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Cambio de Papeles (ToothCup, Chimueloxhipo) por karihikari

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Notas del capitulo:

Hey! Le diste una oportunidad a esta historia ¡Genial! muchas gracias por eso, de verdad °(>///<)°  Solo una cosita usare algunos nombres en ingles y otros en español porque me parecen mas bonitos, segun los use les aclarare aquí

Toothless= Desdentado /Chimuelo 

Pov ¿?

En un lugar, alejada de todo, allí donde el frio infernal y la desolación se unen. Se encuentra mi hogar, la isla de Berk. Una isla rodeada de riscos y una población abundante. Tenemos pesca, caza y una encantadora vista del atardecer, el único problema son las pestes. En muchos lugares tienen problemas con las ratas o mosquitos. Pero aquí, nuestro problema son DRAGONES.

Casi lo olvido, mi nombre es Toothless Horrendo Abadejo. Sí, lo sé, es un nombre muy extraño pero eso sucede cuando tu nombre sale de una apuesta en una reunión de borrachos. Soy hijo de Estoico el Vasto, el jefe de la tribu, él es un hombre muy fuerte y respetado en la tribu. Es un líder nato y sin duda uno de los mejores cazadores de dragones de la isla (si no es que el mejor) pero yo no me quedo atrás, a pesar de no ser tan fornido como mi padre o tan musculoso como él, porque en realidad soy de compleción más delgada, lo que me permite ser más ágil, pero también tengo una fuerza considerable, se hacer buenas estrategias y reacciono rápido en situaciones de peligro. Pero bueno, dejare de adularme a mí mismo para contarles los acontecimientos de esta noche.

Hoy como en cada luna llena la isla está siendo atacada por dragones, y a mí como hijo del jefe me toca guiar a los más jóvenes de pueblo para apagar el fuego de las casas. Lo cual, si me preguntan a mí, es un poco tonto después de todo los dragones no pararan hasta que estén destruidas

-¡Ey tú! ¡Toothless! ¡Deja de andar de idiota, trae más agua! -  Ese insoportable es Patán Mocoso, mi primo insufrible que se cree la gran cosa y que todo el tiempo compite conmigo ¿Por qué? Pues verán él quiere ser el jefe en algún momento, ¿Se lo imaginan? Que Thor nos proteja, solo pensar en él como jefe me recorre un escalofrió por la espalda.

- ¡Toma tu agua! – le dije mientras le lanzaba una cubeta con agua con la esperanza de que le callera encima, pero para mí lastima la agarro evitando empaparse- y yo que tú me correría de esa casa ahora - susurre mientras retrocedía unos pasos al ver que uno de los dragones volvía a atacar la casa haciéndola explotar, y por consecuente empujaba al chico con la onda expansiva. Contuve mi risa al verlo con la cara en el piso y totalmente mojado.

- Toothless deja de molestar a Patan y se útil ¿Quieres? – Esa era Astrid, una chica rubia, y  en la que mayor expectativa se tiene en la aldea, no solo por ser la mejor guerrera sino por ser la más bonita, o eso dicen al menos, la verdad yo no la veo como la gran cosa que digamos, pero eso no importa.

  Miro hacia a mi alrededor buscando algo en que ayudar, que no sea apagar el fuego de eso ya se están encargando mis compañeros. Sin pensarlo mucho me dirijo a un acantilado cercano donde un par de vikingos que estaban probando una nueva arma, algo parecido a un arco, pero mucho más grande creo que ellos lo llamaron “cañón” o algo así. Cuando llegué me puse detrás de ellos sin que notaran mucho mi presencia no quería que me regañaran por no estar con los demás.

-Maldición se mueven demasiado, no puedo encontrar un blanco-

-Por supuesto idiota ¿Creíste que se quedarían quietos para ti? - peleaban demasiado para ser un equipo, pero quien soy yo para criticarlos, después de todo estoy aquí curioseando en vez de estar ayudando a mi equipo.

- ¡Mira! ¡Esa pesadilla monstruosa!- marco uno de ellos mientras señalaba a un enorme dragón rojo – Tiene la guardia baja ¡Apúrate  y derríbalo!- escuche como disparaban, un enorme estruendo y el retroceso de esa cosa hizo que los dos vikingos cayeran al piso impidiéndoles ver como la cuerda se desviaba capturando a otra bestia que gracias a la oscuridad de la noche era difícil de notar , pero lo más sorprendente fue el sonido que hacia la bestia al caer, solo conocía a un dragon que hacia ese sonido y  esa bestia era un FURIA NOCTURNA.

Cuando volví a la realidad los dos vikingos ya estaban de pie preguntándome si había derribado al pesadilla, yo les respondí que habían fallado el tiro lo que empezó una nueva discusión entre ellos que me provoco  una mescla entre gracia y vergüenza ajena, no tuve mucho tiempo para preocuparme por eso ya que el mismo pesadilla que casi derriban estaba detrás nuestro, rápidamente tome un mazo que era de uno de los vikingos y se lo lancé en la cara dejándolo aturdido. Tome mi espada, aun con su funda puesta y le di otro golpe, esta vez en el cuello, dejándolo desorientado.

A lo lejos vi que se aproximaba mi padre, lance otro golpe al hombro derecho al dragón logrando que al fin se fuera volando de allí. Cuando mi padre llego quiso tirarle un mazo, pero por suerte ya estaba muy lejos, ahora su mirada fría y de reproche estaba posada en mí. Genial, me toca sermón.

- ¿Por qué no lo mataste? ¡Es más¡ ¡¿Por qué no estás con los demás?!-

-Porque con ellos es más que suficiente para apagar el fuego, además estos vikingos- dije señalando a los dos distraídos que estaban a mis espaldas- necesitaban más mi ayuda que ellos, después de todo tu dijiste que hay que ayudara a todo el pueblo ¿o no? - esta vez lo mire desafiante, de verdad odiaba sus sermones.

- mmm bien… pero dime- se aproximó a mi rostro y me miro más seriamente - ¿Por qué no mataste a ese dragon?- ahora si me jodio.

-eh… es que no pude reaccionar a tiempo para quitar la funda- dije tratando de estar lo más calmado posible, pude ver como no estaba convencido de mi argumento, suspiro pesadamente y miro hacia otro lado

-Bien. Ve a la casa, luego hablaremos de esto. - genial eso solo significa regaño.

Me fui calmadamente hacia mi casa ignorando los reclamos de los chicos y algunos piropos de las chicas, la verdad no se cual me molesta más, las empalagosa mujeres o los idiotas que me quieren hacer quedar mal.


Cuando divise mi casa me apure en entrar solo para volver a salir por la parte de atrás sin que me vieran, y me adentre en el bosque con la misión de  buscar a ese dragón, tal vez fue mi imaginación pero estoy seguro que lo vi caer por aquí, y lo encontrare. Para la mitad de él día ya había recorrido todo el bosque estaba a punto de rendirme cuando vi algo peculiar, un árbol estaba roto en la mitad, también podía ver una gran marca en el piso como si hubieran arrastrado algo, sin pensarlo dos veces seguí el rastro con cautela, cuando subí un montículo de tierra pude ver a la perfección a aquella bestia. Era negra, sus alas enormes e imponentes, se podía ver como luchaba para liberarse, aunque no tenía éxito. Saque una navaja que tenía en mi ropa y me acerque con cautela al dragón, tratando de que no me atacara. Cuando me vio ya estaba a su lado, demasiado cerca para su gusto eso estaba claro ya que lanzo un podre quejido que sonaba cansado pero potente, para luego mirarme de forma amenazadora lo que me permitió ver sus ojos, sus hermosos ojos en realidad, eran de un tono verde, un verde que me recordaba fácilmente al bosque, al pasto, a las plantas en dos palabras: un verde vida.

El temor, odio, resignación se reflejaba en ese hermoso color.

Me quede mirándolo, apretando la navaja que reposaba en mi mano; se lo que debería hacer ahora… me acerque más a él, levantando la navaja, respire hondo y levante un poco más la navaja, mire su rostro se veía asustado y cansado.

Rendido dejo caer su cabeza en el pasto.

 Eso fue todo, esa fue la gota que derramo el vaso, ese acto me lo aseguro, no puedo matarlo.

-Sé que me voy a arrepentir de esto…- me recordé, para agacharme y empezar a cortar las cuerdas que apresaban a ese dragón.  No tardó mucho en estar libre, salte hacia atrás en un acto reflejo el cual no fue certero ya que termine entre una roca y el dragón parado sobre mí, mirándome fijamente, con una mirada que no supe distinguir así fue durante unos segundos, que para mí fueron eternos. En esos momentos pude ver sus pupilas afiladas, amenazantes, ni el más fiero podría evitar sentirse intimidado con esa mirada.


Al final me lanzo un enorme y ensordecedor  rugido, para darse la vuelta e irse saltando hacia el bosque de una forma algo extraña. Yo me quede allí sentado, no podía articular palabra o pensar en algo, incluso para mí eso fue mucho. No podía creer que no me matara; no podía creer que ese ser era tan inteligente como yo; no podía creer que vi un furia nocturna y salí vivo de ello (aunque nunca se lo pueda decir a nadie, no me importa) Espere a que mi corazón se calmara al igual que mis nervios y me dirigí a casa, sin duda todo lo sucedido ese día había sido muy raro.

Continuara.

Notas finales:

¿Qué tal? ¿Les gusto? ¡Espero que si! Si pueden me encantaria que dejen una rewiev para contarme su opinion :3

 

Sin mas que decir, gracias por leer estoy y nos vemos la otra semana :3


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