1 año y 6 meses después
—Gracias joven
—De nada
—Disculpe,
—¿Eh?
—Sonría joven, es muy guapo para que tenga esa cara larga
—Oh… Lo siento —Fingió una sonrisa y se fue de ahí cargando los costales de arroz a la camioneta tipo Pick up
Se despidió de la señora de la tercera edad y subió al vehículo agitando su mano, bajó la ventana para que el aire lo refrescara y arrancó por el camino de tierra
A lo lejos un cielo nublado se divisaba, en los alrededores del camino solo se apreciaban los postes de electricidad y arboles por todas partes
Jin manejaba con seriedad viendo de reojo como una carpeta ubicada en el asiento del copiloto quería caerse, la recogió colocándola de nueva cuenta en el asiento y siguió su camino sin mostrar mucho interés en el paisaje
Luego de 40 minutos de trayecto llegó al campamento militar logrando ver la gran lona “Base Militar de Cathosya”
Se estacionó y tomó la carpeta, saludó a los compañeros que estaban cerca de ahí e ingresó a la oficina ubicada en el edificio central del lugar, en los alrededores había unos más pequeños y varias tiendas de campaña así como vehículos estacionados, algunos soldados practicaban mientras que otros caminaban aprisa observando papeles y anotaciones
—Capitán —Saludó en voz alta y la mujer que estaba sentada le permitió la entrada —Aquí está el reporte —Se lo entregó y esperó que lo leyera
—Muy bien, todo parece estar en orden, regrese a su oficina y gracias Teniente
—Si
Hizo una reverencia y se alejó de ahí cerrando la puerta, caminó un pasillo sin dejar de saludar los que se encontraba y luego de bajar unos escalones llegó a la suya
Cerró la puerta y se sentó contemplando lo papeles que tenía encima del teclado, los cogió dándoles una leída rápida y abrió un cajón deteniendo antes de introducirlos
Se podía visualizar un cuadro boca abajo
“Sonría joven, es muy guapo para que tenga esa cara larga”
Recordó la frase de la señora y lo cogió con mucho cuidado como si fuera a romperse ante la más mínima agresión
Giró el cuadro contemplando la foto, era la misma foto que se ubicaba en su buró hacía tiempo atrás, inspeccionó a Jungkook y su corazón lastimado revivió aquel terrible día
Negó con la cabeza y lo guardó de la misma manera que lo encontró mejor puso los papeles encima, cerró el cajón y prendió su computadora para checar su correo
Llevaba ya 1 año en ese campamento, 2 meses después de la tragedia se mudó de ese país, creyó que viviendo en casa de su padre podría sobrevivir pero solo lo hundió más, todo le recordaba el moreno y para no caer en depresión optó por huir de ese lugar
Su capitán Leetuk lo recomendó en Cathosya un país prácticamente del otro lado de Chigona y aceptó al principio con duda
La capitana de este lugar era Kim Suh Hyung, una mujer excepcional al momento de dar órdenes, pero este lugar no era un campo de batalla
La Base militar de Cathosya solo se encargaba de ayudar las ciudades de catástrofes naturales o de desastres hechos por la guerra, tenía un ejército formado por soldados nobles y fuertes
Jin fue altamente recomendado por el mismo Coronel y SuhHyung en ningún momento presionó al chico, sabían que era cuestión de tiempo para que retomara el trabajo y así fue… Luego de 2 meses el castaño se comprometió a laborar como siempre, aunque le doliera demasiado la pérdida de su esposo, no eran tiempos para pasarse llorando en la cama
Así empezó a trabajar, ayudando al más necesitado, escuchando las historias de las personas o pasando el tiempo detrás del escritorio llenando los reportes de los demás soldados que visitaban las zonas de desastre
Jin sabía que sonreír no estaba en sus planes, simplemente se portaba educadamente y nunca recibió una queja por ello, su trabajo lo hacía excepcionalmente como siempre pero no vivía, solo sobrevivía día con día hasta que algún día, muriera en batalla o en un ataque, al menos eso pasaba por su cabeza todos los días
Llegó a su casa y luego de abrir la puerta dejó las llaves en una pequeña mesa que contenía un florero vacío
Caminó hasta la cocina y sacó de la alacena un paquete de Ramen, lo coció y fue hasta la mesa para disponerse a comer, solo un foco lo alumbraba toda la casa estaba oscura y sombría
Jin comía despacio y en silencio pues ni siquiera la tele se limitaba a prender
“Otro día más”
Suspiró y siguió comiendo jugando en ocasiones pasando la cuchara por el tazón, sumergido en sus pensamientos, escuchó el sonido de su celular pero ni siquiera llamó su atención
De seguro eran sus compañeros invitándolo un trago pero ya se había cansado de rechazarlos estos últimos meses así que ni siquiera se molestaba en abrirlos ya…
****
Los días pasaban Y Jin continuaba con su excepcional trabajo como siempre, llegaba saludaba a los cadetes y superiores, se encerraba en su oficina por varias horas y después del mediodía visitaba las zonas, a veces se quedaban algunos días incluso semanas, luego regresaba realizaba el papeleo y se dirigía a su casa a descansar
Las cosas habían empeorado en muchos países, la guerra se había extendido incluso en otro continente, los medios de comunicación aseguraban que solo era cuestión de tiempo para que la guerra fuera mundial e incluso usaran bombas tipo nuclear o químicas
Por el momento Cathosya no era un lugar tan agredido por la guerra, solo las zonas fronterizas eran atacadas en ocasiones, Jin agradecía que el lugar estaba tan retirado que era un total desconocido en ese lugar, nadie sabía su pasado, sabían que había perdido a alguien en su ciudad natal pero nadie sabía la verdad, los rumores decían que era un familiar, otros decían que era una hermana, incluso unos comentaban que Jin estaba casado y el ejército mató a su esposa e hija, sea cual haya sido el caso los soldados no molestaban preguntándole
—¿Cómo estás? —Se escuchaba del otro lado del radio
—Bien —Comentó secamente
—¿Hay mucho trabajo?
—Lo de siempre, ¿Cómo están las cosas allá?
—Algo mal, Chigona prácticamente es territorio de Atlandor, pero no te preocupes las familias en su mayoría ya fueron evacuadas y trasladadas a otra ciudad
—Me alegro…. Gracias por lo de mi padre…
—No te preocupes es lo menos que podía hacer ya que es nuestro presidente…. ¿La próxima semana llegaran nuevos reclutas cierto?
—Si
—¿Tú los entrenarás?
—Creo que no, el sargento Jisung será el que los dirija
—Ah muy bien, cuídalos SeokJin y no seas tan duro con ellos….
—Así lo haré
—Entonces seguimos en contacto, nos vemos Teniente
—Si Capitán
Se cortó la comunicación y se quedó un momento en su escritorio meditando las palabras de Leetuk, su padre estaba a salvo pero tenía un gran duda solo que por miedo no quería saber, donde estarían los padres de Jungkook, después del velorio estaban devastados, no había nada que pudiera levantarles el ánimo, pero no pudo ayudarlos ya que al cabo de una semana se fueron de ahí sin avisarle, simplemente un día que pasó cerca de su casa la encontró vacía sin un alma
Hasta el día de hoy no sabía de su paradero y aunque trató de contactarlos nunca lo logró
Se puso de pie dando por terminada esa discusión interna y salió mirando el campo de nuevo, esta vez el sol era resplandeciente colocándose la gorra para que no le molestara
Suspiró como comúnmente lo hacía y avanzó hasta el grupo de chicos que hacían una fila esperándolo…
****
Al cabo de una semana los reclutas llegaron pero Jin tuvo que ausentarse unos días por culpa de un resfriado
Llegado el viernes y luego de 4 días ausentes, se presentó a trabajar
—¿Se encuentra mejor?
—Si muchas gracias —Hablaba con el Sargento Jisung
—Bueno —Lo miró no muy convencido —Si se siente mal váyase sin prensarlo está bien
—Gracias —Hizo una reverencia y se excusó de ir a su lugar
Caminó viendo algunas caras nuevas y se acercó a un Cabo
—¿Son todos los nuevos? —Le preguntó contemplando a unos 5 chicos
—1, 2, 3… Faltan 2, no deben de tardar, más tarde me comentó el Sargento que lo presentaría
—Ah —Asintió con la cabeza —Está bien, estaré en mi oficina por lo pronto —Le dio unas palmaditas en la espalda y se retiró viendo un poco más a los jóvenes
Abrió como siempre la oficina, corrió las cortinas para que entrara la luz y examinó todas las carpetas y papeles acumulados
—Creo que tendré mucho trabajo estos días —Puso sus manos en la cintura
Continuó alrededor de 2 horas cuando recibió un mensaje en su celular y lo abrió
“En 40 minutos sales para presentarte”
“Ok”
Se quedó pensando un poco y observó de reojo el segundo cajón, luego de pensar unos segundos lo abrió y tomó la carpeta con la información de los nuevos soldados
—Alexander Kim… — Hojeó rápidamente, en el CV venia el nombre, edad, tipo de sangre, dirección, y sus aptitudes —Dongho Lee… Rodrick Williams… Jungkook Jeon…
Se detuvo por completo y regresó a la última hoja, leyó detenidamente los datos personales pensando que el nombre podría ser común y todo concordaba, la fecha el tipo de sangre a excepción de la dirección
—¿Cómo? —Se quedó pasmado, incluso sus manos se tornaron frías
En ese momento se escuchó el golpeteo de la puerta y se abrió, Jin aún no lo observaba del Shock que sufría en esos momentos
—Teniente, me comentó el sargento que le entregara esto
Jin pestañeó un par de veces tratando de despabilarse y alzó la vista solo para abrir sus ojos como platos
—¿Jung… Jung… Jungkook? —Por fin pudo pronunciar
Enfrente de él estaba un moreno, con un rostro inocente, confuso al ver la reacción del castaño, mismo corte de cabello de cómo lo tenía hacía más de un año
—Sí, soy yo… Disculpe —Hizo una reverencia —Soy uno de los nuevo reclutas —Sonrió
—¿Qué? —Se puso de pie torpemente tirando al silla al suelo y asustando al menor —¡Jungkook! ¿Cómo es posible?
—¿Eh? —Dio un paso para atrás preocupándose o más bien asustándose al ver como Jin casi se abalanzaba hacia él
—¡Jungkook! —Lo tomó del rostro con sus dos manos desesperado
—Ah…. —Su voz temblorosa se acentuó y retrocedió asustado —Disculpe…. ¿Lo conozco?
—Pero…. ¡Cómo! —Gritó espantando aún más al moreno —¡Cómo es posible!
—¿De qué habla? —Se lo quitó bruscamente y se alejó temeroso —Lo siento pero… Creo me confunde
—¡Porque! —Jin entró en histeria, Jungkook estaba enfrente de él y no lo reconocía que broma de mal gusto era esto
Jungkook se pegó a la pared cuando Jin fue hacia él y tomó del rostro toscamente lastimando al joven
En ese momento llegaron dos soldados por el ruido y de inmediato quitaron al Teniente, al principio trató de zafarse hasta que llegó el Sargento
—¡Que está pasando aquí! —Gritó el hombre molesto al ver la escena —¡Teniente! ¿Qué tiene?
—¡Tú! —Apuntó a Jungkook aun con la histeria —¡Porque! ¿Qué haces aquí?
—¿Qué ocurre? —Le preguntó Jisung al novato
—No lo sé, no lo conozco —Negó rápidamente con las manos
—¡Ustedes! Llévenselo a la enfermería ahora
Asintieron los jóvenes y se llevaron a Jin con algunos problemas al lugar dicho
****
Luego de unas horas despertó el castaño con tremendo dolor de cabeza, se sentó en la camilla y se la sujetó emitiendo sonidos de molestia
Abrió poco a poco los ojos contemplando el lugar, era la enfermería del campamento, observó que se encontraba solo y se sentó en la orilla de la cama dejando colgados los pies
—¿Que acaba de pasar? —Murmuró cerrando un ojo por el dolor
—¿Teniente?
Alzó la vista y vio a la capitana abriendo la puerta sorprendida y aliviada de verlo despierto al fin
—Capitán…. ¿Qué pasó?
—Pues —Se cruzó de brazos —Eso quisiera saber, cuando te trajeron acá prácticamente te desmayaste y el reporte que me dieron es algo extraño…
—En serio….
—SeokJin —La mujer se sentó a su lado y lo miró con un semblante serio —¿Qué pasó? Jungkook dijo que —Al escuchar ese nombre Jin reaccionó y cerró sus ojos lastimado —Dijo que al parecer lo confundiste con alguien, que estabas muy exaltado al verlo pero que él nunca te ha visto en su vida—La mujer miró el suelo un momento y suspiró —Leetuk me pidió que nunca preguntara sobre tu pasado y lo respetaré hasta el final pero —Cruzaron miradas, ella se veía algo seria y molesta —No permitiré que hostigues a los soldados, no sé qué ocurrió en el pasado ni quiero indagar porque cumpliré mi palabra pero necesito que pongas los pies en la tierra
Se levantó y dio algunos pasos viendo como entraba el médico para hacerle un chequeo general, Jin estuvo accesible a todo lo que pedía el doctor
—Todo está en orden —Lo dijo más para la Capitán, ella agradeció y le pidió que se fuera, el doctor sin chistar se retiro
—Vete —Jin abrió los ojos —Tomate la tarde, regresa mañana después de descansar por completo, retrasaré tu bienvenida a los nuevos cadetes y el día de mañana te quiero totalmente bien está bien
—Pero —Se puso de pie al ver a la mujer yendo a la puerta
—Tranquilo, eres el mejor teniente que tengo, no te correré por esto, pero Seokjin —De nuevo el semblante serio —Sea lo que sea que haya pasado y no tienes con quien hablar, recuerda que tenemos psicólogos, si deseas vacaciones dime está bien
—Gracias —Bajó la mirada avergonzado
Ella solo sonrió y se fue de ahí dejando la puerta entre abierta
El chico se quedó minutos ahí, meditando tratando de comprender que ocurría, una y otra vez recordaba aquel día
—Estoy seguro….
Rememoró el día que sepultaron a Jungkook, estaba completamente seguro que era su cuerpo, se tardaron en encontrarlo y más en identificarlo pero se había confirmado que era él
—¿Cómo es posible?
¿Hermanos? Se preguntaba pero negó con la cabeza, conocía a Jungkook desde niños, era hijo único
Con anhelo miró hacia la ventana pero no alcanzó a ver nada solo escuchaba algunos gritos de los soldados realizando actividades entonces abrió sus ojos con un flashback, las hojas de los cadetes, venia su dirección
Se puso de pie en segundos y salió del lugar a paso veloz, observó rápidamente las personas y vio a Jungkook junto con los demás nuevos a unos metros de él
En cuanto cruzaron miradas el moreno desvió la vista incomodo mientras que Jin por un segundo quiso saltar de nuevo hacia él, se contuvo con todas sus fuerza y avanzó hasta su oficina, abrió la puerta y sacó los CV, busco el de él y leyó todo nuevamente pensando que había leído mal, efectivamente todo estaba en orden y todo concordaba con la información de su esposo
De nuevo el sentimiento se hizo presente y soltó un ruido pero rápidamente se tapó la boca antes de llorar, apuntó la dirección con mucho pesar y luego de guardar todo se dirigió hasta su carro
Se subió respirando pesadamente, sabía que llegando a ese lugar sabría lo que ocurría pero su cabeza comenzaba a darle unas terribles punzadas en la cabeza y su corazón, su corazón estaba demasiado herido incluso tenía ganas de vomitar
—Basta, tengo que saber —Se limpió unas lágrimas y pisó el acelerador decidido por respuestas