Cap 1. No lo creo!, puedes verme y escucharme?.
El día comenzaba frío y húmedo, a pesar de la claridad de la mañana, las nubes se empeñaban por opacar la luz del sol, y valla que lo lograban, pues sobre toda la ciudad dejaban caer una cortina de pequeñas gotas de agua. En su cama, Naruto permanecía envuelto en sus frazadas, dentro de su sueño una voz lejana, algo irritante para su gusto, intentaba atraerlo a la realidad, pero él deseaba seguir soñando con aquella persona cuyo rostro no era capaz de ver, pero que de alguna razón creía conocer, conforme la conciencia volvía a el, su mente le hizo despertar de la manera más abrupta posible, dejando que el sentido de la audición captara su alarma como si se estuviese reproduciendo en un megáfono, instintivamente se levanto de casi un brinco, extendió su mano en un movimiento rápido y desesperado y apago dicho aparato, sus ojos captaron la serie de números que en la pequeña pantalla se mostraban.
- Rayos es tarde – fue lo que dijo antes de ponerse en pie y correr a su closet del cual saco el uniforme de la preparatoria a la que acudía.
- Naruto ¡ Ya es tarde!! – se escuchó de nuevo el grito de kushina, y el rubio podía asegurar que hasta los vecinos podían ser despertados por el,
- Ya voy ¡ - gritó en contestación antes de tomar su mochila y bajar corriendo por las escaleras.
- El desayuno está listo. – le mencionó su madre.
- Si gracias, - Naruto literalmente devoró todo lo que había en su plato, se levantó y fue directo al baño, lavo su rostro sus dientes e intentó peinarse – debo irme!!! – fue lo único que mencionó como despedida.
Al salir de su casa, corrió por las calles, no le importó que la brisa le mojara, simplemente siguió su camino, su mente estaba más que inmersa en dos pensamientos, el primero: iba tarde, muy tarde, el segundo; tenía examen y bueno, lo acababa de recordar hacía unos segundos, llego a la parada del autobús casi sin aliento, pero por suerte justo a tiempo para abordarlo, miro por la ventana, con la sensación de querer ver algo o a alguien, busco entre la gente, y después de unos momentos se dio por vencido, como buscar algo que no se tiene idea de lo que es?,el resto del viaje fue tranquilo, no era la escuela su sitio favorito, pero debía admitir que tampoco lo odiaba, al llegar a su salón apenas y saludo a sus compañeros pues solo un segundo después el profesor entro en el.
El tiempo en la escuela solía pasarle lento, no por ello aburrido, bueno solo en algunas clases, los descansos entre clase y clase era lo que más disfrutaba. Y es que su amigo siempre se encontraba con el en alguno de los patios de la escuela.
- Naruto, esta vez no puedes reprobar el examen – le decía shikamaru al rubio.
- Lo sé pero en verdad, lo olvide por completo, - fue la respuesta preocupada d Naruto.
- Pues tendrás que rogar por otra oportunidad lo sabes no? – volvió a referirle el moreno.
- Claro que lo sé, de echo le he rogado a la profesora toda la mañana, y me ha dado la oportunidad de tomarlo de nuevo con tu grupo, - shikamaru se alegró al escucharlo.
- En verdad que tienes suerte, si fuera tu, saliendo de clases hundiría mi nariz entre los libros – le aconsejó antes de irse. – está vez no te pasaré las respuestas – se despidió.
Las clases concluyeron, y , después de realizar la limpieza de las aulas, salió del edificio, afuera aún llovía, algunos de sus compañeros de salón al verlo lo invitaron a salir.
- Oye Naruto, quieres venir con nosotros? – le preguntó sai, - iremos al centro comercial y después pasaremos a tomar algo.
- Oh podríamos entrar a ver alguna película – sugirió ino.
- Si eso sería agradable – le secundó Sakura.
- Yo quisiera ir a comer algo – pidió chouji.
- Y yo pienso que Naruto debería ir directo a casa a estudiar para su examen – les interrumpió shikamaru. Y al momento todos asintieron, si shikamaru sugería eso, era por qué Naruto tenía algún problema, así que ninguno insistió.
era bien sabido de la amistad de esos dos, que a pesar de tener la misma edad, mostraban mucha diferencia entre su madures intelectual, y por ello el moreno parecía ser la niñera personal del rubio. Así que Naruto sin tener algún argumento con el que salirse con la suya y sin ganas de ir a dar una vuelta, se despidió cabiz bajo de sus amigos, pues sabía que si reprobaba un examen más, su madre cumpliría la promesa de mandarlo a algún lejano internado militar y su padre nada podría hacer para evitarlo. El camino de regreso fue lento, le agradaba ver las calles de su ciudad cuando estaban solitarias gracias a la lluvia, pues nadie le empujaba producto de las prisas, por lo cual podía apreciar cada detalle de esta, desde los aparadores de las tiendas, hasta las losetas con que estaban forradas las banquetas, el estado del asfalto, o la forma en que habían podado los árboles que fungían como adornos naturales, pero aquello solo era una razón para volver a pie en medio del clima lluvioso, y es que dentro de el, su corazón había empezado a latir de una forma extraña, como cuando sabes que veras a un ser querido después de muchos años, con esa emoción que te pone inquieto y nervioso le fue tonto tener dicho sentimiento, a quien podría estar esperando?.
Fue cuando cruzó la calle y levantó la mirada, que observó como las copas de los árboles del parque se movían de forma estrepitosa, como si fuertes ráfagas de viento los azotaran, lo extraño de aquello era que, solo sucedía en algunos, si lo pensaba bien, el lugar lucia solitario, quién pensaría pasear por el parque ese día?. Sin embargo noto que solo algunas personas transitaban en el, aunque parecían no darse cuenta de lo que sucedida, de nuevo aquel sentimiento lo invadió y ganó por sobre el instinto de ir directo a casa, la atmósfera comenzó a hacerse pesada, cierta obscuridad cubría la zona, haciendo las sombras entre los árboles más visibles, mas, profundas, el rubio casi brinco al escuchar un gruñido, el sonido había sido tan gutural que le erizo la piel, aún así lejos de dar la vuelta y salir de ahí, siguió caminando por el vacío parque, mientras lo hacía una ráfaga de viento sacudió los árboles debajo de donde estaba, se agachó y cubrió por instinto escuchando el aleteo de las aves que probablemente se refugiaban en algunas de esas ramas y ahora huían despavoridas, su respiración estaba agitada, su corazón latía esta vez con miedo, y con las piernas aún temblorosas, se puso en pie lo que vio frente a él debería ser lo más extraño que jamás había visto, algo que sin saberlo cambiaría su vida, y eso era, un chico que parecía exhausto pues su cuerpo se movía a la par de las pesados y dificultosas respiraciones, algo de miedo despertó en el al ver sus ropas desgarradas y manchadas en lo que parecía ser sangre, el rubio camino hacia el, pero unos metros antes de estar totalmente de frente se detuvo, Naruto tomó su teléfono y tecleo el número de emergencias, el teléfono comenzó a enlazar la llamada, si resultaba que aquel joven necesitaba ayuda el lo daría a conocer y luego se iría, así que con una inhalación profunda reunió todo el valor que le fue posible y se plantó frente al otro.
- Estás bien?, necesitas ayuda? – fueron sus preguntas, preguntas que quedaron en el aire, por qué el chico que yacía recargado en el árbol parecía ignorar su presencia , - oye, amigo, estás bien? - Insistió el rubio que ya había levantado su teléfono y lo había llevado hasta su oreja – hola?, me escuchas?, como te llamas? – su corazón pálpito al ver que por fin respondería a sus preguntas pues el otro joven había levantado la cabeza, aún que lucía confundido pues miraba a todos lados como buscando a alguien.
- Tonto lo deje ir.- el chico hizo un gesto de dolor.- y ahora este imbecil se queda parado frente a mi – intentó moverse pero su cuerpo no lo logró, al menos sabía que nadie podía verlo por lo que dejo que una de sus lágrimas rodará por su mejilla – valla que duele – refirió.
- Necesitas ayuda! Por favor cuál es tu nombre? – insistió de nueva cuenta Naruto, para después con susurros darle su ubicación a la persona que atendía su llamada.
- parándote justo aquí para hablar por teléfono, - fue lo que salió de la boca del azabache y Naruto se quedó sin saber cómo reaccionar por ello, - sasuke, me llamo sasuke, y no, no estoy bien, veras, un maldito demonio se me ha escapado, me escuchas? Se ha escapado! y me ha dado la paliza de mi vida – siguió hablando en tono irónico – qué harás al respecto? – sasuke encaró al rubio pero sintió terror al ver los sorprendidos ojos de este, que le miraban de una forma tan fija, como, como si en realidad pudiera verlo.
- Te haz golpeado la cabeza? – preguntó Naruto intentando tocar aquel sitio en la frente del azabache que parecía estar sangrando, y sus dedos tocaron la frente de sasuke que se sentía más que sorprendido, no solo lo estába viendo si no que lo había tocado!, con un movimiento rápido apartó la mano de Naruto pero era tarde, un destello de luz emergió del sitio que Naruto tocó, y solo segundos después dicho destello entro en el pecho del rubio.
El corazón de Naruto latió con una rapidez sorprendente, sus piernas temblaron como nunca y su estómago tuvo una sensación extraña, solo segundos después todo a su alrededor pareció desvanecerse y sin darse cuenta cayó desmayado al suelo, sasuke incomodo por todo el revuelo de lo sucedido intento alejarse del lugar, pero a pesar de que logró avanzar unos metros, su cuerpo se detuvo de forma absoluta, negándose a obedecer sus pensamientos de irse del lugar.
- Pero qué diablos – refunfuñaba el azabache , que luchaba por hacer que su cuerpo avanzará un paso más – maldita sea – se jalo un par de veces el cabello, mientras montaba todo un berrinche pues se sentía más que estupido, a su mente llego el recuerdo del ritual de enlace entre un cazador y quién sería su amo, de aquella única ceremonia que había presenciado, la ceremonia de unión entre itachi y shisui, llevo su mano hasta su frente y toco de nuevo, algo parecido sucedió en ese entonces, cuando shisui le reveló su nombre a itachi y este tocó su pecho. Aún que itachi no se desmayo cuando la luz de shisui entro en el… ¿acaso, el había enlazado su alma con ese chico? . – no, no , no – regreso sobre sus pasos al ver que Naruto seguía sin reacción alguna.
Y lo intento más de una vez, solo quería alejarse, quería que nada de eso hubiese pasado, y finalmente después de varios intentos más que no obtuvieron resultado, se sentó al pie de aquel árbol mientras observaba cómo llovía, y como, aquellas gotas aterrizaban en el cuerpo de Naruto que seguía inerte sobre el suelo, miro a su alrededor, no había nadie que le prestara atención al chico y el tampoco podía hacerlo, estaba muy débil como para arrastrar su cuerpo, se acercó a él y acaricio la mejilla de Naruto, se sentó junto a él y colocó su cabeza sobre sus piernas, recordó el azul de aquellos ojos como si de un dejavú se tratara, pero no tenía idea de quién era, los minutos pasaron hasta que el sonido de una ambulancia lo hizo ponerse de pie y algunos paramédicos se aproximaron. Aquellas personas pasaban atravesándolo, ignorando su presencia, su existencia, sasuke solo podía observar cómo atendían al rubio mientras lo subían al vehículo, no dudó en subirse al mismo, ahora no podía estar alejado del rubio.
Durante el trayecto al hospital, sasuke no dejo de maldecir ni un solo minuto, suerte que ninguna persona de las de abordo podían verle o escucharle, o en dado caso, si no morían por el susto de ver un “ fantasma “. Si morirían por la sarta de maldiciones y groserías que de su boca salían, y el azabache intento de todo para que el rubio reaccionará, desde gritarle al oído, hasta intentar golpearlo, pues solo podía pensar en que si ese tipo lo había podido ver, significaba que algo podía lograr, pero los minutos pasaron hasta convertirse en horas, y Naruto despertó con su madre llorando aún lado de su camilla.
- Mi bebe pensé que habías muerto – lloraba dramáticamente la pelirroja. – perdón por poner tanto estrés en ti, - Naruto por un momento pareció confundido.
- No lo puedo creer, - hablo sasuke mientras se sobaba el tabique nasal – bebe, es enserio? – le preguntó en tono fastidioso al rubio y Naruto dio un brinco de sorpresa al notar su presencia .
- Qué haces aquí? – lo señaló sintiendo algo de pena, - quien te dejo entrar? – preguntó Naruto, que veía como sasuke reía.
- Hijo, con quien hablas? – preguntó kushina que intercalaba la mirada entre su hijo y la pared a la cual este le hablaba.
- A ese tipo, intente ayudarlo en el parque y … oh por dios!!! – gritó Naruto al tiempo que se sentaba en la camilla – un fantasma, es un fantasma , - comenzó a decir alterado y kushina intentaba calmarlo.
- Eso es idiota, sigue diciendo eso, - sasuke se acercó a él – si no dejas de gritar, vendrán a sedarte, y necesito que salgas de aquí, mi cuerpo sigue escondido en el parque. – Naruto se quedo tranquilo de un momento a otro cuando entendió que su madre era incapaz de ver o escuchar al azabache, kushina solo lo veía con la más extraña mirada.
- Hijo qué pasa te sientes mal? Llamaré al doctor – le dijo la mayor mientras se ponía en pie. Y Naruto se apresuró a sujetarla del brazo.
- No. – soltó casi otro grito y luego carraspeo para controlar el volumen de su voz, - yo, estoy bien, creo que estaba soñando o algo- intentó convencer a su madre – y es que… tengo hambre, - kushina de inmediato abandono aquel extraño gesto.
- Lo imagino bebe, iré a ver qué consigo – le dijo antes de salir de la habitación.
- Sucedió, al fin enloquecí – hablo el rubio mientras se dejaba caer en la camilla.
- No estás loco imbecil y más te vale convencer a todos de eso, solo me quedan unas horas para poder regresar mi alma a mi cuerpo, o me quedaré de esta forma por siempre y mi cuerpo simplemente morirá, - intentó explicarle el azabache.
- No sé de qué hablas y no me interesa, por mi puedes irte a buscar tu cuerpo. – Naruto hablo mientras cubría su rostro con la sabana . – esto no puede estar pasando, no es real, estoy soñando – se repetía para el mismo una y otra vez.
- Ya deja de actuar como estupido, y convéncete de que es real, estoy aquí, bueno técnicamente solo mi alma lo está, así que escucha bien, pertenezco a un antiguo clan de cazadores de demonios y fantasmas, pero para pelear con ellos necesitamos cruzar hasta el plano astral en el que viven , por eso aprendemos a desapegar nuestras almas de nuestros cuerpos, se supone que cuando hacemos esto, nadie es capaz de vernos, a excepción de los animales y alguno que otro niño, pero la técnica que usamos solo nos da algunas horas, si mi alma no regresa a mi cuerpo moriré. – termino de hablar sasuke cuyo rostro ya había atravesado la sábana con que Naruto se cubría dejándolos frente a frente.
- Entonces vete. No necesito ver y escuchar a un tipo tan rato como tú, vete y créeme iré a terapia con tal de olvidar esto. – le gritó Naruto. – por qué odio a los fantasmas!
- No puedo irme – contesto también e un grito el azabache que ya se había alejado para pararse frente a la ventana de la habitación,
- Por qué no? – preguntó esta vez más tranquilo Naruto pues la voz de sasuke se escuchaba preocupada.
- Por qué fui estupido, - dijo en primera instancia – veras… - dudó un poco si seguir hablando o no, pero sabía que ya era una obligación hacerlo – si un cazador siendo solo alma, le revela su nombre a una persona y su luz entra en ella, estos quedan ligados de por vida. – apretó sus puños al decirlo. – y es necesario para el cazador mantenerse cerca de dicha persona, pues es como si… - volvió a dudar al tiempo que nuevamente refunfuñaba – fuese su amo. – soltó la referencia sin ningún agrado.
- Ósea… que soy el dueño de tu alma? – preguntó esta vez con emoción el rubio. – soy tu jefe? , debes obedecerme en todo? – la emoción de sus ojos azules comenzó a desesperar a sasuke.
- Maldita sea, concéntrate en lo importante, necesito que salgas de aquí, mi cuerpo aún sigue en el parque. – le gritó molesto
La puerta de la habitación se abrió de repente, dejando ver a un minato sorprendido. Siendo lo más discreto posible paseo la vista por toda la habitación, buscando a la persona con la que su hijo “ hablaba” pues más bien había sido testigo de un extraño monólogo, el rubio menor inmediatamente captó Aquello que su padre tenía en sus pensamientos
- Práctico para una obra de teatro – mencionó con nerviosismo el menor.
- Entiendo. – le respondió su padre – el médico dice que estás bien, que te puede dar el alta, tu madre quiere que te quedes algunas horas más, así que, tú dime hijo, como te sientes?.
- Estoy bien muy bien, - se apresuró a contestar el rubio – quiero ir a casa, pero antes necesito pasar por el parque creo que mi celular se cayo ahí.
- Hijo, los paramédicos lo levantaron y ya nos lo entregaron.
- Inventa una mejor excusa – le interrumpió sasuke, y a Naruto le costó ignorar su presencia, no quería que su padre pensara que estába loco.
- Mmm. Uno de mis libros se cayo, estoy seguro de eso, y papá , sabes cómo es mama, así que por favor, por favor, necesito regresar al parque, - Naruto casi rogaba.
- Escucha pediré tu alta, irás a casa con tu mama y yo iré al parque a buscar tu libro – le sonrió el mayor, pero Naruto ya se veía desesperado.
- No me queda mucho tiempo imbecil- volvió a interrumpir sasuke que levantó una de sus manos dejándole ver al rubio cómo está comenzaba a desaparecer. Naruto rasco su cabeza con nerviosismo.
- Papá, necesito ir yo veras – se obligó a pensar en algo – hay una chica que me gusta, y sabes yo, le escribí una carta, y bueno puse muchas cosas cursis, corazones y ese tipo de dibujos, - minato comenzó a reír mientras lo abrazaba.
- Esta bien pero solo te daré 5 minutos o será a mi a quien manden a un campamento militar. –Naruto solo asintió.
A pesar de que ya había pasado más de una hora desde que habían pedido su alta, los documentos que debían firmar no estaban listos, y aún que intentaba mantenerse tranquilo para Naruto era casi imposible, pues a diferencia de sus padres que sentados frente a su cama, platicaban y reían ajenos a lo que sucedía, el si era consciente del como el brazo de sasuke había desaparecido justo hasta la altura del hombro y de alguna manera el azabache comenzaba a verse débil, sus movimientos eran lentos y lo más extraño es que llevaba ya mucho tiempo sin mencionar palabra, ya fuera para maldecir, soltar alguna grosería, o burlarse de la forma en que sus padres lo llamaban, afortunadamente unos minutos después, con la llegada de los tan esperados documentos, Naruto se vistió lo más rápido que pudo, para solo un tiempo después ya estar en la parte trasera del auto de sus padres con sasuke aún lado de él.
Su frente comenzaba a sudar por el nerviosismo , una cuadra atrás, sasuke parecía haber caído en una especie de somnolencia, ahora también uno de sus pies comenzaba a desaparecer , así que en cuanto Naruto vio el parque no pudo evitar gritar.
- Despierta, ya llegamos, - gritó el rubio y sus padres brincaron por el susto pero sasuke apenas y reaccionó. – vamos, vamos. - Comenzó a sonreír nervioso al ver la mirada de sus padres sobre el, por suerte el azabache salió del auto atravesando prácticamente todo, hasta el cuerpo del rubio que por esa acción sintió un escalofrío recorrerle. – ya vuelvo – le dijo a sus padres antes de caminar por el parque.- en donde está tu cuerpo? – esta vez le preguntó al azabache.
- Entre aquellos arbustos- señaló este al tiempo que caminaba hasta el lugar,
- Es casi al otro lado de donde te encontré – mencionó el rubio que fue testigo de cómo el cuerpo de sasuke verdaderamente estaba escondido en aquel lugar, también fue testigo del como el alma de este entro de nuevo en el, y tras algunos minutos agonizantes le vio reaccionar.
Con más esfuerzo del que le gustaría mostrar sasuke fue regresando a la conciencia y con ayuda del rubio logró sentarse, estaba mareado, se sentía más que débil, y las nauseas no hacían más que empeorar la situación. Era todo un desastre con su ropa mojada y ese aspecto.
- Listo, ya está – le hablo Naruto. – ahora ya no tendrás problemas así que, yo me retiro – le decía al tiempo que ya se escuchaban los gritos de sus padres que parecían aproximarse.
- No, no puedes dejarme – habló con dificultad el azabache, y Naruto se puso nervioso al escuchar aquello.
- Si quieres llamó a alguien de tu familia, y les digo en donde recogerte, pero ya debo irme, - miro por sobre los arbustos, solo para constatar que sus padres estaban cada vez más cerca.
- Que no entendiste nada de lo que te dije, ya no podré estar lejos de ti, o moriré. – le refirió sasuke y Naruto se quedó completamente en shock.
Ambos se miraron por algunos segundos sin mencionar palabra alguna, pero la mente de Naruto procesaba o intentaba procesar todo aquello más alguna que otra inservible idea. Y entre sus pensamientos también destacaban las preguntas, las más preocupante de ellas “¿ y ahora qué hago?” , su shock aumento al darse cuenta de que sus padres ya los habían descubierto, kushina tenía una expresión de asombro y miedo, y minato, bueno bastaba con decir que jamás había visto esa expresión en el rostro de su padre, Naruto volvió la mirada hasta sasuke y noto aquello que hacía más que incomoda la situación, tenía a un débil sasuke sujeto por unos de sus brazos, con un par de heridas sangrantes en su rostro, por supuesto heridas que hacía solo unos segundos no estaban ahí.
- Yo… creo que lo puedo explicar – logró menciona con nerviosismo Naruto, al tiempo que sasuke simplemente se desmayaba.
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español