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A Strange Kind of a Threesome por Karasu_Seiko VI II I

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Notas del fanfic:

Autor: illusion_flight

Publicación original: A Strange Kind of a Threesome

Fecha: Diciembre 11, 2011

-Oneshot-

Opinión personal: Nunca me había topado con un fic en donde la pareja principal fuese descrita desde otro punto de vista y eso me llamó bastante la atención uwu

Notas del capitulo:

Me veo en la imperiosa necesidad de aclarar que esta historia está contada desde la perspectiva de mi queridísimo bobo más precioso de la banda: Reita (?) 

Ehm. Perdón por fangirlear. Es que esta vez no encontré ningún Kaita que me llamara lo suficiente la atención y me quedé con ganas, así que vine a meterles a mi niño a la fuerza~ 

 

No tengo ni la menor idea de si ellos lo saben, pero eso no es lo que me molesta. Lo que está perturbando mi paz interior es que yo lo sé. Es como si fuésemos alguna rara especie de trío: ese que no deseabas y del que en realidad nunca quisiste ser parte.  

Nunca pedí saberlo. Y, para ser honesto, no tengo ni la menor idea de por qué fui especialmente perspicaz con este asunto; por lo regular, a menos de que me lo digan, no puedo ver ni escuchar nada que no me despierte un interés en particular. Aunque tal vez se debe a los restos que quedaron de lo que solíamos ser cuando éramos niños.  

Aquí las palabras clave fueron lo que solíamos ser. Exacto. Hasta cierto punto, y no pretendo hacerlo sonar como un reproche, pero en cierto punto de nuestras vidas, Kouyou y yo simplemente dejamos de contarnos todo. Personalmente, creo que es bastante normal. Ya no estamos en la escuela, por lo que ya no espero que me cuente qué come para desayunar o a quién se está tirando. Y no es que no me importe, porque la verdad es que sí, pero sólo cuando es recíproco; a lo que me refiero es que por mí está bien si él quiere contarme algo, y de igual forma me parece bien si no quiere que me entere. Es algo así como un acuerdo tácito entre nosotros dos y funciona perfectamente.  

Funcionaba, quiero decir.  

Pero sí, el punto de ésto es que nunca me lo ha dicho. Y, aun así, lo sé. Esa es la razón por la que me siento tan incómodo con todo este asunto. Porque incluso puedo ver cómo tratan de esconderlo; veo todos los esfuerzos que realizan juntos para llegar a la conclusión vital de mantenerlo en secreto.  Aunque a veces esa cuestión me confunde un poco. Quiero decir, qué rayos con esas escenitas de toquetearse mientras creen que nadie los ve. Eso es bastante obvio hasta para mí.  

Creo que la primera vez que me di cuenta de que algo pasaba, y no específicamente entre él y Kai, fue la noche en que salimos a beber. Kouyou sabe que me emborracho rápido, así que tal vez por eso bajó la precaución habitual que mantenía frente a mí, pensando que no lo notaría o que no lo recordaría después. Me estaba exaltando por culpa del desarrollo de los debates sobre Japón entrando al Tratado de Asociación Transpacífico. Kouyou continuó bebiendo su vino y asintiendo a cada cosa que le decía. Pero cuando me detuve para tomar un respiro, de repente se puso a decir que la ciudad estaba demasiado fría para su gusto, para la temporada que era, y que estaba necesitado de un poco de afecto ardiente. 

Eso había sido demasiado extraño incluso para haberlo dicho ebrio. Hasta donde conozco a Kouyou, nunca lo había escuchado utilizar expresiones tan empalagosas. Además, nunca lo había visto emborracharse con sólo tres copas de vino. 

¿Se trataba de una señal? Ni idea. Pero supongo que comencé a prestarle más atención después de eso. No fue intencional, de hecho. Es sólo que es mi amigo, y cuando un amigo empieza a actuar fuera de su personalidad, es natural preocuparse.  

La comprensión de que Kai era quien lo estaba proveyendo de afecto ardiente me llegó con el tiempo. Al principio pensé que sólo estaba siendo paranoico, pero el ambiente en el estudio cambiaba cada vez que los dos estaban presentes. Comenzaron a sentarse juntos. Comenzaron a hablar más que antes. Recuerdo claramente los días en que lo único que Kai obtenía eran una o dos miradas; sus berrinches contra mí por culpa de ello eran imparables. Y el hecho de que comenzaran a llegar juntos era más que sospechoso. Kouyou no es una persona madrugadora, y a pesar de eso ha estado marchando tras los pasos de Kai durante un par de meses. Algo debe haber pasado.  

No, la verdad es que no quiero ni preguntar. No puedes simplemente llegar con alguien e interrogarle para saber si se está tirando al baterista o, en su defecto, si el baterista se lo está tirando a él. Una camisa es casual. Los pantalones son algo casual. Follar con alguien no lo es. Y a menos de que no sea testigo de algo realmente comprometedor, no pretendo entrometerme en su amorío. Uno no debe meter la nariz en donde no le llaman. No me atrevería ni siquiera si lo hicieran oficial, aunque debo admitir que eso me provocaría cierto alivio.  

Pero entonces están esas cosas como compartir los audífonos, lanzarse miradas y sonrisitas y todo eso lo vuelve muy incómodo. A veces me descubro tartamudeando cuando le hablo a Kouyou. Con Kai, gracias a dios, mis bromas me ayudan a disimular. Aunque extraño ganarle en el Puyo Puyo. Ahora sólo se la pasa jugando con Kouyou. No pretendo profundizar en los detalles de los otros juegos que probablemente han estado probando desde que comenzaron a coincidir. De verdad que no quiero pensar en ello. Tampoco quiero pensar en la vez que desaparecieron hace un par de días durante el descanso y regresaron dos horas después como si nada hubiera pasado. Eso de ir por café fue una excusa ridícula.  

Entonces, ¿ya se entiende mejor mi punto? Sí. Sería mucho más feliz si no me hubiese enterado. 

A veces pienso que sólo debería preguntarle a Taka si no ha notado algo diferente. Con Aoi ni siquiera me tomaría la molestia; es incluso peor que yo cuando se trata de captar pistas. 

Estoy roto y acongojado. 

Pero uno de estos días, Kouyou querrá ir a beber otra vez. Querrá hablar. Con suerte, confesará todo y yo podré dejar de vivir este infierno sigiloso. Le prestaré una buena cantidad de atención, le desearé lo mejor, me burlaré y tal vez actúe un poco impactado para seguir el juego de que es un tanto peligroso el salir con alguien de la misma banda. Me pregunto qué diría Ruki. Kai definitivamente estaría en contra. Si él no fuera parte de este potencial desastre, claro. El pensar en ello me provoca cierto grado de felicidad; ahora tendré algo más con qué molestarlo. 

Tal vez sea un poco tonto por no aprovecharme de la situación. Debería haber tomado la oportunidad de hacerlo interesante para ellos. Hace algún tiempo, en una película o algo así, escuché la siguiente línea: "ningún amor consabido es especial". Y tal vez, por mi mera buena voluntad, debería asegurarme de que se haga realidad para esos dos.  

Y no, no se trata de un deseo de venganza por causarme angustia emocional, ni tampoco intento ser malvado. Sólo estoy tratando de divertirme, de finalmente formar parte de esta rara especie de trío.  

Notas finales:

Ahora sí, feliz día oficial del DIK 2018 

@KarasuSeiko


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