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EXCESO DE IMAGINACION por Liss83

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Notas del capitulo:

Ojala les guste

Steve McGarrett trabajaba muy concentrado en su oficina sin querer pensar en nada ni en nadie. Y es que ese día no solo se celebraba la llegada de un nuevo año, sino su aniversario de boda número quince, por lo que ofrecerían una cena para la familia y amigos, con los cuales celebrarían esa fecha tan importante para ellos
Bromas, risas y mucha alegría serian el común denominador en su casa esa noche, cosa con la que él no tenía problema. Lo que lo tenía en ese estado de alerta era la celebración privada que vendría después, por lo cual sus hijos quedarían a cargo de sus suegros esa noche, mientras Danny y él pasaban una velada romántica en el Stay Hotel Waikiki. El rubio amaba ese hotel por lo que Steve lo llevaba ahí en cada una de sus escapadas. Escapadas que de un tiempo para acá se veían más espaciadas dado que ser miembros del grupo de elite de la isla y padres de tres niños pequeños no les daba mucho espacio como pareja. Obviamente ellos no se quejaban, pero de vez en cuanto necesitaban tiempo a solas como la pareja joven que eran.

 

Un golpe suave en la puerta lo hizo volver en sí, e hizo una seña para que Chin pasara

 

- ¿Emocionado por la fiesta, jefe? – dijo Chin entrando en el lugar
- Algo así – dijo Steve algo avergonzado
- Ya recogí tu pedido – dijo el isleño entregándole una caja
- Gracias – dijo sonriendo mientras la recibía
- Aquí tienes tu llave – dijo Chin e iba salir cuando escucho
- Chin– dijo Steve – ¿Tú no…?
- No Steve – dijo el hombre –, no te preocupes – y salió


Steve respiro hondo e intento relajarse. Quería que esa noche todo saliera tal y como lo había planeado


Cerca de las cinco de la tarde se fue a casa, ya que sabía perfectamente que Danny no podría con todo. Ethan estaba empezando a dar sus primeros pasos, y si veía al rubio cerca solo quería estar de su mano por todos lados. Grace y Charlie eran de ayuda por separado, pero dado que todo el trabajo se concentraría en la cocina, y según Danny, siendo que tenían los genes McGarrett, lo más conveniente sería asegurarse de que nada estalle, así que su trabajo era vigilar que los diablillos que había ayudado a engendrar no den lata antes de tiempo
En cuanto cruzo la puerta no puedo evitar sonreír

 

- ¡Charlie McGarrett Williams – dijo Danny desde la cocina – deja eso en su lugar en este momento o…! ¡No Grace, así no monito! ¿Ethan, por qué te echaste eso en la cabeza? – dijo derrotado mientras se escuchaba una carcajada del bebe – ¡Y encima te burlas de tu papi!
- ¡Es su lado Williams! – dijo Steve entrando a la cocina con una sonrisa
- ¡Papá! – gritaron los niños corriendo a abrazarse a él
- Ni lo sueñen, cadetes – dijo Steve con voz firme –, a bañarse
- Pero… – protestaron ambos a una sola voz
- Sin peros – dijo Steve – y límpiense bien esas orejas. Sus tíos no tardan en llegar
- Papi… – se queja Charlie
- Donde manda capitán no gobierna marinero – dijo Steve
- ¿Perdón? – dijo Danny frunciendo las cejas
- A lo que me refiero – se apresuró a decir Steve – es que leí tus pensamientos y estoy ejecutándolos, nada mas
- Entonces debiste decir donde manda detective – dijo Danny – no gobierna comandante
- Exacto – dijo Steve sonriendo – ¡A bañarse! ¡A bañarse! – por lo que los niños obedecieron derrotados
- Esto amerita un buen castigo, comandante – susurro Danny al pasar a su lado y darle una nalgada antes de salir. El comandante solo pudo sonreír pensando en el significado de esas simples palabras

 

A las ocho de la noche, los integrante restante de Cinco Cero empezaron a llegar y la casa se inundó de risas. John McGarrett entretenía a sus nietos, mientras los dueños de casa atendían a sus invitados. Chin asistió con Maia, Kono lo hizo del brazo de Adams, mientras Catherine lo hizo de la mano de Lori quien conversaba amenamente con Mary. Otros que no se perdieron la celebración fueron Lou y su esposa. Tampoco faltaron Joe, Max, Kamekona y Jerry, quien insistía en haber visto movimientos extraños en la playa de los McGarrett y que posiblemente fuesen extraterrestres rusos o afganos. Si, según Jerry y una de sus complicadas teorías, los extraterrestres también tenían nacionalidad. Nadie quiso ahondar en el tema.
Los padres y hermanos de Danny tampoco podían faltar, y ayudaban a John en su exhaustiva tarea de vigilar a sus nietos que corrían libremente por la casa junto a los hijos de Lou con un muy entusiasta Ethan de la mano quien intentaba seguirle el paso a sus hermanos mayores.
Sin lugar a duda fue una noche familiar muy divertida para todos. En especial cuando en medio brindis Danny contradijo a Steve sobre un detalle del día su boda, iniciando así una de sus ya tan acostumbradas peleas y haciendo reír a todos los presente en vez de preocuparlos. Risas que se transformaron en carcajadas cuando Steve decidió que la única manera de callar al rubio era tomándolo de la cintura y besándolo apasionadamente hasta casi desmayarlo.

 

Pasada la media noche sus amigos se retiraron al igual que los cuñados. John volvió a su casa y ellos acostaron a sus hijos. Cerca de la una se despidieron de los Williams, quienes dormirían en la casa ya que al día siguiente regresarían a Nueva Jersey después del almuerzo familiar.
Partieron rumbo al hotel y al llegar al lugar, Steve pregunto en recepción por su habitación y un botones los acompaño hasta allí.
Ni bien quedaron solos en el lugar fue que todo cambio. Una mano toco su trasero de forma irrespetuosa mientras él miraba por la ventana

 

- Oye ¿qué te pasa, imbécil? – dijo Danny girándose molestó y empujando a su pareja. Pero una bofetada lo tiro de imprevisto al suelo sin contemplaciones. Miro al comandante furioso desde el suelo y se iba a poner de píe cuando este le apunto con un arma directo a la cabeza.
- Ya lo se todo Williams – dijo Steve con una voz mortalmente seria martillando su arma –. Esta tarde me llegaron las pruebas. ¡Confíe en ti!
- ¡No se de me hablas! – dijo Danny desesperado ganándose otra bofetada
- Eres un cualquiera – susurro Steve
- Steve, por favor – suplicaba Danny – no hagas una tontería. Piensa en nuestros hijos. Gr… – otra bofetada lo tiro nuevamente contra la alfombra
- ¡No te atrevas a nombrarlos! – exigió Steve levantándolo de los cabellos –. Hoy se acaba esta farsa, Williams – le susurró al oído parándose detrás de él – ¡quítate la ropa! – exigió Steve sin bajar el arma
- ¿Qué pretendes? – dijo Danny ahora si nervioso
- Tratarte justo como te merece – le dijo Steve tirándole un vestido rol lleno de lentejuelas –, como lo que eres
- Soy el hombre que pario a tus… – decía Danny cuando otro golpe llegó contra sus costillas
- Ponte eso – ordeno Steve – y no ensucies el nombre de “mis” hijos mencionándolos
- También son… – decía Danny cuando le llego otra bofetada –
- Te dije que no los nombres – exigió Steve – y ponte ese maldito vestido de una vez – disparo hacia un lado con el silenciador. Fue allí donde Danniel Williams supo que su compañero no bromeaba


Se quito la ropa lentamente para no alterar al comandante. Cuando levanto el vestido, noto que también había otra prenda más pequeña, ropa interior de mujer del mismo color, corrección, diminuta ropa interior de mujer. Miro al comandante y unas lágrimas cayeron por su rostro. Lo miro suplicante y otro golpe llego, por lo que decidió obedecer. Lentamente se desnudo para vestirse con las ropas que se le había indicado. Cuando termino sintió como sus muñecas eran esposadas por la espalda

 

- Muy bien preciosa – dijo Steve besándole el cuello mientras le acariciaba las caderas y el trasero de la misma manera que lo había hecho antes mientras – arrodíllate – ordenó y Danny obedeció sin chistar esta vez, ya que el arma le apuntaba a la cabeza

Con una sola mano, Steve se desabrocho el pantalón y lo dejo caer libremente, junto con su ropa interior y con otro movimiento rápido los tiro lejos

 

- Es hora de darle un buen uso a esa lengua que nunca dejas de mover. Abre la boca – ordeno el comandante
- Steve, por favor… – suplico el detective, pero otro golpe lo silencio
- Abre la boca por las buenas – ordenó el moreno poniéndole el caño del arma en la frente, por lo que este obedeció tímidamente y él coloco la punta de su miembro en esta – haz lo que mejor se te da

 

Danny cerró los ojos y tímidamente empezó a lamer el miembro erecto del Marine. Suavemente recorrió ese pedazo de carne como si de una paleta se tratase. Con un movimiento de caderas Steve lo introdujo en su boca y él no dejó de mover su lengua ni un solo instante. El castaño lo tomo del pelo para profundizar sus movimientos mientras gemía descontroladamente. Las cosas ni siquiera empezaban a ponerse interesante y él ya estaba al borde del orgasmo.
Steve no pudo controlarse cuando se vino en la boca del nativo de Jersey ahogando a este que se atraganto con su semilla, pero de igual manera Steve no dejo que se alejara, ni aflojo el agarre que mantenía sobre el cabello del rubio hasta que sintió que había tragado todo. Cuando por fin Steve permitió que se alejara de su entrepierna fue víctima de un ataque de tos que lo hizo doblarse hasta apoyar la frente en el piso.

 

- Te ves muy tentador en esa posición – dijo Steve mirándolo mientras se mordía el labio inferior y le acariciaba la espalda deslizando suavemente su mano por debajo de la falda para acariciar el trasero desnudo, ya que la ropa íntima que le había obligado a ponerse era tan diminuta que lejos de cubrirle algo se le metía a ciertos lugares.
- Por favor… – suplico Danny con un sollozo ahogado
- Levántate – ordeno Steve mientras lo jalaba hacia arriba por las manilla hasta que el rubio estuvo de pie y tembloroso ante él – ¿te gusto? – pegunto con una sonría maliciosa – te pregunte si te gusto – dijo agarrándolo bruscamente de los hombros pero este cerro los ojos y bajo el rostro

 

Con un empujón tiro al rubio a la cama de espalda mientras se acostaba sobre él, cuidando de no aplastarlo para no lastimarle los brazos. Le acaricio el muslo derecho mientras le besaba y mordía suavemente el cuello. Como su celo se acercaba, le fue imposible a Danny no responder a la caricia con un gemido, arrancándole otra sonrisa maliciosa al Marine. Subió su mano derecha por el costado hasta llegar hasta la altura de su axila, para bajar lentamente el cierre del vestido y besar su piel desnuda a medida que esta quedaba expuesta. Cuando le hubo quitado completamente el vestido, se puso de pie para contemplar lo vulnerable que se vía el hombre que lo miraba con ojos suplicantes aun
Se dio la vuelta y fue al baño. Danny aprovecho el momento en que se vio solo para girar sobre sí mismo y caer a un lado de la cama. Como pudo se arrastró hasta debajo de la cama. Cuando Steve regreso sonrió

 

- Danny – dijo con voz suave – ¿Dónde estás? – pero nadie respondió – Danny, sabes que no puedes huir ¿cierto? Y hoy te voy a demostrar hasta que niveles soy tu dueño – Danny solo apretaba los ojos y se mordía sus labios – ¿Dónde estás? – escucho que la puerta que daba al balcón se abría y se cerraba – ven aquí hermoso – escucho como se abría la puerta del closet mientras abría los ojos – solo te quiero demostrar lo que es un hombre. Vamos a hacer otro bebe. Te va gustar. Ya lo veras – Danny escucho como la puerta de la habitación que deba al pasillo se abría y se cerraba acompañados de pasos. Exhalo y volvió a cerrar los ojos. Cuando unas manos se cerraron alrededor de su tobillo y lo jalaron mientras él intentaba agarrarse de algo –. Hola bebe
- No, por favor – suplicaba –, no
- Haz sido una niña muy mala, por lo que voy a tener que castigarte muy severamente – dijo Steve sonriendo y alzándolo en brazos para tirándolo a la cama boca abajo – linda tanga. Va con tu verdadera personalidad
- Aléjate de mí – exigió el rubio intentando retroceder
- Traje todo lo que vamos a necesitar para divertirnos esta noche – dijo Steve colocándole un collar negro con pequeñas piedrecitas brillantes del cual colgaba dos correas semi largas las cuales hebilló debajo de sus rodillas y lo dejaba con las piernas totalmente flexionadas
- Steve, por favor – suplico Danny
- Ahora te atiendo, nene – dijo Steve tomando un tubo que había dejado en la mesita de noche, saco un poco de gel y se la paso por la entrada del rubio
- Steve, por favor – suplico Danny nuevamente
- Creo que si sigues hablando tanto no nos vamos a divertir como lo planee – dijo Steve colocándole en la boca una especie de bozal – total ya ocupamos tu lengua bastante por esta noche

 

Notas finales:

Mañana llega el final


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