“A partir del nuevo año escolar el estudiante Draco Malfoy está exonerado de cumplir el horario completo de clases debido a una condición médica que se lo impide, manténganse solidarios con su compañero y no busquen el mismo trato y condiciones, esto se ha realizó por motivos de riesgos, manténganse tranquilos.” –A. Dumbledore.
Es la nota que fue pegada en todas las aulas donde ve clase Draco Malfoy y fue vista por cada uno de los alumnos que iban llegando a la hora de pociones. Uno tras otro volteaba a ver a el ya mencionado, mientras este leía calmadamente su libro tratando de no prestar atención a su alrededor y a su aumento de miradas.
Muchos murmuran y crean rumores de inmediato sobre lo que pueda tener, mencionaban desde que podía haber sido picado por una planta extraña hasta que ya no quería ver clases por ende sobornó a todo Hogwarts para que le diera la libertad que el quisiera, pero no, nada de eso era cierto, solo suposiciones de todo el mundo que llegaba leyendo el pergamino pegado.
- ¿Así que Malfoy está enfermo y le dan beneficios? Qué vida tan buena tiene esa serpiente. - Mencionaba un indignado Ron al leer eso.
- Cálmate Ron, no podemos criticarlo por todo, esta vez se ha enfermado y no creo que ni él quiera estar enfermo. - Hermione le refutaba para que mantuviera la calma y no alzara la voz.
- ¿Y desde cuando tu apoyas a al hurón? - le replica molesto Ron.
- Ya Ron, quédate tranquilo que ella no lo está apoyando, solo que tampoco hay que estar tan pendiente de él y menos si es algo que sale de nuestro control, así que no le prestes más atención al asunto. - Mencionaba Harry al llegar a al aula después de leer rápido el pergamino.
El trio de oro se dirigió a sus asientos para ya que la clase iba a empezar, pero Ron no se quedó tranquilo por todo el camino hasta su asiento.
Al rato de haber comenzado la clase Ron se mantiene algo inquieto en su asiento y voltea hacia un lado mientras trata de no pensar en la a la “aburrida” clase según él y se percata de algo que llamó su atención.
- Pss Harry - Ron le susurra a Harry- No voltees pero tu enfermito favorito lleva rato mirándote.
- ¿De qué demonios hablas Ron? – le pregunta muy confundido y algo indignado pero sin dejar de susurrar.
- Te digo, hasta este momento que te estoy hablando el sigue viéndote, pero en serio no voltees, yo te mantengo avisado.
- Lo que tu digas…
Pasa mucho rato mas y el pelirrojo le vuelve a llamar en varios susurros.
- ¿Y ahora que Ron?
- Que el Hurón plateado te mira y se lame los labios, poco discreto.
- ¿Que demo…?! – Harry voltea abruptamente y nota que es cierto y ocurre un contacto visual entre ambos, lo cual hace que Draco se ponga incómodo y nervioso.
De un momento a otro Draco se levanta estrepitosamente y se dirige a la puerta.
-Profesor me siento mal e iré a tomarme un descanso, por cierto el ingrediente que preguntó fue tripas de hormiga voladora de fuego, permiso.- Dijo antes de salir pisando rápido pero elegante como siempre.
- Harry creo que su enfermedad es:
EstoyEnamoradoDeHarryPotterYQuieroComermeloConTodoYVarita Agudo…
- Ya cállate Ron! - Le dijo indignado mientras se cobria con su libro por la pena que le hizo pasar su amigo.