Chapter Thirteen
La vida está hecha para aprender de ella y conforme el conocimiento que vamos tomando experiencia y por consecuencia, tomando decisiones. Empezamos a crear el rumbo de nuestra vida y a descubrir nuestra misión en este mundo terrenal. Donde comprendemos que es necesario vivir el dia a dia como si fuera el ultimo que tuviéramos, ya que el futuro es incierto. Vemos por los nuestros, pero la ley de la vida es caprichosa y a veces manda señales revelando proyectos y nuevas facetas que uno no conocía de sí mismo. Crear nuevas cosas y aplicarlas para sentirnos bien con lo que hacemos y lo que vivimos.
Ese día estaba caluroso, no por nada eran tiempos de verano, donde el sol apuntaba directo y sin escalas creando un clima algo sofocante en la ciudad. Algo que a los niños no les importaba, incluso parecía incrementar sus energías, algo diferente en los adultos, quienes buscaban lugares frescos y con sombra natural.
Damon se encontraba cuidando a su grupo de niños dentro del campamento escolar, estaba en el tiempo de descanso tomando agua tratando de hidratarse. Estaba cansado, apenas y había dormido ese dia, aparte James se movía mucho en la cama y eso era un factor para no pegar ojo en buena parte de la madrugada.
-hola Damon, te ves algo dormido hoy - el castaño volteo viendo quien era la causante de interrumpir su letargo, Johana la encargada del campamento,después de todo era la directora de la escuela - ¿todo va bien?
-como me encantaría decir que si, pero no es cierto - Damon suspiró hondamente y miró a su compañera de trabajo - es solo que siento que me estanque y no puedo avanzar, siento que me falta algo y no es solo por Ben, es algo más que eso.
-¿será que empiezas a madurar y buscas nuevos rumbos y proyectos? - la chica cruzó los brazos y miró a Damon con cara de circunstancias - es normal sentirse asi.
-es normal cuando eres un adolescente hormonal y no sabes qué hacer con tu vida, conmigo es diferente, aparte paso otra cosa, y nose que hacer al respecto con eso - Johana se acercó más al castaño y le hizo un ademán de que hablara - el padre de Lucy yo pasamos la noche juntos, debo echarle la culpa en parte al alcohol.
-bueno a los ojos de instituto se puede ver mal, pero tú y ese hombre vienen junto con pegado desde hace tiempo - el castaño resoplo, aunque se dio cuenta que era la realidad al momento - no te juzgo, hasta yo lo haría.
-ese no es el problema, mas bien creo que yo soy el que pone muchos límites, aunque nose - se escuchó como el timbre sonaba por todo el inmueble, anunciando el regreso a los deberes, los niños en automático se dirigieron camino a sus salones correspondientes - solo yo me entiendo.
-anda ve yendo con tu grupo - la mujer se levantó y le tendió la mano, quien la tomó y se levantó caminando junto con su amiga - relajate, tienes tiempo para pensar.
El otro asintió revolviendole el pelo a la mujer y corriendo escuchando como gritaban su nombre, sabía bien que a Johana no le gustaba que le hicieran ese tipo de muestras de cariño, ante muerta que perder el glamour. Su amiga era una egocéntrica en toda la extensión de la palabra.
Así siguió el resto del día, entre niños y yendo de un lado a otro buscando entretener a los chicos que nunca paraban. Que alguien tuviera piedad de él. Ya que estaba casi colapsando compitiendo con mucha energía infantil.
Se encontraba echado en su cama, el dia habia sido muy cansado. James revoloteaba por la casa haciendo quien sabe que cosa, confiaba en que el menor no iba a hacer nada que lo pusiera en peligro estando en casa. Tenía forma de saber dónde acomodar las cosas de modo que James no agarrara algo con que se pudiera dañar físicamente.
-papi tengo hambre - el castaño soltó un gruñido contra la almohada, tratando de levantarse - es ya casi la hora de cenar.
-rayos ¿a que hora se hizo tan tarde? - el castaño se levantó planchandose el pelo con las manos y caminando hacia el primer piso directo a la cocina - James no tengo ganas de cocinar ¿esta bien si cenamos un poco de pan con leche?
-lo que sea papi, no quise molestarte, pero mi estómago ruge como un monstruo - el niño se toco el estomago, mientras seguía a su padre - me pongo como hacía papá cuando tiene hambre.
Damon se quedó serio, mientras abría el refrigerador, ahora se le mostraba una revelación que tenía que ver principalmente con la culpa y el remordimiento. Todo era por la razón de que ya había pasado una año, y aún no había ido a visitar la tumba de Ben, no se sentia preparado todavia para cerrar ese circulo.
Las heridas internas en su corazón había sanado de manera sorprendente, pero todavía quedaba esa cierta duda de dar un paso en falso y tuviera que comenzar de cero con todo su avance.
-anda cariño, aquí está el pan, no quiero que hagas migajas en la mesa - el castaño también se sirvió lo mismo, ya que su estómago también había empezado a reclamar algo de alimento, a veces ver a su hijo le hacía ver al mismo Ben, eran tan parecidos en muchas cosas que incluso asustaba - vamos te acompaño a cenar.
-papa tengo algo que decirte - el niño miró directamente a su padre, tomando aire y soltandolo antes de hablar - ¿porque no hemos ido a ver a mi papa?
El mayor dejo lo que estaba haciendo y miró a su hijo, quien estaba haciendo un pequeño puchero. que afectó un poco al control mental de Damon. Ahora el castaño era el que respiraba buscando las palabras correctas para usar con su pequeño hijo.
-mi amor lo siento tanto, ha sido todo culpa mía - el mayor tomo el vaso que tenía - prometo que iremos en estos días, solo dame un poco de tiempo.
-es que ya ha pasado mucho tiempo y entiendo que te duela y esas cosas, pero a veces siento que necesito hablar con él - damon acarició la cabeza del menor despeinando y asintiendo a todo lo que el niño decía, ya que el justamente sentía lo mismo - siento que debo despedirme y dejarlo ir.
-vaya eso no me lo esperaba de ti James - indudablemente su hijo era muy inteligente, aunque tratar de ocultar ciertas cosas - prometo ir en cuanto terminemos con el campamento de verano.
El niño asintió conforme con la respuesta que su padre le había dado y siguió cenando con tranquilidad. Mientras que Damon le siguió dando vueltas al tema sin estar consciente de ello, no hasta que se encontraba en el baño mirándose al espejo y observando su reflejo detenidamente.
-mierda, Damon tranquilizate no pasa nada - se reprendió a sí mismo por algo que ni él entendía, se rasco la cabeza y después se acomodo el cabello - lo que necesitas es descansar un poco más, mañana será otro día.
Se dirigió hasta su cama donde yacía dormido ya su hijo envuelto en las sabanas y miro que su celular vibraba. Miro la pantalla viendo que el que llamaba era Erick. Pensó en no contestarle, pero era esa opcion o hallarlo en su puerta a altas horas de la noche frente a él.
-hola Erick - suspiro sentándose en la cama y tapándose también con las sábanas - ocurre algo?
-hoy no supe de ti, no te vi cuando recogí a Lucy en la escuela - se escucho ruido del otro lado de la línea - se me hizo raro y pense que habia pasado algo.
-no para nada, solo que el dia de hoy estuvo algo ajetreado y el clima no ayudó para nada - el castaño se acomodo mejor, para estar de lleno en la cama - por eso salí muy rápido y me vine a casa a descansar.
-no sera que me evitas, por lo que pasó después de que fuimos a la feria - Damon rodó los ojos, eso era lo de menos, pero para ser honestos también había influido en cierta parte - entiendo si no quieres hablar sobre eso.
-Erick no es eso, al final creo que esas cosas pasan- el castaño se mordió el labio antes de contestar - no pasa nada con eso, solo es James.
-¿hay algún problemas con el? - el mayor se acomodo el teléfono volteando a ver a su hijo - espero no sea nada malo.
-no para nada, solo que hoy en cierta forma me reclamo - evito ignorar esa cierta chispa de culpa en su interior al volver hablar sobre su hijo - ya ha pasado un año y pasado de la muerte de su padre y no ir a su tumba le cuesta conflicto.
-es normal a su edad, tiene muchas preguntas que es difícil que un padre pueda responder adecuadamente - Damon trago el nudo que se había formado en su garganta para evitar llorar, no quería hacerlo - te comprendo perfectamente, lo mismo me paso con Lucy, a menor escala claro, pero sucedió lo mismo.
Damon agradecia esas llamadas que tenía con Erick a cualquier hora del dia, por mas extraño que pareciera, el hombre siempre sabía qué decir para hacerlo sentir bien y distraerlo de lo que acosara su mente en ese momento. Sin querer lo había dejado entrar en su vida tumbando todas sus barreras sin que se diera cuenta.
-creo que al final si necesitaba que me sacaras del pozo en el que estaba - Damon empezaba a sentir calor, se destapó sintiéndose más cómodo, un poco de sarcasmo no hacía daño - aparte creo que el clima no ayuda en nada.
-bueno eso se puede arreglar, pero lo importante aquí eres tu y James - eso le sonó como una reprimenda de parte del veterinario - hemos faltado unas sesiones del grupo, deberíamos de volver a ir.
-rayos, eso lo había pasado completamente por alto - tener la mente ocupada tenía como consecuencias olvidarse de ciertos detalles - esta semana haré un espacio.
-suena bien, yo te acompaño solo dime - Damon sonrió sin ser capaz de darse cuenta después de descubrirse en el reflejo del televisor apagado - aunque no lo creas a mi tambien me a servido mucho.
-entonces no se diga mas, en realidad lo había olvidado por completo - no había justificación para faltar, incluso le había servido de muchas formas al final para tratar superar de mejor manera todo - mis diablos internos empiezan a jugarme malas pasadas de nuevo, estoy a punto de caer rendido.
-trata de relajarte, todo está bien, mañana date una vuelta por la veterinaria - el castaño volvió a escuchar ruido del otro lado de la linea - buenas noches Damon.
-igual, gracias por llamar me hacía falta, nos vemos mañana - deslizó su teléfono y se fijó ahora sí poniendo toda su atención en su propio reflejo, estaba sonriendo cansinamente, pero lo estaba haciendo, vaya dia ahora si a descansar.
Se acomodo en la cama abrazando a su hijo y oliendo su aún húmeda cabeza, sentía el aroma fresco que desprendía el cabello de James entrando en su sistema y relajando todavía más su mente. Sintió como el menor tomaba sus manos por acto reflejo y suspiraba en medio del sueño.
El día pintaba bien, al parecer lo que sea que fuera que controlara el día, justo ese ese dia estaba yendo de maravilla con Damon, estaba en el aula junto con su grupo de niños viendo una película de ciencia ficción, exclusivamente elegida por los menores, no sentía la tensión del dia de ayer.
Se despertó del mejor humor, y al parecer también había contagiado a su hijo de la misma manera, recibiendo un abrazo y un beso, después de ello todo estaba pasando sin ningún mal indicio de que su mente le fuera a dar una mala jugada.
-niños haremos una pausa, ya que tenemos que hacer algo de ejercicio afuera, tenemos invitados y debemos recibirlos bien - tomó el control y manipulo el aparato levantándose y yendo a la entrada - recuerden salir en orden y sin empujarse unos a otros, los tengo vigilados.
Espero a hasta que el último niño salió del salón para apagar luces y alcanzarlos a todos en el patio, vio como algunos de sus colegas todavía no estaban y espero, justo hay venia parte de los bomberos y otras personas especializadas en el cuidado de la salud ç a enseñarles algunas cosas interesantes a los niños, cosas de primeros auxilios y cuidado en sismos.
-veo que te encuentras mucho mejor que ayer - Johana caminaba en su dirección - al parecer alguien estuvo hablando con mi querido chico favorito.
-algo así, pero no necesariamente tiene que ser una persona quien arregle mi dia - la chica asintió riendo creyendole poco a su amigo - simplemente ayer nada estaba coordinado conmigo y bueno me sentía algo incómodo.
-no trates de ocultar cosas Damon - la directora le miró fría y directa a los ojos, escaneando y viendo a través de ellos - no es solo algo pasajero, es por Ben.
-también en parte hay de razón en eso, creo que muchas cosas se me juntaron y terminaron colapsando - el castaño miró a su colega mordiéndose el labio - pero igual trato de relajarme y calmarme, volveré a ir a terapia de grupo con Erick.
-no es que sea celosa,nada que ver, pero ese hombre te ronda mucho desde que regresó - Damon rodó los ojos, a veces esa mujer buscaba tácticas muy sutiles para hartarlo y sacarle la verdad - no me extraña que hayas tenido sexo con el, ademas mira como se ve, al parecer no se aguanto las ganas de venir a verte.
El castaño fijó su mirada justo en dirección en la que Johana tenía su vista burlona. Edward venía caminando junto al grupo de bomberos y otras personas con uniformes que denotaban, venían de diferentes instituciones gubernamentales, no esperaba encontrarse con el veterinario justo ahí y menos porque no le había dicho nada al respecto de su visita.
-hola Damon no esperaba venir, pero bueno Abi se sintio mal y vengo de reemplazo - el hombre se acercó y le dio un breve abrazo y saludo a su amiga - ¿como va todo por aquí con los chicos?
-bien, todo bajo control - el castaño todavia no salia de su sorpresa -asi que tu compañera se sentía mal, vaya que desgracia la de ella.
-ya sabes, cosas del oficio, debo prepararme, ¿me ayuda? - Damon asintió tomando el maletín que le tendía Erick, mientras el otro tomaba la mesa y la habría para usarla de apoyo, mientras el castaño miraba con detalle cómo se veía Erick, su brazos marcados haciendo fuerza y demás. Se reprendió al darse cuenta - puedes dejar las cosas aquí, deberías ir con tus chicos.
-si claro, creo que tienes razón - camino hacia el grupo de niño, volteando de vez en cuando hacia el veterinario, quien se dio cuenta y le sonreía - niño como ven hay mucha gente, deben poner atención a lo que les digan.
Recibió una respuesta positiva de parte de los menores a su cuidado. Los fue formando de manera que pudieran visualizar lo que hacían todas la personas foráneas, mientras se preparaban. Mientras tanto él no podía quitar la mirada de Erick a quien veía disimuladamente.
-profesor disculpe, puede pasar porfavor del lado derecho - el castaño miró al policía quien estaba frente a él - los niños siempre detrás de usted, pueden tocar solo que con la ayuda de mis compañeros.
-claro que si, como usted diga - camino enfrente del grupo sintiendo un leve rubor en sus mejillas - Niños deben seguirme el policía les dira que hacer.
Y así el hombre empezó a explicar brevemente sobre lo que hacían y a que habían venido.mientras Damon miraba una última vez al veterinario siendo descubierto y recibiendo un guiño del otro. Después de que el mayor hubiera expuesto sus intenciones con él, las cosas eran diferentes, y parecer él empezaba a ver al veterinario con otros ojos.
El tiempo siguió sin contemplara lo que pasara y con esto que este par que aún no definió bien la situación de lo que se empezaba a formar entre ellos se encontraran de nuevo. Al estar cerca la tensión se empezaba a sentir, gracias a lo que sea que fuera que los niños todavía no veían ese tipo de cosas sobre adultos.
Me ayudas con la demostración, serás algo como tipo mi conejillo de indias - Damon empezó a reírse asintiendo y tomando y dejándose hacer - hola niños,mi nombre es Erick Edwards y soy un doctor veterinario, pero hoy vengo a curar personas.
-el es quien cuida a mi perro, entonces eso quiere decir que es muy bueno - los niños empezaron a platicar entre ellos, su mascota era conocida por media ciudad y más siendo el profesor de casi todos los niños - silencio y pongan atención.
Lo demás fue solo juego entre los niños y las personas que se encontraban ahí, la película quedó de lado. James se sorprendió de ver a Erick al igual que su hija y apenas se despegaron, hasta que el mayor tuvo que prometer que regresaría a la hora de la salida a por ellos.
Estaban en la casa de Damon como habitualmente lo hacían, al final Erick se quedaba a cenar, por insistencia de James, quien al parecer pasar mucho tiempo con él le había creado una especie de cariño. Después de ir a ver una película al cine y pasarla bien en el centro comercial.
-campeón tu padre se ha sacado un 10 con tan buena comida - el menor asintió enérgicamente, estando de acuerdo con el veterinario, no por algo tenía una segunda opción en su plato, siendo devorada en poco tiempo - ¿te ha gustado venir otra vez Lucy?
-claro que sí papá, ahora que Damon ya no me dará clases lo extrañare en la escuela - el castaño acarició la cabeza de la niña mientras recogía los trastes sucios - pero igual me gusta jugar mucho con James, es muy divertido.
-ya sabes que cuando quieras, puedes venir y darte una vuelta Lucy - la niña se relamía los labios quitando un poco de pastel - iré a dejar esto a la cocina.
-te acompàño - el veterinario se levantó y cogió los platos de los niños que ya no tenían nada de alimento, se rió al ver como su hija se acariciaba el estómago y suspiraba - no tardare ya que ya casi nos vamos.
La niña asintió recostando su cabeza en la mesa. El mayor se metió a la cocina viendo al castaño ya metido de lleno en la losa, dejo los platos a un lado y se dispuso a secar los platos con un trapo, como siempre lo hacía cada que venía a cenar a la casa del castaño, ya era más como una rutina creada por ambos.
-te he visto muy relajado el dia de hoy Damon - el otro asintió sonriendo - ¿que ha pasado?
-en realidad no ha pasado nada, ni yo se que me pasa, solo se que me siento bien y que la culpa se ha ido - el veterinario se quedo mirando al otro - pero siento que ocupo hacer otra cosa que me mantenga ocupado, algo nuevo.
-¿te refieres a como buscar nuevos proyectos? - Damon hizo un sonido en respuesta afirmativa - es una buena idea, tu sabes hacer mucha cosas.
-es fácil decirlo, pero las hago por necesidad y por que las tengo que aprender por instinto - Damon dejo remojando una cazuela, que tenía parte de un flan que se había quedado algo pegado - siento que estar en la escuela ya no me llena como antes lo era en su momento.
-¿no has pensado en dar clases para alumnos de nivel secundaria? - el otro se quedó meditando un poco ante la pregunta del veterinario - a lo mejor supondría un buen reto que podrías intentar.
-nose, me da algo de corte tener que lidiar con chicos en plena adolescencia, no es tan fácil como se supone se debería hacer - pensar en tener que discutir con niños jugando a ser adultos no era muy de su estilo - busco algo mas apegado a mi, que me haga sentir que hay algo de mi en ello.
-Damon no hay prisa para que te mortifiques tanto por buscar que otra cosa hacer, llegará en el momento que menos pienses ya veras - el ex militar seco su manos y abrazo por la cintura al castaño quien recargo su cabeza en el hombro ajeno mientra miraba sobre la ventana a la luna - a mi me ayuda mucho tener monólogos internos de vez en cuando, me diran que estoy loco,pero ayuda bastante.
-quien iba a decir que te gustaba eso de hablar solo, eres raro - le pico Damon mientras reía y limpiaba lo que quedaba de la losa - Lucy comió mucho,cuidala.
-asi es ella, aunque a veces tenga que pararle un poco, a veces llega a emocionarse mucho con las chucherías - el mayor vio como el otro rodaba los ojos - si lose, yo también batallo un poco con eso.
-ni que lo digas, yo tengo que esconder los dulces para que James no se los coma en un rato - el menor dobló la toalla y la dejó en la barra de la cocina - es muy goloso y le gusta mucho el chocolate.
-esperate a que pasen los años y les empiezen a salir granos en la cara - los 2 empezaron a reír. Damon tocó su cara recordando aquel tiempo en que odiaba comer algo que le afectará y en consecuencia tenía puntos negros en todo su rostro - cosas de adolescentes que espero no pasar con Lucy.
-oye no es bonito, todavía cuando Sam corrió a mi cuarto mostrándome su primer grano - el castaño cruzó los brazos y se recargo en la cocina - me echaba la culpa por haberle contagiado, después hubo una plática entre nosotros.
-me gustaría seguir hablando, pero mañana trabajo y debo estar temprano - el mayor se rasco la cabeza y se acercó al menor hasta tomar sus manos - pero no te escaparas de ir a la terapia grupal mañana.
-lo que usted ordene - Damon soltó un suspiro y separó una mano del otro para masajear un poco su cuello - vamos, deberíamos ir con los niños.
El otro asintió sin rechistar y salio después de que Damon pasó por su lado observando la parte trasera del chico y recreando todo lo que había sucedido aquella noche. Tenía que controlar sus ganas de tomar ahí mismo al castaño, debía tener mucha paciencia y dejar que las cosas fluyeran entre ellos, no forzar nada.
-James debes ir a ponerte la pijama - el niño se levantó de la silla del comedor bostezando y yendo con su padre - anda debes despedirte.
Nos vemos campeon, nos veremos mañana - el niño asintió caminando en automático con el veterinario y chocando sus manos - anda debes estar cansado.
-ha sido un dia genial - el niño fue directo con Lucy y le dio un beso de buenas noches - nos vemos mañana en campamento, recuerda llevar ropa que ya no quieras, debemos escarbar bien en el patio.
-ya sabes que si James, mañana estaré lista y preparada - el niño subió la escaleras con destino a la recamara de su padre - ¿papá ya nos vamos?
-claro que sí cariño, despídete de Damon - la niña se paró y caminó hacia el otro dándole un beso y un abrazo - anda ve al carro, ahorita te alcanzo.
-claro que sí cariño, despídete de Damon - la niña se paró y caminó hacia el otro dándole un beso y un abrazo - anda ve al carro, ahorita te alcanzo.
-anda vamos, yo te acompañare a la puerta, que tu padre es un desconsiderado - dijo el castaño rodando los ojos y encaminando a la niña por la casa, hablando sobre algo sin importancia, al veterinario no le quedó más que seguirlos - nos vemos mañana Lucy, que tengas dulces sueños.
La menor asintió saliendo y dirigiéndose hasta el carro de su padre. Damon sintió como era abrazado por detrás por el exmilitar y respiraba sobre su cuello, deshizo el agarre y miró al hombre directamente a los ojos.
-no juegues con fuego, no por hoy Erick, sabes la razones - el otro asintió frotándose la frente - es algo difícil lidiar con esto.
-no era mi intención que te sintieras así, es lo que menos quiero - el menor sonrió viendo el conflicto impreso en la cara del hombre y se acercó a darle un beso corto en los labios, dejando anonadado al mayor - ¿a que ha venido eso?
-solo quería darte una pequeña esperanza, le he dado vueltas por mi cabeza al tema y la verdad creo que ya es hora - se sintió algo mal por lo que decía, pero el tiempo no se detenía y por consiguiente el tenia que seguir - tengo una vida es todo.
El fornido hombre miró al chico con muchas preguntas en su mente, sentía que lo conocía de años atrás, era sorprendente, pero se había adueñado de su corazón y de sus sentimientos sin que él fuera consciente de eso. No podía compararlo con lo que había sentido por su difunta esposa, esto era nuevo y mucho mejor que antes.
-creo que yo también debo decirte que no juegues con fuego - el profesor de su hija levantó los codos sin saber qué decir al respecto - debo irme, pero no quiero.
-no me puedo quedar toda la noche aquí tampoco ¿lo sabes?- el par se echó a reír por el chiste dicho, pero tenía toda la razón - James debe estar ansioso porque entre al cuarto, otra manía más a la lista que debo quitar de mi hijo.
-deja a James ser así, es parte de ser niño - el mayor se acerco de nueva cuenta al otro - igual si quieres ayuda con el, me puedes decir.
-lo tomare en cuenta, ya mucho has hecho por mi - Damon se empezó a sentir un poco nervioso y fuera de lugar, el mayor se dio cuenta riendo internamente y acercándose más invadiendo el espacio personal del chico y levantando la ceja - deja de hacer eso, en serio ya deberías irte, Lucy espera afuera.
-si lo que tu digas Damon - el mayor no se resistió mucho y le robo un pico de los labios al otro dejándolo sorprendido, alejándose al instante saliendo por la puerta, pero sin dejar de verlo - no vemos mañana, recuerda la terapia grupal, buenas noches y que tengas dulces sueños.
-¡te das cuenta de lo que acabas de hacer Edwards! - el otro asintió acercándose a su carro, pero antes le guiño un ojo al chico - no tienes remedio, pero en fin buenas noches para ti también.
Antes de cerrar la puerta principal vio cómo el hombre se metía a la camioneta y salia de su estacionamiento, sin quitar la vista de Erick. Asegurar su casa y se recargo en una de las paredes dejándose caer hasta quedar sentado en el piso y suspiro mordiéndose los labios, aun sintiendo los del otro sobre los suyos.
La casa materna de Damon se encontraba igual que siempre, con el mismo olor a hogar que desde que tiene conciencia lo detecta en el aire de esas paredes llenas de su infancia y adolescencia, recuerdos que le venían bien a l ver a su madre y darle un abrazo y a su padre un beso en la mejilla discreto.
-hijo deberías pasarte mas seguido por aquí, ahora que tu hermano está lejos, nosotros sentimos algo solos - Damon miró a su madre que se encontraba acomodando algo de la sala, como siempre lo hacia - se que estas ocupado.
-no digas nada mamá, tienes razón, ahora con el campamento estoy igual que cuando son clases normales - la señora asintió entendiendo - pero eso no quita que los tenga un poco abandonados ¿me disculpas?
-deberíamos hacer un dia los postres que tanto gustaban cuando ibas a la universidad - el menor sonrió entendiendo aquello, parte de sus gastos en la escuela fueron pàgados gracias a ellos - aqui esta todo sin utilizar.
-se me había olvidado que todavía estaba aquí el horno y todo eso - su hijo apareció en la habitación con un juguete que era de él, le encantaba husmear en su cuarto y descubrir que tenía guardado en sus cajones - al parecer encontraste un dinosaurio más para tu colección con el que duraras días.
-¡porque nunca dijiste que tenias dinosaurios - el mayor alzó los hombros quitándole hierro al asunto - eso es una ofensa a mi infancia papi.
-y si mejor utilizamos esas cosas que tu abuela tiene guardadas hacemos donas de azúcar - el castaño se paró y se dirigió a la cocina seguido de su madre - quiero recordar viejos tiempos madre.
El niño rodó los ojos y dejo el juguete olvidado en la sala y siguió a su padre y abuela, sonaba interesante aquello.
Al final terminaron los 3 con la cara llena de harina, pero con una sonrisa de oreja a oreja pues al fin sacaban las bandejas del horno que estaba guardado en el fondo de la cocina de la matriarca de la familia Bradshaw.
-esto huele delicioso - James miraba fascinado la pinta que tenía el panes circulares y aspiraba por su pèqueña nariz el aroma que desprendía - ¿puedo tomar una?
-momento ahi pequeño saltamontes, están calientes y no quiero que pase un accidente que tenga que ver con quemaduras - puso las bandejas con cuidado sobre las barra de la cocina - espero no haberme oxidado.
-no creo tu lo traes nato, tienes harina en la nariz - Damon sintió como su madre le tocaba la cara y trataba de limpiarse como cuando era pequeño - mucho mejor.
-deja de hacer eso enfrente de mi hijo madre, me averguenzas un poco - la mujer rió sonoramente junto a su nieto - debemos esperar a que se enfríen un poco, les ponemos azúcar encima y estarán listas , no comas ansias James.
El niño cruzó los brazos, tratando de parecer indignado, aunque parecia mas algo sobreactuado. Su padre negó con la cabeza dejando claro que no podía tomar una y comerla en ese momento. Se sentó en una de las sillas a esperar .mientra su abuela y su padre limpiaban todo el cochinero hecho en la cocina.
-deberías de volver hacerlas, sirve y te entretienes, aparte te gusta hijo - Damon se quedó pensándolo un poco, tenía las cosas y al parecer se había divertido mucho con su madre y su hijo explicándoles paso a paso que seguía después de cada preparación que hicieran - al parecer a James también le gustaría que lo hicieras.
-lo tengo que pensar bien mamá, creo que al parecer ya se que hare - el castaño se quitó el delantal y lo colgó junto con los demás,dirigiéndose al baño emocionado - iré a bañarme y quitarme toda la harina.
Su madre lo miro emocionado, le gustaba y aliviaba ver asu hijo más tranquilo, después de la muerte de su yerno tan sorpresiva. Lo miraba decaído, miró a su nieto que miraba con fascinación las donas, era el vivo retrato de Ben, recordó también a Erick, sospechaba que algo se traía con su hijo.
Ese instinto de madre, le decía que ese hombre le traería muchas cosas a Damon, aparte de ser una buena influencia, ya que le había ayudado de sobremanera en estos tiempos, después se tomaría un tiempo para hablar con el veterinario, por mientras disfruta de su hijo mayor y de su hermoso y adorado nieto.