La obra había empezado. Era su gran debut en el mejor teatro de la ciudad. Le mostraría a su padre que ser un actor no era una profesión de vagos y payasos. Cumpliría sus sueños y se levantaría con orgullo para sí mismo.
Mientras caminaba hacia el escenario recordaba la discusión que había tenido con sus esposos años atrás.
- ¡Tú no debes salir! ¿Lo sabes no? – le había dicho el peliblanco con un tono autoritario que no le gustaba – Es peligroso, los secuestros de Alfas y Omegas son cada vez más comunes.
- ¡Vuelve a hablarme así y te obligo a cortarte las bolas cuando este en celo!
Los Omegas y las Alfas volvían idiotas a los hombres Beta, Gama y Épsilon así como a las mujeres Delta cuando entraban en celo debido a sus hormonas. Tal era el grado que seguían sus órdenes sin pensarlo dos veces. Por ello las Alfas eran contratadas en grandes empresas para liderar a los trabajadores y los Omega para mantener al grupo unido, pero, la trata de hembras iba en aumento por la baja tasa de natalidad de este sexo y eso había sumergido en un caos a la sociedad. Pero él había decidido vivir sin miedo.
Los aplausos empezaron a sonar mientras las cortinas se abrían dejando al descubierto el escenario. Todoroki vio a la gente. Iban con sus abrigos más finos aquel frío invierno.
- ¡Bienvenidos! – les dijo el dicromático con una sonrisa – hoy tengo el gusto de presentarles una obra que perturbara sus sueños y jamás podrán olvidar… De un mundo más allá de nuestra imaginación donde solo hay una hembra sin nombre y un solo macho. Donde no existe el celo y las relaciones solo son permitidas entre dos personas…
Aquello le recordaba al amor de su juventud, antes de que fuera obligado a casarse con Bakugou y Midoriya. Se había enamorado de una mujer Delta. Sabía que jamás iban a poder tener hijos por que las Delta y los Épsilon eran estériles, además de que, para concebir, los Omegas y las Alfas necesitaban copular con un Beta y un Gama al mismo tiempo.
Jamás olvido a aquella Delta, pero ahora estaba enamorado del peliverde y el peliblanco. Un año después de aquello dio a luz a un niño Beta que se parecía a ellos, con el pelo verde y los ojos rojos al que llamaron Arata. Él era su adoración.
El público estaba absorto en la obra. No podían creer aquella falta de moral de los personajes. Tres era el número perfecto y de la armonía para vivir, no dos. ¿Qué tipo de mundo tan decadente podría ser aquel? Además, era todo tan irreal ¿Cómo podía tener hijos aquella mujer con un solo hombre?
Entre las filas, una mujer peli rosa conocida como Mei dio una orden entre susurros a su secuaz. Con su instinto de policía, Bakugou alcanzo a notar aquel movimiento sospechoso, desde hacía unos meses estaba siguiendo a Mei como principal sospechosa de la trata de hembras. Se paró de su asiento para salir a hacer una llamada telefónica.
Antes de irse le aviso a Midoriya que estaba sentado junto a él que enseguida volvía. El peliverde aprovecho la retirada de este para mandar un mensaje, también había detectado el movimiento y tenía su propio secreto: “Ella va a atacar. Su prioridad es el dicromático”.
Meses atrás Mei había llamado al peliverde para contarle su descubrimiento sin saber que estaba relacionado con él.
- Contamos con su apoyo ¿no? – le pregunto engatusadoramente
- Por supuesto – contesto Midoriya sin dudarlo.
- Necesitamos fondos para una nueva investigación, hemos encontrado un nuevo espécimen. Es fabuloso. Nunca había visto algo igual, es un hombre y es un Alfa ¿puedes creerlo?
- Primero quiero las pruebas de su existencia. – intento mantenerla a raya.
- Es una quimera, su apariencia lo dice – el peliverde supo enseguida a quien tenía en mente la peli rosa – Por el bien de la ciencia y de nuestra especie tenemos que capturarlo… seguramente era un embarazo gemelar – siguió Mei, aunque parecía decirlo más para si ahora – una Alfa y un Omega hasta que los cigotos se fusionaron…
Pero todo lo que intento fue en vano, incluso pensó el prohibirle salir a Todoroki de casa ese día, pero él no tenía ese poder. El dicromático no lo hubiera permitido y nunca se lo hubiera perdonado. Se mordió el labio, tenía un gran dolor de cabeza por la preocupación. De pronto lo vio, una de las lámparas había hecho corto circuito. Si algo le pasaba Todoroki jamás se lo perdonaría.
La obra iba en su clímax cuando el fatal suceso aconteció. Alguien entre el público grito - ¡Fuego! – la gente intento salir al mismo tiempo y el caos se extendió por todo el teatro. El telón ardió en llamas tan rápido que, a los actores apenas les dio tiempo de reaccionar.
Iida estaba desesperado, las llamas se esparcían más rápido de lo que creía. Varios de sus hombres habían caído intentando rescatar al dicromático.
Alguien del otro lado les estaba disparando, impidiendo que se acercaran a este. Tenía que seguir intentando, si salía con vida de allí sin Todoroki era seguro que Midoriya lo mataría.
El dicromático quedo en medio del fuego ya que estaba intentado rescatar a una de sus compañeras a la cual le había caído una parte de la estructura de las luces. Tenía el pie atascado, seguramente roto.
El fuego era cada vez peor, el tiempo apremiaba y temía no poder salir de allí. No, no podía pensar en eso. Su hijo lo esperaba en casa. Con todas sus fuerzas empujo las pesadas varillas, después de todo las Alfas eran más fuertes que otras personas. Una vez que estuvo libre la cargo para apresurar el paso. Estaba muy cerca de la salida, solo faltaba un poco más, se animó a sí mismo. Pero una voz le sorprendió, era una mujer peli rosa que nunca había visto.
- El idiota de Midoriya me dijo que tu no eras para cazar… pero a la ciencia le da igual tus lasos familiares.
Dos hombres le quitaron a su compañera y otras dos lo sujetaron a él. La peli rosa se acercó y lo miro a los ojos, le levanto el mentón y lo observo atentamente.
- Eres precioso. Una obra de arte de la naturaleza. No pienso entregarte a Midoriya así que solo hay una opción.
Todoroki estaba confundido, ¿Qué tenía que ver Midoriya en todo esto? Midoriya era una persona algo cobarde pero tranquila y noble o al menos eso es lo que había creído hasta ahora.
La peli rosa indico que desvistieran a su compañera y luego le quitaron a él parte de sus ropas y sus anillos de boda para mal ponérselos a ella. Al acabar, entre gimoteos de la chica los guardias de Mei le inyectaron una sustancia extraña que enseguida le hizo vomitar.
- ¿Qué demonios están haciendo? – les grito Todoroki lleno de desesperación. Sus pulmones se llenaban cada vez más de humo. ¿Es que ellos no lo sentían? - ¡Déjenos en paz!
La peli rosa volvió a sonreír al ver el inútil forcejeo del dicromático - ¡Oh mi tesoro! No te hare nada a ti… por el momento… - Miro a la chica aterrada – Arrójenla al fuego.
- ¡No! - grito el dicromático y se soltó como pudo de los hombres que lo sostenían para rescatar a su compañera que chillo de dolor al sentir el fuego… los gorilas de Mei pudieron atrapar a tiempo al dicromático. De nada servía el espécimen muerto… aunque, una parte de su cara se había alcanzado a quemar.
Al día siguiente, el niñero de Arata que era un Omega rubio estaba viendo las noticias mientras alimentaba al niño, le parecía raro que ninguno de los señores de la casa hubiera llegado a noche.
- Bueno – se dijo muy feliz – me pagaran horas extra.
Así que se puso a tararear mientras alimentaba a Arata hasta que escucho – Se incendió el Teatro de la Capital anoche. Aún se desconocen las causas, las autoridades piensan que fue un incidente ocasionado por falta de mantenimiento. Los responsables de la construcción serán sancionados por malas prácticas. Lamentablemente murieron 30 personas y 7 se encuentran perdidas – el niño vio de pronto la foto de Todoroki en las noticias y sus lágrimas empezaron a salir mientras que la periodista continuaba hablando – entre ellos un actor, Todoroki Shouto que tenía una prometedora carrera en la actuación de acuerdo a los críticos…
Mei se volvió a reír al ver las noticias – Jamás sabrán que estas vivo. – le decía a un Todoroki que estaba inconsciente flotando dentro de un tanque en animación suspendida. – Tus anillos eran prueba suficiente y por si las dudas, la sustancia que le inyecte a la chica destruía su ADN haciéndola irreconocible… pero tú, tú serás la salvación de nuestra especie tesoro mío – le decía la peli rosa mientras acariciaba el tanque.