Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Y si nos permitimos? por En Yao

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Buenas! No se que paso conmigo! Juro y perjuro que quería escribir algo sad ajajjaja pero bueno, las musas no lo querían así y no tuve corazón de borrar mi primer intento con esta pareja así por así… he estado leyendo últimamente fic’s de ellos y mis pequeñas musas querían intentarlo a ver que tal nos iba jajajja y pues nació esto. No me lo esperaba sinceramente, pero ya que salió así, así lo deje jajajjajaa el recuerdo de como quisieron explorar mis musas a esta pareja.   No se si haga mas fic’s para la época de fin de año así que al menos uno quedo ajjajaja.  

 

Buenas! No se que paso conmigo! Juro y perjuro que quería escribir algo sad ajajjaja pero bueno, las musas no lo querían así y no tuve corazón de borrar mi primer intento con esta pareja así por así… he estado leyendo últimamente fic’s de ellos y mis pequeñas musas querían intentarlo a ver que tal nos iba jajajja y pues nació esto. No me lo esperaba sinceramente, pero ya que salió así, así lo deje jajajjajaa el recuerdo de como quisieron explorar mis musas a esta pareja.   No se si haga mas fic’s para la época de fin de año así que al menos uno quedo ajjajaja.   /////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////    ¿Y si nos engañamos? Si nos permitimos mentirnos un momento, ¿y si nos permitimos soñar?   Tomaste otro trago de aquello que no te sabia a nada, la amargura de tu propio ser no te permitía saborear aquel trago de… ¡Sabrá quien de que!   Lo tomas de golpe porque no importaba, porque no te hacia sentir nada, porque te sentías miserable y vacío, porque tu vida era tan o mas sosa que aquel trago que no podías degustar.    Sonreíste al joven que te atendía en aquella barra dejando el dinero en la misma, dinero que no te molestaste en contar ¿conque propósito? Sabias, de cierta manera, que estabas pagando de mas y aun así no te importaba tenias tanto dinero que asta te asqueaba saber que podías pagar una pequeña fortuna y ni así tus finanzas se verían afectadas. Asquerosamente rico, asqueroso era una palabra que a bien podía definirte.   Caminaste a la salida de aquel bar y el frio propio de aquella época golpeo tu rostro, te mareaste levemente, que no sintieras el sabor de los tragos no quería decir que el alcohol no surtiera efecto en ti, eras humano después de todo.   Humano… una palabra que te podía definir orgánicamente hablando, humano era lo que menos eras para tus congéneres, eras venerado y odiado como un dios para ellos, humano era lo que menos te considerabas últimamente, mucho menos un dios, eras menos que cualquiera de ambas cosas pero tu orgullo te hacia mantener la fachada de aquel dios amado y odiado por todos, porque no podías permitir otra cosa.   Caminaste, no es que no poseyeras los medios para moverte mas rápido, es solo que últimamente te gustaba observar de incognito a las personas, ver lo pintoresco que era el ser humano. Ruin, cruel y maldito, y como si fuera producto de magia ,, tiernos, llenos de esperanza, alegrías y sueños.   Te esforzabas, de verdad lo hacías, por no darle peso a ninguno de los lados de la balanza de tan pintorescos seres, seres a los que pertenecías pero eras un paria entre ellos. Un lobo solitario que no deseaba estar solo, un hombre triste, si se permitía compadecerse de si mismo, un marginado entre la multitud, un hombre rodeado de personas pero terriblemente solo.   Tienes muchos amantes, solían decirle, ¡ha! Si supieran cuanto te permitías fantasear con ello, tener un amante en toda regla y no calenturas pasajeras de una noche con las que te permitías soñar, porque te lo permitías en esos breves momentos de placer, en lo que todas las personas cursis sueñan, aunque estas consiente que nunca lo dirías a viva voz.     Viste a las familias, a los niños felices, aquellos que en toda regla se podían permitir ser niños de su respectiva edad, veías sus risas y escuchabas sus conversaciones de sueños y esperanzas de un año mas, de la ansiosa espera por un año que terminara, de creencias de reyes magos y la ilusión de la deliciosa cena que les esperaba.   Giraste solo un poco tu mirada y viste el otro cuadro crudo de la vida, niños que ya no lo eran, ojos vacíos y tristes, ojos sabios a la fuerza de conocer golpes que la vida no debería haberles dado.   Negaste continuando con tu camino tratando de no amargarte mas, ¿Y si ayudamos? ¿y si les permitimos soñar? ¿y si hacemos lo correcto?   Frenaste en seco tu pensamiento, ya te habías equivocado mucho como para que seguir por ahí, preferías seguir ayudando a los que sabían velar por los demás, eres un genio, sabes que aquello que va de tu mano directamente termina mal. Si de verdad fueras un dios tendrías que ser uno de destrucción.   Sonreíste ladino al recordar la vos de Peter, cansada hasta el asteo, decirte que aquello era mentira, que eras bueno. Te causaba ternura aquello, no lo ibas a admitir, pero Peter era de aquellas pocas cosas que considerabas buena en tu vida, la única que te hacia volver a sentir humano.   Suspiraste al llegar a tu hogar, tomaste el elevador y esperaste bajo aquella tonada puesta de acorde a la época, navidad y año nuevo, recordaste lo que  escuchaste a Peter decir a Visión. “época de sueños y esperanzas, época de deseos” no pudiste evitar pensar en unos ojos azules.   Sacudiste tu cabeza en negación, no querías ir por esa dirección, no ibas a ir por esa dirección. Un año, un maldito año y aun te costaba olvidar, aun añorabas esos ojos azules y ese cabello rubio.   Recordaste porque habías salido esa noche, recordaste que saliste en busca de engañarte, de permitirte soñar, de buscar a cualquier maldito hombre de ojos azules y cabello rubio para poder fantasear, para acostarte con él y permitirte imaginarte al que te había abandonado, al que, aunque te doliera, no le importaba como estabas en realidad, aunque para tu desgracia a ti aun te importaba.   Saliste del elevador y lo que te recibió fue aquella sonrisa, no pudiste evitar observarle y recordar momentos antes, conseguiste al hombre, al que te permitiría engañarte y fantasear, soñar con lo que no tenias.   Besos que no te supieron a nada fue lo que obtuviste, y justo en ese momento en que cerraste tus ojos para comenzar con aquella farsa, justo cuando estabas por adormecer tu mente, la imagen de aquella sonrisa que tienes ahora de frente llego a tu mente.    Basta decir que terminaste dejando al sujeto y te fuiste de tragos a aquel bar que en estos momentos no recuerdas, y no es que te importe recordarlo, no cuando aquellos brazos te rodean en un abrazo de bienvenida.    No cuando tu cuerpo siente aquel calor acogedor que te dice que estas vivo, que no hay nada dañado en ti, no cuando te llega la fragancia de aquel que te abraza y te sientes extrañamente en el sitio correcto, no cuando sientes que eres idiota por haberte alejado aquella noche y por tanto tiempo de aquellos brazos.   Sientes como eres un poco bruscamente separado y vea aquel rostro molesto porque has bebido. No sigues lo que esta diciendo, estas desconectado mientras lo observas, sonríes levemente a sus gestos y te preguntas, por un leve momento ¿Qué diablos esta pasando? ¡Ho! Y la realización llega a ti de golpe, y te sientes mal y sabes que te vez mal por la expresión que tiene el otro en ese momento.   Llegas como puedes al sofá de tu sala y el otro te mira angustiado sin saber que hacer.   Estas jodido Stark… Tu único pensamiento en ese momento, estas enamorado, enamorado de un mocoso, enamorado y asustado.   Sientes la mano del otro en tu mejilla y cierras los ojos angustiado, no, no y no, te repites una y otra vez mientras sientes los indiscutibles síntomas que estas por entrar en un ataque de pánico, lo que faltaba, piensas mientras el otro trata de calmarte.   Calma que no puedes encontrar sabiendo que quien te provoca tales cosas esta frente a ti.   Un beso, sientes un beso cálido y abres los ojos de golpe   -No encontré que mas hacer para que reaccionará    Le ves sonreír y frunces el seño, te preguntas en que momento el mocoso dejo de serlo tanto, sabes, por su expresión, que Peter no si podía encontrar otra forma, pero que no le interesaba otra.   Estabas por regañarle, o al menos intentarlo ya que en realidad nunca has podido, cuando otro beso, esta vez mas demandante, te ataca de nuevo.   Tratas de separarte y hasta ese momento notas que ya no era un niño el que se encontraba aferrándote, te das cuenta que nunca había usado ni levemente su fuerza contigo.   Te dejas hacer, por esta vez, piensas y tu cerebro grita que ni siquiera pienses en dejarle volver hacer, que esta mal que te fijes en un crio. El beso se vuelve mas intimo y exigente, hambriento y dominante, tan diferente al Peter que te recibió con una sonrisa y un abrazo. Te preguntas que era lo que no ibas a dejar hacer a Peter de nuevo.   Le acaricias el cuello, al que te aferras mientras te halan de la cintura hasta estar en contacto con aquel cuerpo caliente. Te preguntas a que habías salido aquella noche y recuerdas fugazmente que a buscar una fantasía, una quimera.   Aquellos labios se separaron de los tuyos y viste aquel rostro sonriente de labios rojos he hinchados y ojos brillantes.   -Feliz año nuevo señor Stark   Parpadeaste y por fin tus neuronas reconectaron permitiéndote notar los sonidos de algarabía de la ciudad dando paso al año nuevo.   Sentiste la caricia en tu mejilla y viste como aquellos ojos te miraban con adoración y con algo mas que esperabas descubrir. La quimera se desvaneció en tu mente, los ojos azules dieron paso a unos miel, los cabellos rubios a unos castaños y la mirada severa que siempre te juzgaba, a una mirada que te quería prometer tantas cosas.   Escuchaste el gemido de sorpresa de Peter en el momento que lo halaste en un nuevo beso, recordaste las palabras de Peter a Visión de nuevo y no pudiste pensar que podían ser ciertas.   Aquel año lo iniciaste con un beso, y la promesa de un Peter Parker emocionado por “una oportunidad”   No pudiste evitar sonreírle y pensar que el afortunado eras tu, que la promesa era él y que no era tan mala la idea de ser un simple humano.    De soñar de verdad, de permitirse de verdad.      

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).