Habían pasado unos pocos días desde el encuentro contra Blakk Junior igual que su cumpleaños número dieciséis, en ese solo instante cuando al fin obtenía un pequeño pedazo de paz en las cavernas Eli Shane se sentía nostálgico.
Soltó un suspiro observando a las lejanías, su mirada estaba perdida en algún punto y al mismo tiempo en la nada, al no poder evitar en unos ojos tan negros que le recordaban a las noches en la superficie hizo una mueca para que su fiel acompañante se posara en su hombro mirándole con preocupación, Eli le dedico una sonrisa.
-No te preocupes Burpy, estoy bien –Acaricio a su gran aliada en combate y amiga sonriendo, aun así la mirada de su babosa le hacía entender que no estaba del todo convencida con lo que le decía –Es solo que. . . – Miro un momento hacia la nada y suspiro –Lo extraño –Miro nuevamente hacia su babosa dedicándole una sonrisa que no llegaba a sus ojos –Vamos, hay que entrar –Con eso regreso al refugio junto con sus amigos –
Sé que lo nuestro fue efímero.
Una pequeña gota en el tiempo.
Pero lo que vivimos permanecerá en mi corazón.
Aquel que te acompaña en todo momento.
¿Y que si no estamos destinados?
Ha vivir un cuentos de hadas.
Pues juntos trascendimos a la historia.
Aun siendo una tragedia jamás olvidada.
El protector de las cavernas del este observaba el paisaje pero sus pensamientos iban aún más lejos de allí, lanzo un suspiro al viento su mirada perdida en la nada con aires a nostalgia había ya pasado tiempo desde que Eli Shane junto con su banda se habían ido de las cavernas del Este y a veces no podía evitar recordarlo no importaba cuanto se ocupara su mente viajaba a aquellos ojos azules brillantes que poseía Eli.
-Junjie ¿Estás bien? –Al escuchar alguien hablar se sobresaltó no se había dado cuenta de su presencia, cualquier enemigo fuera aprovechado aquel momento de debilidad en el lanzador del este más quien le hablaba era su maestra – Te noto algo distraído –Expreso refiriéndose a que no había alertado su presencia –
-No es nada maestra –Expreso sonriéndole pero el brillo de sus ojos dictaba todo lo contrario –
-Su maestra se quedó mirando el paisaje de flor de primavera junto con él guardando silencio por un momento hasta que decidió volver a hablar –Noto cierta nostalgia en ti desde la partida de tus amigos –Comentó su pupilo hizo una ligera mueca por ello volviendo a suspirar –Es difícil decir adiós a los seres con los que has compartidos y quieres ¿verdad? –Junjie bajo la mirada susurrando un muy bajo; si –Y más difícil es olvidar a Eli Shane –las mejillas de su pupilo se tiñeron de un ligero rojo mirando a su maestra con aires de desconcierto –Oh vamos era fácil de ver, la manera en que tú le mirabas, la manera en la que él te cuidaba y se preocupaba por ti.
-Jajá, no maestra –a pesar de que rio esa risa cargaba mucha tristeza –Eli es así de amable con todos, él no…Él no… él no sentía nada por mí –Aquellas palabras le había costado decirlas pero al final eso es lo que era y no podía cambiarse –
-Oh Junjie créeme que los ojos de Shane decían todo hacia ti pero no amistad –Comentó con una sonrisa de quien ha visto muchas cosas en su vida –
-Puede ser maestra, pero no podemos estar juntos él tiene un lugar que proteger y yo igual –Habló levantándose de su lugar –Esto, es lo mejor.
Su acompañante le desaprobó en silencio aun sabiendo que aquella decisión no solo le dolía a su pupilo si no al joven Shane más no podía hacer nada –Esa es tu decisión.
Lo que vivimos permanecerá en mi corazón.
Aquel que te acompaña en todo momento.
¿Y que si no estábamos destinados?
A vivir un cuento de hadas.
Pues juntos transcendimos a la historia.
Aun siendo una tragedia jamás olvidada.