Empezó a hacer memoria y recordó que aquella era la única clase que compartía con Yoongi. Podía hablarle y sacarle el tema de la fiesta.
-Ojalá no rechace a Lin- Llegó a su clase y vio al pelomenta sentado al lado de la ventana. Se acercó decidido. Cuando llegó a su lado, el otro lo miró confuso “Hola Sunbae-
-Hola Jimin- Yoongi siempre lo ponía nervioso por su manera tan fría de hablar y sus ojos negros que sentía que veían a través de él.
-¿Me puedo sentar?- Señaló la silla que se encontraba al lado de él.
-Claro, hoy no viene Sue- Había olvidado que Yoongi siempre se sentaba con una chica muy bonita. Jimin se sentó -¿Qué te dio por sentarte conmigo? Que yo sepa, no hablamos mucho- La mente del colorín estaba trabajando a toda máquina ideando una buena excusa.
-Bueno, ya sabes cómo es la profe, ama hacer trabajos en equipo- Bien, era una buena excusa, seguiría con esa -Y, al igual que tú, Seokjin no vino hoy y no conozco a nadie más que a ti, Sunbae- Le agradecía a su amigo el haberse ido con su novio ese día. Ahora que lo pensaba, ¿es qué acaso todos sus amigos eran gais? Eso ahora no importaba.
-Ya veo- Yoongi lo miró fijamente. Jimin no iba a apartar la mirada, pero no podía evitar ponerse nervioso y jugar con sus manos -Odio esta clase- Dijo suspirando y recostándose sobre el pupitre.
Al menos tendrían algo de que quejarse juntos.
-Dímelo a mí, esta profe sí que me estresa- El otro soltó una pequeña risa.
-Parece simpática, pero es una verdadera bruja- Ahora fue Jimin quien rio.
-¡Eso es tan cierto!- Ambos rieron -Oye- Yoongi se giró para poder mirarlo -¿Irás a la fiesta de Hoseok?- Ya que estaban agarrando algo de confianza, pensó que sería bueno preguntar.
-No sé- Bostezó y ni se molestó en cubrirse la boca -Siendo honesto, preferiría quedarme durmiendo en mi casa- Volvió a mirar al frente -Pero Hoseok me llamó hace un rato diciendo que tenía que ir sí o sí- Vaya que era rápido su amigo, lo había subestimado -Y a veces puede ser tan molesto e insistente que no me queda de otra que hacer lo que quiere- Suspiró y luego sonrió de manera que enseñaba los dientes y parte de sus rosadas encías. Una sonrisa muy bonita -Me gana por cansancio-
-Te entiendo-
Era agradable hablar con Yoongi, pudieron haber comenzado antes, pero no estaba mal empezar ahora.
-Supongo que tú irás- Jimin sonrió con autosuficiencia.
-Pues claro, no me la perdería-
-Lo suponía- Volvió a girarse para mirarlo -¿Sabes? Sue también siempre va a las fiestas y tú estás en todas. Incluso en las que no son de Hoseok- Jimin estaba sorprendido, no esperaba que el otro supiera eso sobre él. Aunque con la fama que se traía de fiestero, no le parecía tan raro.
-Me sorprendes- El colorín también se recostó en su mesa mirando al otro -No sabía que estabas al pendiente de mí, Sunbae- Pensó que Yoongi se sonrojaría o algo, pero no. Se rio en su cara.
-¡Que va!- Dijo algo fuerte -No podría importarme menos a dónde vas o a dónde no- Eso tuvo que doler -Pero le gustas a Sue- No se esperaba eso -Y lo único que hace es hablar de ti- Jimin solo pudo reírse de manera nerviosa -Está loca-
-¿Es algo qué deberías de decirme tú, Sunbae?- Se sostuvieron la mirada -¿No crees que tu amiga se enojará?-
-Na- Dijo fríamente -Te lo digo para que la tengas en cuenta desde ahora, es una buena mujer- Hizo una pausa -Algo loca, pero como cualquiera- Sonrió suavemente.
¿Yoongi lo estaba intentando emparejar con su amiga? Tenían fines similares.
-La tendré en cuenta desde hoy-
Iba a agregar algo más, pero justo llegó la profesora, como siempre tarde, y dio inicio a la clase.
Una vez terminada la clase, el pelomenta se despidió rápidamente del otro, diciendo que tenía que correr a su próxima clase. Se quejaba de que deberían tener más de 10 minutos para cambiar de sala, siendo que la siguiente la tenía en otra sede. Para cuando Jimin abrió la boca para decir algo, Yoongi ya se había ido.
Tomó sus cosas con calma, aquella era su última clase del día. Sacó su celular y marcó el número de Lin, sabía que el pequeño tenía una ventana a esa hora.
Contestaron.
-¿Jimin-Sunbae? Qué raro que me llames- Se oía algo agitado, parecía estar caminando -¿Pasó algo?-
-Estaba en clases con Yoongi, había olvidado que tenemos algunas clases juntos- El pelirosa pegó un gritó que hizo saltar a Jimin -¡No grites!- Lin balbuceó un “lo siento” muy bajito -Como iba diciendo, definitivamente irá a la fiesta, me atreví a preguntarle. Hoseok sí que trabaja rápido- Se alejó del teléfono esperando que el otro volviera a gritar. Al no oír nada, se acercó nuevamente y oyó sollozos -¿Estas llorando?-
-No- Era obvio que era mentira, le había temblado la voz al decirlo -Es que me dio hipo- “Esa excusa no se la creería ni mi abuela”, pensó Jimin. Aun así, prefirió no decirle nada.
-Definitivamente tienes que ponerte lo mejor que tengas y dejarlo con la boca abierta- Lin se rio ante el comentario.
-Sabes que lo hare sin necesidad de que me lo digas- El pelirosa era de los que se pasaba una hora y más arreglándose, si es que no lo apurabas.
-Lo sé- Ambos rieron -Lo digo solo por si acaso-
-¿Ya sabes que te pondrás tú?-
-¡Recién es Martes, Lin!- El otro se rio -Me preocupare de que ponerme el mismo Viernes-
-¡Como puedes ser tan descuidado!- Ya recordaba porque Lin y Jin se llevaban tan bien, después de todo, entre divas se entienden.
-No soy descuidado- Supuso que en ese momento el pelirosa estaría haciendo pucheros. No pudo evitar sonreír al imaginárselo -Solo no exagero como tú-
-No, no y no. Tú también tienes que verte muy bien, Sunbae- Jimin puso los ojos en blanco -Vamos a llegar juntos, así que tenemos que vernos bien ambos-
-Alto ahí, vaquero- Se oyó una risa suave -¿Llegar juntos?-
-¿Qué esperabas? Yo no tengo ni idea de cómo llegar y tú, además de saber llegar, tienes auto- Jimin suspiró -¿Qué mejor?-
-Supongo que no me queda de otra…-
Y cortó la llamada.
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