token, Clyde, Tweek, Heidi, Rebecca, Wendy* silencio *no se si sigas con ella o no, pero vendrá* un nuevo silencio que se prolongó mas que el anterior *Hable con Kenny el otro día, el dice que vendrá y para mi mala suerte Cartman también, al parecer ellos si se mantuvieron en contacto* una nueva risa, esta vez seca y algo falsa *sólo llamaba para saber si vendrías, pero si no, esta bien, aún así creo que sería bueno volver a encontrarnos, a ser de nuevo el Team Stan, como sea, llama el que alguna vez fue y espero seguirlo siendo, tu mejor amigo* y colgó
South Park, hace un buen tiempo que no escuchaba de ese lugar y no porque no pudiera, al contrario me había encargado de que así fuera, quería olvidarme de su existencia
No culpo a Kyle de no haberme contactado desde que me fui del pueblo, realmente era mi culpa, yo había decidido dejar todo atrás y comenzar una nueva vida, en un lugar en donde no supieran quien era yo ni de donde venia, y para eso necesitaba olvidarme de todo lo que tenia ahí, incluyendo a mis amigos, no los culparía si los tres estuvieran resentidos, sobre todo Kyle
Me sorprende que haya sido él el primero en llamar, iba a esperar unos cuantos años más pero… ¿a quien engaño? es mejor que las cosas hayan sido así, o de lo contrario nunca hubiésemos hablado, y bueno, esto sigue sin contar pues todavía no le he contestado
Suspire luego de pensarlo mucho y decidí comer mi desayuno que por el tiempo ya esta frío
Mis comidas son como las de cualquier otra persona, me vi obligado a dejar de lado mis comidas vegetarianas una vez que me di cuenta que mas de la mitad de mi sueldo se iba en una simple ensalada, así que sí, como carnes y cualquier otro producto de origen animal con tal de tener dinero
Vi la hora en mi reloj de pulsera y a toda prisa tome mi abrigo, cerré con llave mi casa y corrí hacia mi coche, el cual encendió sin problemas y me fui al trabajo
…
Entre al gran edificio de 10 pisos donde trabajaba, y pulsando el número 3 en el elevador, espere que me llevara hasta mi división
-Buenos días Cristophe- saludé una vez que se abrieron las puertas y él me miro con su no muy agraciado ceño fruncido
-¿Qué tienen de bueno, merde?- me respondió de la manera mas agradable que puede, ha habido días en los que prefiere saludarme tirándome objetos qué de puro milagro logro esquivar
-Lo que hasta el momento no los ha vuelto malos- le respondí con una sonrisa algo fingida y el sólo me ignoro para fumarse un cigarro
Retome mi camino hacia la Oficina de mi jefe
Toque unas tres veces, escuche que me daba permiso para pasar y así lo hice
-Buenos días Jefe PC- salude a una silla que me daba la espalda pero que al escuchar mi voz se volteo para encontrarme con un hombre rubio fornido, con un uniforme negro que se le pegaba al cuerpo y recalcaba sus músculos, en su rostro unas gafas negras que no dejaban ver sus ojos, sin duda era un imponente Alfa
-Joven Stanley como siempre llegando a la hora exacta, ni muy temprano ni muy tarde, me agrada eso, no se si ya se lo haya dicho-
-Sí, me lo ha dicho jefe, pero me gusta que me lo repita-
-Tan honesto como siempre- sonreí por la ironía, el era una de las tantas personas a las que no les había contado de donde venía -tengo un trabajo importante que solo un Omega como tu puede hacer-
-¿Tan temprano jefe?-
-Solo dime Oficial PC, Marsh, no hay necesidad de tanta formalidad-
-Como usted diga Oficial PC, sobre el trabajo, ¿Qué hay de Cristophe? él también es un Omega-
-Si, pero Cristophe no tiene la delicadeza que espero puedas tener con este chico- me paso una carpeta con información
La tome y la abrí, saltando a la vista unas fotos de un chico con su cabello teñido de blanco, algunos piercings en la oreja y boca y un traje demasiado relevador, según la información era un trabajador sexual que fue rescatado de la calle, sin embargo, se negaba a cooperar pues temía por algo pero se negaba a hablar sobre qué
-Necesitas que hable con él- afirme y él asintió
-Queremos saber la razón de su silencio, pero el chico no ha abierto la boca desde que piso el cuarto de interrogatorios, creemos que se debe al hecho de que sus interrogadores son Alfas y Betas y el chico es un Omega-
-Y creen que hablara con un Omega-
-Solo tu puedes encargarte de esto Marsh, eres el mejor en lo que haces así que, creo que no tendrás problemas en hacer que un niño suelte la sopa-
-Esta muy confiado Oficial PC, pero le advierto que esa confianza podría convertirse en decepción, yo no tengo experiencia en niños ¡ni siquiera tengo hijos!-
-Vamos Marsh eres un Omega, para ustedes no hay necesidad de experiencia cuando se trata de niños- me quito la carpeta y tomo una foto para extenderla hacia mi -tu instinto maternal es todo lo que necesitas, ya verás que no me decepcionarás-
Tomé la foto entre mis manos y sin estar seguro del todo le pedí que me llevara hacia donde tenían al chico. El jefe me agradeció el haber aceptado y me llevo al elevador para pasar al 5to piso, donde se llevaban a cabo los interrogatorios
Llegamos a una de las tantas salas donde nos encontramos a un Alfa y un Beta discutiendo afuera de ella, apenas notaron nuestra presencia ambos se giraron a observarnos, el Beta nos saludo a ambos y el Alfa saludo a mi jefe, pero cuando iba a saludarlo arrugó su nariz en desagrado, fue señal suficiente para que no me acercara
-Aquí esta, éste es mi mejor oficial y es quien les ayudara con el chico- me presento mi jefe, el Beta me sonrió y el Alfa me vio con fastidio
-Es un Omega- le reclamó el Alfa
-Yo no tengo problemas con eso- el Beta me ofreció su mano y yo la acepte aunque en ningún momento me había separado del Oficial PC, quien se negaba a soltarme del hombro al notar la agresividad del otro Alfa
-Pues yo sí ¿Cómo puede un Omega ser el mejor en tu división?- le dijo molestó el Alfa al Oficial PC
-Porque es el mejor en lo que hace y todos los trabajos de los que se encarga son hechos a la perfección ¿no es así Marsh?- iba a contestarle pero la mirada asesina del otro Alfa me obligaba a callar - es mas, te lo va a demostrar, hará que ese chico hable-
-Si como no, quiero verlo intentarlo, si nosotros no pudimos él menos va a poder-
Me molesto su falta de confianza en mí y sin dirigirle la mirada me adentre al que era un pequeño cuarto, con una mesa al centro y dos sillas, cada una en un extremo de la mesa, en una de ellas estaba sentado el muchacho que no se molesto en voltear a verme
Gire mi mirada hacia una de las paredes donde había un cristal largo especial, que les permitiría oír y ver lo que sucedía de este lado donde estábamos pero nosotros no sabríamos lo que sucedía del otro lado donde se quedaron el Oficial PC, el Beta y el Alfa
-Ni siquiera lo intentes, ya he comprobado que su estúpido cristal funciona bastante bien- Me gire a mirar sorprendido al chico, aún no lo había saludado y el ya me estaba hablando. No era el único sorprendido, de eso estaba seguro
-¿Eres de recursos humanos? Si es así estas perdiendo tu tiempo, un Omega como yo no merece la pena- Abrí la boca de la impresión, pero la cerré rápidamente para sentarme en la silla frente a él
-¿Por qué dices eso?- intente sonar conciliador pero mi voz sonó incómoda
-Por que soy un Omega que además se prostituye, no hay nadie que quiera cerca de si a alguien como yo-
-¿Qué hay de tus padres? Seguro te extrañan mucho- estaba adoptando el papel que el creía que tenía, era mejor así para poder ganarme su confianza
-Escape de casa, mi padre era un Beta borracho y golpeador que abusaba y golpeaba a mi madre Omega, no quería vivir así-
-¿Así fue como empezaste con la prostitución?- indague pero el chico negó
-Había empezado con empleos a medio tiempo como mesero en restaurantes o ayudante en una tienda de conveniencia para ganarme la vida, pero el dinero no era suficiente, a veces no podía pagar la renta del cuarto donde me hospedaba y muchas veces me vi con el miedo de que me echaran a la calle- su mirada se torno triste y yo aproveche que tuviera sus manos sobre la mesa para tomar una de ellas y apretarla, el me sonrió apreciando el gesto -fue cuando él apareció, iba con frecuencia al café donde trabajaba y siempre me traía regalos, me dijo que yo le gustaba y que era hermoso, al principio no le creí pero conforme pasaba el tiempo comencé a pensar que tal vez no estaba mintiendo, así que cuando me propuso dejar mi trabajo e irme con él no lo pensé dos veces antes de aceptar, creí que con él finalmente sería feliz y estaría seguro, pero me equivoque- el chico calló y yo estuve a punto de desesperarme, tenía la información que requeríamos justo frente a mis ojos y no podría obtenerla a menos que el niño hablara
-Te engaño ¿no es cierto?- el chico levanto un poco su mirada y yo intente darle una comprensiva – te dijo que con él tendrías todo lo que siempre soñaste, que jamás te preocuparías por no tener un techo donde dormir, que no tendrías que rendirle cuentas a nadie y que lo único que necesitaba de ti es que te quedaras a su lado, pasara lo que pasara y eso fue lo que hiciste- sentencie antes de que el Omega rompiera a llorar y yo movido por no se que dentro de mí, corrí a abrazarlo y consolarlo, haciéndole una seña al Oficial PC y a los demás para que no intervinieran y para mi suerte eso fue lo que hicieron
Estuve consolando al Omega hasta que dejo de llorar y pude captar algo peculiar en su esencia que comúnmente debería ser dulzona
-¿Cuántos años tienes?- pregunte arrodillado frente al chico y él entre hipidos me contesto
-17-
-Eres menor de edad- dije y me lo confirmo asintiendo -¿Cuándo te escapaste de casa?-
-Hace 4 años pero sólo llevo 1 año como prostituto-
-Escucha…- no le había preguntado su nombre
-Dan-
-Dan- repetí -yo soy Stan- me presente -y quiero preguntarte algo que quiero que respondas lo mas honesto que puedas ¿esta claro?- el chico asintió, luego de eso di un vistazo rápido al cristal y decidí concentrarme en el niño que tenia delante -tu…¿estas en cinta?-
-¿Cómo?- ladeó su cabecita confundido. ¡Dios mío! Este niño era tan inocente, sin duda le cortare los huevos al cabrón que le hizo esto
-Me refiero a que si tu estas…- diablos no quería decirlo -¿estas esperando…- seguía sin entenderme y a mi comenzaban a acabárseme las opciones
-¡¿Qué si estas embarazado? Mierda!- interrumpió el Alfa abriendo la puerta del cuarto de una patada y asustando, por suerte el Oficial PC y su compañero lo sacaron de inmediato de la sala
Bruto fue todo lo que pude pensar antes de voltear hacia al chico y encontrarme con su mirada sorprendida
-¿Cómo lo sabes?- pregunto temeroso, sin embargo tome su mano para volver a arrodillarme frente a él y esta vez le di una mirada sincera
-Lo supe por tu olor, mientras te abrazaba logre distinguir entre tu esencia dulzona un leve rastro floral, no estaba del todo seguro por eso te pregunte- el chico bajo su mirada apenado -y por lo que veo no me equivoque-
-Yo…- el chico no sabia que decir y realmente lo iba a dejar hasta ahí pero siguió hablando -ellos, ellos dijeron que cuando nos embarazamos nos obligan a abortar, por eso escape-
-¿Ellos? ¿Quiénes son ellos Dan?-
-Los otros Omega que estaban conmigo, ellos-
-¿Había mas Omega aparte de ti?-
-Sí, también mujeres Beta y una que otra Alfa, la mayoría dijeron que si terminábamos embarazados o embarazadas nos obligarían a abortar, por eso escapé- el niño se aferro de mi abrigo y comenzó a llorar en mi pecho -no quiero que me quiten a mi bebe, es mi hijo, no quiero que me obliguen a abortarlo ¡no quiero! ¡no quiero!- extrañado y mas que nada sorprendido por su nuevo ataque de llanto no halle otra forma mas que acariciar sus cabellos mientras dejaba que llorara en mi pecho, pero el chico lloro desconsolado hasta que se desmayo y tuve que sostenerlo de la cintura para que no se cayera
-¡Rápido llamen a una ambulancia! ¡este chico necesita ayuda medica urgente!- El Alfa entro para quitarme al Omega de los brazos y el Beta lo siguió, yo salí de la sala de interrogatorios para encontrarme con el Oficial PC
-Jefe, lo siento-
-No tienes porque disculparte Marsh, hiciste mas de lo que cualquiera de nosotros hubiese logrado, buen trabajo-
-No aún no- le respondí -quiero trabajar con los que manejan esta división, quiero asegurarme de que Dan esta a salvo, y no será así hasta que vea a los malditos que le hicieron esto tras las rejas- sentí la mano del Oficial PC en mi hombro y esperanzado lo mire
-Esa no es una decisión que debas tomar por tu cuenta Marsh, podrás ayudar en esta división cuando los encargados de la misma decidan que eres necesario en la operación, hasta entonces no puedes hacer nada- la mirada dura que me dirigía complementaba sus palabras
Seguí con mi mirada el mismo camino por donde se habían llevado a Dan y solo pude cerrar mis puños en frustración. Yo no podía ayudar a Dan a menos que me lo pidieran y eso me frustraba
…
Llegue a mi casa mas cansado de lo normal, luego del trabajo de Dan, me había puesto a hacer un montón de papeleo que se había acumulado gracias a las horas que pase fuera del área designada como mi oficina Tenia toda la intención de ir a acostarme a mi cama y dormir sin quitarme el uniforme, mañana iría temprano a visitar a Dan antes de irme a trabajar, luego de preguntarle al Beta de hoy en que hospital se encontraba, fue muy amable en darme su número sin que se lo haya pedido. Pero mis intenciones se vieron opacadas por nuevos mensajes de voz en mi contestadora Sin ánimo fui a checar los que había y para mi suerte solo eran dos
Primer mensaje
*Stan no se si hayas cambiado tu número de teléfono pero si fue así este será el último mensaje que te dejaré* suspire aliviado de que al fin Wendy me dejara en paz *e iré justo ahora a tu casa para hablar contigo, se que a esta hora llegas del trabajo* ¡¿Qué?! ¿esta loca? no podía estar hablando en serio
Mire a la ventana donde resaltaron dos faroles de un coche que se estaciono frente a mi casa. Mierda si podía estar hablando en serio