»Nunca más vuelvo a confiar en Irene« Balbuceó molesto Chanyeol mientras caminaba entumecido hacia el edificio en el que vivía. Según la bella señorita que se encargaba de dar el tiempo en su canal de televisión favorito, »Hoy será un día cálido desde la mañana hasta la tarde, perfecto para salir a pasear a un parque sin tener que preocuparse por llevar un abrigo para después ya que la noche será fresca y agradable. « Tal vez para Irene "agradable" era sinónimo de te vas a congelar hasta los huevos y cuando por fin estés a tan solo una cuadra de tu hogar comenzará una lluvia de carácter torrencial que te empapará por completo en tan solo unos segundos.
”
A pesar de la gran molestia que cargaba encima, se preocupó de cerrar la puerta de su apartamento de manera cuidadosa, pues era bastante tarde y era bastante probable que su adorable compañero de piso estuviera arropado entre las mantas de su cálida cama mientras Morfeo le hacía compañía; no quería perturbar el sueño de su mejor amigo, puesto que sabía que si llegaba a despertar de forma abrupta, el chico adorable se convertiría en una bestia peor que un gremlin₁luego de ser alimentado después de la media noche. Por lo mismo, en lugar de dirigirse hasta la habitación que compartían, se recostó boca abajo sobre el sofá mientras se sacaba los zapatos con sus pies y soltaba un largo suspiro.
Había tenido que despertarse muy temprano por la mañana para terminar un trabajo importante porque a Baekhyun se le ocurrió la fantástica idea -Horrible, realmente horrible por donde se le mirase- de sugerirle amablemente -Amenazarle con acabar con la existencia del pobre Chanyeol Jr. - que le acompañase a ver películas en su habitación porque »Chanyeol, tienes que acompañarme. ¿Qué tal si ese muñeco diabólico₂ sale de la pantalla y decide que quiere jugar un juego conmigo? No, no, no. Necesito que seas la carnada por si tengo que escapar. «
Al llegar a la universidad, se encontró con su alegre y efusiva mejor amiga, Joy, quién al verle corrió a su encuentro como si no se hubiesen visto en mucho tiempo -cuando en verdad se habían visto la tarde anterior para hacer un trabajo de investigación, si es que así se le puede llamar al hecho de seguir al crush de la chica por alrededor de tres horas- y lanzarse a sus brazos, logrando así que Park patoso Chanyeol derramara el vaso de café que llevaba en sus manos sobre el blanco e inmaculado vestido que ella llevaba puesto.
Sus oídos aún estaban sensibles por los sollozos -berridos- de la chica.
Para finalizar su día, su profesora de derecho administrativo llegó al aula en que se impartía la clase con una gran sonrisa en el rostro y saludando a todos con amabilidad, Chanyeol sintió como todo su cuerpo comenzaba a temblar ante este hecho, porque el que la profesora Jessica Jung actuara de esa forma solo podía significar una cosa: examen sorpresa.
Los nervios que había sentido al tener aquellas hojas llenas de preguntas entre sus manos se fueron disipando a medida que las iba leyendo. Tomó un lápiz cualquiera del fondo de su mochila y comenzó a responder con calma cada una de las preguntas. Tal vez su día no iba a ser tan malo después de todo, y tal vez deberían haberle enseñado que no es bueno cantar victoria antes de tiempo pues cuando menos se lo esperó, la profesora Jung le había quitado su examen de las manos mientras le aseguraba que lo anularía por soplar las respuestas.
Un tic se apoderó de uno de sus ojos mientras se giraba a ver a Kim Jongin, el estúpido que se sentaba a su lado y que no había tenido ningún disimulo al tratar de copiarle.
Sintió como unas suaves y delicadas manos comenzaron a masajear su cien, librándolo poco a poco del estado de ensoñación en que se había sumergido mientras recordaba lo que por lejos era el peor día de toda su vida. Abrió los ojos de manera paulatina y se encontró con el sereno rostro de Baekhyun.
- ¿Mal día? - Baekhyun apoyó su rodilla derecha sobre el sofá y pasó su otra extremidad por sobre el cuerpo de Chanyeol, quedando de esta manera sentado sobre su espalda. Sus manos se posaron sobre sus anchos hombros y con sus delicados dedos comenzó a ejercer presión sobre la zona. Chanyeol debía reconocer que los masajes de Baekhyun no eran los mejores del mundo, pero a él le encantaba cuando su amigo hacía eso, pues le recordaba que de una u otra forma, Baekhyun se preocupada por él.
Tras un carraspeo, procedió a contarle detalle a detalle lo fatídico que había sido su día, con excepción de que pensaba que el principio de todos sus males había sido cuando Baekhyun lo obligó a ver películas hasta la madrugada; era tonto, sí, pero su inteligencia bastaba y sobraba para saber que no era buena idea decirle eso a Baekhyun cuando se encontraba totalmente a su merced. Aprendió esa lección hace unos meses, cuando se hallaba recostado sobre el pasto del parque que estaba frente a su edificio y mantenía apoyada su cabeza en las piernas de Baekhyun. No recuerda bien qué fue lo que le dijo, pero sabe que Baekhyun se lo tomó muy, muy mal.
Aún conserva un hueco sin cabello en su nuca, producto del gran tirón de pelo que Baekhyun le dio en un arrebato de rabia.
Le pareció oír un leve gruñido por parte de Baekhyun cuando relataba su encuentro con Joy y el como esta se le había lanzado encima. Chanyeol negó con la cabeza para deshacerse así de la absurda idea de que Baekhyun estaba celoso de la chica.
- Anda, levanta. - Se incorporó momentos después de que dejó de sentir el peso de Baekhyun sobre su espalda y se quedó sentando en el sofá, sin ganas de moverse de tan cómodo lugar. Baekhyun se acercó a él y comenzó a desabrochar lentamente los botones de la camisa que vestía Chanyeol porque »eres un estúpido Park, arruinaste mi sillón con tu ropa mojada, y por si fuera poco es probable que cojas un refriado y yo, como el gran amigo que soy, tendré que cuidarte desde ya«
Chanyeol no supo en ese entonces qué había sido esa opresión que se alojó en su pecho al escuchar como Baekhyun se llamaba a sí mismo su amigo.
Baekhyun desplazó la camisa por los hombros de Chanyeol con demasiada parsimonia, tocando más piel de la que era estrictamente necesaria. Sus dedos se movían suavemente sobre sus brazos, casi con miedo; sus ojos mostraban un brillo curioso, cómo de quién ha esperado mucho por algo y al fin lo consigue.
Una especie de electricidad recorrió por completo el cuerpo de Chanyeol mientras sus ojos se encontraban con la oscura mirada de Baekhyun. Al sentir como aquellos dedos, que segundos antes habían tirado lejos su camisa, comenzaban a desabrochar el cinturón negro que había usado ese día, aquella corriente de desplazó rápidamente hacia su entrepierna.
Se sentía mal por tener una erección solo por sentir los inocentes roces que su amigo hacía sin querer. Aunque hubiese querido no podría haber detenido las manos de Baekhyun, pues aquellos roces se sentían muchísimo mejor de lo que llegaría a aceptar. Era extraño sí, pero desde hace tiempo había comenzado sentirse atraído hacia su amigo. No sabía si se había enamorado del chico de blanca piel o solo sentía una repentina atracción sexual, el caso es que en medio de su somnolencia decidió aprovechar el momento, pues si se llegaba a arrepentir de lo que estaba a punto de hacer, siempre podría culpar a la fiebre -que no tenía- y fingir que nada pasó.
Con sus grandes manos tomó el pequeño rostro de Baekhyun, cuyos ojos le miraban con algo de tristeza, como si fueran los ojos de un niño pequeño al que le han quitado el juguete que tanto tiempo había estado esperando tener. Acercó su rostro al de Baekhyun con lentitud, para que el chico tuviese tiempo suficiente de escapar en caso de no querer concretar el beso que estaba por darle. Se sorprendió bastante cuando fue Baekhyun el que acortó la distancia entre ambos, tras unos segundos cerró sus ojos y con sus largos dedos comenzó a acariciar las abultadas mejillas que estaban bajo estos. Baekhyun se subió sobre su regazo con mucho cuidado para no romper el contacto que habían establecido entre sus bocas, con su lengua tocó los labios de Chanyeol con algo de timidez, no muy seguro de que su amigo le dejase ir más allá. Fue así como una vez que Chanyeol abrió sus labios la lengua de Baekhyun entró dispuesta a tener una dulce batalla contra la de él.
Aunque ninguno de los dos quisiera, tuvieron que separarse pues necesitaban calmar sus respiraciones si querían seguir viviendo. Chanyeol pegó su frente a la de Baekhyun y mirándolo directamente a los ojos se preguntó qué era lo que sentía por el chico que en esos instantes estaba sentado sobre él. Tenía claro que ya no lo veía como un simple amigo, pero sabía que sus sentimientos no eran suficientes como para decir que estaba enamorado.
Baekhyun se levantó al ver la expresión en el rostro de Chanyeol, si por algún momento pensó que sus sentimientos eran correspondidos, ahora gracias al arrepentimiento que mostraba la cara de Chanyeol sabía que no había sido más que una ilusión, que Chanyeol en verdad no quería besarlo, que todo era producto de su somnolencia. Cuando estaba por retirarse a su cuarto para sumirse en la miseria de haberse enamorado de su mejor amigo, sintió como unos largos dedos se enrollaban alrededor de su muñeca; volteó su cabeza para ver a Chanyeol, quien ya se hallaba de pie y acortaba la distancia entre ambos, comenzando un nuevo y breve beso entre ambos.
- Ahora mismo no estoy seguro de lo que siento por ti -hablo luego de casi un minuto en que solo se quedó viendo los ojos de Baekhyun - pero si puedo asegurar que desde hace tiempo te veo como mucho más que un amigo. Después del primer beso supe que de alguna u otra forma me correspondías. Lamento no poder pedirte ser tu novio, pues no creo que merezcas estar al lado de una persona que no sabe exactamente si solo le gustas o está enamorada de ti.
- Me da igual, Chanyeol. El solo saber que soy un poco correspondido me saca un peso de encima. Me deprime un poco saber que no estás seguro de qué es lo que sientes por mí, pero te prometo que voy a ayudarte a aclarar lo que sientes, porque eso es lo que hacen los amigos, ¿no?