Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Besatthet por BlackStarPrincess

[Reviews - 3]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Lamento la demora.

—¿Qué haces tú aquí? —Repitió en cuanto tuve la mirada en él. ¿Cómo era posible que me sintiera tan atraído cuando a la vez me atemorizaba? Seré hombre, pero prefiero ser pacífico e irme sin armar problemas, así es más sencillo.

Siempre he pensado que la mejor opción siempre es la honestidad, justamente así todo está dicho y no tienes que liarte por ocultar cosas y luego cómo darlas a conocer.

—Pues... vine a ver a Koichi —De acuerdo... puede que la verdad no sonara muy bien ésta vez, y amablemente mi cerebro, después de haber hablado, me pudo hacer entender por qué Tsuzuku me miraba con más molestia; me pasé mirando a Koichi todo el rato al haberlos encontrado, de seguro piensa que me gusta su novio. Cuánta ironía. —Es decir, bueno... me refiero a que...

—Yo lo llamé —Intercedió Koichi a mi rescate, gracias, gracias, que ya me veía estampado contra la pared otra vez. Aunque, bueno, de otra forma no sería tan malo...

—¿Y para qué? ¿El voyerista quiere entretención? —Me miró con una sonrisa torcida, como si el odio que me había tenido se hubiera esfumado o nunca hubiera estado en él, hasta me atrevería a decir que su sarcasmo era una oferta encubierta. Vamos Ryuka, defiéndete, no es necesario llegar a los golpes pero que tampoco se crea más que tú.

—Puedo buscar entretención mucho mejor que esa, si es que puede catalogarse como tal —Y como para darle más fuerza a mis palabras, arrastré la silla para que quitara su mano y finalmente me senté. Esperaba algún gruñido, empujón, que sé yo, menos la risa que oí a mis espaldas.

—Lo dices porque no has visto lo que puedo hacer realmente —Sentí que susurró en mi oído, rozando mi oreja con sus labios y me estremecí. No fui capaz de decir nada ni quería averiguar si lo notó, pero volví a oír su risa y solo pude maldecir en mi mente una y otra vez para calmarme, mientras él, como si nada, se sentaba en el lugar vacío restante.

¿Qué se creía? No podía jugar conmigo así o insinuarse. Es sexy, si, y jodidamente atractivo, debo reconocerlo, pero no tiene derecho a ligar así conmigo, además... espera.

Ryuka, reacciona, ¿se te insinúa frente a su novio? De hecho, hubiera esperado que se sentara cerca de Koichi, saludarlo con un beso o algo así, eso hacen las parejas, ¿no? Pero había la misma distancia entre los tres, ¿o quizás lo ocultaban? De seguro era eso, sin mencionar que la única razón por la que me hubiera llamado Koichi era justamente para pedir que yo no hablara, pero... Tsuzuku no estaba enterado. Joder, no entendía nada, y francamente no me hacía gracia estar con el novio del tipo que me... atraía, supongo.

—¿Qué quieren beber? —Preguntó intercalando la mirada entre ambos junto a una sonrisa, como si no se hubiera percatado de nada. Realmente no entendía, mejor acabar con esto pronto.

—No es necesario. No se preocupen que yo no diré nada de lo que vi, que estén juntos ni nada por el estilo, entiendo que no quieren que los vean de esa manera y tendrán sus razones, no juzgo, no opino y mucho menos hablo. Tranquilos.

Tres segundos de silencios antes de que ambos se largaran a reír, ¡¿pero qué había hecho ahora?!

—No solemos dar ese espectáculo para las personas, como el que viste hoy, pero no es como que nos importe que nos vean juntos —Aclaró Koichi, y para reafirmar sus palabras, tomó a Tsuzuku del rostro y le comió la boca, ahí justo frente a mi como si eso no me incomodara. O más bien, me hartara. Por supuesto, Tsuzuku no lo apartó ni mucho menos, incluso puedo asegurar que le metió mano por debajo de la mesa. Miré a mi alrededor y creí estúpido carraspear porque, vamos, era obvio, no quería ver eso. —¿Ves? —Dijo Koichi luego de dejar respirar a su vocal, sonriéndome como un niño bueno.

—Creo que no era necesario esa demostración, no dudé de tus palabras. Pero entonces, ¿para qué estoy aquí? —Eso, tranquilo, haz como que no te afectó en nada y no quisieras romperle los dientes o al menos haber estado en su lugar.

—Esa es una buena pregunta —Añadió Tsuzuku con cierto aire de fastidio.

—Para que Tsuzuku te pida disculpas —Nuevamente el silencio reinó en la mesa y miré al aludido, que al parecer, no tenía idea de eso porque su cara de sorpresa y fastidio era notable. —No estuvo bien que lo estamparas contra la pared, no hizo nada malo, te dije que no hiciéramos eso ahí.

—Tsk —El mayor de nosotros rodó los ojos y se cruzó de brazos, fijando luego su mirada en mi. —A Ryuka no le importa, ¿cierto? Sabe que solo fue la adrenalina del momento.

Vaya, al menos se sabe mi nombre. No tenía intención de disculparse, por lo visto, y realmente no tenía ganas de quedarme aquí con ambos mientras follaban solo para obtener una disculpa que en realidad no me importaba y dudaba recibir, así que...

—La verdad es que no, Koichi tiene razón. Solo había ido por aire fresco porque me sentía algo mareado, y bueno, con todo ello solo quedé peor.

¿Qué había dicho yo antes de la verdad?... Masoquista tenía que ser.

—Agh, son unos exagerados. Necesitaré unas cervezas para esto.

Koichi y yo solo sonreímos.

 

 

Habíamos llegado al recinto alrededor de las diez treinta de la noche, era pasada la medianoche y aún no tenía mis disculpas, con las cuál  ya me había encaprichado y no quería irme sin tenerlas.

—Ahora si, después de ésta —Tsuzuku alzó su cuarta botella de cerveza; había dicho eso en cada que pedía pero aún no cumplía.

Todo ese rato habían pasado conversando entre ellos, con otros artistas y yo a veces comentaba alguna otra cosa, pero mucha vida social no hacía, no había ningún amigo mío por ahí y no me apetecía conocer, más aún cuando me ponía de mal humor cada vez que Koichi y Tsuzuku se besaban frente a mi o se iban a bailar, donde nuevamente el de cabellos oscuros no perdía oportunidad para toquetear a su bajista.

Quizás podría llamar a Karma, así no estaría solo... aunque no creo que mejoraría las cosas, solo estaría regañándome como si él fuera el mayor, agh.

—Hey, cambia esa cara, estás en un bar, no un funeral.

—No es como que me esté divirtiendo —Confesé, sin dirigirle la mirada, ya no tenía sentido seguir aquí. Acabé mi cerveza y me puse de pie. —Ya debo irme. Olvida lo de la disculpa, no es importante.

—Pero justo me había decidido para hacerlo, vamos, solo un poco más —Me miró con una sonrisa torcida.

—¿Sabes? Si tanto te cuesta, no lo sientes, y si es así, vale una mierda. Olvídalo —Ya estaba cansado y algo molesto. No esperé respuesta y me giré, de seguro lo había hecho enfadar y no quería lidiar con eso, pero no había avanzado ni dos pasos cuando sentí que me detuvo.

—Baila conmigo, Koichi fue a saludar a algunos amigos y está tardando.

Realmente no entiendo a este tipo.

—Tsuzuku, en serio quiero ir a casa, puedes ir a buscarlo y... —De pronto su rostro estaba demasiado cerca del mío, y como idiota que soy, en vez de aprovechar la oportunidad, tendí a apartarme todo lo que pude hasta que me tomó con más firmeza.

—Solo una canción y te dejo ir.

Tenía sus ojos puestos en mi nuevamente, no ahora con la intención de darme una paliza. La verdad, era como si quisiera demostrarme algo pero no conseguía percibir nada. Luego vino a mi mente la manera que bailaba con Koichi y pensé que yo quería tomar ese lugar al menos por unos instantes aunque no era debido, pero ahí estaba Tsuzuku pidiéndomelo, ¿cómo rechazar ésta oportunidad?

Asentí y yo mismo fui quién lo tomó de la mano para guiarlo a la pista de baile. No pude evitar repasar el lugar con la mirada y sentir alivio al darme cuenta que Koichi no estaba a la vista.

Apenas solté su mano y él ya me había volteado para que le diera la espalda, posó las manos sobre mis caderas y comenzó a moverse; un escalofrío me recorrió todo el cuerpo, siendo seguido por mis torpes movimientos que apenas y se distinguían, estaba tan nervioso que no sabía qué rayos hacer. Al parecer mi acompañante se dio cuenta porque escuché una suave risa junto a mi oreja.

—Relájate, solo muévete como desees, no lo pienses.

Tenía razón, inspiré hondo y solté un largo y suave suspiro, cerrando los ojos. Tal como me había aconsejado me dejé llevar, acoplándome a sus movimientos, moviendo mis brazos al compás de la música en vez de tenerlos rígidos junto a mi cuerpo.

—Muy bien, así...

Sonreí, me sentí premiado de alguna forma y eso me ayudó a disfrutar más de ese momento, al menos hasta cuando sentí su aliento en mi cuello. Genial, volví a ser un manojo de nervios. Miré a mi alrededor de nuevo en busca del bajista de cabello rosa.

—Tsuzuku... ¿qué haces?

—Shh... —Apenas emitió aquel sonido y arrastró los labios por la piel de mi cuello hasta comenzar a besarlo...

¡¿Qué estaba pasando aquí?!

Bueno, me gusta, no lo voy a negar y fantaseé con ello, pero no creí que fuera suceder, es decir, su novio anda por ahí, puede venir en cualquier momento y él me está comiendo el cuello, aunque se siente delicioso, debo admitir.

Me ordené mentalmente mil y una vez de que debía detenerlo, pero mi cuerpo no respondía. Pronto sus manos comenzaron a recorrer mi cuerpo, al principio solo acariciaba mi abdomen, pasaba por los costados y bajaba hacia mis muslos, al menos todo por sobre la ropa. Sin embargo, cuando sentí cierto bulto contra mi trasero fue que reaccioné, no podía dejar que esto continuara aunque quisiera.

—Detente —Me volteó para verlo y retrocedí un paso para mantener algo de distancia. —No deberías...

—Lamento haber sido agresivo antes —Me interrumpió y me dejó algo perdido, no estaba siendo agresivo. En lo que intentaba encontrarle sentido a esa disculpa, olvidándome por completo de la razón de ese encuentro precisamente, se aprovechó de mi desorientación, volviendo a acortar la distancia entre nosotros.

Esa fue la primera vez que Tsuzuku me besó.

Mi cuerpo reaccionó involuntariamente, cuando pude darme cuenta mis brazos ya estaban alrededor de su cuello, devorando su boca como tanto había estado imaginando y deseando últimamente, el hecho de que envolviera mi cintura solo me hizo pegarme a su cuerpo hasta que nuestros torsos chocaran, sentía como se expandía cuando respiraba y de seguro él sentía como mi corazón bombeaba como loco.

No puedes hacer esto, Ryuka, está con Koichi.

—No... —Susurré cuando pude alejarme de su boca, fijando mi mirada en la suya. —No está bien esto, Koichi anda por aquí.

—¿Qué? Koichi no...

—No, basta —Lo interrumpí y negué con la cabeza. Hubiera querido haberle dado un último beso antes de irme pero no era correcto.

Meobligué a voltear e irme de ahí inmediatamente, sin embargo me vi esperando que mesiguiera o siquiera intentara llamarme, pero no escuché en ningún momento minombre durante el corto trayecto hasta la puerta. 

Notas finales:

Gracias por leer.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).