-Pov Kookie-
-Jungkook ¿te ocurre algo? -Preguntó uno de mis amigos al notar que los ojos se me inundaban.
-Jin está con otra chica -Solté entre sollozos.
-Debes acostumbrarte pequeño, a mi me costó aceptar lo de Jimin ¿recuerdas las noches que pasaba en tu casa por que aquel idiota había conseguido otra chica diferente? -Asentí mientras me quitaba los mocos.
-Es doloroso Yoongi.
-Lo sé.
Caminamos en silencio hasta el lugar acordado en el cual nos encontraríamos con los chicos, aquellas dos ángeles que, sin ser consciente de la situación, nos hacían sufrir día si y día también.
Llevaba ya dos años enamorado de mi mejor amigo, Kim Seok Jin, el único y más grave problema es que este se había declarado homófobo a tiempo completo. La bromas sobre ellos, insultos sin venir a cuento o las horribles palabras que le dedicaba cada día conseguían acabar con mi poca paciencia. Por otra parte se encontraba Yoongi, un buen amigo también pero no tan intimo como el primero. A él le gustaba otro de nuestros amigos llamado Park Jimin, otro gilipollas que llegó a este mundo por falta de habitantes, es igual que Jin, homófobo declarado. A veces no sabía si la culpa era de ellos por ser tan cerrados o de nosotros por ser unos masoquistas extremos.
-Elimina de tu mente los malos pensamientos y pon esa hermosa sonrisa que consigue deslumbrar a todos -Susurró antes de llegar al lado de nuestros dos amigos.
-Buenas tardes -Sonreí mirando a Jin.
-Hola pequeño -Contestó besando mi frente y provocando que me pusiera completamente rojo- ¿Que habéis echo hoy?
-No gran cosa la verdad, solo he hablado de las clases con Yoongi hyung -Su gesto se torció un momento recuperando al instante la sonrisa.
-Hum, que aburridos.
Golpeé su hombro y nos pusimos en marcha camino a nuestro rumbo, la playa.
Cuando llegamos las personas tenían abarrotada casi toda la playa impidiendo, casi, nuestro paso por esta. Al final de muchas complicaciones conseguimos un buen lugar, alejado de la muchedumbre y donde, mas o menos, podríamos estar tranquilos.
-Sigues estando tan pálido como siempre -Habló Jin mirando con demasiada atención mi cuerpo.
-¡De-déjame! -Grité avergonzando escondiéndome detrás de Yoongi.
-Estaba bromeando -Rió provocando que hiciera un puchero- Ven, siéntate a mi lado.
Me senté de nuevo al lado de él y crucé las piernas, no volvería a quitarme la ropa delante suya jamás en la vida.
-Ultimamente pasas mucho tiempo con Yoongi ¿no?
-Bueno, es mi hyung favorito -Y el único que tengo, solo él conoce mis verdaderos sentimientos por ti.
-Hm ...que bien -Su expresión cambió de una suave y dulce a una más fria y dura, poniendome inquieto ante tal repentino cambio de ánimo.
Antes de poder abrir la boca el nonbrado llegó a nuestro lado y sentó al otro lado mio en la toalla, agarrando mi brazo y apoyando su cabeza en mi hombro.
-¡Estás frio Min! -Reí mientras intentaba sacarmelo de encima.
-Quiereme galleta.
-¿Podriais separaros? -Susurró Jin parando de golpe nuestro juego- Pareceís una maldita pareja, me siento incomodo y me da asco.
Sentí como mi cerpo por completo se extremecia ante aqellas crueles palabras, intenté mantener la compostura pero, un golpe llamó mi atención.
-¿¡Que mierda haces Min Yoongi!? -Gritó mi amigo echo una furia.
-¡Eres un maldito gilipollas, y tu también ...-Dijo señalando a Jimin, el cual acababa de llegar y tenía cara de no saber lo que estaba ocurriendo- ...cuando os deis centa será demasiado tarde!
Con lo ojos llenos de lágrimas Yoongi tiró de mi levantándome del suelo y caminando con paso apresurado dirección al hotel.
-Tienes que tener más confianza en ti mismo, no puedes permitir que diga esas cosas a si a la ligera -Susurró cuando ya nos encontrabamos enfrente de la puerta de su habitación.
-Puedo argumentar lo mismo -Reproché tirándome en la cómoda cama de matrimonio que el hotel tenía- Tu también permites que Park haga bromas sobre la gente como nosotros. Solo resaltas las cosas malas de Jinnie.
-Tengo una puta idea -Gritó de repente haciendo que me encogiera en mi lugar. Esto no podia ser bueno, cuando este chico tenía una idea siempre, pero siempre, siempre acababan fracasando- Ellos quieres chicas ¿no? -Asentí sin pillar por donde iban los tiros- Démoles chicas.
-Lo siento, creo que me perdí algo importante en tu explicación.
-Compremos unos móviles nuevos, es decir, unos con los que podamos ser las "chicas" que ellos desean.
-¿Quieres qe me haga pasar por una chicas para poder estar con Jinnie? -Pregnté asombrado.
-¿Si? -Respondió algo indeciso.
-Hyung ...¡ERES GRANDIOSOS!