Aun recordaba los momentos que pasaron juntos, cada mimo que se hicieron el uno al otro, la primera palabra que cruzaron, el primer beso, todo, absolutamente todo lo recordaba con anhelo, deseaba volver a tenerlo entre sus brazos pero aquello era imposible, Ryeowook lo había traicionado… lo cambió por su mejor amigo, aquél del que tanto le habló, con quien compartió su infancia, sus deseos… Sungmin. Dolía y mucho, la traición fue demasiado fuerte para él, Kyuhyun siempre se consideró alguien inquebrantable, una persona fría y calculadora que no se dejaba pisotear ni burlar por nadie. Sin embargo, fue su propio novio quien lo destrozó.
Flash back.
Estaba exhausto, los trabajos en la universidad se hacían cada vez más pesados, suspiró con cansancio, lo único que anhelaba era llegar a su departamento y tirarse en la cama con su chico. Adoraba a su pequeño Wookie, cuando se conocieron no hubo chispa de un posible romance, fue el tiempo quien los unió, algo de lo que no se quejaba, había sido mágico. Recordó algo, Sungmin había vuelto después de 5 años de China y ahora lo esperaba en su hogar dado que le dio su dirección al hablar por teléfono, probablemente ya conocería a su pareja, pensaba pedirle ayuda al conejo para planear una boda, porque sí, desde hace un mes decidió casarse con Ryeowook, las cosas no podrían ir mejor. Sacó las llaves de la puerta e ingresó sin hacer ruido, la oscuridad lo recibió, todos los focos se encontraban apagados, la única luz que iluminaba la sala era la de la ciudad, se desconcertó.
¿Habrán salido por comida?
Unos ruidos provenientes de su cuarto le respondieron, era obvio que no. Se acercó con cautela, con cada paso que avanzaba los sonidos se hacían más audibles, sólo que… no eran simples “sonidos“
“¡¿Pero qué…!?”
Pudo oír cómo su corazón se quebraba en pedazos, ahí, en su habitación, en su propia cama, Sungmin y Ryeowook se entregaban al placer.
-¿Por qué?
Fue apenas un murmullo, pero bastó para que los amantes repararan en su presencia.
-¡Kyu! -su novio fue el primero en reaccionar. -No es lo que parece…
-Están en mi propia cama, desnudos, revolcándose como perros y dices ¿no es lo que parece? -sentía un nudo en su garganta, las lágrimas amenazaban con salir pero no les daría el lujo de que lo vieran. -¡Recoge todas tus malditas cosas Ryeowook, cuando regrese no te quiero ver aquí!
-Kyuhyun tranquilízate, déjanos explicarte
-¡Cierra la puta boca Sungmin!...
-Kyu… -Ryeowook ya lloraba.
-¡¿Porqué!? ¡Dime Sungmin! ¡¿Por qué carajos te estás revolcando con él?! ¡Todas las veces que hablamos por teléfono te decía cuanto lo amaba! ¡Te dije que él, él sería mi compañero de vida! ¡Y tú! –lo señaló todo encolerizado. -¡Mi mejor amigo, me haces esto!
Fin del flashback.
Ya había pasado más de un año, desde ese entonces no volvió a hablar con ninguno de ellos, hasta tuvo que cambiar de departamento para no revivir aquellos momentos dolorosos, unos golpes lo sacaron de sus pensamientos, alguien llamaba a su puerta. Sin nada de energías fue a ver de quien se trataba, cuán grande fue su sorpresa al ver a la persona que le presentó a Ryeo… su hermano.
-Leeteuk…
-¡Hola Kyunnie! -saludo efusivo y entrando a su hogar sin permiso. -¡Pero mira que cara traes! No, no, no, es imperdonable, deberías peinarte por lo men…
-¿Qué haces aquí? -interrumpió, sin ánimos.
El mayor apretó sus labios en un gesto de impotencia, ya no soportaba verlo en ese estado tan deplorable. Es por eso que había preparado un plan.
-Kangin y yo daremos una fiesta este sábado en la noche
-No estoy para fiestas hyung, pero gracias por invitarm…
-Me ha pedido matrimonio
El silencio se instaló entre los hermanos, hasta que el castaño asintió sin decir palabras. Leeteuk siempre fue su ejemplo a seguir, la persona que le sacaba sonrisas cada vez que se encontraba triste y por lo mismo asistirá a esa reunión, Kangin era el indicado.
…
Ya había terminado de alistarse, un pantalón negro y una camisa blanca de seda fue su elección, un peinado casual y zapatos relucientes completaron el atuendo, era hora de irse. Condujo por casi una hora, a su hermano siempre le gustó vivir en las afueras, lejos de la atareada ciudad, una vez que llegó a su destino estacionó el auto y salió de él, la música se podía oír hasta la calle, parecía ver un buen ambiente. Varias caras conocidas se hallaban en la casa, Donghae y Hyukjae platicaban animadamente con Heechul y Hangeng, mientras que en la otra orilla, un Kibum abrazaba protectora a Henry. Parecían felices y eso… le dolió.
-Kyu, me alegra que vinieras
-Mi hermano y tú se casarán, aunque no esté con toda la actitud debo festejarlo
-Gracias
-No, yo soy quien está agradecido contigo, le has alegrado los días a Leeteuk desde la muerte de nuestros padres
Kangin a simple vista parecía alguien grosero y maleducado, pero al conocerlo te dabas cuenta de que no era así, sino todo lo contrario, un hombre fuerte y cariñoso que defendía a sus seres queridos con uñas y dientes.
–Fue el quien me salvó mi abismo –nos quedamos en silencio, cada quien en nuestros pensamientos. –Ve a disfrutar la fiesta Kyunie, quizás encuentres a alguien que te rescaté
¿A qué se refería con eso?
Y se fue, dejándome con aquella duda.
En fin, no le di importancia y seguí recorriendo la casa pero no veía nada de importancia, Siwon y Zhoumi se besaban desesperadamente en la sala y luego desaparecieron en el baño, le pareció ver como Sehun acariciaba el trasero de Luhan pero eso ya era otro asunto. Se aceró a Heechul quien estaba extrañamente solo.
-¿Y Hangeng?
-Me fue a traer otro trago
-¿Cómo le hiciste?
-¿Para qué?
-Para encontrar a alguien como él
-¿Estás diciéndome que quieres a alguien como mi Hannie? Porque déjame decirte que nunca en tu vida lo tendrás, él es sólo…
-No hyung –detuve su monologo de hombre celoso. –Solamente lo decía por… no importa –iba a irme sin embargo sus palabras me detuvieron.
-¿Sigues con lo de Ryeowook? –la manera tan despreocupada en la que me lo preguntó me sacó de quicio.
-¿Cómo puedes preguntármelo así?
-¿Qué tiene? –sus hombros se alzaron en señal de cero importancia.
-¿Qué tiene? ¡Por Dios hyung! ¡Esos idiotas me traicionaron! ¡¿Qué acaso lo olvidaste?!
-Ese es el problema Kyuhyun, tú no lo has olvidado –habló sin alterarse -Sigues estancado en el pasado, hay muchas personas en este mundo ¿Cómo puedes estar tan seguro de que él era el indicado?
-¡Lo que sentía por él…
-¡Lo que sentiste por Wook bien pudo ser momentáneo! ¡Abre los ojos Cho! Ve más a allá de tus planes con Ryeowook, la vida sigue, no lo olvides
Paso a mi lado para irse con el chino y besarlo como si nunca lo hubiera hecho, tal vez tenía razón.
Esto no es para mí.
Iba a irme cuando a lo lejos lo vi, era él no me cabía duda, habíamos convivido desde niños, era mi mejor amigo ¿cómo no reconocerlo?
Sungmin. ¿Qué hacía él aquí?
Pero por extraño que pareciera no sentía odio o rencor, nada de eso, yo simplemente… no sentí nada. Me acerqué sin ninguna expresión facial, francamente mi intención no era el pelear o hacerle reclamos, sin embargo apenas volteo mi puño fue a dar directo a su lindo rostro.
¡TOMA! ¡POR PUTO!
Sí señores, ese fue mi interior gritando.
Aunque claro, no debí olvidar que el muy mendigo sabía artes marciales.
…
-No debiste hacer eso Kyunie –habló Leeteuk mientras ponía algo de carne en su ojo morado.
-¡Pero hyung! ¡Auch! –presionó fuerte.
-No me grites
-Lo siento… -murmuró.
-Está bien, siempre has sido así de explosivo
-No lo decía por eso
-¿Entonces?
-Por mi culpa tu fiesta de celebración se arruinó, apenas son las once y ya todo el mundo se fue ¡Hasta Kangin!
-Kangin solamente fue a dejar a Hyukie y Donghae a su casa, ahorita regresa
-Ese hombre es un amor ¿Cómo fue que se conocieron?
-Fue en esos días que estaba por acabar la universidad, él llegó y tocó la puerta, en cuanto la abrí y nos vimos ¡Pum! –ensanchó su sonrisa mostrando el hoyuelo que lo caracteriza. –Nos enamoramos
-Tuviste suerte de quedarte aquel día en casa,
-El amor no se trata de cuestión de suerte Kyuhyun, es el destino
-Pues a mí el destino no me quiere –se apartó y se quedó mirando el reloj de la mesa. -¿Todo bien?
-Si si, todo excelente
-¿A dónde vas?
-Voy a dejar las cosas en mi cuarto, no tardo
-¡Pero hyung! ¡Mi ojo!
-…
-Ah pero si fuera su mapache, no me dejaría ni un segundo so…
TOC TOC
Un sonido sordo apaciguó mi berrinche de hermano menor, alguien llamaba a la puerta.
-¡Hyung! -no recibí respuesta. -¡TOCAN!
Nada.
TOC TOC
Seguían insistiendo ¿Qué hago? ¿Abro yo? ¿Y si se molestan? Ah Kyuhyun, te has ido a dormir entre ellos cuando te invitan a quedarte y todavía preguntas si se van a enojar porque abres la puerta.
Tú de que vas.
-Touche…
Me respondí a mí mismo y fui directo a la puerta mientras pensaba en las palabras de Heechul y Leeteuk.
¿Realmente todo es cuestión del destino?
-Oh
Un pelinegro respondió a mi pregunta.
-¿Aquí vive Leeteuk hyung?
Parecía apenado, sus ojos iban de un lado a otro haciendo más notorio su nerviosismo.
¡Él! ¡Wow!
Jamás, óiganlo bien, JAMÁS en mi vida había visto a un chico tan perfecto. Era más bajito que yo, piel acaramelada y que lucía suave y apetitosa a simple vista, cabellera negro y mirada profunda y abrazadora.
-Él… ¿no vive… aquí?
Seguía en mi mundo, deleitándome con su belleza, realmente era hermoso, salí de mi trance cuando pase de ver un lindo rostro a una frágil espalda.
-¡Espera!
Lo tumbé, accidentalmente, pero lo tumbé.
-¡Perdóname! ¡Por favor! ¡Perdóname! –agarré su mano y al momento de hacerlo una corriente me recorrió causando que lo soltará al instante. Creo que a él le paso lo mismo porque se quedó viendo su mano por unos segundos. –Yo… soy Kyuhyun –volví a tomarlo y esta vez no hubo nada. –El hermano de Leeteuk
-Mucho gusto –hizo una reverencia que a mi parecer, era la más tierna.
Compórtate Cho, pareces colegiala enamorada.
-Hyung me invitó, dijo que haría una fiesta para celebrar su compromiso pero creo que la fiesta acabo –golpe bajo para mí. –Puedes entregarle esto a Teukie por favor –sacó una cajita del bolsillo de su pantalón y me la ofreció. –A él y a Kangin les gustó mucho una vez que fuimos a pasear
-Yo se las daré no te preocupes
Nos quedamos en silencio, el parecía mirar el pasto y yo, bueno, sólo tenía ojos para él.
-¿Tienes novio?
-¿Eh?
Ahora sí que la regué.
-Quiero decir… tú eres muy lin…lindo y tierno también sexy, no es que piense en tu cuerpo o algo por el estilo, yo no… yo no
Se rio y su risa era la más hermosa de todas, pero no sólo eso, también se me hacía conocida.
Flash back
Ya habían transcurrido dos meses desde que descubrí a Ryeowook engañándome, recibí muchas llamadas por parte de él, demasiadas, hasta que me cansé y cambié de número.
-¿Cómo te sientes?
-Como si me hubieran golpeado el trasero con un bate, no, creo que eso dolería menos
Siwon se removió incomodo en su lugar y decidió que lo mejor para no seguir tan deprimidos era cambiar de tema.
-Me acompañas mañana al restaurante
-¿Para qué?
-Tengo que asegurarme de que todo esté en orden para la inauguración
-¿Cuándo lo vas a inaugurar?
-La próxima semana, de hecho ya hemos contratado a algunos chicos para el lugar, aún tengo que elegir a los meseros que se encargaran de la zona exclusiva ¿me ayudas por favor? –juntó sus palmas y se me quedó viendo con ojos de borrego a medio morir.
¡Ja! Esa mirada no funciona en mí
-Porque no le pides ayuda a Zhoumi
-No podrá, tiene que cuidar a Henry
-Ese niño tiene 19, ya puede cuidarse sólo
-¡Oh! Créeme cuando te digo que no
-¿Kibum?
-Ayudara a Mimi
-¿Suho?
-Lay es muy celoso, no lo deja juntarse conmigo
-¿Do?
-¡Menos! Kai le gana a Suho
-¿Kris?
-Se irá con Tao todo el fin de semana
-¿Hangeng? –era mi última esperanza.
-Heechul –contestó con simpleza.
-Tienes razón, ah, está bien
…
-¿Todos estos son candidatos? –llegué desde las seis a su oficina y lo primero que veo es un folder repleto de currículos.
-No Kyu, todos esos son POSIBLES candidatos
-Yo me largo
-¡Kyuhyun!
-¡Son muchos!
-Entonces déjalos, mejor ayúdame con las entrevistas
-De acuerdo
Seguimos trabajando juntos toda la mañana sin descansar, a algunos les dábamos el sí mientras que a otros los descartábamos, sólo quedaba uno por llamar cuando un mensaje me llegó… de Ryeowook.
Estoy en el parque frente al restaurante. Necesito verte por favor.
Ir o no ir.
-Yo me encargó del último, ve y finaliza todo de una vez
-¿Seguro?
-Se llama Kim JongWoon, parece un buen nombre
-Ahorita vuelo
-Más te vale
…
Me esperaba junto a la fuente, donde fue nuestra primera cita.
Irónico.
-Kyu…
-¿Qué necesitas? –frío y cortante, me estaba controlando para no apretujarlo entre mis brazos.
-Perdón
Sus ojos se cristalizaron y mi garganta comenzó a arder ¿Por qué era tan difícil esto?
-Sé que no existen palabras para reparar todo el daño que he causado en ti, también sé que fui un estúpido por traicionarte así y más por hacerlo con Sungmin...
-Era mi mejor amigo Ryeo, mi alma gemela literalmente
-¡Lo sé! ¡Yo…! Lo sé Kyuhyun
-Entonces ¿Por qué? –su rostro rojo por evitar soltar el llanto hicieron que me ablandará. –Simplemente contesta a eso ¿Por qué con Sungmin? De entre todas las personas que me rodeo, ¿Por qué fue él?
-Porque era él Kyunie -sus manos tocaron mi rostro y al hacerlo las lágrimas salieron, ya no podía contenerme. –Porque con él me sentí completo, amado, seguro, me sentí como… como nunca me había sentido contigo
-Entiendo…
-Por favor, perdóname
Me abrazó y yo correspondí gustoso, aún sentía el dolor en mi pecho pero lo mejor era dejarlo ir.
-Está bien Wookie, no te preocupes –nos separamos y limpié sus pómulos por última vez. –Se feliz por favor
-Lo prometo…
…
Entré directo al baño para tratar de deshacerme del rastro de lágrimas, cuando escuché una melodiosa risa, sonaba tranquilizadora y eso me llamó la atención. Salí y pude ver a Siwon riendo junto a otro a chico mucho más bajo que él
¿Serán amigos?
Se estrecharon las manos y se fue directo a la salida, no pude verle la cara solamente su espalda.
-¿Amigo tuyo?
-Oh no, es JongWoon, el nuevo mesero
Fin del flash back.
¿Podría ser que…?
-¡Jongnie! –mi hermano salió de la nada y lo cargó entre sus brazos.
-¡Teukie hyung!
¿Jongnie? ¿JongWoon?
Vas a encontrarlo cuando menos te lo esperes Kyuhyun, quizás hasta ya lo hiciste, no te dejes caer.
Puede que lo que dijo Sungmin después de golpearme sea cierto, él está frente a mí, lo estuvo hace tiempo, no creo que existiera otra señal.
-Kyuhyun él es Yesung ¿lo recuerdas?
¿Yesung? El niño con el que se dio su primer beso.
Bendito destino.