Las cosas iban bien, Naruto hablo con Hinata un largo tiempo, aunque no todo este tiempo fue dedicado a hablar únicamente del gran genio Neji Hyuga.
Ellos dos de alguna manera se entendían bien pese a tener personalidades bastante distintas. Tenían muchas cosas en común, por ejemplo; les gustaba la misma banda de pop, a ambos les gustaba el ramen y les atraía el mismo género de películas.
Su charla fue tan interesante que incluso él rubio fue a dejar a la chica a su hogar, odiaría que algo malo le pasara a su primera amiga en la historia de su vida.
—Espero que te haya servido tan siquiera un poco lo que te conté acerca de mi primo, sé que no fue mucho, pero algo es algo… supongo —
—No te preocupes, Hinata. Me has ayudado mucho, ahora se un poco más de él… ¡Es una persona bastante misteriosa! Aunque por lo que me has contado, siento que es algo pesado contigo, no es justo. —
—La vida no es justa, lastimosamente. A veces la única solución es bajar la cabeza y asumirlo todo sin poder hacer nada… Me gustaría ser más fuerte, pero algunas veces parece algo tan inalcanzable—
Naruto bajo la mirada ante esa última respuesta de la joven, era cierto, él mejor que nadie sabía que la vida no era justa. Algunos eran privilegiados, y otros simplemente tenían que esforzarse hasta el cansancio para tan siquiera obtener una cuarta parte de lo que tienen los privilegiados.
Ambos llegaron a la residencia Hyuga, era enorme y hermosa. Se notaba que eran una familia bastante adinerada, el lugar era bastante tradicional y bellísimo, cualquiera que viera la residencia desearía estar adentro.
— ¿Dónde te habías metido, Hinata? Tu padre ha estado molestándome, según él, es mi obligación escoltarte de la escuela a la casa, incluso me mando a buscarte… como si yo fuera tu guardaespaldas—
De pronto apareció Neji en la puerta, tenía el entrecejo ligeramente fruncido y se notaba bastante molesto. Naruto lo miro unos segundos, incluso en esa postura tan arrogante lograba verse atractivo… ¡No! ¿En qué pensaba? Ese tipo sin duda tenía una personalidad muy pesada y no le agrada eso, jamás lograría soportar a alguien como él.
—Lo siento, yo la distraje. Me estaba poniendo al día con la escuela y Hinata se ofreció amablemente a ayudarme, con eso de que soy nuevo. —
Naruto intervino antes de que Hinata lograra contestar algo, no quería darle problemas.
Neji al escuchar las palabras del rubio soltó un suave suspiro y relajo un poco su expresión, ya no se notaba tan fastidiado como en un principio.
—Ésta bien, por esta vez lo dejare pasar… pero podrías haber llamado, Hinata. —comentó Neji con un tono notablemente más gentil.
—No volverá a ocurrir, primo Neji. La próxima vez llamare y avisare a mi padre… —
—Entra en la casa, debes reportarte con él, y explicale lo que sucedió…—
Hinata entro en la casa en silencio, y justo cuando cruzo la puerta volteo ligeramente hacia atrás para dedicarle una sonrisa agradecida a Naruto.
La había salvado de un buen lío, no creía que su padre hubiera tolerado que su hija estuviera paseando con un chico sin motivo alguno.
Naruto suspiro ligeramente, que primer día tan extraño. Pero se alegraba de haber conseguido tan buenos amigos rápidamente, sin duda dios le estaba concediendo una tregua con la vida.
—Bueno, me voy. Nos vemos mañana en la escuela~ —se despidió con la mano y se dio la media vuelta.
—Hey, fracasado… espera un segundo. —
La voz del chico de cabellos largos logro que Naruto se detuviera en seco. ¿Para qué lo llamaba él atractivo y fastidioso Neji Hyuga?... Un segundo, ¿le había llamado fracasado?
—No soy imbécil, sé que no se quedaron a estudiar… —
Naruto volteo completamente y una sonrisa nerviosa apareció en su rostro. ¡Mierda, lo habían descubierto! Pero… ¿eso significaba que Neji se había enterado tan rápido de que se sentía atraído hacia él?
— ¿D-de que hablas? —
En su voz logro escucharse un ligero titubeo. Rayos, él era bueno mintiendo usualmente, pero por alguna razón en esos momentos no lograba procesar del todo la situación que estaba viviendo.
—Los vi caminar fuera de clases, y no parecían estudiar… Así que hay que ser sinceros, dime, ¿te gusta Hinata? —
La pregunta del joven hizo que Naruto diera un brinquito en su lugar. ¿Gustarle Hinata? Bueno, no negaba que le gustaba, pero algo estaba claro, no de una forma romántica.
—Creo que te confundes, Neji. No estoy interesado en Hinata de esa manera, me gusta como amiga. —
—Mientes, estoy casi seguro de que ella te gusta y viendo la forma en la que ella se comporta, parece ser reciproco —
—Enserio te equivocas, esto no es más que un gran malentendido —comentó de la forma más tranquila él rubio, era demasiada presión.
—No, no creo equivocarme. Aunque viendo lo fácil que es acercarse a una persona como Hinata, pueda que logres salir con ella en poco tiempo—su tono parecía ser seguro, como si realmente pensara que decía la verdad.
— ¿Qué dices? —
—Digo que tal vez logres tu objetivo en poco tiempo, ¿pero que harás después? —
Las palabras de Neji eran cada vez más frías y "certeras", parecía estar seguro de lo que decía, Hinata ya le había hablado de esa costumbre que tenía acerca de “leer” a las personas.
— ¡Deja de sacar conclusiones! —
El joven rubio casi grito esas palabras, la situación comenzaba a sacarlo de quicio.
—Te sientes muy inteligente y crees que lo sabes todo, ¿no es así? ¡Pues al parecer no sabes nada! No estoy interesado en Hinata de esa forma, es una de mis primeras amigas… Así que Neji Hyuga, genio prodigioso, dime… ¿Qué harías si te digo que todo ese tiempo que pase con Hinata era para averiguar más acerca de ti? ¿Por qué? Me sentí atraído por ti en cuanto te vi, y no, no es que este enamorado o me muera por ti, solo me atraes… ¡Ahora estas enterado de que no lo sabes todo, idiota! —
Naruto hablo de una forma brusca y rápida. Se podía notar sinceridad y desesperación en su forma de hablar, realmente no estaba mintiendo. La verdad se le había salido como vomito verbal.
El rostro de Neji se había puesto pálido de repente, realmente no esperaba para nada una respuesta de ese tipo.
Estaba sorprendido, hacia un tiempo que no lo estaba, ¿cómo era eso de que él rubio estaba interesado en él? Ni siquiera lo había visto venir. Pero por su forma de actuar brusca y su tono, podía deducir que no mentía en esos momentos.
Naruto tomo un poco de aire tras soltar todo eso. Tenía que tranquilizarse o dentro de poco tiempo volvería a estallar…
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¡Mierda! ¿Qué acababa de hacer?...
Lo había arruinado todo en un ataque de desesperación bastante absurdo.
Como odiaba a veces su espíritu impulsivo, ahora solo le quedaba huir.
El rubio se puso derecho y en un segundo sin previo aviso comenzó a correr a toda velocidad hacia su hogar. Ni siquiera se atrevió a mirar atrás. Su rostro estaba más que rojo y su corazón latía al mil por hora.
Era la primera vez que se declaraba, si es que a eso se le llamaba una declaración.
Lo había arruinado por completo.
Al parecer dios lo odiaba y la tregua había sido solo una jodida ilusión.