Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Pastel de chocolate por Donadulce

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

—Oh pequeño que lindo te retuerces, ¿Esperas que alguien te ayude? Eres muy tierno; bueno creo que es por eso que me gustas, por eso te traje a comer mi pastel de cumpleaños, ¿No te alegras por mi?, Sé que no trajiste regalo...  Ja, creo que te mandé la invitación demasiado tarde— vi como ese hombre se acercaba cada vez más a donde me encontraba, sonreía, el estúpido se encontraba sonriendo ante mi situación.

—El pastel es de chocolate, tú amas el chocolate— me quitó la mordaza de la boca y metió el tenedor con un pedazo de pastel en ella, lastimó mi lengua y me atragante, pero por suerte pude tragarlo.

Respiré agitadamente después del bocado.

—Tu fiesta es muy linda y tú hospitalidad es maravillosa pero...¿Puedo irme?— él beso mi mejilla —Pero amor no te puedes ir si estás herido— clavo el tenedor en mi hombro haciéndome gritar por el dolor —Shh ya,ya yo te cuido— volvió a reír —El deseo que pedí fue que siempre estés a mi lado, ¡Siempre!— grito y quito el tenedor de mi hombro sacando otro quejido de mi parte, tomó una silla del otro lado de la habitación y siguió comiendo ese trozo de pastel delante de mí.

¿Desde cuándo estoy aquí? paso otra vez por mi cabeza, otra vez, otra vez, ¡Otra jodida vez!. Ya no sabía cuánto había pasado, ¿Un mes?, ¿Un año?, ¿Un día? eso me importaba una mierda, lo que realmente me debería preguntar es: ¿¡Por qué demonios no he salido!?, Exacto es eso ¿Por qué sigo aquí?. La imagen del porque apareció en mi mente o mejor dicho frente a mí aún comiendo ese detestable pastel. Pero aún no podía rendirme —Me alegro que estés tan feliz pero yo quiero ver a mamá, ya sabes ella me dijo que viniera a verte— ¿Así se empieza una plática? No, pero tampoco es como si pensara con claridad, es decir creo que si pusieran a un niño de cinco años y a mí el niño diría cosas más coherentes que yo. Él siguió comiendo el pastel sin que nada lo perturbara, como si yo nunca hubiera hablado —¿Me escuchaste?— él asintió desde su lugar.

—Hablas de ir a ver a esa perra— puso glaseado en mi nariz —Pero como yo te amo mucho no dejaré que veas a esa mujer repulsiva sin sentimientos e idiota— saco un papel de su bolsillo y me limpió.

—Sé que ella no es la mejor madre del mundo pero tú sabes que te ama y...— me empezó a dar pequeños golpes con su palma en mi cachete sin llegar a doler, sin llegar a ser cachetadas —Sabes esa parte de tí la amo más, eres tan inocente. Esa vieja me hizo así, me descuido desde que tengo memoria ...una vez comí ratas por una semana, pero a tí siempre te trato como una joya, oh claro tú eras una flor que no se podía tocar, tan frágil y lindo que eras su preferido— se acercó y levantó mi mentón, obligándome a verle los ojos y sostener la mirada —Pero bueno... ¿Cómo culparla? Si eres tan lindo— beso mis labios de repente, yo no quería besarlo, yo quería empujarlo lejos e irme, pero no a veces la suerte no es así, a veces Dios es injusto y por más  a que pidas un milagro no te lo da, en realidad empeora. Empezó a besar mi cuello, pasando su lengua por mi piel humedeciendola —Pa—para— dije entre jadeos mientras movía mi cabeza en un intento por hacer algo, pero era inútil, tenía mis manos atadas detrás de la silla y los pies atados a las patas de esta. Hubo un punto en el que se terminó el beso y retrocedió, agradecía a Dios que lo malo haya terminado, pero no,no fue así y como lo dije con anterioridad... Solo empeoran. Se quitó la playera dejando al descubierto su dorso —Sabes... Siempre quise hacer esto contigo, eres mi hermano mayor y por eso te haré sentir bien— se arrodilló ante mi y empezó a bajar mis pantalones,oh no, ¡Basta!, Esto no está bien, yo intentaba patalear pero era en vano. Cualquier lucha que hiciera solo servía para cansarme.

Bajo poco a poco mis boxers dejando al descubierto mi semi erecto miembro a causa del beso —Que grande— salió de su boca antes de introducirlo en ella, empezó a lamer la punta de mi miembro haciéndome sacar gemidos ahogados —De-tente— dije rogando para que él se detuviera, pero no, no lo iba a hacer —Oh pero si lo disfrutas, eres una perra y andas caliente— metió todo a su boca de nuevo, succionaba como si esperara que algo saliera, causó en mí más de un gemido que intente callar mordiéndome el labio inferior. Subía y bajaba su cabeza simulando embestidas hasta que me vine en su boca. Empezó a toser, agarro aire y se tragó todo mi semen, sonrió, otra vez se puso de pie y se acercó hacia mi dándome una cachetada — A ver puta, ¿¡Quién te dio permiso de venirte!? ¡Eres tan zorra que no te aguantaste las ganas, ja claro que lo disfrutaste como toda una puta!— volvió a darme otra cachetada, ¿Cómo podría negar eso? Si me acababa de venir en su boca, si me acababa de tener una erección por él, ¿Cómo lo iba a negar?. Se giró y tomó una botellita de la mesa que se encontraba detrás de la silla en la que anteriormente se había sentado —Me alegro que te hayas sentido tan bien,pero aún no quedo satisfecho así que vamos a hacer algo nuevo— habló con un tono dulce, casi meloso, casi como si se hubiera olvidado de lo que me había hecho —Yo no quiero hacer eso— respondí ante su sugerencia, no sabía que iba a pasar pero tampoco es como si quisiera.

Beso mi frente y empezó a quitarse sus pantalones y boxer dando una idea de lo que iba a pasar, no...eso estaba mal, ¡Eso estaba mal! —Seré tu primer vez — destapo la botella y dejó caer el líquido en mi miembro, se acercó y empezó a introducirlo dentro suyo —ah tan ah grande— dejó salir después de morder mi hombro —¡Eh...esto está mal!— empecé a moverme en un intento de evitar lo inevitable, pero eso solo hizo que metiera más rápido mi miembro en su culo —Si tanto lo odias... ¿Por qué te pones duro?— trate de defenderme, pero cuando abrí la boca para decir algo aprovecho para meter su lengua para iniciar un beso de adultos, él puso el ritmo mientras yo trataba de no seguirlo pero era en vano, todo fue en vano. Después de eso mi mente quedó en blanco, y lo último que sentí fue a mi eyaculando en su interior.

¿Estoy sucio?.

Estoy sucio.

¿Por qué se sintió bien?.

Porque soy una perra.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

Recobré la conciencia acostado en un colchón, estaba esposado de las manos y atado de los pies. Tenía una manta encima de mí y me encontraba vestido —¿Qué acaso solo fue un sueño?— susurre para mí mismo.

Y es ahí donde podría estar saltando de felicidad, y es ahí donde te ciegas a la verdad y te sientes bien contigo por un instante, un instante que se rompió ante la voz de mi hermano

—Te amo tanto, se sintió bien— no lo había notado pero él estaba acostado al lado de mí —¿Tú no lo sentiste bien?— lo miré —¿Por qué no me contestas?— y aquí es donde te das cuenta de todo, no es un sueño —Bueno la verdad no creo que debería preguntar si soltabas gemidos como toda una golfa, una puta de la esquina. Te amo—.

Y de ahí en adelante todo paso tan rápido y lento a la vez, a veces teníamos sexo, a veces no, a veces dormía con él, a veces no, a veces tenía esperanzas, a veces no, a veces me sentía sucio y a veces quería morir.

Entre esos muchos a veces se encontraban las pláticas, si, platicabamos como cualquier “pareja”, con palabras de amor y sueños tontos.

—Sabes a veces quiero tener un hijo, seríamos tan felices los tres. Hay muchos niños en el parque, así que tenemos de donde escoger—

—No me gustaría...—

—¿Qué te he dicho sobre llevarme la contraria?—

—Quiero una niña, será mi princesa— beso mi mejilla.


Y así es como pasaba mi tiempo, en una habitación con una buena iluminación, atado a una silla o acostado en un colchón, perdía las esperanzas lentamente, cada día, cada hora y cada minuto que pasaba allí dentro las iba perdiendo.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

Ese día desayunamos como de costumbre, huevo con una taza de café. Todo iba normal, platicabamos de que en el parque había visto a una madre con una pequeña bebé, que talvez pronto tendría a mi princesa; yo escuchaba en silencio mientras recibía las cucharas en mi boca. Hasta que se oyó golpes en la puerta de abajo.

—¡Disculpe, ¿hay alguien en casa?!— una voz, yo solo pude poner una sonrisa, al fin, al fin podría irme. Él noto mi felicidad y arrojó el café sobre mí.

—¿Esperas salir de aquí?, ¿¡Quieres dejarme!?, Ay perra... ¿Creés que ellos te cuidarán o algo parecido? No lo harán, y no lo harán porque no tienes vagina ni tetas, eres hombre y te tratarán como lo que fuiste: una perra deplorable y sucia, disfrutabas del sexo que te daba ¿Ah?, Solo te mirarán como escoria humana. Yo te amo, yo te cuido... Yo te cuide y tú solo quieres abandonarme. Eres un completo egoísta hermano, bueno yo también quiero ser egoísta— Se fue alejando hasta la mesa, tomó el cuchillo que se encontraba en ese lugar y volví hacia mi. Jugueteó con el delante de mi cara — Tú y yo nos vamos a ir, tú y yo nos vamos a ir, tú y yo nos vamos a ir juntos— empezó a cantar y cortar donde se encontraba la vena más importante localizada en mi cuello. —¡Detente!— grite desesperado pero ya había sacado el cuchillo, no me quedaba mucho tiempo, muerte segura, empecé a sentir como mi alma se iba, adiós.
Fijé mi mirada hacia donde se encontraba él, tenía una herida igual, no mentía en que nos íbamos a ir los dos, aunque no al mismo tiempo.
—Vete al infierno— Que lindas últimas palabras.

~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~•~

En últimas noticias se han encontrado dos cuerpos en una casa localizada en el centro de Camel...

Apago la tele una mujer de no más de treinta, saco un cigarrillo de la pitillera y lo encendió, tomó un sorbo de este para luego exhalar su humo.

—Ambos se fueron a la mierda—

Fin

————————————————----



Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).