Fuck you future
Había fallado miserablemente, ocho años después de aquella fatídica revelación de su futuro truncado y destruido este se hizo realidad, recién graduado de la secundaria, sin chance alguno para entrar en una universidad, sin novia y ningún futuro.
El profesor Frink y su estúpida maquina tenían razón, encontraría el amor hasta los 83 años de edad y después moriría.
Bart derrotado golpeo la cabeza contra la almohada de su habitación, el verano acababa de empezar y su vida terminaba, ¿pero que podía hacer? ¿Negarle la oportunidad a lisa de ser alguien prometedor?, ¿hacerla terminar sus días con Milhouse? No, él podía ser muchas cosas pero un idiota de esas proporciones jamás, el llamado de su madre abajo aun celebrando el triunfo de su niña prodigio podía escucharse hasta ahí arriba, el simplemente lo odio.
Si había hecho algo muy noble, estúpido pero noble, ojala fuera como Maggie.
- Bart baja por favor - el quinto llamado de su madre finalmente le hizo bajar, haciendo una pataleta en la cama con la almohada amortiguando sus gritos decidió complacer a su madre y dejar que lisa lo bañara con su superioridad como venía haciendo todo ese tiempo.
- ya voy - respondió de mal humor bajando lentamente sin gana alguna y como lo predijo ahí estaba lisa, la perfecta lisa con su estúpida sonrisa junto a sus padres, Maggie como siempre perdida en sus asuntos.
- finalmente bajas muchacho - regaño su padre - sabes que no me gusta que hagas esperar a tu madre- y Bart resistió en impulso de rodar los ojos, esto era lo único bueno de aquella advertencia sobre el futuro, lo único que pudo cambiar que sus padres no se divorciaran nunca.
Durante esos largos ocho años Bart se esforzó profundamente en cambiar ese futuro, tomo años de concentración, de auto control para evitar terminar con el corazón roto, sus padres creyendo que era alguna clase de rebeldía o un nuevo caso clínico en lugar de pelear se mantuvieron unidos y todo desacuerdo entre ellos se arregló antes de convertirse en alguna pelea, quizás lo único bueno que consiguió a parte de lo de lisa fue que sus padres siguieran juntos eso le hizo sonreír de alguna manera.
- ¡Bart!- grito lisa lo que le hizo darse cuenta que la había estado ignorando desde hace rato dado que homero ya le miraba en desaprobación.
- ¿que? - gruño - ¿qué diablos quieres?
- Bart que clase de lenguaje es ese - lo reprendió su madre.
- Está bien mamá- pero oh sorpresa la grandiosa lisa lo estaba defendiendo ya estaba arrepintiéndose de darle la beca - como estaba diciendo sé que te he agradecido antes por renunciar a la beca en Yale pero creo que no te eh agradecido suficiente- sonrío ella tomando su mano - por lo que te tenemos una sorpresa.
Y diciendo eso la puerta de la casa de abrió para ser empujado a la entrada donde Maggie se encontraba tocando el claxon de un Cadillac CTS, la pintura roja lucía un poco vieja, las llantas no eran nuevas y definitivamente le faltaba un espejo lateral pero por lo demás era perfecto.
- wow un auto nuevo- dijo titubeante - ¿y esto qué?
- Es para ti muchacho tonto- lo empujo su padre confundiéndolo.
- ¿Qué?- Bart realmente no comprendía lo que sucedía un auto nuevo, bueno usado pero un auto para él.
- No fuiste el único que pensó en el futuro Bart- dijo lisa en una mira cómplice dado que ambos habían visto aquel futuro - estuve ahorrando por mi cuenta no puedo pagarme toda la universidad pero podía permitirme unos semestres pero gracias a ti ese dinero se invierte en otra cosa - dijo emocionada.
- ¿Me compraste un auto?- pregunto incrédulo- ¿con tus ahorros para la universidad?
- No del todo- dijo avergonzada - aun quiero rentar mi propio lugar y bueno.
- Evite que tu padre comprar el primer auto volador- intervino su madre.
- Sera mejor que lo aprecies muchacho- gruño el- perdí la oportunidad de tenerlo por ti.
- Homero por favor sabes que tardan en reparar las imperfecciones - lo reprendió Marge mientras Maggie bajo entonces de este empujo las llaves a su mano y lo abrazo con fuerza, Bart miro a su familia y de vuelta al auto entendiendo en mensaje, un premio de consolación para el pobre de Bart.
El equivalente a una palmadita en su espalda eso era ese auto, una forma de limpiar sus conciencias sabiendo que el futuro de Bart era un completo desastre.
- Gracias- dijo con una falsa sonrisa y animado por su familia subió a probar dicho auto nuevo.
Dos días después estaba nuevamente en su habitación mirando el techo contemplando el declive de su vida otra vez, suspiro por enésima vez y apretó el papel en sus manos, para mirarlo y convencerse de una vez por todas, sabía que no tendría futuro en la universidad pero no iba a quedarse ahí en casa donde tendría el recordatorio constante de que era un fracaso, si sería un completo fracasado pero lo sería muy lejos de ahí, Bart miro nuevamente el papel y suspiro decidido, iría a Texas a trabajar en alguna estúpida planta y quizás si tenía suerte morir en alguna explosión liberando finalmente al mundo y su familia de su mísera existencia, lo decidió ayer contándole una historia mucho más agradable a su familia y pensaba irse mañana, el ruido de lisa tocando su escupido saxofón y a su padre pidiéndole una más pues ella se iría al terminar el verano lo hizo insoportable.
Tomo su mochila y empezó a empacar con rápidos, no podía soportarlo más, no quedarse aquí junto a lisa, no la odiaba claro que no, volvería a hacerlo renunciar a la beca por ella una y mil veces más es solo que su afamado éxito le recordaba su inminente fracaso.
Bart Simpson se odiaba a sí mismo.
Término de empacar solo algunas ropas y salió de ahí negándose a una incómoda despedía, solo una nota en su cama para su madre y bajo de las escaleras empujando su mochila al auto y dirigirse a su futuro desastroso.
Nadie lo detuvo afortunadamente pues no sabía cómo lidiar con alguno de ellos, condujo por las calles, las mismas que por años fueron espectadoras de sus múltiples travesuras, recordó el viejo mini mercado y cada uno de los lugares donde hizo de las suyas en su camino hasta que una luz rojo le hizo detenerse.
Aferrándose al volante lo exprimió con furia, miedo, desesperación ante su futuro asegurado, una vida de soledad, sin querer las palabras del viejo inventor recrearon a su mente.
Encontraras a tu chica ideal a los 83 años y un minuto después morirás.
La luz verde brillo entonces, el camino frente a él donde la salida de su Springfield se burlaba de el de su futura vida vacía, una bocina se escucha detrás de el pero la ignoro.
Ocho años, ocho largos años negándose a ser el mismo a cometer algún error por nada, para terminar exactamente como esa estúpida maquina lo predijo.
- No - murmuro - ¡a la mierda! - Grito pisando el acelerador y girando imprudentemente hacia otro carril para evitar seguir su camino, para evitar su destino, cansado de vivir con miedo Bart tomo su primera decisión imprudente en años y aquello fue tan liberador.
Sin darse cuenta Bart acababa de reescribir su destino, el futuro trágico que predijo aquella maquina se desmorono al instante, y uno completamente nuevo e impredecible empezaba a tomar forma.
Condujo como un loco, negándose a volver a casa, simplemente piso el acelerador evitando chocar hasta que finalmente lo hizo.
Que otra cosa se esperaría de él.
A unos metros de ahí, en una vieja planta recicladora de papel del viejo Springfield una solitaria hoja de periódico finalmente se desprendió de su cautiverio junto a las otras pilas olvidadas justo a tiempo para ser levantada por la corriente de aire que un par de vándalos dejaba entrar al edificio abandonado mientras buscaban una aventura, el viejo periódico viajo por el aire molestando a un muy viejo Moe quien gruño sacándose la hoja de encima, arrojándola a la nada, las llantas viejas del taxi del exalcalde diamante solo le dieron un nuevo impulso y la hoja se sintió libre, feliz de volver a volar en el viento ahí iría a cumplir su sueño de viajar por el mundo y convertirse en una viajera, entonces una roca lanzada por un extraño desvío su camino y fue a parar al parabrisas de un extraño.
Bart miraba la calle cuando de pronto las noticias de hace dos años chocaron literalmente contra su visión, trato de controlar su auto pero ese estúpido periódico lo distrajo lo suficiente para derrapar.
“Oh no” dijo la hoja de periódico al mirar la cara del chico asustado, “oh no cuidado con esa casita” grito pero el humano no le entendió, “oh no este será mi final” y dicho y hecho el parabrisas del auto se estrelló con un cobertizo.
“Uff” suspiro aliviada la hoja puesto que nada le paso, si el auto parecía destrozado pero ella era libre... Entonces un halcón llego de la nada y la arrebató otro más llego también y en su disputa la hoja se partió a la mitad y esas fueron las fugaces pero emocionantes aventuras de la hoja de periódico de febrero 21 del 2011.
En el accidentado automóvil Bart lucho contra la vieja bolsa de aire hasta que algo la rompió, miro una extraña figura y el grito de un halcón entonces todo se desvaneció.
Había tenido un sueño extraño, donde era un pájaro que volaba por el aire solo para descubrir que era de hecho un halcón alguien llamo su nombre y de inmediato voló para posarse en un brazo, el hombre sonrió cálidamente dándole un bocadillo y acaricio su pico con ternura mas no podía ver quien era realmente sin embargo le hacía sentir seguro, entonces despertó.
- ¿Dónde rayos estoy?- murmuro levantándose en una cama extraña.
- Estas muerto Bart- Aquella voz le asustó por lo que de inmediato lanzo la almohada a su atacante - auch - gruño el - olvide que tienes un buen brazo - se acercó cada vez más por lo que esta vez Bart lanzo el reloj junto a la cama - y puntería - gruño la voz puesto que había dado en el blanco.
- ¿Quién carajo eres?- exigió el molesto
- Hey deja de lanzarme cosas tú fuiste que se estrelló en mi cobertizo- dijo saliendo entonces de las sombras sorprendiendo a Bart.
- ¿Diggs?- preguntó dudoso mientras el joven asentía- oh mierda eres tu Diggs - se levantó entusiasmado de la cama solo para notar el dolor de su espalda - auch realmente me estrelle.
- Si Bart- dijo el joven serio- al menos estas bien, ya que tu auto mato a mí halcón, Julies, él era mi mejor amigo- dijo cabizbajo.
- Joder - murmuro avergonzado acercándose tentativamente al joven - lo siento tanto Diggs entenderé si quieres golpearme - y diciendo esto cerro los ojos para esperar el golpe, pero la risa del joven solo lo confundió.
- Estoy bromeando Bart Julies está bien - dijo al instante que dicho halcón entraba para posarse en su brazo - pero si destruiste mi cobertizo y bueno quería hacerte pagar, sonrió.
- Santa madre - suspiro aliviado - por un momento pensé que- negó con la cabeza- ya no importa ¿qué carajo cuando volviste, y el hospital? - empezó a llenarlo de preguntas - Diggs ¿Por qué no me habías buscado?
- Salí hace tres años - dijo el tras estar sentados en la sala, Bart bajo la cabeza entendiendo el mensaje de no eres necesario Bart.
- Bueno tal vez deba irme.
- Pero llegue a Springfield hace tres meses - señalo el joven deteniendo la huida de Bart - mis padres me llevaron por colorado queriendo el aire fresco y bueno hace tres meses volví - desvío su mirada para ver al halcón en la mesa de junto para darle un bocadillo - regrese a la casa de mis padres y fui a buscarte pero estabas con tu novia que no quise molestar.
- Oh - respondió simplemente Bart - bueno ya no tengo novia así que podríamos hace algo tu sabes entrenar halcones para que roben cosas para nosotros aquello hizo reír al chico mayor una risa tranquila y suave que estrujó el corazón de Bart por completo.
- Debes estar preparándote para la universidad - respondió luego de las risas - no quisiera molestarte - negó con la cabeza - y sabes que no me gusta usar así estas bellas aves.
- Si universidad - dijo sin convicción, hey espera ¿y tú universidad?
- Me tome un año sabático – respondió encogiéndose de hombros.
- Si igual yo – mintió totalmente.
- ¿Enserio?
- Pfff claro - se dejó caer sobre el asiento en una pose relajada - iba a viajar por la carretera tu sabes antes de meterme de llevó a eso de los libros - mintió.
- Wow Bart eso es fantástico sabía que mejorarías - sonrió realmente orgulloso -creo que tu viaje se canceló dado que tu auto está destrozado a menos que vayas en autobús – le recordó mirando por la ventana.
- Changos - murmuró mirando sobre su hombro el destrozado auto, su nuevo regalo más de inmediato una nueva idea salió en su mente - tengo una mejor idea, me quedare contigo.
- Eso es mucho mejor ¿pero estas seguro? – pregunto tentativo – no quisiera arruinar tu viaje.
- Habrá algunas nenas decepcionadas pero lo superaran – respondió altanero guiñando un ojo en u dirección.
Diggs sonrió animado y tras un largo descanso lo guio a la parte trasera donde un bosque se conectaba y nuevamente Bart se sintió como ese niño de diez años, la emoción de la vida regresaba poco a poco.
Las horas se convirtieron en días y estos pasaron en un vórtice de emoción que simplemente era como un sueño, como regresar a esos tiempos, a tener diez años, donde el tiempo parece eterno y nada cambia, donde cada momento es una aventura pero a la vez es seguro, donde todo puede suceder sin temer a las consecuencias, el auto de Bart no tuvo arreglo y Diggs se burló mucho al saber que jamás lo repararía, pasaron su tiempo haciendo nuevas travesuras, visitaron todos aquellos lugares cuando niños, la playa donde Julies robo un pequeño bebé de Sherri o tal vez era de Terri nunca lo supieron solo la entregaron a una persona al azar y salieron corriendo antes de que dicha madre los atrapara y cacheteara.
Eran como ser niños otra vez y fue fantástico, Bart no paro de reír todos esos días olvidando el futuro que tantos años le había atormentado, le mostro los grandes habilidades musicales en la batería en una tienda de instrumentos donde fueron echados luego de que hiciera un gran número musical entre aplausos de los presentes y aun que Diggs parecía recio a comer ciertas locuras no dijo que no cuando probaron el parapente más su favorito fue la Ala Delta.
Fue una suerte que llevara el arnés de seguridad y que Bart estuviera con él pues a medio vuelo Diggs soltó la barra para sujetarse y estirar los brazos, en un principio Bart se asustó pero al verlo tan tranquilo, tan libre con los ojos cerrados y los brazos extendidos cumpliendo su sueño de ser un ave no pudo evitar sonreír, fue algo mágico, único e indescriptible, entonces una corriente de aire choco contra ellos y casi caen al vacío, lograron estabilizarse y no morir, el instructor les grito en especial a Diggs como si esto fuera algo común para el solo sacudió sus hombros y tomo su mano para salir de ahí.
- Volvamos hacerlo – pidió el joven con una enorme sonrisa, Bart lo miro regreso a ver al instructor que no lucia nada feliz por su casi destruido aparato y regresó a ver a Diggs.
- Con una mierda claro que si – asintió feliz volviendo así a estar en las alturas una vez más, y lo hubieran intentado una vez más si Diggs no hubiera empezado a toser y gruñir algo sobre ir a casa.
Era el momento perfecto, hasta que ya no lo fue más.
- ¿Entonces qué vas a elegir? – pregunto un día nuevamente haciendo que Julies les trajera cosas para luego pedir rescate por ellas, fue idea de Bart que esperaban.
- ¿Para qué? – responduio Bart distraído mirando el sombrero ultimo botín del día.
- Para tu universidad - insistió Diggs.
- Cosas
- Anda dime – presiono un poco más, Bart no lo noto pero Diggs había estado mucho preguntándose sobre él, sobre cada aspecto de su vida, de su existir y sobre todo sus aspiraciones, hasta ahora el chico siempre bromeaba en respuesta.
- Tu sabes – evadió la pregunta.
- Vamos
- Nada - dijo con un resoplido - ok no voy a ir a la universidad – termino lanzando el sombrero al suelo y cruzándose de brazos.
- Pero tú dijiste que irías – dijo confundido.
- mentí - rodo los ojos - eso hago miento.
- ¿Bart? – pregunto tentativo preocupado pues parecía que realmente algo le estaba afectando y Diggs no quería arruinar estos momentos, no el solo quería hacerlos mejores, tener algo a que aferrarse.
- Déjame tranquilo – gruño alejándose cuando vio al chico intentando alcanzarle, de hecho estaba listo para dar media vuelta y huir, retirarse como siempre lo había hecho.
- Mentí también – la extraña confesión de Gibbs congelo a Bart en su lugar por lo que levantado la mirada vio a un chico inseguro, si mayor que él pero en ese momento lucia como aquel pequeño de 11 años - Yo te vi pero me dio miedo, tenías novia, una buena vida y no quise entrometerme no quise – hizo una pausa en un intento de tomar todo su valor por completo - Porque creo me gustas Bart, desde hace ocho años - cerro los ojos levantando la mirada pero negándose a verlo – no quiero admitirlo pero conocerte quizás lo mejor que me paso en la vida.
- ¿Qué hay de liberty? – pregunto ante el recuerdo del viejo halcón.
- Es un ave Bart las envidio tanto por que pueden volar pero – le miro a los ojos con tanta sinceridad que le congelo el alma – tu eres la naturaleza salvaje y libre en su máxima expresión – termino sonriendo con tristeza.
- Puta madre – el halcón chillo entonces dejando caer a los pies de entre ambos chicos un collar de oro, el botín de otra travesura más esta vez ninguno de ellos presto atención.
- Olvida lo que acabo de decir – finalmente Diggs bajo la cabeza entendiendo el largo silencio de Bart, por lo que silbó para que su halcón se posara en su brazo y se alejó de ahí.
Bart no lo siguió.