Cap 2
Un llanto despertó a James, quien se sorprendió de ver al bebé en brazos de su esposa. Entonces recordó todo, la pérdida de su bebé, la llegada de Albus, su idea y por último a Harry.
Lo tomó en brazos para intentar calmarlo, lo cual consiguió después de poco tiempo, recorrió su pequeño rostro. El niño tenía la piel tan pálida que se le podría confundir con un Malfoy si no tuviera ese cabello tan negro que por alguna razón le recordaba a los Black, también estaban esos ojos tan verdes como un Avada, lo cual le causó un escalofrío, pero aún así podían pasar como heredados de su lily.
-James? -bostezó- y mi bebé?dónde está mi bebé? - preguntó angustiada Lily.
-Tranquila amor, míralo aquí está - extendió el bebé hacia ella - nuestro pequeño Harry.
-Harry?- preguntó extrañada
-Si, escogí ese nombre, si es que no te molesta - James estaba un poco preocupado acerca de que lily se enojara por no dejarla tomar aquella importante decisión.
-Mmm harry- susurró - Me encanta!! , y a ti te gusta pequeño ? - preguntó juntando sus narices.
El resto de la mañana los médicos hicieron los chequeos correspondientes a Lily y al bebé como si nunca hubiera pasado nada.
Al momento en que le dieron a Lily el alta se fueron a su acogedora casita en el Valle Godric, recibieron a algunas personas, entre ellas al jefe de los Autores, también al profesor Dumbledore, algunos amigos de James, algunas amigas de lily y por último, pero no por ello menos importante, llegaron Peter, Sirius y Remus.
Después de una amena cena y divertidas conversaciones se hizo tarde y las personas marcharon, menos los amigos más cercanos y bueno Dumbledore que se disculpó abogando tener muchas cosas que hacer, marchó.
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Mis queridos amigos, les debo dar las gracias por estar aquí acompañándonos en este día tan especial, agradezco la presencia de todos y creo que es un buen momento para dar a conocer a los padrinos de nuestro bebé - dijo Lily muy contenta, aunque un poco desilusionada por la falta de su amigo, Severus.
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Mis amados merodeadores, redoble tambores por favor -James lanzó un hechizo para que sonara como tambores- la persona a la cual yo elijo como padrino de mi hijo es… es…
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¡Ya! ¡Cornamenta! Dinos rápido que me estoy muriendo por saber -dijo sirius haciendo un adorable puchero.
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Vale, vale no te enojes, Paddy, ¿aceptas ser el padrino de Harry? - Sirius casi se atraganta con lo que estaba bebiendo y si no fuera por Remus que estaba cerca ya no habría Sirius.
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EH.. ¿¡EH!? ¿¡Lo dices enserio?! - preguntó inseguro pensando que era algún tipo de broma pesada.
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Claro que sí Paddy, en tí confío mi vida - Sirius abrazó a James y dejó caer algunas lágrimas mientras respondía que estaría encantado de ser el padrino de Harry.
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Muy bien, ahora tú -dijo mirando a Lily- ¿Quien va a ser la madrina de mi ahijado? ¿una sexy damita que me quieras presentar? -preguntó impaciente Sirius sin aún soltarse de James.
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Ah si…, por poco lo olvidaba, es Severus - esbozó una sonrisa al ver que todos tenían la quijada en el suelo.
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Ya déjate de bromitas Lily, ¡Quejiqus no puede ser su padrino!, ¡lo vá a convertir en un murciélago como él ! - dijo poniendo cara de espanto Sirius al imaginarse a su ahijado como un slytherin en las mazmorras, viviendo entre pociones y ungüentos - Peor aún lo convertirá en slytherin. - dijo como si eso significaba el fin del mundo.
Lily solo viró los ojos ante la actitud infantil de Sirius que en ese momento estaba en una esquina de la casa replicando cosas como - será un murciélago- o - lo va a usar como ingrediente para sus asquerosas pociones - James también estaba impresionado, por lo cual, si no fuera por los buenos reflejos de Lupin habría un cuerpo inconsciente en el suelo.
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¡NO PUEDO CREER QUE SE COMPORTEN ASÍ! JAMES HOY DUERMES EN EL SILLÓN-
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Lily… está desmayado… No creo que te escuche - dijo un Peter bastante asustado.
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¡MEJOR! QUE SE QUEDE EN EL SUELO- Se giró hacia Sirius- ¡Y TÚ! UNA PALABRA MÁS Y TE CASTRO ¿¡ME. ESCUCHASTE¡?-Sirius quien por muy gryffindor que fuera no era tan valiente como para enfrentarse a una leona enojada como Lily. Salió corriendo por la red flú.
Los demás asustados huyeron sigilosamente.
(N. A: Sorry solo puedo imaginarme a Sirius como una Drama Queen)
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Loki ya se había recuperado totalmente del parto pero que le arrebataran al bebé de sus propias manos le había dejado destrozado. Se le veía como un cuerpo sin alma rondando por los pasillos del castillo, ya que, al final el padre de todo no lo había metido en una celda mugrienta y fría.
*flash back*
El cuerpo de Loki yacía sobre la cama mientras su madre lo observaba e intentaba maquinar alguna manera de convencer a su esposo de tener algún tipo de piedad con su dulce niño, ya había pasado una semana y su pequeño Loki no había dicho palabra, no comía, ni siquiera parecía presente… Solo un cascarón sin vida… Nunca perdonaría a su esposo por quitarle su hijo a Loki además de que consecuentemente le había quitado a un nieto… Un hermoso nieto que le recordaba tanto a su Loki de bebé.
Entonces decidida salió de las habitaciones no sin antes darle un beso en la mejilla a su pequeño susurrando palabras de fuerza.
-Esposo mío, he venido ha hablar contigo- su voz era firme y clara.- Y es mejor que lo hablemos solos- Thor quien estaba entrenando con su padre entendió perfectamente y salió en busca de su pequeño hermanito quien era el más afectado en este asunto.
- Claro Frigga, ¿a qué debo el honor de que me vuelvas a dirigir la palabra después de tantos días? - ella ignoró el tono de burla de su esposo y prefirió simplemente mandarle una gélida mirada antes de seguir.
- Loki - el simple nombre de su hijo hizo que a su esposo se le agregaran años de más, su mirada se ensombreció y decidió recostarse en una pared cercana.
-todo lo que debía decir sobre esa cosa, ya lo he dicho. - lanzó un cansado suspiro al no entender como su esposa podía estar del lado de aquella escoria.
- No, no lo has hecho, Loki está destrozado, ha dejado de comer hace una semana y se la pasa lamentándose- con cada palabra Frigga iba subiendo el tono de su voz - quiero que le pidas disculpas por quitarle a su niño y obviamente quiero que me devuelvas a mi nieto. - Odín tomó de nuevo una posición recta y firme.
- No me he de disculpar por un castigo que lo tenía bien merecido y en cuanto a tu nieto… Siquiera sé dónde está y ¡tampoco es como si me importase! Está tan maldito como su padre… Una asquerosidad. - eso terminó con la paciencia de la reina.
-¿¡Cómo que no sabes dónde está mi nieto!? Y ¡¿COMO SE TE OCURRE SIQUIERA PENSAR Y HABLAR DE ELLOS DE ESA MANERA!?- Odín pensó que ese grito seguramente se habría escuchado hasta el otro lado de Asgard.
*fin del flashback*
-Loookiii hermanooooo vamos a pasear ¿Quieres? - Loki solo permitió que su no-hermano le arrastrara hacia el jardín.
Cuando finalmente llegaron Thor se sentó en el pasto y obligó a su hermano a hacer lo mismo, lo acercó a él y cepilló sus cabellos.
-Sabes, mamá está haciendo todo lo que está en su poder para recuperar al niño… - una silenciosa lágrima cayó de las esmeraldas de su hermano- ¿Te conté sobre la discusión que tuvieron padre y madre? - Loki no hizo movimiento alguno- estaba entrenando con padre y entonces apareció… ¡¡¡Madre estaba furiosa!!! Me sacó de allí de manera… amable ,se podría decir, entonces yo me retiré, pero solo un poquito y pude escuchar toodooo. Madre lanzó un grito fe-no-me-nal al enterarse que padre no sabía del paradero de su nieto y...- prefirió callarse lo siguiente mientras Loki se tensaba notablemente al escuchar sobre su niño y su paradero- padre después le dijo que yo había sido el encargado de buscarle un hogar al bebé y cómo ya sabrás mamá salió furiosa en mi búsqueda y obviamente le dije donde estaba- los ojos de Loki se iluminaron considerablemente y se giró un poco- según sé madre no consiguió más información ni pudo recuperar al bebé… Ni Heimdall pudo encontrarlo… Además padre está aún furioso contigo y ahora con mamá y conmigo por apoyarte… Adivina qué es lo peor hahaha- dijo con una risa amarga pero… ¿qué podría ser peor que no tener a su bebé con él?- nos prohibió la salida de Asgard para no buscarlo...- Loki sin fuerzas se dejó caer en el regazo de su “no-hermano” y empezó a llorar como nunca pensó que lo haría frente a él… Pero después de todo su dignidad ya estaba en el basurero desde el día en que se arrastró frente a Odín para pedir clemencia. Aunque aquella vez había sido por su bebé así que de alguna manera no se arrepentía de ello.
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El bebé de su mejor amigo era totalmente hermoso además que irradiaba un poder y felicidad inigualables, al estar junto a él sentía como si nada importaba realmente solo admirarlo y adorarlo y parecía que no era el único que se sentía así con respecto a su cachorro, Sirius, Peter y obviamente James trataban al niño con un amor y adoración gigantesco.
Sirius lo complacía en todo lo que deseara, juguetes, dulces cualquier cosa.
James pasaba pegado a él peor que un chicle, no lo dejaba dar ni un paso sin él, ya que pensaba que en cualquier momento se podría herir o pasarle algo -¿y si aparece un mosquito y le pica?- esa era una de las más estúpidas excusas que había recibido. Pero había algo extraño en él y el pequeño: James cuando miraba al niño y a Lily siempre lo hacía con una especie de miedo, podríamos decir que incluso terror recorría su mirada, otra cosa era que el pequeño olía muy diferente a sus amigos.
Peter era arena de otro costal siempre miraba desde lejos y le llenaba de comida al pequeño Harry pero desde hace algún tiempo había estado actuando algo extraño más alejado de ellos y echándoles miradas llenas de envidia (menos a Harry), que eran visibles por pequeños segundos y después solo era felicidad y adoración a Harry.
Parecía que nadie venía realmente a visitar a los Potter, venían a por Harry.
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La guerra iba en una escalada angustiante, los mortífagos parecían nunca acabar además de que uno parecía más demente y sádico que el anterior.
Tanto James como Sirius en su trabajo de aurores habían visto cosas que eran mejor no recordar… Aunque no quisiera aceptarlo James a veces se arrepentía de haber elegido ese camino suicida, principalmente después de tener su familia, James y Lily tenían muchos mortífagos tras sus cabezas además que ya se habían enfrentado el innombrable en algunas cuantas ocasiones (aquello les causaba pesadillas horribles a veces) y debían esconderse… O aquello nes había dicho Dumbledore hace poco.
*Flashback *
La tarde era amena y Albus estaba tranquilamente recostado sobre un sillón acariciando su fénix, algunos miembros de la orden, entiéndase por los merodeadores y Lily Potter, llegarían pronto a su oficina para escuchar aquella palabrería llamada “profecía”.
La verdad es que había emborrachado a la pobre profesora de adivinación, la cual tenía muy poca resistencia al alcohol, se desmayó y después él, como buen director y compañero de trabajo, le había contado de la supuesta profecía que ella había hecho en su lapsus de amnesia.
Ella, por supuesto, le había creído ingenuamente y se había jactado de sus poderes.
Su plan iba de MA-RA-VI-LLA y ¡cómo no! Si era bastante simple o bueno para una mente tan bien organizada como la suya lo era.
Escuchó las llamas de la chimenea avivarse para después escuchar el sonido de varios pasos alrededor.
-Muchachos… Mis muchachos, me da gusto verlos tan bien y fuertes en estos tiempos de guerra pero temo que hay algo preocupante que debemos hablar - suspiró cansado y afligido como si realmente aquello le afectara- se ha revelado una nueva profecía para derrotar al señor tenebroso y lamento informarles que el niño que está profetizado a derrotarlo es… Harry - Lily lanzó un grito ahogado y se acurruco cerca de su esposo intentando hacer caso omiso a las noticias - Se deberán ocultar para protegerse de Voldemort -hubo un escalofrío general al escuchar el nombre- Os recomiendo un Fidelio pero podéis buscar vuestras opciones y hacedmelas saber. - hubo un pesado y corto silencio -... Después de todo no nos queda mucho tiempo-.
Se dio por terminada las reunión sin más y él contento comió sus dulces de limón.