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[BTS - YoonMin] "Sólo Sexy" por cindy_elric

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–¿Y si hacemos un muñeco de nieve~?

–Tae, él no tiene cinco años.

–Déjame en paz, por lo menos lo estoy intentando.

TaeHyung y JungKook se encontraban afuera de su propia habitación ambos pegados a la puerta cerrada con seguro, agudizando sus oídos al máximo posible tratando de escuchar algún sonido en el interior pero sin éxito, la persona adentro de la habitación seguía sin intenciones de hablarles.

–¿Algún avance? –Pregunta Jin acercándose a los menores que dejan de presionar sus orejas contra la puerta para voltear y ambos negar en silencio–. La cena ya va a estar lista… –suspira.

–No creo que quiera comer –murmura con tristeza TaeHyung haciéndose a un lado cuando ve al mayor acercar su mano a la puerta.

–Jimin… ¡Jimin! –Habla en voz alta tras golpear dos veces–. Manager hyung vendrá en dos horas, tienes que salir de ahí… –se queda en silencio esperando una respuesta pero nada llega–. ¡La cena estará en 10 minutos! –Agrega–. ¡Preparé tu comida favorita! Ven, sal a comer con nosotros.

–¡No voy a cenar! –Se escucha un grito desde el interior.

–No puedes saltarte las comidas Jimin –regaña sintiéndose un poco aliviado al oír la voz de su dongsaeng, es lo primero que escucha en horas–. Más tarde tenemos que salir, no puedes ir sin comer.

–¡No tengo hambre!

–¡Jimin sal de ahí! –Grita esta vez TaeHyung impaciente–. ¡Tienes que comer! ¡Si no lo haces SeokJin hyung se enfadará!

–¡No voy a salir!

–¡Jimin por favor deja de ser así! ¡Tienes que salir! –Se queja esta vez JungKook mirando la puerta con su ceño fruncido–. ¡SeokJin hyung tiene razón, no puedes estar sin comer! ¡Te hará mal!

–¡Que no voy a comer! ¡Déjenme en paz!

Un golpe contra la puerta es señal suficiente para que los chicos entiendan que no deben insistir, después de todo ellos están ahí con la intención de consolar a su amigo y no convertirse en una molestia.

–Vamos chicos, cuando esté lista la cena volveremos a intentarlo –habla el mayor viendo como sus amigos asienten y lo siguen hasta la sala en donde su líder los recibe con una sonrisa.

–Creí que lo habían logrado –suspira el ahora peliverde dejando de sonreír–. ¿Cómo está?

–Por lo menos nos habló –responde TaeHyung dejándose caer en el sillón de dos cuerpos con el maknae a su lado–. Pero se niega a salir, no quiere comer.

–Otra vez no por favor –tuerce sus labios el rapero viendo como SeokJin entra a la cocina–, tenemos que sacarlo de la habitación antes de que llegue manager hyung.

–Ya hemos intentado todo hyung, no quiere salir –reclama JungKook cruzándose de brazos–, nos ignora por completo siendo que esa también es nuestra habitación.

–Falta poco para que esté lista la cena –habla el mayor del grupo llegando a la sala y sentándose en el brazo del sillón en donde estaba NamJoon–. Tienes que hacer algo líder, Jimin no puede quedarse ahí encerrado.

NamJoon frunce su ceño por las palabras de su amigo y voltea a ver la expresión preocupada de este.

–¿Qué puedo hacer yo? Lo intenté y me echó de la habitación, los que tienen más oportunidad de hacerlo entrar en razón son Tae y Kookie.

–Nosotros no –niega el maknae–, ya te dijimos que lo intentamos y también nos echó, no quiere hablarnos.

–A mí tampoco quiere hablarme –suspira Jin–, se está encerrando en sí mismo otra vez, no podemos dejarlo si no nos costará mucho recuperarlo, ni siquiera quiero pensar en la última vez que esto ocurrió –baja la mirada sintiendo una suave caricia en su espalda.

–No te preocupes hyung, encontraremos la forma de que salga de ahí, sólo… tenemos que pensar… vamos, todos, piensen en una solución, manager hyung llegará en menos de dos horas, se nos acaba el tiempo.

Todos fruncen sus ceños y bajan sus miradas pensando seriamente en el asunto, entonces el sonido del sistema de seguridad los sorprende, todos volteando hacia la puerta conteniendo el aliento ante la posibilidad de que su manager haya decidido llegar más temprano, pero relajándose cuando la brillante sonrisa de HoSeok los saluda.

–¡Hello~! –Exclama el rapero alzando el bolso en sus manos y dejando la puerta abierta para la persona que viene tras él.

Suga entra en silencio y con las manos en los bolsillos, pateando levemente la puerta para cerrarla, pero cuando voltea y se encuentra con la expresión severa de Jin, retrocede para volver a abrir la puerta y cerrarla esta vez como corresponde.

–Bienvenidos chicos –saluda Jin ahora sonriendo–. ¿Cómo les fue?

–¡Excelente! ¡YoonGi por fin pudo sacar la coreografía!

–Me alegro mucho –asiente viendo como el rapero de cabello plomizo sólo resopla para disimular su vergüenza.

–¿Cómo va el problema? –Cuestiona el mayor de los raperos mirando a todos en la sala y frunciendo su ceño ante la ausencia de uno de sus dongsaengs.

–¿Cómo está Jimin? –Pregunta esta vez HoSeok.

–Sigue igual, no quiere salir de su habitación –niega NamJoon volviendo a bajar la mirada.

–¿Aún no? Pero si cuando salimos ya estaba encerrado –deja de sonreír el pelinegro también frunciendo su ceño–. ¿Han tratado de entrar?

–Lo intentamos pero nos echó de la habitación –suspira Jin con una expresión herida, Jimin nunca era descortés con él o con NamJoon pero los había empujado a ambos fuera de la habitación azotando la puerta y poniéndole seguro para que no lo molestaran, el menor estaba mal, muy mal y se sentía inútil… pero antes de poder deprimirse siente una nueva caricia en su espalda por parte de NamJoon.

–¿A qué hora dijo manager hyung que vendría por nosotros?

–A las diez –responde más tranquilo el rubio alzando la mirada hacia el rapero viendo entonces como Suga deja caer su bolso en el suelo–. No dejes tus cosas aquí YoonGi, llévalas a tu habitación.

–Sí mamá~ –Suga responde con tono divertido y aunque espera alguna respuesta o burla por parte de la línea maknae nada llega, TaeHyung y JungKook se mantienen en silencio y con la mirada fija en la mesa de centro, a lo que el rapero simplemente suspira.

–Haremos algo para que Jimin salga de la habitación –vuelve a hablar HoSeok cuando nota la preocupación a su alrededor–. Muero de hambre, ¿falta mucho para cenar?

–Unos minutos, alcanzan a ducharse antes de comer.

–¡Yo primero! –Chilla HoSeok corriendo en dirección del baño sin darle oportunidad a su amigo de reclamar.

Suga sólo bufa y se reacomoda el bolso en su hombro ahora acercándose al sillón individual vacío en donde se deja caer.

–¿Y cómo está el problema?

–Jimin no es un problema –por fin reacciona TaeHyung sólo para mirar con molestia al rapero quien vuelve a torcer sus labios.

–No me refiero a eso –se defiende–, tranquilízate, yo aquí no soy el enemigo, también quiero que todo esto se solucione de una vez.

–YoonGi… –murmura Jin mirándolo con reproche.

–¿Qué? Él es quien está a la defensiva, yo sólo preguntaba –se encoge de hombros.

–Jimin no está bien, se ha negado a salir y tampoco ha comido en todo el día, no quiere cenar –habla el maknae sin levantar la mirada–. Creo… temo que quiera volver a hacer lo mismo de la otra vez…

Todos fruncen sus ceños ante aquellas palabras ya que es un miedo general, para todos, inclusive para Suga quien continúa fingiendo despreocupación.

–¿Lloró? –Pregunta el de cabello plomizo acomodándose en su asiento viendo como los menores niegan y a lo que él suspira porque esa es una buena señal, llegar al llanto con Jimin significa estar en un punto crítico–. No sé por qué le da tanta importancia, no es como si fuera la primera vez que recibiéramos críticas.

–Pero esta vez las críticas hacia él fueron innecesariamente hirientes, sabes lo sensible que es con todo ese asunto YoonGi –vuelve a fruncir su ceño el rubio.

–Lo sé, pero también sé que si sigue reaccionando de esa manera no podrá seguir adelante, siempre nos criticarán, son gajes del oficio.

–Jimin ha estado más sensible de lo acostumbrado –murmura TaeHyung bajando la mirada a sus manos y presionándolas con fuerzas–. Las personas que lo critican no saben cuánto daño hacen, odio que suceda esto, las fans… no –niega–, ellas ni siquiera son fans.

–No lo son –concuerda NamJoon relajando su expresión–, ARMY jamás nos criticarían de esa manera, esas personas sólo buscan lastimarnos y ARMY no lo harían.

–Sean quienes sean son sólo personas malintencionadas que nos quieren ver caer y Jimin no puede darles en el gusto, por eso es absurdo que se hunda de esa manera –resopla–, tenemos que sacarlo de ahí antes de que llegue manager hyung.

–Pero ya no sabemos qué hacer YoonGi, no quiere escucharnos, a ninguno.

–¿Por qué no lo intentas tú YoonGi hyung? –Pregunta el maknae levantando la mirada y viendo como el rapero niega en el acto–. ¿Por qué no?

–Sabes porque no –responde endureciendo su expresión.

–YoonGi –habla esta vez NamJoon captando la atención de su amigo–, sabes que tenemos que sacar a Jimin de ahí antes de que llegue el manager, por favor ve a hablar con él.

–No lo haré –vuelve a negar–, no me pienso a arriesgar a que se repita lo de la otra vez.

–Eso no se repetirá, lo prometemos, nosotros…

–No NamJoon, antes también lo prometieron, dijeron que no se molestarían conmigo y que no me reprocharían si intentaba hablar con él pero entonces Jimin lloró y me culparon a mí de todo, terminé siendo regañado hasta por PD-nim, no pienso arriesgarme a otro regaño –se cruza de brazos.

–Nos asustamos porque llegamos al límite de que él llorara –se defiende Jin–, además tuvimos la mala suerte de que justo en ese momento llegara manager hyung, por eso tienes que ir ahora, ve y sácalo de ahí, si el manager se entera que está en ese estado irá él mismo por Jimin y entonces el problema se hará aún más grande.

–No lo haré hyung, no pienso hablar con él a solas, si quieren iré con ustedes pero yo solo a esa habitación no me meto.

–Si vamos todos nos volverá a echar, tienes que ir solo –insiste el maknae frunciendo su ceño–. Jimin te escuchará, siempre lo hace.

–También siempre escucha a NamJoon y aun así esta vez no lo hizo, nada asegura que me escuche.

–Lo hará –habla esta vez TaeHyung–, a NamJoon hyung lo quiere pero a ti te… –recibe un codazo de JungKook a su lado y tuerce sus labios–. Pero a ti te respeta –se corrige–, no se atreverá a sacarte de la habitación.

–No iré TaeHyung, si hablo con él lo haré llorar y no quiero hacerlo, busquen otra solución, conmigo no cuenten.

–Pero YoonGi…

–No y no insistan –se levanta–, estaré en mi habitación, me avisan cuando la cena este lista.

–¡YoonGi hyung! –Exclama esta vez JungKook levantándose de su asiento viendo como el rapero se aleja en dirección de las habitaciones–. Maldición, él era nuestra salida.

–No maldigas JungKook –lo reprende–, aún no está todo perdido, debemos hacer que hable con Jimin.

–Pero ya lo oíste hyung, se negó y no existe persona en este mundo capaz de hacer que YoonGi hyung cambie de opinión –se queja TaeHyung, cruzándose de brazos y hundiéndose en el sillón.

–Sí la hay –responde NamJoon–. Hobi, él puede convencerlo.

–Pero Hobi hyung no querrá hacerlo si sabe que YoonGi hyung no quiere –vuelve a quejarse.

–Pero hay una persona que puede convencer a Hobi hyung –habla esta vez el maknae volteando a ver al pelirrojo–. Vamos Tae, ve por él.

–¿Qué? ¿Yo? ¡Olvídalo!

–Vamos Tae, tienes que hacerlo –insiste esta vez Jin–, ve por HoSeok y convéncelo de que hable con YoonGi para que lo convenza de que hable con Jimin… maldición, esto es complicado…

–No maldigas hyung –lo reprende JungKook con tonito divertido viendo como él mayor lo mira avergonzado pero sólo tuerce sus labios en respuesta.

–¿Y qué se supone que tengo que hacer? –Arquea una ceja.

–Ya sabrás tú, usa uno de tus encantos, seguro te funciona –lo mira el maknae manteniendo la sonrisa divertida.

–Sí, usa tu encanto y convéncelo, podrías aprovechar que ahora se está bañando, te metes a la ducha con él sin que se dé cuenta y entonces… –un fuerte golpe en su nuca lo hace callar–. ¡Hyung! ¡¿Por qué me pegas?!

–¡No seas sucio! –Lo regaña mirándolo con molestia–. No me gusta que les enseñes esas cosas, TaeHyung irá a hablar con HoSeok cuando salga de la ducha y este vestido, no estamos en unas de tus tontas películas NamJoon.

–Sólo era una sugerencia… –se queja acariciando donde había sido golpeado.

JungKook ríe entretenido mientras que TaeHyung sólo desvía la mirada tratando de calmar su sonrojo, maldiciendo la agilidad de su mente porque se había imaginado la situación a la perfección.

–¡Ya terminé!

El grito a lo lejos de HoSeok hace que todas las miradas se fijen en el pelirrojo.

–Es tu oportunidad Tae –murmura NamJoon–, ve y consigue la ayuda de Hobi.

–En serio aun no entiendo porque tengo que ser yo –se vuelve a quejar pero de todas maneras se levanta.

–No te hagas y ve de una vez –ordena JungKook también levantándose para dar pequeños empujoncitos a su amigo–. Rápido, rápido, no tenemos tiempo.

TaeHyung mira hacia atrás viendo como Jin y NamJoon levantaban levemente su puño en señal de “Fighting” y suspira, dejándose empujar hasta el inicio del pasillo que da a las habitaciones desde donde avanza por su cuenta, notando como Suga se mete al baño para ahora él tomar una ducha y dejando solo a HoSeok en la habitación.

–Ni que fuera tan difícil… –murmura animándose a sí mismo y se dirige hacia la habitación de los raperos.

El vocalista abre la puerta de la habitación sin tocar encontrándose entonces con una vista que le quita el aliento y la concentración, HoSeok con los jeans puestos pero aun sin abrochar se pasea con el torso descubierto de aquí para allá mientras seca su cabello con una pequeña toalla que cuelga sobre sus hombros.

TaeHyung parpadea unos momentos tratando de restructurar en su cabeza su improvisado discurso, pero antes de poder abrir su boca el rapero se voltea soltando un chillido al mismo tiempo que se cubre con la pequeña toalla.

–¡Tae! ¡Me asustaste! –Se queja avergonzado.

–¿Por qué te cubres hyung? –Pregunta divertido el menor decidiéndose a entrar por fin y cerrando la puerta tras su espalda.

–¿Por qué entras a una habitación ajena sin tocar antes?

–Lo olvidé –se encoge de hombros–, ¿por qué te cubres? –Insiste.

–Pues… fue un reflejo, creo… –ríe divertido volviendo a colgar la toalla sobre sus hombros–. ¿Qué haces aquí? ¿Sucedió algo?

–No, sólo… quería hablar contigo –se acerca a la cama de Suga y se sienta al borde de esta–. ¿Qué tal la práctica?

HoSeok mira por unos segundos en silencio a su dongsaeng mientras que TaeHyung le mantiene la mirada sin desviarla en ningún momento.

–¿Qué pasa? ¿Quieres decirme algo? –Frunce ligeramente su ceño.

–Necesitamos que hables con YoonGi hyung –admite sin rodeos adoptando también una expresión seria.

–¿Necesitamos? –Arquea una ceja–. ¿Por qué necesitan que hable con él?

–Tiene que hablar con Jimin.

–¿No quiere…? –Desvía la mirada por unos segundos y luego niega con su cabeza–. No, olvídalo, no lo convenceré a hablar con Jimin si él no quiere.

–No quiere sólo por lo que sucedió la otra vez hyung… pero de verdad necesitamos que le hable sino Jimin nunca saldrá de la habitación.

–¡Con mayor razón! ¿Sabes cuánto se molestó después de que lo regañaron? Me tardé un mes completo en que recuperara su buen humor, ¡un mes! No, no pienso pasar por eso otra vez –vuelve a negar con su cabeza ahora acercándose a su armario–. Convénzanlo ustedes, conmigo no cuenten.

–Pero a nosotros no nos hace caso, sólo a ti te obedece hyung –se cruza de brazos abultando levemente su labio inferior.

–A mí no me obedece Tae, sólo me escucha.

–Bueno, sólo a ti te escucha hyung –se corrige ahora torciendo su boca con desagrado–. Por favor, no seas así, tú puedes convencerlo, ¡yo lo sé!

–Ya te dije que no Tae –saca una de sus camisetas y comienza a mirarla de un lado al otro–. Si eso es lo único que has venido a decirme puedes irte, YoonGi llegará en cualquier momento y se molestará si se entera de lo que estás tratando de hacer.

–Usa otra camiseta hyung –menciona ignorando la advertencia del mayor sólo fijando su mirada en la prenda color rojo–. Usa la verde que yo te regalé.

–Esa está en la lavandería, no puedo usarla –cierra la puerta del armario manteniendo la misma camiseta en su mano.

–Entonces la morada –propone levantándose.

–También está en la lavandería, todas las camisetas que me has regalado están en la lavandería Tae.

–¿Por qué?

–Porque están sucias –responde encogiéndose de hombros dejando la camiseta sobre la cama mientras termina de secar su cabello.

–Deberías mantenerlas limpias para poder usarlas hyung.

–Están sucias porque las uso Tae, ¿qué ocurre? ¿Por qué tanta importancia a una camiseta? A mí me gusta esta.

–A mí no –vuelve a cruzarse de brazos–. No me gusta cómo se te ve, deberías devolverla.

–Si se la devuelvo a YoonGi es capaz de asesinarme, fue un regalo –niega sonriendo entretenido.

–Pero…

De pronto el sonido de un golpeteo en la puerta interrumpe al menor, quien ve como el rapero lo ignora para ir a abrir e infla sus mejillas por ello.

–Hobi hyung, Tae, la cena está lista –anuncia JungKook sonriéndoles a ambos.

–Gracias Kookie –le sonríe y entonces ve como TaeHyung se ubica entre él y su maknae entorpeciendo su vista.

–Aun no terminamos de hablar –indica retrocediendo un poco y empujando con su cuerpo al mayor obligándolo a retroceder también.

–Sólo cumplía con avisarles –se encoge de hombros sonriendo divertido por la expresión molesta de su amigo.

–Gracias, puedes irte –responde y entonces cierra la puerta de un golpe.

–¡Yah, cuidado con mi puerta!

–¡Lindos abdominales Hobi hyung! –Se escucha un grito al otro lado de la puerta junto a una carcajada que hace a TaeHyung resoplar.

–¿A ti qué te pasa? ¿Por qué azotas las puertas de otras personas? –Arquea una ceja mirando curioso la molestia de su dongsaeng.

–¿Por qué dejas que te vean así? –Cuestiona ignorando por completo las otras preguntas y el reclamo del mayor.

–¿Así cómo? Estás actuando raro Tae –se voltea dirigiéndose a su cama–. Vamos, la cena está lista y deberíamos… –de pronto siente como su muñeca es sujetada haciéndolo voltear encontrándose de frente con el menor que comienza a avanzar lentamente hacia él obligándolo a retroceder–. ¿Q-Qué…?

–Tienes que hablar con YoonGi hyung, él tiene que hacer que Jimin salga de esa habitación y coma.

–Tae ya te dije que… –de pronto su espalda choca la fría pared.

–Debes hacerlo –frunce su ceño.

–No lo haré TaeHyung, no insistas –se niega también frunciendo su ceño.

–Hyung, es importante –se acerca un poco más ahora haciendo que ambos pechos se toquen.

–TaeHyung aléjate.

–¿Por qué? ¿Te pongo nervioso? –Pregunta al ver un ligero rubor en las mejillas frente a él.

–No me pones nervioso, sólo quiero que te alejes –responde endureciendo su expresión sin poner atención al calor en su rostro–, si no quieres que me moleste de verdad contigo te quitarás y dejarás de insistir con esto, no lo haré, entiéndelo.

Ambos jóvenes se quedan unos segundos en silencio sólo mirándose a los ojos y cuando el rapero está a punto de volver a reclamar por su espacio personal ve como el rostro frente a él se suaviza en una expresión de preocupación y tristeza.

–Tae…

–Jimin está mal… –murmura bajando la mirada pero aun así sin apartarse–. No nos hace caso, no nos escucha y si sigue ahí adentro se enfermará, sabes cómo es, él… –muerde levemente su labio inferior–. Jimin volverá a dejar de comer, volverá a encerrarse en el gimnasio hasta que agote su cuerpo y entonces se lastimará…

El rapero cierra sus ojos entendiendo esas palabras, la verdad él también estaba preocupado y sabía que las cosas podían empeorar si no hacían algo, por lo que después de considerarlo unos momentos suspira profundamente sin ser consciente de que aquello provoca un ligero temblor en el menor frente a él y luego asiente.

–Sólo una vez… –acepta en voz baja–. Hablaré con YoonGi sólo una vez y si se vuelve a negar no seguiré insistiendo, entiendo el problema que tendremos si Jimin empeora pero YoonGi es mi amigo y no puedo forzarlo a hacer algo que no quiere.

–Inténtalo –pide alzando sus manos para posarlas sobre los hombros contrarios y así lograr que el otro lo mire–, yo sé que tú puedes hyung, él te escucha, puedes convencerlo.

HoSeok se limita a asentir otra vez viendo en respuesta una amplia y brillante sonrisa por parte del vocalista y cuando está apunto de corresponder, ve como el menor se acerca un poco más para dejar un ligero beso en una de sus mejillas.

–Sabía que aceptarías, eres el mejor Hobi –anuncia emocionado.

–A-Aún no lo logro… no exageres… –desvía la mirada avergonzado.

–Lo lograrás, ¡tú puedes hacer cualquier cosa!

–Cualquier cosa menos convencer a Jimin –sonríe con pesar viendo como el menor apaga un poco su sonrisa y niega.

–Tú deber es convencer a YoonGi hyung y él se encargará de hacerlo con Jimin, nadie más que él puede hacer eso, YoonGi hyung es la debilidad de Jiminnie y no podrá negarse si él le pide salir.

–Entonces… ¿yo soy la debilidad de YoonGi y por eso quieres que lo convenza? –Arquea una ceja viendo divertido como ahora TaeHyung tuerce sus labios con desagrado asintiendo–. Y si tú estás aquí… –agrega alzando una de sus manos para sostener un mechón de cabello que cae frente a los ojos de su amigo–. ¿Significa que tú eres mi debilidad?

TaeHyung mira fijamente al mayor frente a él y aunque quiere asentir no se atreve a hacerlo, porque eso es lo que le habían insinuado sus amigos pero no era necesariamente cierto, aunque… HoSeok había cedido y dijo que si hablaría con Suga, eso debería demostrar algo.

–No lo sé… ¿lo soy? –Pregunta ladeando su cabeza y suavizando su sonrisa.

El mayor se queda absorto por unos segundos en la imagen frente a él, sin importarle que su espacio personal continúe siendo invadido y cuando está por responder…

–¿Qué demonios creen que están haciendo?

…una irritable voz rompe su pequeña burbuja haciendo que él y TaeHyung volteen encontrándose con Suga de pie en la puerta, quien los mira con una expresión molesta y una toalla amarrada a su cintura.

–TaeHyung fuera, quiero cambiarme.

El menor arruga su nariz y retrocede dos pasos para dejar ir a quien tenía acorralado contra la pared.

–Estoy hablando con Hobi –se atreve a retar a su mayor sorprendiendo a ambos raperos.

Suga arruga su nariz de la misma forma en que lo había hecho el pelirrojo antes y HoSeok sonríe desviando la mirada cuando su mejor amigo fija su atención en él.

–¿Hablando? Lo tenías acorralado contra la pared, eso no me parece hablar –se cruza de brazos y arquea una ceja.

–Nosotros hablamos así –también se cruza de brazos.

–Pues si quieren seguir hablando háganlo afuera, me quiero cambiar.

–Entonces…

–Está bien Tae –se apresura el pelinegro sujetando la muñeca del menor y así recuperando su atención–. Puedes irte, yo también tengo que terminar de cambiarme además… –da una disimulada mirada al rapero aun junto a la puerta–. Hay algo de lo que tengo que hablar con YoonGi.

TaeHyung frunce levemente su ceño pero aun así asiente, recibiendo en compensación una suave caricia en su cabello en cuanto su mano es liberada.

–Fuera –insiste abriendo aún más la puerta.

El segundo maknae infla sus mejillas y se dirige hacia la salida de la habitación pero antes de salir, mira al mayor que se mantiene con una expresión de fastidio.

–Hobi hyung –habla fuerte y sin voltear–, usa otra camiseta, la roja es fea, el que te la regaló tiene pésimo gusto.

Y entonces la puerta es azotada por el rapero al mismo tiempo que HoSeok rompe en carcajadas dejándose caer sobre su cama.

–No me agrada ese niño –gruñe entre dientes el mayor revolviendo su cabello.

–Sé que eso es mentira, es sólo que eres demasiado celoso.

–Yo no estoy celoso de ti HoSeok –frunce su ceño para mirar a su amigo.

–No me refiero sólo por mí –amplía un poco más su sonrisa y entonces recibe en su rostro la toalla que el mayor estaba usando en su cintura–. ¡Argh! ¡Asco! –Arroja la toalla al suelo.

–¿Qué es lo que tienes que hablar conmigo? –Pregunta ignorando al otro mientras revuelve sus cajones.

–Cierto, tienes que ir a hablar con Jimin.

HoSeok mira en silencio como el mayor detiene sus movimientos por unos segundos para luego recomponerse, comenzando a vestirse sin voltear a verlo.

–No actúes como que no me escuchaste YoonGi –insiste frunciendo su ceño al ver que su amigo continúa ignorándolo–. YoonGi…

–Ya te oí –resopla cuando termina de ponerse su jeans.

–Sabes que tienes que ir hablar con él, ¿no es así?

–¿Por qué tengo que ser yo?

–Sabes por qué –sonríe levemente.

Suga vuelve a resoplar y se deja caer sentándose al borde de su cama.

–Lo haré llorar… –murmura recargando sus codos sobre sus rodillas y bajando su cabeza.

–Quizás sea la única manera para que salga –se encoge de hombros.

–Odio que él llore.

–Entonces intenta que no lo haga, pero ve a hablar con él, tienes que hacerlo –se levanta y se sienta junto a su amigo dejando suaves caricias en su espalda–. Eres el único capaz de hacerlo reaccionar, no escuchará a nadie más que a ti.

–Odio esto, Jimin está exagerando.

–No importa, él es nuestro dongsaeng y nuestro deber es cuidarlo.

–Si es nuestro, ¿entonces por qué no vas tú?

–YoonGi…

–Ya sé, ya sé, tengo que ir yo porque soy el único que puedo hacerlo llorar a pesar de que se supone no debo hacerlo… –suspira–. Me va a dar jaqueca.

–Te estaré esperando con un analgésico en cuanto salgas de ahí, descuida –sonríe divertido.

–No puedo creer que te usaran a ti para convencerme –tuerce sus labios–. Y que usaran a TaeHyung para convencerte a ti, todo es tu culpa, tuya y tu debilidad por ese niño.

–Cada uno tiene su punto débil –se encoge de hombros–, me alegro ser el tuyo.

–No te creas tanto –ladea su cabeza para mirar a su amigo y sonreírle–, además yo también soy la tuya y puedo hacerte sufrir.

–Ya escondiste todas las camisetas que me regaló Tae, ¿qué más daño puedes hacerme? –Hace un pequeño puchero–. Se molestó conmigo porque ahora estoy obligado a sólo usar las que tú me has dado.

–Y no pienso devolvértelas, se lo ganó por decir que tengo pésimo gusto.

–Eres tan malo~ –revuelve con fuerza el cabello del mayor escuchándolo maldecir mientras lo empuja lejos de él–. Ya, ya, no te enfades, mejor termina de vestirte y ve a hablar con Jimin, manager hyung llegará y él no puede seguir ahí encerrado.

–Les cobraré esto a todos ustedes, sobre todo a ti y a TaeHyung.

–Cuando quieras~ –accede levantándose y termina de vestirse para luego salir de la habitación.

Suga abre la puerta de la habitación con la llave extra que mantenía HoSeok escondida en caso de emergencias y entonces ve a la persona hecha bolita bajo las mantas haciéndolo sonreír levemente.

“Un niño”

Con ese pensamiento en mente y esquivando los peluches regados por el suelo (al parecer habían sido usados como proyectiles contra la puerta), se acerca a la única cama ocupada, sentándose con cuidado al borde de esta y viendo como la silueta se encoge en cuanto es tocada.

–Jimin… –murmura en voz baja viendo como el otro vuelve a encogerse ahora arrastrándose lejos de él–. Jimin.

–¿Por qué viniste?

La voz se escucha débil y constipada lo que hace al ceño del mayor fruncirse.

–Vengo a hablar contigo.

–No saldré hyung.

–Jimin…

–No, por favor no insistas y sal de mi habitación.

El rapero cierra sus ojos y suspira profundamente, no va a ser brusco, no va a gritar, no va a tirar las mantas para obligar al otro a mirarlo y tampoco lo hará llorar, esta vez tratará de hacer las cosas de forma diferente a la anterior, esta vez no quiere que hayan lágrimas de por medio.

–No voy a salir, me voy a quedar aquí hasta que hablemos así tenga que pasar la semana completa encerrado contigo.

Jimin siente como el peso junto a su cama desaparece y entonces abre sus ojos aún bajo las cobijas, tratando de agudizar sus oídos para escuchar el sonido de la puerta pero nada llega a él, Suga continúa en la habitación pero ahora no sabe en dónde.

Los segundos pasan convirtiéndose en minutos y entonces el vocalista se desespera un poco, no hay ruido, absolutamente ningún sonido por lo que es imposible saber en dónde está Suga o lo que está haciendo, ¿está vigilándolo? Jimin trata de quedar quieto ante aquella posibilidad, hacer como si estuviera dormido para que el mayor se fuera dejándolo en paz pero el tiempo continúa pasando y la puerta aun no es abierta.

Suga sigue ahí con él.

Con cuidado y lentitud Jimin baja la cobija para poder mirar a su alrededor, sin destaparse del todo, sólo dejando al descubierto sus ojos pero sigue siendo imposible descubrir la ubicación del otro en esa posición y cuando la impaciencia se hace insoportable, se destapa por completo sentándose sobre su cama encontrando al rapero sentado al borde de la cama superior de la litera al otro lado de la habitación.

–¿Ahora vamos a hablar? –Pregunta en voz baja viendo como el menor baja enseguida la mirada hacia sus manos.

–No quiero hablar… –murmura relajando su expresión, sintiendo su corazón golpear con fuerza contra su pecho, Jimin sigue sintiéndose triste y herido pero también estaba algo nervioso por encontrarse encerrado junto a Suga, en especial por el tono demasiado suave con el que se mantiene hablando el mayor.

–No puedes seguir encerrado Jimin, no puedes estar sin comer –menciona de todas maneras.

–No quiero salir, no quiero comer.

–Jimin…

–No quiero bailar –continúa–, no quiero cantar, no quiero sonreír, no quiero… llorar… yo… –siente que su mirada se vuelve borrosa y muerde levemente su labio inferior–. Yo quiero desaparecer… quedarme aquí y desaparecer… sólo… sólo déjenme desaparecer…

Suga frunce aún más su ceño pero se mantiene en silencio, sólo mirando como el menor presiona con fuerza las cobijas en sus manos, el rapero sabe que Jimin no es una persona depresiva, siempre irradia vida y fuerza pero cuando logran herirlo de verdad se deja hundir volviéndose vulnerable, regresando a ser el niño que siempre ha sido, un niño inseguro y frágil.

–Cómo… –comienza manteniendo el mismo tono de voz–. ¿Cómo supones que te dejaríamos desaparecer? Nunca te dejaríamos hacerlo, ninguno de nosotros, eres imprescindible Jimin, sin ti BTS no existe.

–Pues no todos piensan lo mismo… –suspira torciendo sus labios en una sonrisa rota.

–No importa lo que piensen los demás, sólo importa lo que pensemos nosotros, lo que pienses tú…

–“Sólo sexy”, la mayoría de los comentarios decían… “él sólo es sexy”, siempre ha sido así, desde siempre yo… –deja de presionar las cobijas para ahora abrazarse a su estómago–. ¿Qué voy a hacer cuando deje de ser sexy? ¿Qué voy a hacer entonces?

–Vas a seguir adelante junto a nosotros, vas a seguir haciendo música junto a nosotros porque tú nunca has sido sólo eso, tú jamás has sido un objeto que hemos utilizado para llamar la atención, “sólo sexy”, esa es una burla de las personas que te tienen envidia Jimin, ellos sólo quieren hacerte caer porque odian todo lo que has avanzado.

–Yo… yo no he avanzado… ustedes son los que…

–No –lo corta endureciendo su expresión a pesar de que el menor seguía sin mirarlo–. Acá no existe un “ustedes”, esto es un “nosotros”, BTS está hecho de 7 personas le pese a quien le pese.

–Pero…

–Pero nada –vuelve a interrumpirlo viendo como el vocalista da un respingo y entonces muerde el interior de su mejilla reprochándose por alzar la voz–. Jimin, entiende, siempre recibiremos críticas, siempre tratarán de dañarnos para detenernos pero nosotros no tenemos que permitírselos, si dejamos que nos detengan entonces ellos ganarán y no puedes dejar que eso pase.

–Lo siento…

Murmura el menor con voz ahogada bajando aún más la mirada y entonces Suga vuelve a morderse, ¿por qué continúa lastimando al otro? Se supone que estaba ahí para hablar pero su voz sólo suena como un constante regaño.

–No, yo… –suspira tratando de tranquilizarse–. No te estoy regañando es sólo… –desvía la mirada–. Es sólo que por alguna maldita razón ellos saben cómo hacerte daño y me molesta que lo logren, preferiría que me atacaran a mí, entonces todo sería más fácil…

Atraído por esas palabras el menor mira de reojo al rapero sobre la litera, notando su expresión molesta y sus ojos un poco más brillantes de lo normal, Suga también parece herido y Jimin no puede entender la razón.

–Hyung… –murmura captando la atención de su amigo que voltea a verlo, quedándose unos segundos en silencio sólo mirándose, sólo tratando de meterse en la cabeza del otro pero ninguno de los dos teniendo éxito.

–Sólo… sólo detente… –murmura empuñando sus manos sobre sus rodillas–. Deja de permitir que te lastimen, no puedes seguir siendo así de frágil, no puedes seguir desmoronándote por palabras de personas malintencionadas.

–Pero… –vuelve a bajar la mirada–. Pero las palabras duelen y no sé cómo hacer que dejen de doler, yo… yo no sé cómo evitar que me lastimen por eso me escondo aquí, porque afuera de esta habitación está todo lo que puede lastimarme y si estoy aquí por lo menos no podrán alcanzarme.

–Pero no sólo los dejas a ellos afuera, también a nosotros –frunce su ceño–. No puedes hacernos a un lado a nosotros también.

–No quiero hacer eso pero…

–Jimin… –suspira y cierra sus ojos–. Esto que estás haciendo es sólo esconderte y no puedes seguir así, aunque no lo quieras en algún momento serás alcanzado, en algún momento ellos encontrarán otra forma de herirte y no podrás huir otra vez, lo mejor que puedes hacer es salir de aquí y afrontarlos, mostrarles que no te afectan sus palabras, hacerlos tragarse sus críticas subiendo cada día más.

–Yo… lo siento…

–Deja de disculparte, no te estoy regañando, sólo… yo… eish~ en serio no sirvo para esto –revuelve su cabello y cubre sus ojos con sus manos–. Aquí viene la jaqueca…

–No necesitas esforzarte hyung, sólo déjame, yo nunca he pedido ser consolado.

–Olvídalo, tengo que sacarte de aquí –descubre sus ojos mirando con expresión endurecida al menor, si el tono suave no sirve es hora del plan B–. Si te dejo solo volverás a hacer lo de antes, dejarás de comer y terminarás lastimándote, te conozco.

–Yo no… –frunce su ceño al reconocer el tono de hostilidad en el otro, Suga se estaba molestando.

–¿Has comido?

–Pues…

–Dime Jimin, ¿has comido algo durante el día? –Frunce su ceño al ver como el menor niega con su cabeza.

–No tengo hambre.

–No trates de engañarme, la vez anterior hiciste lo mismo, decías no tener hambre y por eso lo dejábamos pasar, te creímos Jimin y después, ¿quiénes lloraron cuando caíste al hospital? ¿Quiénes se culparon porque, a pesar de vivir juntos, no vimos lo que te estabas haciendo?

–No fue su culpa… –responde en un suspiro al sentir como el nudo en su garganta volvía a formarse.

–Sí, lo fue, de todos, siempre nos jactamos de ser unidos y como una familia pero ni siquiera vimos lo que pasaba a nuestro alrededor, por eso no permitiré que eso se vuelva a repetir, tú vas a levantarte, vas salir de esta habitación, comerás y te recompondrás.

–No… no quiero… –cierra sus ojos presionando con más fuerza las cobijas.

–Vas a salir Jimin, te sacaré de aquí.

–Hyung, no…

De pronto un fuerte golpe a su lado detiene el temblar de sus labios y Jimin voltea encontrando a Suga en el suelo, tomándole un segundo al vocalista el ponerse de pie para correr hacia el mayor que con ojos cerrados mascullaba maldiciones entre dientes.

–¡Hyung! ¡¿Estás bien?! ¡¿Te hiciste daño?!

–Mierda, ¿cómo demonios bajan de ahí sin matarse? –Se queja sujetándose uno de sus tobillos, esa había sido una mala idea.

–¿Estás bien?

Suga siente las temblorosas manos de su dongsaeng tratando de revisar su tobillo y entonces las sostiene con las propias, presionándolas con fuerza deteniendo el temblor y logrando con eso el vocalista fije la mirada a su rostro.

–Te dije que te haría levantarte de ahí –anuncia sonriendo levemente viendo complacido una expresión de sorpresa en el otro.

–T-Tú… ¿te hiciste daño sólo para hacerme levantarme? ¡Hyung! ¡Eso no se hace! ¡Podrías haberte lastimado en serio! –Se queja con las mejillas sonrojadas por el enfado y la vergüenza.

–Eres importante –habla deteniendo el nuevo reclamo del menor–. Eres la luz del grupo, eres quien hace las notas altas y unos de los bailarines principales, eres el chico lindo que vuelve locas a las fans y sí, eres sexy, maldición si eres prácticamente irresistible… de los 7 eres el más sexy pero ese no es tu único encanto porque tu encanto más importante es… este –levanta ambas manos para amoldar en cada una de ellas las mejillas sonrojadas y desliza ambos pulgares sobre los labios del menor que tiemblan por el toque–. Tu sonrisa –puntualiza sonriendo él mismo por la expresión aun desconcertada del menor–. No hay nada más hermoso que tu sonrisa Jiminnie… amo tu sonrisa y sabes que hay pocas cosas que yo amo.

Jimin siente como el nudo en su garganta continúa presionando pero esta vez no es por deseos de llorar, o más bien sí quiere llorar pero no por sentirse herido sino que por todo lo que Suga acababa de decirle, ¿acaso el rapero no sabe que con esas palabras sólo logra enamorarlo aún más? ¿Suga es siquiera consciente de ello?

–No puedes llorar Jimin –advierte ante la expresión frente a él–, yo soy el herido aquí, no es justo que seas tú quien llore.

–Hyung… –murmura cuando logra pasar el nudo en su garganta–. ¿Por qué haces todo esto? Es por qué… ¿es sólo por qué no quieres que no haya más problemas en el grupo? ¿Te obligaron?

Suga frunce levemente su ceño al ver como el menor baja la mirada, por lo que ahora sostiene su barbilla obligándolo a mirarlo otra vez.

–¿De verdad crees que alguien podría obligarme a hacer algo que no quiero? –Pregunta y entonces la brillante sonrisa de su mejor amigo llega a su mente haciéndolo resoplar–. Y aunque así fuera, podría sólo haber hecho lo de la vez anterior, pero esta vez quien salió herido fui yo –sonríe.

–Esa vez fuiste malo, me golpeaste realmente fuerte… –sube una mano a su cabeza.

–No querías salir y no se me ocurrió otra cosa –se encoge de hombros.

–¿Y por qué ahora no me golpeaste?

–Porque no quería que lloraras, yo… odio verte llorar –suspira–. Tú tienes que sonreír, ese es tu deber como el mocoso escandaloso que eres.

–Hyung~ –infla sus mejillas pero sin éxito porque el rapero las aplasta enseguida.

–No quiero que adelgaces –interrumpe el berrinche del que otra vez lo mira con sorpresa–, no quiero que hagas dieta para adelgazar, me gustas así como eres ahora, si adelgazas volverás a perder… esto –pellizca suavemente las mejillas que siguen rojas–. No quiero que las pierdas porque me gustan, así suaves y lindas, si se van entonces me dejarás de gustar un poco, ¿de verdad quieres eso? ¿Quieres dejar de gustarme?

El menor siente un vuelco en su estómago y niega con rapidez haciendo que el otro ría bajito.

–Entonces no adelgaces y quédate así.

–Te… ¿te gusto así hyung?

–Mucho –asiente–, me gustas así, sexy y lindo a la vez.

Ambos jóvenes se quedan mirándose a los ojos, Jimin escuchando cada latido de su corazón y Suga dejando suaves caricias en las mejillas que aun sostiene, ambos sin decidirse en qué hacer, sólo manteniendo el silencio que parece envolverlos.

–Deberían besarse para romper la tensión…

–Quizás ya lo estén haciendo.

–Es que no escucho sonido de saliva.

–¡Argh, Tae no seas asqueroso!

–Tiene que ser una broma… – Suga gruñe entre dientes, estirando una de sus manos para tomar un peluche del suelo y arrojarlo contra la puerta cerrada–. ¡¡Malditos chismosos fuera de aquí!!

Tras ese grito se escucha un fuerte sonido al otro lado de la puerta, pasos de personas corriendo y cayéndose, un caos que después de 5 segundos vuelve a ser sólo silencio.

–No puedo creerlo… –murmura Jimin completamente avergonzado bajando la cabeza, claro que va a salir de la habitación pero sólo para asesinar a sus amigos.

–Ya decía yo que se habían tardado en meterse… –revuelve su cabello tratando de controlar el sonrojo en sus mejillas–. Si HoSeok estaba con ellos lo voy a matar, tú te encargas de los otros dos –mira de reojo a su dongsaeng que con una expresión de molestia asiente haciéndolo sonreír–. Bien, ya que se encargaron de arruinar nuestro… esto –tuerce sus labios avergonzado–, será mejor salir, tenemos que ir a comer –manda poniéndose apenas de pie.

–¿Estás bien? –Pregunta preocupado al ver al otro cojear–. ¿Hyung?

–Estoy bien, camina, vamos a cenar.

–Pero… –baja la mirada volviendo a presionar sobre su estómago.

–Nada de pero, ¿acaso quieres dejar de gustarme? –Arquea una ceja mirando al menor que vuelve a negar con rapidez.

–Quiero gustarte… –murmura entre un puchero.

–Entonces vamos, comerás aunque tenga que darte yo mismo la comida, tenemos que… –de pronto se siente tambalear al apoyarse sin intención en su pie herido pero no llega a caer porque dos brazos lo sujetan.

–¿Cómo piensas llegar hasta el comedor si ni siquiera puedes estar de pie?

–Aunque tenga que arrastrarme llegaré, yo también tengo hambre.

–Hyung, ¿no preferirías llamar a un doctor para que revise tu tobillo?

–Estoy bien, sólo es el dolor, después de unos minutos podré caminar y deja de tratar de cambiar de tema, no vas a saltarte la cena Jimin, no vas a saltarte ninguna comida si yo puedo impedirlo.

El menor infla sus mejillas por las advertencias del rapero viendo como este se acerca cojeando a la puerta, entonces cuando una idea llega a su mente, sonríe y se apresura a cargar al mayor en sus brazos estilo princesa.

–¡Pero, ¿qué…?! ¡¿Qué crees que haces?! –Cuestiona con voz molesta pero aun así aferrándose al cuello contrario para no caer–. ¡Bájame Jimin!

–No puedes caminar hyung y si sigues forzando tu pie no mejorará –responde haciendo saltar al otro en sus brazos para reacomodarlo–. Además eres realmente liviano, creo que tienes que comer más hyung.

–Tú… –frunce aún más su ceño.

–Si quieres que salga de la habitación entonces yo te llevaré hyung, esa es mi condición.

–No estás en condiciones de poner condiciones mocoso.

–Y tú no estás en condiciones de caminar.

–Jimin…

–¿De verdad me darás de comer?

Suga mira por unos segundos la ahora constante sonrisa del menor y luego de unos momentos simplemente suspira.

–De acuerdo –accede–, y claro que sí, tienes que comer, ahora vamos de una vez.

–Usted manda~ –se acerca a la puerta y entonces ladea su cabeza–. ¿Y cómo abro?

–Eres un idiota –resopla y él mismo alza una mano para abrir encontrándose con Jin al otro lado.

–No los estaba espiando –se apresura ante la expresión molesta del rapero y el anterior escándalo de JungKook y Tae–. Sólo venía a avisarles que la cena está caliente para que coman, ¿te ocurrió algo YoonGi?

–Hyung se torció el tobillo –responde el menor volviendo a reacomodar al otro de un salto, una acción completamente innecesaria pero que le gusta porque obliga a Suga a aferrarse a su cuello.

–¿Estás bien? –mira al rapero con preocupación.

–Sí hyung, sólo es dolor, Jimin es quien exagera y no me deja caminar.

–Si camina se lastimará más.

–Bien… entonces vamos, les serviré, comerás, ¿verdad Jiminnie? Preparé tu favorito.

–No creo que tenga mucha opción… –murmura bajando la mirada al chico en sus brazos.

–No, no la tienes, ahora camina que tengo hambre.

Jin sonríe entretenido por el puchero de su dongsaeng, sintiendo como la tensión deja su cuerpo cuando ve a ambos sentarse a la mesa.

–Sabía que podías hacerlo YoonGi –habla HoSeok revolviendo los cabellos de su amigo haciéndolo gruñir–. Aunque no esperé que tuvieras que lastimarte para lograrlo, ¿qué estuvieron haciendo ahí adentro?

–Lárgate –se queja golpeando a su amigo para apartarlo de él.

–¡Me da gusto verte aquí Jiminnie! –Exclama el rapero ahora abrazándose al cuello de su dongsaeng y juntando ambas mejillas–. ¡Aliméntate sin preocupación, después quemaremos todas esas calorías bailando!

–¡Hy-Hyung! ¡M-Me asfixias! –Ríe ante el fuerte abrazo.

–HoSeok te dije que te largaras –vuelve a gruñir mirando con molestia a su amigo que sólo amplía su sonrisa para luego dejar un fuerte beso en las mejillas sonrojadas.

–Acá está~ –anuncia Jin dejando dos platos repletos de comida frente a sus dos amigos–. Se comen todo, quiero ver los platos limpios.

–¿No crees que exageras un poco hyung? –Murmura Jimin mirando la cantidad de comida.

–Está perfecto, ahora come –toma sus propios palillos.

–Pero…

–¿Quieres que te de comer en la boca Jiminnie?

–No me hagas repetirlo HoSeok, lárgate y déjanos comer en paz.

–Aigo~ tan celoso~ –se burla del que le manda una mirada de advertencia y entonces se aparta–. Yo que dejo que uses mi ropa, ¿y así me lo agradeces?

–¿Por qué le prestas tu ropa? –Cuestiona TaeHyung apareciendo por el pasillo, comprobando que efectivamente Suga estaba usando una de las camisetas de HoSeok y ahora que la mira bien…–. ¡Hyung! ¡Esa camiseta yo se la regalé a Hobi!

–HoSeok me la prestó –se defiende encogiéndose de hombros restándole importancia y entonces pone atención al menor a su lado–. Jimin come o te obligaré.

–¡Hobi dijiste que no las usarías porque estaban sucias!

–Y-Yo… –alza ambas manos en su defensa enviándole una rápida mirada de reproche al que le sonríe en respuesta–. Tae no te enfades, lo que pasa es que…

–A HoSeok no le gustan tus regalos y por eso me obliga a mí a usarlos –menciona con voz desinteresada mientras revuelve la comida de Jimin.

–¡YoonGi! –Solloza HoSeok.

–¡Hobi! –Exclama TaeHyung.

–Por favor no peleen –suspira Jin masajeando su sien y entonces ve aparecer a NamJoon que había estado tomando una siesta–. NamJoon ayúdame.

–Hyung tengo que dormir, ¿pueden dejar de gritar? –Bosteza rascando su cabello–. Qué bueno verte Jimin –agrega acariciando la cabeza de su dongsaeng cuando pasa por su lado para luego dejarse caer en el sillón de dos cuerpos.

–¡Pero no te duermas!

–Aigo~ ¿por qué las parejas de esta casa tienen que ser tan escandalosas? –Exclama el maknae mirando a sus seis amigos.

–¡No somos parejas! –Se escuchan seis gritos en respuesta que hacen reír al menor.

–¡Hobi quítate esa cosa fea!

–¡Yah, eso se lo regalé yo y no es feo! –Reclama Suga desde la mesa.

–¡Y-YoonGi hyung está caliente! ¡Cuidado! –Solloza Jimin que estaba siendo obligado a comer un pedazo de comida caliente.

–¡Que dejen de gritar! –Vuelve a quejarse NamJoon ahora cubriéndose el rostro con un cojín–. ¡Quiero dormir!

De pronto el sonido del sistema de seguridad suena seguido de unos golpes en la puerta principal a lo que JungKook se apresura a abrir.

–Oh, hola manager hyung –le sonríe al hombre.

–¿Por qué bloquean la puerta si ya tiene seguro?

–No estaba bloqueada hyung –niega ampliando su sonrisa por la mentira, había sido una medida preventiva por si su manager llegaba antes de que pudieran sacar a Jimin de la habitación–. Llegas temprano.

–Sí, pude adelantar mi salida pero descuiden, aun les queda tiempo si no están listos.

–Jimin y YoonGi hyung están terminando de comer –responde haciéndose a un lado para que el mayor entre.

El manager arquea una ceja por el escándalo que encuentra en la sala pero se limita a mirar todo en silencio, finalmente el caos es algo normal en el departamento.

–Veo que están llenos de energía como siempre.

–¡Manager hyung bienvenido! –Exclama HoSeok tratando de escapar de TaeHyung.

–¡Hobi aún no terminamos de hablar! ¡Y quítale tu camiseta a YoonGi hyung!

–Ya no podré dormir por su culpa –solloza NamJoon levantándose para regresar a su habitación–. Hola manager hyung –agrega alzando una mano hacia el mayor.

–¡NamJoon! ¡No puedes dejarme aquí solo! –Mira a su manager y hace una leve venia–. Hyung, iré por NamJoon, regreso enseguida –corre hacia la habitación de su líder–. ¡NamJoon no es hora de dormir!

–YoonGi hyung no soy un niño –tuerce sus labios Jimin viendo como otro pedazo de carne (esta vez tibia), era acercada a su boca.

–Entonces no te comportes como uno y come, vamos, abre la boca.

–Pero…

–Que comas te digo –amenaza viendo satisfecho como el menor abre su boca y recibe lo que le ofrecían–. No es tan difícil, ¿no?

–No… –murmura reprimiendo una sonrisa, la verdad ya no le importaba el comer pero si se seguía negando entonces Suga seguiría alimentándolo.

–Me alegra verlos tan felices –le sonríe a sus dongsaeng a pesar de que sólo algunos han notado su presencia.

–Creo que también debería buscarme un novio para ser así de feliz… –murmura para sí mismo el maknae sintiendo como en ese momento el celular en su bolsillo vibra haciéndolo ampliar su sonrisa ante la llamada entrante–. ¡Hola SuWoong! ¡Justo estaba pensando en ti! –Exclama volteándose para dirigirse a las habitaciones.

El manager vuelve a arquear una ceja por esas palabras y entonces da una nueva mirada a los menores, notando recién algunas sonrisas y sonrojos extraños.

–Creo… creo que deberemos repasar lo de las relaciones personales… –suspira y se deja caer en uno de los sillones individuales, en 15 minutos comenzará a pedir orden, mientras tanto dejará que sus dongsaengs sigan enloqueciendo a su manera.

Notas finales:

¡Muchas gracias por llegar hasta aquí!

Como siempre espero que les haya gustado ^^


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