Un pelirrojo se encontraba contemplando a su amante, Trafalgar Law, un moreno de ojos grises y unas marcadas ojeras, tenía el cuerpo tatuado y los de sus manos eran los que se podían observar a simple vista, a pesar de tener esa imagen era un estudiante de medicina, quería ser cirujano, el pelirrojo amaba a ese chico de sonrisa burlona y humor ácido, ahora se encontraba tendido boca abajo en un sofá en el departamento que compartían, estaba leyendo un libro y Eustass Kid, 2 años más joven que él, un chico de cabello color rojo, con la piel blanca, ojos color ámbar y con un cuerpo de tentación para cualquier chica, era el mujeriego oficial de la universidad, ahora estaba en una relación con el futuro cirujano, sin embargo tenía un problema con su amante, tenía más de dos meses sin tener sexo con su pareja y se encontraba al límite de su paciencia, el ver su perfecto trasero no le ayudaba en lo más mínimo y el otro no parecía ni enterado del sufrimiento del pelirrojo.
− ¡Trafalgar!
El nombrado miró con aire de aburrimiento a su pareja, estaba cansado y tenía que terminar de leer el libro para un examen
− ¿Qué quieres Eusstas ya?
− ¿Por qué no te vas a la recámara a estudiar?, ahí está el escritorio, yo quiero ver una película y estás ocupando todo el sofá
El moreno se estiró cuál gato sobre el sofá y cambió de posición, se sentó en él con las piernas encogidas, dejando la mitad del especio libre
− No quiero, tengo frío y el sofá es más cálido que la silla
A pesar de decir aquello, el pelirrojo había entendido que quería que sentara con él, sin embargo no se había movido de su lugar, le había sido terriblemente difícil dormir en el sofá en el que el moreno se encontraba durante el último mes, el pretexto había sido que siempre se quedaba estudiando, pero no quería dormir con su pareja por el miedo a terminar violándolo, si iba a sentarse el tatuado haría exactamente lo que no quería que pasara, estar demasiado cerca
− Bien, iré a casa de Killer a ver la película, no quiero que te distraigas, volveré en unas horas
El moreno frunció el ceño, cada vez que buscaba acercarse a su pareja todo terminaba de aquella manera con el pelirrojo huyendo, cuando iba a reclamarle solo alcanzó a escuchar el sonido de la puerta cerrándose.
Kid había salido corriendo, no podría resistir mucho más tiempo en esas condiciones, tendría que buscar algún pretexto para pasar más tiempo fuera de su departamento, caminaba a paso lento mientras le mandaba un mensaje a su amigo
“Estaré en tu casa en 15 minutos”
Recibió la contestación casi de inmediato
“Ok”
Killer era su amigo desde que eran niños, al igual que Law era dos años más grande, había sido gracias a él que había conocido al moreno.
Aquel día Kid había discutido con su novia y ella lo había terminado porque creía que la estaba engañando, no era así, simplemente se negaba a dejar de tener los beneficios que sus muchas admiradoras le brindaban, ya fuera hacer sus tareas por él, llevarle el almuerzo, hacer fila para entregar sus ensayos o el hecho de chasquear los dedos y obtener lo que quería al instante, no es que no quisiera a su novia, simplemente que ella no le daba todo aquello, solo era buena para tener sexo y no era algo que Kid no pudiera conseguir con cualquier otra, una vez que el pelirrojo le había dicho esto a su ahora ex novia la otra le había soltado una bofetada y cuando intentó volverlo a hacer Kid había interceptado el golpe, en el proceso lo había arañado y ahora debido a su piel tan blanca tenía una línea rojiza en la mejilla, la chica había echado en una maleta las pocas cosas que tenía en el departamento y había salido gritándole que habían terminado, el pelirrojo buscaba algo que ponerse en la mejilla pues el arañón le ardía, justo en ese momento recibía una llamada de su amigo Killer
− ¡Hola Kid!, ¿estás… ocupado?
− No realmente, Bonney acaba de dejarme
− ¡Oh bueno!, una más en tu lista, oye ¿podrías hacerme un favor?
− ¿De qué se trata?
− Pues verás… un amigo se quedó tirado en la carretera, su auto dejó de funcionar así sin más, yo iría pero Pen y yo salimos hoy de la ciudad, estamos un poco lejos y…
Killer y Kid trabajaban a tiempo parcial y fines de semana en un taller mecánico, el rubio nunca le pedía favores a Kid a menos que fuera realmente necesario, sabía que Killer tenía pareja desde hacía un año pero lo había conocido apenas hace un par de meses, lo había mantenido en secreto por tratarse de un hombre pero a Kid no le había molestado en absoluto, de hecho había contemplado la idea de buscarse un chico como amante y así evitarse algunos problemas
− De acuerdo, iré
− ¿De verdad?, gracias Kid, ¡te debo una amigo!
El pelirrojo subió a su moto y se dirigió al lugar que Killer le había dicho, tenía curiosidad de conocer al supuesto amigo del rubio, ya que nunca había oído hablar de él, condujo un par de minutos, se encontraba muy cerca de ahí, se preguntó si acaso Killer le había hablado a él en lugar de a Heat por la cercanía, vio un auto color amarillo parado a un lado de la carretera y supo que era el que buscaba, se detuvo frente a él, bajó de su moto y se quitó el casco, pudo ver a un chico moreno sentado en el cofre, mirándolo con aire inquisitivo
− Killer me dijo que necesitabas ayuda
El moreno colocó una sonrisa de medio lado
− ¿Eso te dijo?, vaya… debió escuchar mal, yo le pedí que enviara un mecánico, no al gigoló de la universidad
Al pelirrojo le saltó una vena en la frente, el moreno le miraba con suficiencia a pesar de estar en aquella situación y seguía con esa sonrisa burlona
− Vine porque Killer me lo pidió pero si no quieres que arregle tu auto, dilo y me marcharé
− Entonces es verdad que sabes algo de mecánica ¿eh?
El pelirrojo siguió parado frente al auto, miraba al chico frente a él con fastidio, el otro seguía sonriéndole
− Veamos si eres tan bueno con los autos como lo eres con las chicas
Era un reto, el moreno bajó del cofre y lo abrió, Kid pudo ver a simple vista un cable suelto, sin embargo tuvo la sensatez de preguntarle antes al dueño que era lo que le había pasado, el otro le comento que simplemente se había quedado parado sin más, el pelirrojo conectó el cable y le pidió que lo encendiera, el auto encendió, el moreno quedó un poco sorprendido de que hubiera sido tan rápido, el pelirrojo devolvía la sonrisa socarrona y el otro suspiró
− Me llamo Trafalgar Law
Extendió su mano hacia Kid, éste la acepto aunque no de buena gana
− Eusstas…
− Kid, sí lo sé, mis compañeras no paran de hablar de ti
El pelirrojo entendía un poco a Law, el mismo Killer le había dicho que estaba harto de escuchar su nombre por toda la universidad cada que pasaba por un grupo de chicas, era inevitable, por eso era odiado por muchos
− No puedo hacer nada al respecto, ellas simplemente van a mí
Lo dijo como si se tratara de un intento de disculpa, quizás era uno de aquellos a los que su novia lo había dejado por ir tras él, el moreno sonrió divertido
− No se puede hacer nada pero no entiendo cómo las soportas, sus cambios de humor, sus caprichos, sus celos y esos arranques que tienen, apuesto a que estas familiarizado con ellos ¿no?
El moreno señaló su propia mejilla dándole a entender a lo que se refería, Kid tocó la marca que tenía en la cara, le dolió al tocarla, seguramente se había lastimado al usar el casco, antes de darse cuenta el moreno tenía en las manos una pequeña caja, saco un frasco de ella y lo destapó
− Si quieres seguir con tu racha, evita tener novia, es mejor si sólo son de ocasión, de lo contrario se vuelven paranoicas y peligrosas
Law le decía aquello mientras le aplicaba un líquido sobre la marca, después le colocó una vendita
− Cuando llegues a casa podrás quitártelo
Kid supuso que estaría estudiando en la facultad de medicina y recordó que el novio de Killer estaba estudiando para médico, posiblemente por él era que conocía a Law
− Sabes mucho de chicas ¿eh?, ¿también tuviste novias locas?
Law abrió los ojos un poco sorprendido antes se reírse un poco, al pelirrojo le pareció que de esa manera se veía lindo
− No, ¡Claro que no! Pero mis amantes suelen quejarse a menudo de sus ex novias, así que he escuchado suficientes historias como para no querer saber nada de chicas
Kid no se esperaba aquello, sonrió maliciosamente mientras el moreno le daba la espalda para guardar nuevamente la cajita
− ¿Así que te gustan los hombres?
Law lo miró con algo de duda
− Sí
El pelirrojo se acercó a la puerta del copiloto que era donde se encontraba el otro, eso era más que una coincidencia, Kid estaba dispuesto a aprovechar esa oportunidad
− Escucha Trafalgar, hay algo que olvidé decirte cuando llegué
Law no podía moverse del lugar en el que estaba, Kid lo había acorralado contra la puerta y tenía ambas manos a sus costados
− ¿Qué es?
Kid se acercó hasta su oído
− Yo cobro por mi servicio en especie
Se separó del moreno que lo miraba un poco sorprendido
− ¿Sí me entiendes, no?
Le dedicó una mirada cargada de lujuria mientras se relamía los labios, el moreno no pudo evitar sonrojarse ligeramente
− ¡Tienes que estar bromeando!
Law empujó al pelirrojo para quitárselo pero el otro recargó su cuerpo contra el suyo
− ¿Qué estás haciendo Eusstas ya?
El nombrado lamió el cuello del moreno que dejó escapar un jadeo
− ¡Espera!
Kid se separó un poco de él y lo miró fijamente
− Está bien, no me importa si quieres experimentar un poco conmigo, pero tienes que prometerme que no se lo dirás a nadie, especialmente a Killer ¿de acuerdo?
El pelirrojo sonrió satisfecho, el moreno estuvo de acuerdo en ir al departamento de Kid, una vez llegaron, Law se apresuró a entrar, no quería que nadie lo viera ahí
− ¿Qué pasa Trafalgar?, ¿tienes miedo que te reconozcan?
Kid se burló un poco del moreno cuando estaban entrando a su departamento
− ¡No quiero que me vean contigo!
Respondió secamente, Kid se sintió ofendido, se abalanzó sobre Law y lo acorraló contra un muro cercano a la puerta, se escuchó un golpe seco y la boca del moreno fue asaltada por una lengua, el pelirrojo besaba muy bien, no podía negarlo, todos los rumores que circulaban por la universidad podrían ser ciertos y tenía la oportunidad de comprobarlo, después de aquello desaparecería de la vida de Kid y no lo volvería a ver ni en pintura
− ¿Qué pasa Trafalgar, te quedaste sin aliento?
El moreno volvía a su sonrisa socarrona
− Eso quisieras, “novato”
Law se lamía los labios, volvía a retarlo, Kid sabía que era la primera vez que iba a hacerlo con un hombre, pero no era para nada un novato, iba a partirle el trasero al moreno y lo iba a disfrutar, lo llevó a su habitación y lo tiró en la cama, comenzó a desvestirlo con rapidez, se sorprendió a encontrarse con unos tatuajes en los brazos, hombros y pecho además de los que tenía en las manos, sin embargo, sus ojos fueron al que tenía en el pecho, la línea que dibujaba el corazón pasaba cerca de aquellos botones que se encontraban erectos, el pelirrojo no dudó ni un instante, deseo probarlos cuanto antes, el moreno gimió al sentir cómo eran succionados, era la parte más sensible de su cuerpo y Kid lo había adivinado, estuvo un buen rato atendiendo su pecho, apretando sus pezones, succionándolos, lamiéndolos, parecía obsesionado con aquello, mientras el moreno estaba totalmente excitado, el pelirrojo parecía no enterarse de lo que estaba ocasionando, Law se obligó a morderse el labio cuando se corrió, Kid se detuvo de pronto
− Acabas de…
El moreno se cubría el rostro, estaba avergonzado, ése estúpido ni se había dado cuenta hasta ahora
− ¡Cierra la boca idiota!, mi pecho es muy sensible, eso es todo
Kid sonrió al darse cuenta que ni siquiera le había quitado aún el bóxer, lo retiró con cuidado pudiendo ver la erección que aún tenía el moreno, llevado por la curiosidad lamió la punta del miembro de Law, éste jadeó por la sorpresa
− ¿Qué crees que estás haciendo?
El moreno sonaba molesto, se levantó para poder sentarse sobre Kid
− Muy bien, ya dejé que te divirtieras con mi cuerpo, ahora, ya que no tienes experiencia haciendo esto, deja que yo lo haga
Kid lo miró un poco confundido, el moreno llevó su mano hasta el cierre de su pantalón, dejó al aire el enorme miembro del pelirrojo, Law tragó duro, no esperaba que fuera tan grande, chasqueó un poco la lengua, ya estaba acostumbrado, que fuera más grande de lo normal no haría ninguna diferencia, se bajó de las piernas de Kid y se hincó frente a él, lamió el miembro del pelirrojo provocándole unos espasmos de placer, estuvo saboreando aquel enorme miembro como si se tratase de una paleta, cuando Kid dejó escapar un ronco gemido, Law estuvo satisfecho, metió el miembro a su boca y comenzó la felación, el pelirrojo soltaba gemidos de placer, ninguna chica antes había podido hacerle sexo oral, siempre decían que era demasiado grande pero el moreno metía su miembro hasta su garganta sin ningún problema, llevó su mano a la cabeza de Law para marcar el ritmo que quería, estuvo así por un par de minutos antes de correrse en la boca del moreno, éste se tragó la mayor parte de su esencia, el resto lo dejó escurrir por su lengua hasta su mano, el pelirrojo volvió a ponerse duro con tan solo mirarlo, Law era demasiado sensual, cada una de sus acciones lo hacían lucir sexy ante los ojos de Kid, deseaba tenerlo cuanto antes
− Eres muy bueno en esto
Kid lo soltó sin pensarlo, el moreno sonrió lascivamente
− ¡Pues claro!, me gustan los tipos grandes
El moreno subió nuevamente a la cama pero en lugar de sentarse en sus piernas como antes, sólo se hinco en ella, abrió las piernas lo más que pudo y colocó una mano en el hombro de Kid
− Disculpa, necesito apoyarme en algo
Kid asintió, vio como el moreno llevaba su otra mano, la que tenía parte de su esencia a su entrada, lo vio quejarse un poco, sabía lo que estaba haciendo, no tenía que ser un genio, era la primera vez con un hombre pero sí que sabía cómo tener que prepararlo, el moreno soltó un jadeo cuando sintió las manos de Kid apretando su trasero, una de ellas se movió hasta su entrada donde tenía un par de dedos, Law abrió los ojos debido a la sorpresa, el pelirrojo le miraba con deseo, sacó sus dedos que fueron sustituidos por los de Kid, éste se deleitaba con el rostro excitado que le brindaba el moreno frente a él, buscó sus labios, el beso se prolongó hasta que el pelirrojo sacó sus dedos, tiró a Law sobre la cama y abrió sus piernas, se sorprendió al ver la flexibilidad del moreno, sin duda iba a divertirse con él
− ¿Ya te arrepentiste?
El moreno le dedicaba ésa sonrisa burlona que poseía, Kid colocó su miembro en su entrada y entró de una sola estocada, Law soltó un ligero grito que más bien había sonado a gemido, el pelirrojo sonrió al darse cuenta que al tratarse de un hombre, podía ser más rudo, comenzó a moverse sin darle tiempo al moreno para acostumbrarse, no había necesidad, Law podía soportar aquello, estaba siendo empalado por el pelirrojo pero sus gemidos le decían que estaba disfrutando con eso, Kid lo hizo suyo en varias ocasiones hasta que llegó la noche, el moreno estaba exhausto, se había quedado dormido, Kid lo dejó descansar, a la mañana siguiente el pelirrojo se había despertado por el molesto ruido del celular, era su ex novia, estaba llamándolo, apagó su teléfono y se giró para seguir durmiendo, se sorprendió al ver al moreno a su lado durmiendo tranquilamente, de esa manera lucía adorable, casi tierno, se había permitido pensar, era mucho mejor que cualquier chica con la que hubiera estado, estuvo un buen rato contemplándolo mientras dormía, hasta que escuchó que alguien tocaba, de mala gana se levantó de la cama y se medio vistió poniéndose su pantalón, al abrir la puerta del departamento se encontró con su ex novia, puso cara de fastidio
− ¿Qué quieres Bonney?, ¿Acaso olvidaste algo?
La pelirosa tenía la mejor cara de arrepentimiento que había visto hasta ahora Kid, seguramente querría volver, igual que todas, pero ya no la necesitaba
− ¡Kid, perdóname!, fui una tonta, sé que hice mal al dudar de ti, no volveré a hacerlo, ¡te lo juro!
El pelirrojo odiaba esos sermones, todas eran iguales, el moreno tenía razón, estaban locas
− Lo siento Bonney, fuiste tú la que terminó conmigo, no al revés y a mí nadie me bota, ¿entiendes?, ya fuiste reemplazada, ¡así que desaparece!
La cara de la chica era un poema
− ¿Quién es?, ¿quién es la zorra que se atrevió?
Bonney estaba histérica, pasó a Kid en la puerta, éste no alcanzó a reaccionar a tiempo, cuando estaba a mitad de la sala, la puerta de la recámara se abrió dejando ver a un moreno tatuado con una sábana medio envuelta en la cintura que bostezaba
− Eusstas ya ¿dónde está el baño?
La pelirosa se fue hacia atrás y casi cayó de espaldas, pero detrás de ella venía Kid que alcanzó a detenerla
− ¿Trafalgar? ¿Qué haces aquí?
El moreno levantó la vista
− ¡Hola Bonney ya!, tenías razón, tu novio es un salvaje
La sonrisa de siempre apareció en su rostro, la chica estaba en shock, Kid se preguntaba de dónde se conocían esos dos y miraba alternando entre uno y otro, Bonney terminó con una sonrisa de amargura en el rostro
− No hay forma en que pueda competir contigo Trafalgar, Kid es todo tuyo
La chica se dio media vuelta y salió del departamento, era la primera vez que Kid la veía de esa manera, Bonney se había rendido sin más, el moreno se encontraba recargado en el marco de la puerta y miraba al pelirrojo
− Volverá si se lo pides, ¡no te preocupes!
Kid estaba confundido en aquel momento, tuvieron que pasar varios días antes de que el pelirrojo pudiera volver a ver a Law después de aquello, sabía que Bonney y otras chicas estaban siempre cerca del moreno ya que estaban en su grupo de amigos, pero éste desaparecía en el momento en que Kid se paraba cerca de ellos, al pelirrojo nunca le había costado tanto trabajo conseguir un amante, después de dos meses al fin accedió para quedar ocasionalmente y tener sexo, luego de tres meses de aquella relación el pelirrojo había decidido que quería al moreno sólo para él y le había pedido que fuera su novio, Law lo había rechazado, pero Kid era insistente y luego de casi rogarle por un mes, al fin el moreno había accedido, llevaban dos años siendo novios y tres meses viviendo juntos cuando fue que aquello sucedió.
Kid llegaba a casa de su amigo, el haber recordado lo que había pasado hace poco más de dos meses le sabía mal, tocó a la puerta y un rubio de cabello largo le saludó.
Law se encontraba solo en su departamento, Kid había vuelto a hacerlo, cada vez que él quería acercársele, el otro salía huyendo, al principio no le había prestado atención pero luego se hizo evidente que cada vez que el moreno quería intimar con su pareja éste siempre tenía un pretexto para no hacerlo, comenzaba a preocuparse, se preguntaba si acaso el pelirrojo había dejado de amarlo después de lo que había pasado, sabía que había sido su culpa, pero habría jurado que al pelirrojo no le había afectado, sin embargo, ahora estaba replanteándose el separarse de su novio, aunque con tan sólo pensarlo sintiera tanto dolor, amaba al pelirrojo, se había enamorado poco a poco con el pasar del tiempo, ahora no podía imaginarse su vida sin Kid, sin embargo si él ya no le amaba, no iba a hacerlo infeliz, le daría su libertad, se levantó del sofá en el que estaba y se dispuso a hacer sus maletas, no podía culpar al pelirrojo, él había cometido un error por culpa de sus estúpidos celos.
Hace un par de meses Law estaba fastidiado de su situación con su amante, en ningún momento podía acercársele en la universidad debido a que siempre se encontraba rodeado de su harem de chicas, ninguna de ellas se le separaba y al pelirrojo lejos de molestarle, le gustaba, sin embargo para Law eso era un problema, luego de más de dos años siendo novios, quería que al menos de vez en cuando almorzaran juntos, pero eso era imposible, se encontraba sentado en una mesa frente a la que estaba sentado su amante con todo su séquito, sólo podía verlo desde lejos igual que siempre, a pesar de su visible mal humor, un peliverde fue a sentarse junto a él
− ¿Qué comerás hoy Trafalgar?
El peliverde giró a ver al moreno
− ¿Es que no tienes nada que hacer Zoro ya?
− No
El moreno lo miró mal
− Bueno sí, pero ya que mi novio se ha enfadado conmigo parece que se cancelaron mis planes
Law suspiró cansado, el novio de su amigo, un rubio con las cejas rizadas era un dolor de cabeza, siempre estaba peleando con el peliverde y no entendía cómo éste lo soportaba
− Zoro ya, no crees que deberías disculparte con él o algo, tengo mejores cosas que hacer que aguantarte durante el almuerzo
El peliverde no se inmutó por el comentario de su amigo
− Descuida, iré a comer con él, sólo tengo que esperar un poco más
Law giró a ver a su amigo
− ¿Esperar para qué?
− ¡Para que te vea!
El moreno lo miró confundido
− ¿A mí?
− Vamos Law, es el truco más viejo del mundo, es obvio que la mejor manera de tener siempre la atención de tu pareja es darle un poco de celos de vez en cuando, así te das cuenta si realmente te quieren y además les das a entender que si ellos se alejan de ti habrá siempre alguien más
El moreno iba a decirle que era la idea más estúpida que jamás había escuchado cuando el peliverde se soltó a reír, Law se descolocó un poco
− ¡Eso fue muy gracioso Law!
El peliverde le daba unas palmaditas en la espalda, Law no entendía qué le sucedía hasta que un rubio llegó a pararse a su lado muy molesto
− Estúpido marimo, te he estado buscando, ¿qué crees que haces aquí sentado?
El peliverde sonrió de manera inocente
− Almuerzo con mi querido amigo Law, ya que dijiste que no querías que te molestara
Law entendió lo que Zoro intentaba hacer pero no pensaba que el rubio fuera a caer
− ¡Idiota!, quedamos en que almorzaríamos juntos siempre, así que mueve tu trasero, ¡no voy a comer solo!
El rubio parecía ofendido pero un pequeño rubor en sus mejillas indicaban que había caído en la trampa del peliverde, éste se levantó de la mesa, se disculpó con su amigo y fue a sentarse con su novio, Law estaba un poco sorprendido porque hubiera funcionado, miró donde se encontraba Kid, éste estaba viéndolo, tenía la mirada seria y parecía estar vigilando al peliverde, una vez que pareció satisfecho al comprobar que no le suponía ningún riesgo volvió a lo suyo con sus admiradoras, el moreno sonrió al comprobar que Zoro le había hecho un favor sin darse cuenta, siempre procuraba estar cerca de Kid a pesar de que no pudiera acercársele demasiado pero el pelirrojo lo tenía en su campo de visión, así que podía vigilarlo, Law no se había puesto a pensar en aquello, se levantó de la mesa y recogió su bandeja con su almuerzo, salió de la cafetería, fue a sentarse a la sombra de un árbol, un par de minutos después el pelirrojo apareció también, fue a sentarse en una banca un poco retirada de donde se encontraba el moreno, éste sonrió satisfecho, Kid también podía sentir celos, así que se le ocurrió una gran idea, los días siguientes el moreno había estado lejos de Kid en la universidad, había estado ocultándose de su amante, en uno de esos momentos se metió en una biblioteca, ahí se topó con uno de sus ex amantes, tuvo una charla animada y fue invitado a una fiesta, Law no creyó que hubiera un problema en asistir, accedió de buena gana y quedaron en que él llegaría a la casa donde era la fiesta, pensó que quizás Kid estaba invitado, así que sería una buena oportunidad de darle algo de celos al pelirrojo, que buena falta le hacía.
Ese día mientras que salían, fue interceptado por el pelirrojo
− ¿Dónde estabas?
− ¿No es obvio?, en clases genio, ¿dónde quieres que esté?
− Me refiero a la hora del almuerzo, no te he visto en toda la semana
− ¿No crees que estás exagerando?, nos vemos a diario, vivimos juntos ¿recuerdas?
− ¿Qué has estado haciendo?
− Eso no es algo que te importe Eusstas ya
− ¡Me importa!
El moreno lo vio con su típica sonrisa, el pelirrojo estaba molesto, unos grititos agudos hicieron que la sonrisa de Law desapareciera
− No lo creo, ¿por qué no te vas con tus admiradoras a que te alaben?, yo me voy
− ¡Volvamos juntos!
− ¡Iré a una fiesta Eusstas ya, no me esperes despierto!
Fue lo último que le dijo el moreno, su séquito se formaba a su alrededor impidiéndole seguir hablando con el moreno, lo perdió de vista pronto
Law estaba seguro que Kid llegaría a la fiesta, se dirigió a la dirección que le había dado su ex amante, cuando llegó fue recibido por otro chico que también había sido su amante
− ¡Law!, ¡Qué sorpresa!, qué bueno que vinieras, pasa
El moreno se sorprendió cuando al entrar se encontró con otros tres chicos que también habían sido sus amantes de ocasión, no le importó mucho, fue a saludar, parecía que la fiesta apenas comenzaba, eran más bien pocos los que estaban allí, pronto comenzaron a llegar más, para cuando cayó la noche la casa estaba a reventar de gente y él seguía platicando animadamente con su grupo de amigos, que resultaban ser sus ex amantes, se le hacía divertido que todos ellos le hubieran dicho que después de él no habían estado con ningún otro chico, Law se había burlado de ellos diciéndoles que él era el mejor, los otros habían estado de acuerdo, el alcohol comenzaba a hacer su efecto en el moreno, había estado esperando que su novio llegara pero eso no sucedió, cuando se convenció de que Kid no llegaría decidió irse, sin embargo uno de los chicos con los que había estado lo convenció de tomarse otro trago con ellos por los viejos tiempos, ése fue su error, le pusieron algo a su bebida, Law había caído en su trampa, comenzó a sentir calor en su cuerpo, se sentía mareado, los chicos le ayudaron a subir a una recámara para “descansar”, cuando se dio cuenta de las intenciones de esos chicos era demasiado tarde, dos de ellos lo sujetaban fuertemente mientras los otros lo desnudaban, Law pedía ayuda pero la música era demasiado alta, era difícil que alguien pudiera oírlo
− ¡No! ¡Basta!, ¡deténganse por favor!, tengo novio él…
Terminaron amordazándolo para evitar que siguiera gritando, Law se jaloneaba intentando soltarse, pero ellos eran 5 y pudieron someterlo sin mucha dificultad, lo hicieron suyo por turnos, el moreno se odiaba por reaccionar a las caricias que los chicos le brindaban, pero no podía evitarlo, le habían dado algún afrodisiaco y su cuerpo se sentía caliente, se encontraba excitado a pesar de que estaba siendo violado, no supo cuánto tiempo había pasado cuando la puerta se abrió, a pesar de que sus lágrimas lo hacían ver borroso, reconoció a su novio, Kid entró como un rayo y de un golpe derribo al tipo que se encontraba en ése momento en las piernas de “su” amante, los otros se le fueron encima pero no le supuso ningún problema acabar con todos ellos, seguía golpeándolos a pesar de estar en el suelo, quedaron inconscientes y aun así Kid seguía pateándolos con todas sus fuerzas, estaba más que furioso, Law se encontraba intentando acomodarse su ropa lo mejor que podía, al ver a su amante tan fuera de sí, se odio
− Kid…
Law derramaba gruesas lágrimas al verlo de esa manera, el pelirrojo escuchó su nombre y fue corriendo hasta donde se encontraba el moreno
− ¡Perdóname Law!, perdóname por no haber llegado antes
El moreno se aferró a su amante, estaba aliviado de que el pelirrojo no le odiara, fue alzado por Kid, quien lo sacó de aquella casa en sus brazos, lo llevó hasta su auto y condujo a su departamento, en todo el camino Law evitó a toda costa mirarlo a los ojos, había sido culpa suya y lo sabía, había actuado igual que aquellas chicas a las que odiaba, no le sorprendería si el pelirrojo le pedía que terminaran o que no quisiera volver a estar con él, todo eso él lo entendería, unas traicionaras lagrimas escurrían por su rostro mientras lo ocultaba de la vista de Kid, cuando llegaron a su departamento el pelirrojo volvió a cargarlo, lo bajó sólo hasta que llegó a su cama donde lo dejó con mucho cuidado, el moreno seguía sin mirarlo a la cara
− Law…
El nombrado tenía la cabeza gacha y se negaba a levantarla, el pelirrojo lo obligo a que lo mirara tomándolo por la barbilla y levantando su rostro, sin embargo el moreno cerró los ojos
− Por favor Law… ¡mírame!
El moreno negó, no podía verlo, no podía enfrentarlo, no podía decirle que había sido culpa suya, el pelirrojo se alejó, Law abrió los ojos de golpe, sintió un hueco en su estómago, pensó que Kid lo abandonaría, actuó por reflejo, estiró su mano para sujetar lo primero que tuvo a su alcance, la chaqueta del pelirrojo, éste se giró para verlo, Law la soltó como si tuviera espinas, se tiró sobre la cama y le dio la espalda, era de lo peor, ¿cómo podía ser tan egoísta?, sintió cómo el otro volvía a sentarse en la cama y soltaba un suspiro
− ¿Quieres bañarte?
Law asintió con la cabeza, no quería que Kid lo escuchara, seguramente su voz sonaría dañada por tanto gritar, unos brazos envolvieron su cuerpo, no pudo evitar volver a llorar, podía sentir la preocupación de Kid, pero una vez que le dijera que él lo había provocado estaba seguro que lo perdería, aquella noche, el pelirrojo lo ayudo a bañarse y a vestirse, durmió con él en sus brazos, Law decidió que si sería la última noche que pasaría con él, debía disfrutar de lo último de cariño que el otro le daría, cuando al fin despertó se sentía fatal, tendría que despedirse del pelirrojo y eso le dolía, volvió a llorar al pensar que tendría que dejarlo, había sido un estúpido y había consecuencias por ello, Kid entraba con el desayuno cuando se encontraba llorando, se sobresaltó al encontrarlo así, dejó la pequeña mesa con el desayuno en un buró y se acercó velozmente hasta su amante
− ¡Tranquilo Law!, ya no están aquí, no dejaré que nadie vuelva a hacerte daño
El moreno se obligó a contarle a su amante el error que había cometido, cuando terminó estaba seguro que el pelirrojo lo echaría a patadas de ahí, sin embargo eso no paso
− Lo hiciste ¿Por mí?
− Sólo… sólo quería pasar más tiempo contigo, ¡lo siento!
Law seguía llorando, Kid lo envolvió en un abrazo y le aseguró muchas veces que lo amaba y que no lo dejaría por nada del mundo. Después de aquello Kid iba a todos lados con Law a su lado, había dejado de lado a su club de admiradoras, ahora sólo se juntaba con su grupo de amigos que irónicamente resultaba ser el mismo con el que se juntaba el moreno, así que ir todos juntos era sencillo, eso fue durante dos meses, sin embargo últimamente el pelirrojo había estado muy distante con él, era obvio que ya no se sentía cómodo con él, no importaba lo que le había dicho, sin dudas al final había sido de otros hombres y seguramente por eso Kid no quería tocarlo.
Cuando terminó de hacer sus maletas y se disponía a irse, el pelirrojo entraba al departamento
− ¿Qué crees que estás haciendo?, ¿a dónde vas con esas maletas?
− Eusstas ya, es obvio que ya no estás enamorado de mí y lo entiendo, no lo hice a propósito pero te traicioné, sé que por eso no me has tocado desde entonces, te doy asco, voy a dejarte libre, tienes que buscar a alguien mejor que yo…
Law hablaba decidido, podía sentir su corazón romperse pero no debía seguir molestando a Kid, lo amaba demasiado como para atarlo a su lado sin que le correspondiera, el pelirrojo dio un par de pasos y se paró frente a él, el moreno miró a su amante con ojos vidriosos, una bofetada le hizo retroceder y casi perder el equilibrio, pensó que era lo menos que se merecía, las manos de Kid lo tomaron por los brazos y lo pegó a su cuerpo
− Nunca, nunca en la vida te atrevas a volver a repetir eso, te amo, te amo demasiado Law, si no te he tocado es porque tengo miedo de lastimarte, no quiero hacerte daño, jamás pensé que fuera tu culpa lo que pasó, por el contrario, soy yo el que debería de pedirte perdón por ser tan idiota, jamás pensé que fueras a sentirte solo, fue por mi culpa que te viste obligado a llamar mi atención y no hay nadie mejor que tú para mí, ¿entiendes?
Law lloraba mientras escuchaba a su amante, estaba feliz, se había sentido tan desdichado al pensar que tendría que dejar a Kid
− Kid…
El pelirrojo besó al moreno, le robó el aliento con aquel beso, apenas se separó para dejarle tomar aire volvió a besarlo, lo cargó hasta su recámara mientras seguía con aquel beso, lo recostó con cuidado sobre la cama, lo desnudo poco a poco, disfrutando de la suave piel color canela que tenía tanto tiempo sin tocar, dejó su boca para besar su cuello, su pecho y su abdomen volviendo a subir y repitiendo un par de ocasiones mientras que desabrochaba el cierre de su pantalón, lo retiró junto con su bóxer, Kid atendía a su amante sin dejar ningún espacio sin besar, abrió sus piernas deleitándose con la vista que el moreno le daba, no tardó en cubrir sus dedos con lubricante, preparó a su amante lo mejor que pudo, Law gemía de anticipación él también llevaba tiempo esperándolo, su entrada estaba más estrecha que antes, a Kid le costó trabajo contenerse, sin embargo no quería lastimarlo, cuando sintió que estaba listo lo penetro poco a poco, el moreno gemía al sentir a su amante nuevamente dentro suyo, era lo mejor que podía pasarle, tener a alguien como Kid a su lado, jadeó cuando el pelirrojo comenzó a moverse lentamente dentro suyo, Law podía sentir como iba dejándolo más abierto mientras lo sacaba y al volver a entrar sus paredes se contraían apretándolo más, era una deliciosa sensación, pero el moreno lo sentía como una tortura, cada vez que entraba golpeaba su próstata y quería que Kid llegara a ése punto con más fuerza
− Más… más rápido… Kid…
El pelirrojo complació a su amante, comenzó a moverse con más rapidez, el moreno gemía fuertemente, tenía sus uñas clavadas en las sábanas, Kid conocía muy bien su cuerpo en cada embestida lo golpeaba en la próstata haciéndolo gritar su nombre, el pelirrojo se hundía más y más en su amante, fascinado con escuchar su nombre de forma tan sensual en la boca del moreno, no tardó mucho para que Law se corriera, sólo un par de embestidas más, el pelirrojo también se corría dentro de su novio
− ¡Ahh!... Kid… me encanta que me hagas el amor…
Kid besó al moreno mientras se acomodaba a su lado
− A mí también me encanta hacértelo
El moreno buscó los brazos de Kid, éste lo complació
− Law…
El nombrado comenzaba a quedarse dormido
− ¿Sí?...
− ¡Te amo!
− ¡Yo también te amo Kid!
Un nuevo beso sellaba su amor.