[He estado borracho tres veces esta semana. Gasté todo mi dinero en un momento fugaz; Pensé que podía sacar esto, ahora no puedo hacer parar esto.]
—Ah…Matías…
— ¿Matías? ¿Quién es Matías?
—Perdón cariño, lo dije inconscientemente, no es nadie importante, solo es un sujeto de la facultad
—Pues para no ser alguien importante, te salió su nombre en el momento menos oportuno
—Ya dije que lo sentía, joder, ¿Qué otra mierda quieres, una puta propuesta de matrimonio?
—Eres un asco, ve a cogerte al tal Matías
— ¡Créeme que si pudiera no estarías tu aquí, zorra barata!
No sabía si escucho lo último, la chica tomo sus pertenencias lo más rápido que pudo, saliendo tras un fuerte azote de la puerta.
Estaba teniendo una buena mamada, aunque mi pequeño amiguito no pareció reaccionar sino hasta que mi mente le jugó una mala, imaginando entre mis piernas aquel chico de cabellera tan amarilla como los girasoles. Les juro que su nombre salió por sí solo. Mi boca parecía conocerlo tan bien.
Me levanté de la cama y subí mis jeans desgastados, sin siquiera tomarme la molestia de abotonarlos, fui hasta la ventana, tomando antes la botella de cerveza que estaba tomando horas atrás, ahora estaba caliente, y sabía más horrible de lo usual, y aún así la tome toda de un solo sorbo. Quería dejar inconsciente a mi cabeza, para que así no le enviara esos extraños sentimientos a mi corazón.
Joder, que hasta sonaba asquerosamente cursi aquello.
Yo no era así, me juré jamás ser así.
¿Y entonces…?
[Estoy jodido, estoy desvanecido, soy tan complicado… esas cosas que dije, estaban tan sobrevaloradas. Pero sí, lo dije en serio, oh sí, lo dije realmente enserio.]
Y cada día en las aburridas clases de la Facultad, Antonio y Matías parecían pasearse de lo lindo frente a mis ojos. A cualquier sitio que fuera, estaban aquellos dos, tan malditamente juntos. Y por más que deseaba los ojos de Matías en mí, esté parecía estar absorto en cosas mejores. Ya me había olvidado.
Patee el contenedor de basura más cercano. Que hicieran lo que quisieran.
— ¿Qué quieres?
Y sorprendentemente, había aceptado mi llamada, aquella que no sabía en qué momento había realizado. Tan solo sentía el móvil en mi oreja, mientras veía a unos cuantos metros a Matías, apartándose un poco de su estúpido novio.
—Enserio Mauricio, ¿Qué quieres?—escuche su voz algo molesta al otro lado de la línea—.
—Estoy junto a la puerta de la cafetería, tras los contenedores, ven, ahora.
Y termine la llamada. Matías pareció decirle unas cuantas palabras a Antonio, poco después ya lo veía acercarse hasta el lugar donde me encontraba. No iba a mentir, me sentía nervioso, y sin duda muy estúpido.
— ¿Y bien?
—Matías yo…
<Te necesito… por favor regresa conmigo…>
—Si no tienes nada que decirme, me voy…
— ¡Espera!
Lo tomé con fuerza de la muñeca, impidiendo su huida. ¿Por qué las cosas parecían tan fáciles de decir dentro de mi cabeza?
—Mauricio, lo nuestro se acabo. ¿No fuiste tú quien me dijo que deberíamos tomarnos un tiempo?
—Sí pero, te necesito de nuevo…
[Renuncié tres veces esta semana; Paso por estos sentimientos como si no valieran nada. Y pensé que podía sacar esto, no, no puedo ser suave]
— ¿Y se puede saber para que me necesitas?
<Me eres más vital de lo que imaginaba, me hacen falta tus sonrisas y caricias…>
—Pues para que me la chupes, ¿Para qué más sino?
—Eres un asco, ya déjame tranquilo Mauricio, consigue alguien más
— ¡No, no, lo siento Matías!—Lo detuve de nuevo, pero estaba vez comenzó a forcejear—No lo decía enserio, realmente me haces falta… te necesito…
—Olvídalo Mauricio
—Matías…en verdad, lo siento…
— ¡Matías!
Y aquel momento se vio interrumpido por ese sujeto asqueroso y presumido.
— ¿Pasa algo?
—No, no es nada… Mauricio solo me pedía unos cuantos apuntes. Ya Antonio, vámonos…
Me miro por última vez; Vi de nuevo esos ojos cargados de decepción y tristeza, justo como el día en que se declaro y yo lo rechace, justo como el día de su cumpleaños…
—Lo siento… Matías
[Estoy jodido, estoy desvanecido, soy tan complicado… Esas cosas que dije, estaban tan sobrevaloradas, pero sí, las dije enserio…realmente lo dije enserio…]